Tuesday, January 5, 2021

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 314 - Novela en Español





Capítulo 314 - Epílogo (2)



Mientras que el punto más septentrional del continente era devastado por un frío abrasador, el punto más austral era anfitrión de un escalofriantemente indiferente paisaje infernal. 

Arena rojiza se extendía más allá del horizonte, como restos de hierro oxidado. Dentro de este desierto estéril, no había llovido durante cientos de años. 

Y sin embargo, por alguna razón, este lugar era conocido como el Mar de Arena Verde. Era un lugar al que ningún humano cuerdo se aventuraría a venir, una manifestación física donde ni humanos ni monstruos podían vivir. 

Sin embargo, había un hombre que atravesaba este paisaje infernal. 

De vez en cuando, exploradores despistados se desafiaban a sí mismos a cruzar el paisaje del infierno. Por supuesto, solo partían después de muchos meses de preparación minuciosa y utilizando decenas de camellos. 

Pero él era diferente. 

Caminaba por el desierto con un gran traje negro y sin ningún tipo de suministros obvios. 

Aunque parecía extremadamente imprudente, no podía estar más preparado. Su ropa tenía una característica para regular la temperatura de su cuerpo, que le ayudaba a soportar el calor extremo, y tenía un bolsillo dimensional que almacenaba una gran cantidad de comida y equipo de campaña... 

El hombre, Desir Arman, no andaba por ahí sin rumbo con una pequeña fortuna en equipamiento, sino que claramente buscaba algo. 

—De acuerdo con los registros, debe estar por aquí... 

Desir desplegó su mano delante de sí mismo. 

[Spread Wind] (Viento Extendido) 

Un maná azulado se esparció frente a sus ojos antes de que pudiera siquiera acumularse. 

Tal fenómeno ocurriría cuando alguien intentara invocar un hechizo sin poseer ningún círculo de maná. 

Desir dejó escapar una amarga sonrisa. 

Aunque había perdido sus círculos de maná hace años, fue difícil para él superar un hábito construido durante décadas de tenerlos. 

—Ah, lo tengo. 

Aunque le había llevado mucho tiempo, finalmente había encontrado lo que estaba escondido en el extenso desierto. 

No era un oasis, una criatura rara, o un valioso tesoro enterrado hace años. 

Sobre la arena había una densa niebla negra. 

A pesar de estar directamente expuesta al aire, no se disipaba ni se extendía. Simplemente se asentaba en el suelo, como si estuviera perpetuamente unida a un margen confinado, dejando una mancha oscura en la superficie del planeta. 

Esto era el resultado de un intento fallido de despejar un Mundo de las Sombras, o más específicamente, la erosión que el fracaso dejó atrás. 

—... Basado en el tamaño, tuvo que haber sido un Mundo de las Sombras de Clase 2. 

Desir intentó mirar dentro pero no pudo ver nada. 

Nadie conocía cómo era el interior de una zona de erosión. Nadie había vuelto con vida después de pasar por una. 

—… 

Desir Arman pasó la línea invisible, el punto de no retorno. 

*Silbido* 

Una vez que entró, la luz del sol desapareció. 

No podía sentir la temperatura seca que plagaba el aire del desierto. Ya no podía sentir la arena del terreno por la que se había acostumbrado a vagar. 

Solo había oscuridad después de perder sus sentidos. 

La nada. 

Desir recordó haber visto una escena como esta antes. De vuelta en Divide, Skull Mask lo había arrastrado a un Mundo de las Sombras antes de que se establecieran los límites del mundo, cuando solo existían fragmentos de espacio. 

Aunque este lugar no era exactamente el mismo, el vacío que lo rodeaba era exactamente el mismo, pero los fragmentos de espacio que sobrevivieron dentro del mismo, provenían de lo que quedaba dentro de sus límites. 

El mundo había sido erosionado en el sentido más verdadero, corrompido por un sistema Artemisa dañado. 

Habiendo arribado, y ahora sido atrapado dentro de los confines del mundo, Desir extendió su brazo ante él. 

*Cliiing* 

Un siniestro maná rojizo salió volando de él, no el claro maná azul usualmente asociado con los hechizos mágicos. 

El maná aumentó varias veces en cantidad y pronto formó una ola de marea al extenderse en todas las direcciones, tratando de llenar la interminable extensión del espacio oscuro. 

«... Debo reconocer que no esperaba que esto sucediera». 

Desir había asimilado sus círculos de maná con el corazón del dragón para controlarlo. Afortunadamente, logró regular el maná del corazón del dragón, pero sus círculos de maná, que no pudieron soportar esta tensión, fueron completamente destruidos. 

Fue lo peor que le podía pasar a un mago. 

Sin embargo, algo inesperado ocurrió. 

Cuando el corazón del dragón reemplazó los círculos de maná rotos, se convirtió en una parte de su cuerpo. 

Fue una bendición inesperada, un verdadero milagro. 

Desir esperaba que el corazón fuera incontrolable, pero en cambio se había quedado con una cantidad casi ilimitada de maná. Mirando retrospectivamente a donde había comenzado, encontró este giro de los acontecimientos bastante irónico. 

Eso por sí solo era enorme, pero era posiblemente la cosa menos notable que estaba ocurriendo en el cuerpo de Desir. 

*Silbido* 

Incontables partículas de luz flotaron, reaccionando con el maná rojizo. 

Se trataba de los fragmentos elementales que formaban este Mundo de las Sombras. Los reinos intentarían despejar los Mundos de las Sombras para obtener la forma cristalizada de esto: piedras de maná. 

—¿Así que así es como solía verse la tierra? 

Desir murmuró después de recibir una visión del mundo pasado. 

[Restore] (Restaurar) 

Habló en voz baja. 

Hubo una enorme vibración cuando el maná disperso se movió de una sola vez. Una luz blanca comenzó a mezclarse con el maná rojo. 

Este fue el segundo poder que recibió Desir después de asimilar el corazón del dragón. 

Fue capaz de controlar al sistema Artemisa. 



* * * 

—Esto no será suficiente para disculparse, pero... 

* * * 



Desir recordó brevemente la débil voz que escuchó antes de desmayarse. 

Venía de alguien que se había dado por vencido en este mundo roto y destrozado y quería empezar de nuevo. 

Desir negó su idealismo. 

Cuando se enfrentaron, ella nunca se rindió. 

Ella realmente creía que el mundo estaba fundamentalmente destrozado y necesitaba ser corregido, a pesar de que era un esfuerzo infructuoso. Pero ahora, Desir solo podía suponer lo que había pasado al final. 

«¿Ella creía en el potencial de la humanidad?». 

*Estruendo* 

La violenta corriente de maná rozó el borde de la niebla oscura, forzándola a separarse y disolverse en el aire. El mundo comenzó a restaurarse a sí mismo. 

Una brisa fresca lo rozó, y la sensación de arena comenzó a rodear sus pies. El humo oscuro envolvió su cuerpo mientras la otrora acromática nada comenzaba a tomar color. 

—Listo. 

Olas azules cubrieron el mundo. 

Cuando la niebla oscura se disipó por completo, la arena color esmeralda rodeó un lago color zafiro tan grande como el propio mar. Esta belleza natural había sido consumida por el Mundo de las Sombras, y el terreno circundante se había convertido en un hogar digno de un demonio. 

Una vez que el proceso de restauración se completó, finalmente se convirtió en un área digna del nombre de Mar de Arena Verde. 

Desir resolvió devolver el mundo a su forma original. Si continuaba restaurando las extensiones de tierra invadidas, una por una, entonces tal vez un día la naturaleza se vería como antes. 

Claramente, esto no sería fácil; la mitad del continente había sido reclamado por la erosión de las sombras. 

Nadie sabía cuánto tiempo le llevaría, pero eso no era algo que le importara a Desir. 

No lo hacía por un sentido de justicia, sino por una razón mucho más personal. 

«¿Cuántos lugares más hay en el mundo?». 

Aunque no era la primera vez que lo hacía, Desir se sorprendió una vez más por el paisaje que tenía delante. 

La sensación de descubrir un trozo extinto del planeta que nadie vivo había visto era indescriptible. Los magos eran el tipo de personas que investigaban lo que se les antojaba, y Desir no fue la excepción. 

Ser la única persona capaz de descubrir qué secretos guardaba la erosión lo había cautivado por completo. 

*Ding* 

Al oír la alarma del pad de comunicación, Desir se despertó de su ensueño. Era su alarma recordatoria. 

—Debería irme pronto. 

Cuando Desir abrió su mano, un maná rojizo se filtró de su palma y se enfureció en el espacio delante de él. Empezó a distorsionarse, y él se metió en ello, su visión se desdibujó en un desorden incomprensible. Después de unos momentos, empezó a reestructurarse, y un grupo de gente demasiado familiar se desplegó ante él... 

—No es demasiado tarde, ¿verdad? 



* * * * * 


* * * * *



—¿Cómo está la profesora Bridget? 

—En lo que respecta al Ministerio de Educación, no hay nada de qué preocuparse. Parece que le sienta bien; trabaja incluso más duro que cuando era profesora. 

—¡Realmente es su verdadera vocación! 

Dentro del jardín detrás del Palacio Leonhard. 

Había lirios del valle en plena floración que se asemejaban al color del cabello de Adjest. 

Ella paseaba por el tranquilo jardín, acompañada por otra persona; ambas habían huido del abarrotado salón de baile después de que la ceremonia se acabara. 

—Es una lástima. Sé que la profesora Bridget es excelente, pero desearía que hubieras tomado esa posición. 

El Ministerio de Educación fue establecido de acuerdo con la petición de Desir, así que se suponía que él sería el Ministro. Sin embargo, después de crear la organización, elegir a las personas adecuadas, y establecer algunas políticas preliminares, delegó todo a Bridget y renunció. 

—Pensé que era demasiado difícil concentrarse en el Ministerio de Educación y al mismo tiempo ocuparse de los asuntos de la Torre de Magia. 

—Supongo que sí. Es comprensible, pero aun así me hubiera gustado que lo aceptaras. 

Después de la muerte de Zod, Desir se convirtió en el Maestro de la Torre de Magia. 

Ser el Maestro de la Torre de Magia era un puesto muy ocupado. Su papel era supervisar todas las sucursales alrededor del continente, por lo que había una cantidad interminable de trabajo. 

A menudo Desir se preguntaba cómo Zod se las arreglaba para hacer todo. 

—Escuché que instituiste una fundación de becas. Nunca cambias. 

—Ese fue mi objetivo para este año, pero no es tan desinteresado como crees. Simplemente estoy invirtiendo en el futuro de la humanidad. 

La Torre de Magia obtuvo suficientes beneficios como para que su presupuesto no reclamado rivalizara con el de un país pequeño, y Desir se había ganado la reputación de “invertir” una parte justa de eso en los sistemas educativos. Después de que el sistema del Imperio Hebrion fuera tan exitoso, otros países se percataron y siguieron el ejemplo. 

Como resultado, había academias con instalaciones de última generación no solo dentro del Imperio, sino en todo el continente. Con un poco más de tiempo, todos los que lo quisieran tendrían acceso a la educación gratuita. 

Desir había logrado realizar sus ideales, y no de una manera unidimensional como lo hubiera hecho el mundo de Priscilla. Y muy pronto, otras personas podrían empezar a hacer lo mismo. 

—Sigo pensando que es una verdadera lástima. ¿Estoy siendo demasiada codiciosa...? 

—¿Codiciosa? 

—No quiero perderte. 

—¿Qué? 

Adjest apartó la mirada ante la pregunta de Desir. 

—Uh, literalmente, quiero decir… Perder a alguien tan talentoso como tú sería un gran golpe para el Imperio. 

—Espera, ¿me estabas haciendo un cumplido? Me estás avergonzando. 

Desir se rio y se dejó llevar por sus propios pensamientos. 

«Al principio no esperaba que fuera así». 

Adjest. 

En el Laberinto de las Sombras, su nombre era tanto una leyenda como el último rayo de esperanza para la humanidad. Fue una comandante que reunió a una humanidad que se había dividido y colapsado ante la peor catástrofe que creían posible. 

Sin su fuerza, nunca habrían alcanzado la parte más profunda del Laberinto de las Sombras. 

Era una mujer admirada como heroína por todos. Pero irónicamente, siempre estaba sola. 

Nunca se había acercado a nadie, ni mostraba sus emociones libremente. Nunca se conmovía por la muerte de un camarada porque nunca se hizo amiga de los que lideraba. 

Suprimió cualquier sentimiento de pesar y continuó comandando sin dejarse agitar por el estado del mundo. 

Cuanto más fuerte era la amenaza, más sentimientos ella reprimía. Con el fin de salvar vidas, esa fue la elección que tuvo que hacer. 

Incluso después de que los 10 años de combate mortal hubieran finalmente amainado, y los últimos 6 héroes del mundo creyeran que podían relajarse de verdad, ella no sonrió. 

Había olvidado como sonreír. 

Mientras todos conversaban sobre sus futuros, ella había permanecido en silencio. 

Todo lo que conocía era una vida llena de lamentos de los moribundos. 

—En serio, ¿¡cómo te atreves!? 

Aunque el contraste era muy fuerte, Desir prefería a la Adjest que estaba a su lado, que se quejaba como un niño. 

—¿Realmente tenías que robar toda la atención en mi único momento de gloria? 

En realidad, llamarlo quejoso era inapropiado. Aunque se quejaba, su voz estaba llena de espíritu. 

Desir se arrodilló dramáticamente en una rodilla, puso un puño en el suelo, y agachó la cabeza en señal de vergüenza. 

—Fui demasiado desconsiderado. Por favor, tenga piedad, Emperatriz. 

Adjest sonrió y le siguió la corriente. 

—Muy bien, perdonaré tu pecado. En cambio, dedícate al Imperio, por el bien de los ciudadanos de todo el mundo. 

—Ey, eso sonó bastante solemne. 

—Fue extremadamente difícil de aprender. 

*Ba- Bang* 

Se pudo escuchar un fuerte ruido desde una distancia considerable, prueba de que el festival para celebrar a la nueva Emperatriz del Imperio estaba en pleno apogeo. 

Los dos dejaron de hablar y miraron al cielo, deleitándose con los fuegos artificiales. 

Adjest fue la primera en abrir la boca. 

—Recuerdo cuando nos conocimos. 

—Me dijiste que era débil, ¿verdad? 

—Te di un consejo porque estaba preocupada. Resultó ser que solo era mi arrogancia y prejuicio la que hablaba. 

Adjest sonrió, recordando el pasado. 

—Ahora que lo pienso, fue muy satisfactorio. Has destrozado deliciosamente mis pensamientos sesgados y la llamativa atmósfera de la academia. 

Ambos siguieron hablando, recordando los días pasados. 

Mirando al pasado, cada cosa era un recuerdo inolvidable. 

—Después de que conseguí la Center of Ice... Me llevaste a cuestas. Eso fue un poco embarazoso. 

De repente, Desir encontró que era maravilloso hablar con Adjest de esta manera, sin su habitual expresión indiferente. Nunca pensó que hablaría con ella de esta manera, alguien que solía no mostrar sentimientos. 

Cuando Desir conoció a Adjest, ella no era tan diferente de la versión de ella que él tenía en su memoria. 

Ella era como una cuchilla afilada. 

Luego, en algún momento u otro, esa hoja había perdido su filo. 

Como si el hielo de su corazón se hubiera derretido. 

—¿Por casualidad recuerda la celebración del Día de la Fundación? Fuimos a esta tienda de adivinos y... 

—Hmm... Tuvimos una sesión de adivinación con una canción. 

Hicieron contacto visual y recitaron la adivinación en sincronía. 

—Una cosa que sigue existiendo incluso después de que todo en el mundo se haya derrumbado. 

—Cualquiera de ustedes será este pilar cuando el otro se enfrente a una caída. 

—¡Sí lo recuerdas! 

Adjest puso la sonrisa más brillante. 

Fue impresionantemente hermosa. 

Incluso al final de una terrible guerra, esa sonrisa había permanecido oculta. 

«¿Este es otro cambio que he provocado?». 

La vida actual de Adjest era completamente diferente a la anterior. 

En este mundo, ya no estaba sola. Estaba rodeada de gente con la que podía hablar abiertamente. Podía sonreír porque estaba dispuesta a abrirse a una razón para hacerlo. No tenía que esconder sus sentimientos simplemente para vivir. 

Eso fue suficiente. 

Incluso si todo lo demás había fallado, esa sonrisa valía todo el esfuerzo y las dificultades que Desir había pasado para llegar a este punto. 

«Pero, ¿cómo es que...?». 

Un rincón de su corazón le dolía. 

«¿Por qué me siento así?». 

Desir cuestionó sus propias emociones. 

—La profecía fue ciertamente acertada. 

—¿Qué? 

—La razón por la que pude ser “Adjest” se debió a ti. 

El cielo estaba lleno de decenas de miles de estrellas. 

Mientras el viento soplaba, los lirios del valle revoloteaban como una ola. 

—Soy la misma. 

«¿Podría haber llegado tan lejos sin ella?». 

—Existí, porque tú exististe. 

Cada vez que él estaba frustrado y a punto de derrumbarse, ella estaba a su lado. 

Ahora que el mundo estaba en paz, ahora que no había una organización terrorista o un apocalipsis inminente, Desir finalmente se permitió ir más despacio y ser humano. 

Finalmente se miró a sí mismo y se dio cuenta de lo que una parte de él había sentido durante mucho tiempo. 

Miró a Adjest, solo para ser testigo de que ella lo miraba, y los dos se alejaron rápidamente el uno del otro sin hablar. 

—... Vas a hacer que lo diga, ¿verdad? 

*Crack* 

La atmósfera comenzó a congelarse con calma. 

En el pacífico centro del jardín de lirios del valle, se construyó un palacio de hielo que reflejaba la radiante luz de la luna. 

—Yo me preocupo por ti, Desir Arman. 

Adjest extendió su mano con la cara sonrojada. 

—¿Te gustaría estar conmigo ahora y para siempre? 

Desir tomó delicadamente su mano con una sonrisa en su rostro. 

El blanco, suave y muy cálido dorso de su mano. 

—Para siempre.

Besó su mano. 






- F I N -





Gracias a todos los que me acompañaron en el disfrute de esta maravillosa novela, sobre todo por estos tiempos de pandemia...  Fue muy entretenido debatir con todos.
Egresarocks

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 313 - Novela en Español




Capítulo 313 - Epílogo (1)




Era un verano húmedo y sofocante.

La brillante luz del sol del atardecer se reflejaba en la calle recién pavimentada. 

*Traqueteo* 

Ya estaba acostumbrado al golpeteo del carruaje, así que no me molestaba, pero pasaba mi tiempo admirando la vista al pasar. 

—No es nada nuevo, pero todavía no puedo creerlo. 

Los lejanos rascacielos de la ciudad eran magníficos y vibrantes. Los edificios a lo largo de la calle eran altos, y la propia calle era amplia y bien mantenida. 

Cuando uno veía el hermoso paisaje, nadie pensaría que la batalla final de una guerra se había desarrollado en esta misma ciudad. 

—Solo han pasado cuatro años y las cosas están mucho mejor que antes. Qué excelente restauración. 

Esta era la ciudad imperial de Dresde. Había sido el corazón del Imperio Hebrion durante mil años, considerada como la mejor ciudad del continente. Era el hogar de una figura internacional de prestigio, la Academia Hebrion. 

Sin embargo, la ciudad entera y su academia fueron arrasadas debido a ese desagradable incidente. 

A pesar de toda la gloria que había tenido históricamente, no era una ciudad que tratara de curar sus heridas del pasado y volver a ponerse en pie, sino una ciudad que aprovechó la oportunidad de reconstruirse con los avances de la tecnología y redefinirse. Ya no era simplemente una ciudad con valor histórico, sino una metrópolis bulliciosa que fue pionera en el camino hacia el futuro. 

Oh, lo siento. Olvidé presentarme. 

Me llamo Pram Schneider. Me gradué en la Academia Hebrion, y ahora sirvo como uno de los caballeros del Imperio. 

—¡Sr. Pram, hola! 

A veces hay gente que me reconoce y me apoya. Pensé que esto era algo a lo que me acostumbraría, pero todavía soy tímido así que termino riéndome. 

En respuesta, saludé con la mano mientras dirigía una sonrisa en su dirección. 

—Sr. Pram, ¿es usted un hombre o una mujer? 

—No estoy seguro de qué título usar, ¿Sir Pram? ¿Señorita? ¿O Señor? 

De vez en cuando, los niños me hacen preguntas maliciosas. Suspiré y cerré la ventana, fingiendo que no los he oído. 

«Argh...». 

Apreté el puño con fuerza. 

Rabia. 

¿Cómo pueden ser tan ridículos? ¡Obviamente soy un hombre! 

Intenté ganar algunos músculos para evitar el malentendido, pero por mucho que lo intentara, me quedé atascado con esta forma afeminada. 

Tal vez tenga algo que ver con la constitución de mi cuerpo, pero a menos que se me ocurra algo, estaré atascado con preguntas como esas por siempre. Qué triste. Qué desafortunado. 

—Hemos llegado, Sir Pram. 

Antes de que me desanimara, mi carruaje llegó a su destino. ¡Qué alivio! Casi empecé a desear ser una mujer. 

—¡Gracias! ¡Estaré de vuelta pronto! 

Una vez que salí del carruaje, fui recibido por la entrada principal de una cerca de hierro que rodeaba un edificio gigante con cúpula de varios cientos de metros de diámetro: la nueva Academia Hebrion. La armonía entre la puerta original restaurada y la arquitectura moderna hizo que la vista fuera pintoresca. 

También es la oficina central del Ministerio de Educación. 

Ah, ¿qué es el Ministerio de Educación? Es una institución estatal que fue construida bajo la orden de Su Majestad el Emperador hace tres años. 

El Ministerio de Educación mantiene el sistema educativo del país a nivel nacional. Reclutan a numerosos profesores y construyen nuevas escuelas dondequiera que viva la gente. 

Este fue el establecimiento de la educación pública. 

La fundación del Ministerio de Educación trajo muchos cambios. Bajo el apoyo audaz e incondicional del Imperio, lograron proporcionar a todos los ciudadanos una educación, algo que antes solo pertenecía a los nobles, los ricos y los afortunados. 

Gracias a la expansión, encontraron un buen número de individuos talentosos que de otra manera habrían permanecido ocultos. 

El futuro del Imperio es brillante, y continuará siendo así. 

En mi camino hacia el nuevo edificio principal, una estructura me llamó la atención, y por un momento mi corazón se detuvo. Doce grandes lápidas estaban dispuestas en un semicírculo justo al lado del sendero principal. 

Cuando me paré frente a ellas, me sentí solemne. En ellas estaban inscritos los nombres de más de tres mil personas. Eran aquellos que habían caído durante la invasión de la Iglesia de Artemisa. 

Les rendí un silencioso y breve homenaje. 

«Gracias a todos». 

El Imperio sobrevivió gracias a todos ustedes. 

No, no solo el Imperio, sino que todo el mundo fue salvado. 

«Y lo siento». 

Si yo fuese un poco más fuerte, entonces tal vez... 

*Clench* 

Empecé a caminar de nuevo, dejando atrás mis sentimientos encontrados. 


[—Sir Pram Schneider, su identidad ha sido confirmada.] 


Cuando el intercomunicador dio su aprobación, la entrada del edificio se abrió automáticamente. 

Una vez que entré, fui recibido con la maraña de pasillos que formaban el primer piso del edificio. Mientras intentaba abrirme paso por el terreno desconocido, una voz familiar se oyó a mis espaldas. 

—Oh Dios, oh Dios. ¿Qué te trae por aquí? 

—Ha pasado un tiempo, Pram. 

Me volteé hacia la fuente de las voces para ver a un hombre y una mujer tomados de la mano, acercándose a mí. 

Emocionado por volver a ver a viejos amigos, bajé la cabeza educadamente. 

—Hola, Radoria, Kelt. 

Después de que Argelia se graduó, los dos habían sido los líderes de la Party Red Dragon y de la Party Blue Moon, respectivamente, que eran conocidas como las partys más fuertes cuando yo era estudiante en la academia. 

Ahora, eran magos del 6º Círculo que representaban al Laboratorio de Magia del Imperio, su nuevo centro de investigación de la magia. 

—Espera, ¿eres tú Pram? 

*Susto* 

Me estremecí sin querer después de encontrarme con los ojos de la sorpresiva tercera llegada. 

La persona tenía una disposición tan intensa que bordeaba el filo de la hostilidad cada vez que hablaba. Aunque ya lo conocía, hacía tiempo que no le hablaba, así que me tomó desprevenido. 

—¡Ronde! Me alegro mucho de verte. ¡Ha pasado mucho tiempo! 

Ronde Fizzlebang. 

Actualmente estaba ejerciendo de profesor asistente. Mientras fue estudiante, fue miembro y líder de la Party Starling. Como mi subalterno, estoy muy orgulloso de lo que ha logrado. 

—¿Estás... estás bien? Parece como si no hubieras dormido en días... 

—Estás en lo cierto. Tengo mucho que hacer últimamente, así que he estado trabajando toda la noche. 

—Dios mío... 

Mientras lo miraba preocupado, Ronde se encogió de hombros como si no fuera nada. 

—Bueno, si siguen dándome trabajo, significa que reconocen mi talento, lo cual no es algo malo. Una vez que termine este proyecto actual, pediré unas vacaciones. 

La Academia Hebrion siempre tuvo renombre, pero ahora que era el centro de un sistema educativo nacional, tenía aún más prestigio. Ser un profesor asistente en tal institución de educación era un testamento a su competencia. 

—Pero, ¿qué te trae por aquí...? Ah, es por la ocasión. ¿verdad? 

—Sí, en efecto. Aunque no estoy muy familiarizado con este lugar, así que estoy un poco perdido. 

Ronde sonrió y señaló en una dirección. 

—El Decano Pugman y Bridget estarán en la última habitación al final de este salón. 

—Gracias. 

Me despedí de ellos y caminé por el pasillo que Ronde señaló. 

Ah, el profesor Pugman se ha convertido en el nuevo Decano de la Academia Hebrion después de que el Decano Justin se retirara. 

Solía discriminar injustamente a los plebeyos, por lo que tenía una mala reputación, pero una vez que ese lado suyo desapareció comenzó a ganarse la confianza de los estudiantes. 

Su habilidad es de primera clase, así que esto no podría haber funcionado mejor. Aunque todavía tiene mal genio, sigue siendo un excelente profesor, como todo el mundo reconoce. 

Cuando llegué al final del pasillo, encontré una habitación con una placa de identificación: 


[Ministerio de Educación] 


Estaba a punto de llamar, pero una repentina voz procedente de más allá de la puerta me sorprendió. 

—No va a ser un problema. Por favor, apruebe el programa. 

Era el Decano Pugman, pero su tono no era el del aristócrata arrogante que yo recordaba. 

—Es imposible. Si usted pensó que podría obtener la aprobación de un gran presupuesto proporcionando una pobre documentación, entonces está muy equivocado. 

Su respuesta a él fue suave pero firme. 

La profesora Bridget, no, ese ya no es su título. Era Bridget, la Ministra de Educación. 

—Pero la documentación que me pide es el doble de lo que normalmente damos para este tipo de proyecto. 

—Y el presupuesto que está pidiendo es mayor también. Cuanto más dinero haya, más estricto será el procedimiento. 

—Pero no tenemos tiempo. Necesito retirarme pronto. 

—Entonces tómese su tiempo. Con gusto esperaré hasta que tenga tiempo de terminar. 

—Querida mía... 

Siempre se habían opuesto desde que se convirtieron en profesores, y su relación no había cambiado. 

Aunque la dinámica de poder parece haberse invertido desde mis días de estudiante. El contraste entre el viejo Pugman y este es demasiado; no puedo dejar de reírme. 

*Knock* 

*Knock* 

Después de quitarme las risas, abrí la puerta de la oficina y me enfrenté a los dos. 

—¿Ya están listos? Es hora de que ambos partan. 

Cuando entré, intercambiaron alegría y dolor. La Ministra Bridget parecía muy decepcionada, y el Decano Pugman casi lloraba lágrimas de alivio. 

—¿Ya es la hora? —Bridget hizo un puchero: —¿No tenemos un poco más de tiempo? 

—Lo siento, pero tenemos una agenda muy apretada. Ya he preparado los carruajes, así que vámonos. 

—Supongo que no se puede evitar. No puedo llegar tarde a la ceremonia de coronación de Adjest. 

*Thud* 

Finalmente, la Ministra Bridget puso su sello, y el Decano Pugman casi aplaudió la victoria. Solía tener tanto orgullo, y ahora se había convertido en alguien que podía encontrar alegría en cosas tan insignificantes. 

Bridget y yo nos reímos a carcajadas ante el absurdo espectáculo. 



* * * * * 



Aunque nunca conocí a mi padre, eso no me impidió encontrar una familia. 

No importa a qué palacio imperial fueses, serías recibido con una magnífica vista, pero el Palacio Leonhard estaba en su propia clasificación de decoro. 

Fuentes elegantes y vibrantes adornaban los jardines; lámparas de araña, con las joyas más bonitas que el dinero podía comprar, decoraban los techos arqueados; obras de arte de valor incalculable adornaban los elegantes pasillos que comunicaban las habitaciones. 

Cada pieza de decoración era un tesoro de valor incalculable, y el total de la misma reflejaba el estatus del habitante del palacio. 

Incluso después de que varios de ellos fueran vendidos para ayudar a financiar la reconstrucción del país, el palacio seguía siendo magnífico gracias a la rápida recuperación. 

Me hizo preguntarme si yo pertenecía a este lugar. 

—Siempre he pensado esto, pero... 

Considerando la dignidad de esta atmósfera, tiendo a reflexionar sobre lo que llevo puesto. 

—No creo que ropas como esta me sienten bien. 

Me sentí pesado, mirando la brillante insignia dorada del león sobre mis hombros. Porque esta insignia solo se la daba a cuatro personas, los Guardias Reales del Imperio. 

Así es. 

Algún tiempo después de que la guerra terminara, me uní a la Guardia Real. 

Jean Euremrin fue considerado el maestro de las espadas después de dominar más de diez mil técnicas, pero renunció a la Guardia Real para entrenar después de haber perdido contra Argo. 

Sintió que su absurda habilidad era insuficiente, y así pude tomar su posición. 

En algún momento, la gente dejó de llamarme el Espadachín de la Luz Plateada, y comenzó a llamarme la Espada Invisible. 

—¿Qué, estás diciendo? ¿Estás diciendo que la ropa que diseñé especialmente para ti no te queda bien? 

—N- no, no quise decir eso... 

—Ja, ja. Es una broma, Pram. Es tan divertido bromear contigo. 

—… 

—¡Que adorable! 

Esta persona, que me sonríe mientras me pellizca la mejilla, es Romantica. 

Romantica empezó su negocio de moda después de que la guerra terminara y actualmente dirige varias marcas de renombre, y se ha convertido en una verdadera líder de la industria de la moda. 

Después de hacerlo, se le ofreció la oportunidad de ser la única diseñadora de la familia real de Hebrion. 

—Nuuh. Por favor, deje eso, señorita Romantica. Necesito concentrarme en mi deber de guardia. 

—Está bien, está bien. 

Aunque la señorita Romantica dejó de pellizcarme la mejilla, siguió molestándome. Me abrazó con fuerza por detrás, como si fuese un peluche, y me pasó las manos por el cabello. 

Bueno, esto es soportable. 

Miré por el pasillo, dejando mi cabello en sus manos. 

—Oye, ¿ese hombre con la botella de whisky no es Donovan Asylan? ¡Se supone que es el bárbaro más fuerte del norte! 

—Cielos... Es tan gigantesco como dicen los rumores. El rumor de que partió una montaña con un hacha gigante podría ser cierto. 

—¡Oye, el que está sentado frente a él es el rey de Prilecha! 

—¿No hizo una gran fortuna cuando se aseguró un acuerdo comercial exclusivo el año pasado? 

Un incesante balbuceo se escupió entre los innumerables reporteros. 

En el evento donde la nueva gobernante del Imperio Hebrion fue revelada al mundo, muchos invitados distinguidos y reporteros entrometidos acudieron espontáneamente. 

¿No sería esta la primera vez que tantas celebridades se reunieran? 

—Increíble. 

Sir Raphael se acercó a mí. Él también se esfuerza por cumplir con sus deberes como miembro de la Guardia Real. 

—¿Quién hubiera pensado que tanta gente asistiría? 

Asentí a su comentario. 

Hasta hace relativamente poco, el Imperio Hebrion y la Unión del Reino Occidental tenían una mala relación. Incluso cuando se unieron contra los Forasteros, lo hicieron a regañadientes, pero con el tiempo las dos potencias se respetaron mutuamente. 

Si no fuera por... Si no fuera por sus acciones, habría sido imposible ver tal espectáculo. 

—Hubiera sido bueno que el joven estuviese aquí también... 

—… 

Tal vez la Romantica tuvo un pensamiento similar. 

Sentí un escalofrío en el rincón de mi corazón. 

Desir Arman, mi único maestro. 

Él fue el hombre que me hizo lo que soy hoy, y el más grande mago de la historia. Él por sí solo salvó al mundo, sacrificando todo en el proceso. 

*Ding* 

Cuando fui sorprendido recordando, la campana de aviso resonó por todo el palacio. 

Los invitados reunidos rápidamente se callaron, fijaron su postura y miraron hacia el frente del corredor principal. 

La puerta de la galería se abrió lentamente, y Adjest se adelantó, la multitud se despidió respetuosamente de ella. 

Estaba hermosa. 

El vestido blanco y puro que hizo Romantica y su cabello rubio platinado armonizaban entre sí y enfatizaban aún más su belleza. 

Pensé que estaba acostumbrado a su deslumbrante aspecto, después de estar a su alrededor durante tanto tiempo, pero la Adjest de hoy se veía especialmente extraordinaria. 

Cada persona reunida, hombre y mujer, estaba absolutamente aturdida por su belleza. Unos pocos incluso fallaron en mantener sus bocas cerradas. 

Pronto, la Srta. Adjest se paró frente a Guiltian, el Emperador, que sostenía un vaso de aceite consagrado. 

—Estás aquí, Adjest. 

—Su Majestad. 

Guiltian miró a Adjest con ojos sentimentales. 

—Gracias por venir hasta aquí. 

—Hice lo que debía. 

Hubo un breve silencio entre el padre y la hija. 

Lo que rompió el silencio después de un tiempo fue completamente inesperado. 

—Lo siento. 

La Srta. Adjest abrió los ojos. 

—Lo siento. Con el fin de criarte para que seas fuerte, elegí ser indiferente. Para mantenerte a salvo, elegí suprimir tus libertades. Cuando tomé lo que creí que era el curso de acción correcto, te coaccioné para que tomaras un camino que nunca hubieras elegido por ti misma. 

Su Majestad Guiltian no dudó en deshonrarse ante la multitud. Trató a su dignidad absoluta como Emperador del Imperio como algo sin valor y dijo cosas increíbles. 

—No sé si he sido un buen Emperador, eso lo decidirá la historia, pero sé que fui un fracaso como padre. A pesar de eso, creciste perfectamente. 

Su Majestad Guiltian bendijo a Adjest mientras rociaba aceite bendito sobre su cabeza. 

—Hija mía, estoy tan orgullosa de ti. 

La Srta. Adjest bajó la cabeza sin decir nada, tomándose un momento para contenerse, antes de levantar la barbilla y responder con voz llorosa. 

—Haré todo lo posible para ser la hija de la que siempre estarás orgullosa, e intentaré ser una Emperatriz en la que el Imperio pueda confiar para siempre. 

Ahora con la promesa sagrada y la corona presentada a ella, la ceremonia de sucesión había terminado. 

Lo único que quedaba era que Adjest jurara sus votos a la gente del Imperio. 

*Silbido* 

Un zumbido que rompía los tímpanos resonó antes de que el maná rojizo apareciera como el propio espacio distorsionado. 

Magia de teletransportación. 

La Guardia Lateral rápidamente preparó sus escudos para proteger a los invitados. Lord Raphael también se movió rápidamente para proteger a Su Majestad, el Emperador, y a la señorita Adjest, mientras yo desenvainaba mi espada en preparación. 

Este fue un evento sin precedentes. 

Que alguien se inmiscuyera en la ceremonia de sucesión imperial, donde se reunieron personas de importancia internacional, fue nada menos que ridículo. La tranquila sala se volvió repentinamente escandalosa. 

—¡Ese idiota! 

Pero Romantica parecía disgustada con la escena, y algunos de los dignatarios parecían entusiasmados en vez de asustados. 

De hecho, los otros caballeros y yo solamente nos movimos para vigilar a los presentes como una precaución extra. Las posibilidades de que un enemigo apareciera en medio de la ceremonia eran extremadamente improbables, especialmente cuando solo había una persona que podía hacer ese tipo de magia de teletransportación. 

*Silbido* 

Pronto alguien salió del espacio distorsionado. 

—No es demasiado tarde, ¿verdad? 

Era un joven de cabello negro, tan oscuro como el cielo nocturno. 

Desir Arman. 

Mientras aparecía, la sala se llenó de aplausos estridentes, murmullos sorprendidos, e incluso algunos gritos de admiración. 

Su Majestad Guiltian sonrió amargamente ante su aparición. 

—Aunque llegas más tarde de lo que te informé, la ceremonia aún no ha concluido, así que está bien. 

Aunque Desir había interrumpido en medio de una ceremonia de sucesión extraordinariamente importante, Guiltian no parecía demasiado ofendido. Después de todo, cuando consideró lo que Desir había estado haciendo, su repentina llegada era comprensible. 

—¡Sir Desir! 

Me arrojé a los brazos de Desir, olvidando mi papel. 

—E- Espera. Me estás presionando demasiado. ¡Eres pesado, Pram! 

—¡Lo sé, lo hago a propósito! 

Fue su castigo por llegar tarde. Su Majestad, el Emperador, podría haberlo perdonado, pero yo no. 

—Tonto. ¿Cómo puedes llegar tarde a algo así? 

Romantica sintió lo mismo que yo, y le dio una palmada en la espalda a Desir con fuerza. 

—Lo siento. Las cosas terminaron más tarde de lo que pensaba. 

Desir sonrió torpemente. Luego volteó la cabeza para mirar a Adjest. 

Cuando hicieron contacto visual, Adjest tenía la sonrisa más cálida que jamás había mostrado a nadie. 

Las comisuras de sus labios se levantaron ligeramente. No dijo nada, pero no fue difícil adivinar lo que estaba pensando. 

«Gracias por venir». 

Desir respondió a su silencio con el suyo propio. 

«Es una cuestión de naturalidad». 

Una vez que la multitud se calmó, finalmente la ceremonia continuó. 

Sostuve las manos de Desir y Romantica en las mías, y miré a Adjest frente a mí. Permanecimos en silencio por un rato, viendo la ceremonia desarrollarse, cuando Desir rompió repentinamente el silencio. 

—... Esto es todo, Adjest. Ahora soy feliz. 

—¿De qué estás hablando? 

—No te preocupes por eso, solo es una pequeña broma interna. Jejeje. 

Desir se rio para sí mismo antes de despeinarme. Cerré suavemente los ojos y me deleité con el calor de su mano. 

Solía estar solo y triste. 

Creía que era porque echaba de menos a mi familia, a pesar de no conocerla nunca. Siempre quise encontrarlos, llenar ese vacío, pero ahora me doy cuenta de que ya no es necesario. 

Porque ahora ya no estoy solo ni triste. 





La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 312 - Novela en Español



Capítulo 312 - Utopía (5)



*ROAAARRRR*

Un intenso bramido resonó a lo largo y ancho. 

Esto fue todo. 

Priscilla intentó revertir la causalidad con las fuerzas que le quedaban, pero no había un curso de acción capaz de detener este inminente desastre. No importaba el método que usara, ella solo podía ver un futuro de perdición. 

—Para este tipo de final, todo... todo fue para nada. 

Priscilla se desmoronó, rindiéndose. 

El mundo que ella quería salvar a costa de incontables sacrificios terminaría siendo destruido por el poder que quería usar para arreglarlo. Todo lo que pudo hacer fue caer en la desesperación. 

Desir comenzó a caminar hacia la fuente de poder del sistema Artemisa. 

—Ja... 

Priscilla sonrió abatida. 

Desir, negándose a rendirse hasta el final, podría decirse que fue lo mismo. Sin embargo, era diferente ahora comparado con antes. 

—No tiene sentido. Es imposible. 

Debido a varias batallas feroces, la condición física de Desir estaba lejos de ser perfecta. Su maná había sido drenado tan profundamente que ni siquiera podría ser capaz de lanzar un hechizo del 3° Círculo. 

Incluso su magia, que llegó al reino de lo mitológico, estaba lejos de ser suficiente para contrarrestar tan obscena cantidad de maná. 

Incluso la especialidad de Desir, analizar hechizos, sería inútil; el desastre inmediato era maná puro en espiral fuera de control. 

Había una razón por la que el sistema Artemisa declaró que esta situación estaba más allá del salvamento. Un final definitivo que no podía ser evitado por ningún medio que tuvieran a su disposición. 

*Crack* 

La fuente de energía del sistema Artemisa se agrietó y comenzó a mostrar signos de colapso. 

*Bang* 

Fue solo una fina grieta, pero con un bramido, una enorme cantidad de maná se disparó al cielo. 

La distorsión circundante comenzó a surgir y a agitarse, el mundo se retorció y se deformó de maneras imposibles. El movimiento de maná fue suficiente para distorsionar el espacio mismo. 

Pronto este maná devoraría a la totalidad de Dresde, y después, al mundo entero. Si esta ciudad caía en la erosión, entonces anunciaría el comienzo de la destrucción del mundo. 

Ese fue el futuro ineludible que Priscilla preveía, pero Desir siguió forzando su camino contra la inquebrantable corriente. 

—¿Querías una prueba de que estabas equivocada, Priscilla? 

Mientras el cielo se iluminaba con la luz del amanecer, una sensación como de campanillas comenzó a emanar de Desir. La pequeña cantidad de maná que sostenía, no lo suficiente para lanzar un solo hechizo, comenzó a estremecerse en oposición al verdadero tsunami que tenía ante él. 

—Te lo demostraré ahora. 

Fue su momento de brillar. 

La marea de maná continuó surgiendo, solo para desacelerar y detenerse repentinamente, como si una enorme pared se hubiera levantado para bloquear el flujo. 

No, simplemente parecía que se había detenido. El maná seguía brotando de la fuente de energía, pero se disipaba a la misma velocidad que se estaba liberando. 

Controlando el desbordamiento del maná a nivel de partículas, Desir fue capaz de manipular sus trayectorias. En lugar de salir a borbotones, las retorció y las convirtió de tal manera que colisionaban entre sí, obligándolas a dispersar su violenta energía entre ellas. 

—No, no, es imposible. ¿Cómo lo has hecho? 

Priscilla, que presenciaba la escena, solo pudo hablar mientras lo miraba sin comprender. Desir estaba de acuerdo internamente. Era la primera vez que intentaba algo así, así que honestamente esperaba un fracaso. 

A diferencia del maná usado en la magia, que se organizaba según un cierto sistema, lo que tenía delante era simplemente puro maná. Un flujo de maná irregularmente hecho sin ningún patrón o forma predeterminada. El número acumulado de sus flujos era finito, pero podía converger en un número infinito de patrones. 

En otras palabras, para compensarlo, había que calcular todos los flujos posibles; un número cercano al infinito. Incluso si la potencia de cálculo de Desir era fenomenal, le sería imposible calcular algo así en tan poco tiempo. 

Pero, ¿si era algo para lo que se había estado preparando de antemano...? Si era algo que había estado calculando durante muchos años... Entonces la historia cambiaba. 

«Nuestra conexión es desconcertante en este punto». 

Desir sonrió débilmente mientras miraba la gema roja frente a sus ojos. 

Aparte de Skull Mask, era probablemente la única persona en los tiempos modernos que sería capaz de reconocer a la “joya” que tenía delante. 

Había sido el punto crucial del plan de Skull Mask, y el núcleo del ideal de Priscilla. Lo más importante, fue lo que había causado el colapso del mundo antes de su retorno. 

«Un corazón de dragón». 

El núcleo central de un dragón, una de las varias criaturas que destruyeron a la humanidad. 

Durante miles y miles de años, los huesos, la carne y el maná que lo construyeron se habían deformado y fosilizado, pero la fuente de su poderoso maná se había preservado. 

Las acciones de un corazón de dragón estaban fuera del alcance del sistema Artemisa. Si fuera capaz de hacerlo, entonces la antigua civilización no habría desaparecido. 

«No sabía que nos volveríamos a enfrentar de esta manera». 

Desir continuó entrando en el turbulento maná. Se abrió un pequeño camino mientras el maná se calmaba a su alrededor. 

*Pasos* 

*Pasos* 

Algo pasó ante los ojos de Desir cuando dio el último paso adelante. 

Fue su vida, es decir, su vida actual, la que había vivido desde su retorno. 

Romantica Eru. 

En la vida anterior de Desir, Romantica alcanzó el 3º Círculo al final de su primer año y luego tuvo un progresó muy lento, muriendo después de alcanzar el 5° Círculo, ocho años después de su graduación. En esta vida, llegó al 4º Círculo antes de graduarse de la academia e incluso aprendió su especialidad de invocar magia sin una matriz de encantamiento a tan corta edad. 

Pram Schneider. 

Apenas alcanzó el Rango Rey justo antes de morir en el Laberinto de las Sombras. Esta vez, ya había llegado al Rango Rey a una edad tan joven y sin una adversidad tan aplastante. 

Adjest Kingscrown. 

Se enteró de la existencia de la Center of Ice diez años antes y fue capaz de obtenerla, proporcionándole la herramienta perfecta para realizar su Magia de Imaginería de varias maneras nuevas. 

Y Zod Exarion. 

Llegó al 8º Círculo, un nivel que la humanidad nunca había creído posible, y le concedió a Desir la oportunidad de construir un sistema mágico completamente nuevo. 

Todo acerca de sus destinos había cambiado, y había un sinnúmero de otras cosas que Desir no podía ni siquiera empezar a enumerar. Todo esto fue posible porque lucharon por lo que era correcto, y continuaron avanzando sin importar el obstáculo. 

Ningún Laberinto de las Sombras había aparecido, y el mundo evitó la extinción. 

Este mundo había cambiado innegablemente. Este mundo era la prueba que Priscilla deseaba tan desesperadamente. 

Los pasos de Desir se detuvieron. 

*Boom* 

Desir tomó el corazón de dragón delante de él. 

Incluso en ese momento, una gran cantidad de maná brotaba de él. Ahora mismo estaba controlando y compensando el flujo de maná emitido, pero era solo una medida provisional. 

No sería capaz de permanecer en ese estado para siempre. 

«Hice mucho para cambiar al mundo. Luché contra enemigos con poderes que nunca creí posibles y fui a lugares en los que nunca había estado. Pero al final, supongo que mi última lucha será contra ti después de todo». 

Desir tenía una sonrisa amarga en su rostro. Esto se debió a que un recuerdo de justo antes de su retorno le vino a la mente. 

El final del Laberinto de las Sombras. Llegó al final del mismo a expensas de incontables héroes. 

«No había manera de que pudiera afrontarlo en ese momento, pero...». 

Una gran cantidad de maná se había acumulado dentro del corazón de dragón durante el incontable tiempo transcurrido desde su aparición. Incluso ahora, no había forma de compensar físicamente suficiente maná capaz de encapsular todo el planeta. 

Para cualquier otra persona, detener la destrucción del mundo podría parecer una tarea imposible. No se podía analizar, y había demasiado maná como para utilizarlo lanzando repetidamente hechizos, así que ¿por qué no rendirse y aceptar la muerte? 

«Será difícil, pero no tiene por qué ser imposible». 

—La mayoría de los académicos solo tienen teorías sobre cómo un dragón lanza magia, pero yo lo sé: el corazón de un dragón es su motor, y funciona como nuestros círculos de maná. 

Si los corazones de los dragones eran como círculos de maná, entonces la solución era simple. 

[Circle Synchronization] (Sincronización de Círculos) 

Desir asimiló sus círculos de maná con el corazón del dragón, utilizando el hechizo que desarrolló para derribar a la Bestia del Apocalipsis. 

Controlar y compensar el maná liberado era una medida provisional que solamente duraría un tiempo. Al final, sería necesario controlar el corazón del dragón para resolver el problema fundamental. 

Un horripilante gorgoteo envolvió el área cuando el corazón del dragón comenzó a dilatarse y a licuarse. Se hizo más y más grande, y gradualmente se rompió en pedazos más pequeños dentro del aire. 

De repente, estos se acoplaron en su lugar y se transformaron en más de diez mil hechizos mágicos, que comenzaron a superponerse entre sí y a penetrar en el cuerpo de Desir. 

Anteriormente, Desir había utilizado un conducto externo para soportar el peso de los hechizos, manipulando sus propios círculos de maná para permitirle asimilar una fuente externa como propia. 

Pero en este caso, tuvo que hacer lo contrario; el corazón de dragón era demasiado inestable: era imposible cambiar sus propios círculos para igualarlos al mismo. Para asimilarlo, tendría que transformar el corazón del dragón y asimilarlo a sus propios círculos de maná. 

—¡Urgh...! 

Mientras el corazón del dragón se fusionaba lentamente con sus círculos de maná, todo su cuerpo se desgarraba, solo para mantenerse unido por el maná que surgía. Entre el dolor ardiente, comenzó a sentir que su conciencia se escurría. 

Apretó los dientes y se las arregló para sujetarlos. El ambiente adecuado para ellos había sido finalmente creado. No podía permitirse el lujo de perder la cabeza ahora. 

*Whoong* 

Los acordes sonaron. Las partículas de maná azul comenzaron a vibrar una por una. 

«Despacio...». 

Tenía paciencia, pero se daba prisa. 

La frecuencia del maná de Desir cambió lentamente. 

*Whoooooong* 

En un momento dado, el maná rojo también comenzó a armonizarse. Los acordes comenzaron a crecer y pronto se convirtieron en un tremendo rugido que sacudió las montañas. 

Resonancia. 

Las dos fuentes de maná se hicieron clamar la una a la otra. 

Mientras las dos fuentes de maná diferentes resonaban entre sí, Desir hizo rotar lentamente el maná. El corazón de dragón, que había estado haciendo movimientos inestables en su cuerpo, gradualmente comenzó a encontrar un flujo constante. 

En ese momento, Desir pudo sentir una rápida disminución en el flujo de maná. Las olas de marea que atravesaban el cielo se fueron extinguiendo gradualmente. 

*Whoong* 

El maná del corazón del dragón, girando en forma de círculo de maná, se aceleró a un ritmo cada vez mayor, y finalmente había alcanzado el umbral necesario. Incluso con Desir ya sin el control directo de él, había empezado a moverse con firmeza. 

Ahora, el corazón del dragón no debería explotar. 

Ahora, el destino que plagaba al final del Laberinto de las Sombras había sido conquistado. 

«Se acabó». 

Desir pudo sentir que el corazón del dragón se había asimilado completamente a su cuerpo. 

*Desplome* 

En el momento en que reconoció su éxito, sus piernas cedieron y su cuerpo se derrumbó. 

Pudo ver el cielo. 

Un sol deslumbrante brillaba a través de las nubes blancas. La noche había llegado a su fin, y la mañana había llegado. 

Era la mañana que él conservó. 

Deseaba poder ver esta vista de nuevo. 

Intentó levantarse, pero ni siquiera sus dedos se movían correctamente. 

«Creo... que hoy será mi último día». 

Lo que había soportado hasta ahora había sido nada menos que un milagro. 

Al asimilar forzadamente el corazón del dragón con sus círculos de maná, todo su cuerpo fue completamente destruido. Sus círculos de maná personales habían sido devastados por el maná foráneo, y ya no funcionaban correctamente. Incluso si lograba sobrevivir, sus días como mago habrían terminado. 

Pero una leve sonrisa se cernió sobre la boca de Desir. 

Extrañamente, no había ningún apego persistente a su vida misma. 

Tal vez fue porque pudo visualizar el final que no pudo ver en su vida anterior. 

No, tal vez fue porque estaba preparado para esto todo el tiempo. Un final feliz para un mundo que dejaría atrás, muriendo por salvar a todos. 

Los ojos de Desir se cerraron lentamente, y pronto su visión fue completamente negra. 

—... Yo te..., inc... mata... ...¿ok, Desir? 

Se pudo escuchar una pequeña voz. 

—Esto... suficien... disculpa... ... necesitas prometerme... por favor no... 

No pudo oír bien la voz; su conciencia estaba demasiado lejos. 

Pero una cosa era cierta: la voz era terrorificamente triste.