Wednesday, April 22, 2020

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 59 - Novela en Español



Capítulo 059 - Por el Pueblo (3)


15 de agosto.

Pocos días después de subyugar con éxito todos los Mundos de las Sombras, la Academia Hebrion suspendió las clases y organizó una fiesta.

Era una larga tradición de la Academia Hebrion organizar una fiesta para celebrar el fin del Mundo de las Sombras cada año.

En este momento, todos los estudiantes, como así también los profesores estaban en un ambiente festivo y disfrutaban de la fiesta.

Muchas personas se habían reunido en el salón.

Los músicos establecían el ambiente con su música, mientras los estudiantes de la academia bailaban en parejas en el centro.

Mientras la atmósfera bulliciosa persistía, una mujer entró silenciosamente a la fiesta sin ser notada.

Aquellos que pudieron ver su rostro se maravillaron de su belleza.

Cejas largas, cabello rubio platinado.

Ella se movió rápidamente hacia el interior del salón.

Adjest Kingscrown.

Una joven con una bella y escalofriante aura de nobleza.

Algunas personas intentaron tener una conversación con ella, sin embargo, ella se escabulló rápidamente dando respuestas cortas y educadas.

Ella ya había experimentado varias fiestas organizadas por el profesor Pugman anteriormente, por lo que ya sabía cómo serían esas conversaciones.

En principio, ella no tenía la intención de asistir a tal fiesta por naturaleza, ya que no le agradaban las mismas.

Llamar la atención de personas de quien ni siquiera conocía sus caras y tratar con ellos uno por uno era muy agotador.

Solo hubo una razón por la que ella decidió asistir a esta fiesta.

Una vez que encontró a la persona que buscaba, sus pasos se aceleraron hacia su objetivo.

A medida que se acercaba, podía escuchar su voz haciéndose gradualmente más fuerte.

—¿Por qué no intentas bailar, también?

—No bromees. No sé bailar.

—Yo podría enseñarte, señor Desir.

—Deberías al menos aprender lo básico, Desir. —Adjest interrumpió la pequeña charla.

Desir y su party dirigieron sus miradas a Adjest al unísono.

—Oh, has venido.

—Buenas noches, señorita Adjest.

—Te tomaste tu dulce tiempo~.

Después de unos saludos suaves, Adjest se sentó en el asiento restante.

Estaba sentada al otro lado de Desir, quien acercó un vaso hacia ella.

—Adjest, hiciste un trabajo invaluable en el Mundo de las Sombras. No podríamos haberlo despejado fácilmente sin ti.

—Me halagas demasiado. —respondió Adjest con una copa.

Ella lo creía así desde el fondo de su corazón.

De hecho, todo lo que hizo fue derrotar a los bárbaros.

Por supuesto, tal cosa fue fácil debido a sus habilidades de alto nivel, pero Adjest sentía que el asunto podría haber sido resuelto por la party de Desir sin ella.

—En realidad eres tú quien debe ser alabado.

Adjest estimó a Desir una vez más y en un nivel más alto después de esa prueba.

Antes, solo conocía el excepcional poder de análisis de Desir, que había experimentado en el Examen de Promoción. Pero Desir había logrado despejar las misiones en el Mundo de las Sombras sin siquiera usar su habilidad de análisis de la magia.

Lo que tenía no era solo un excelente poder de análisis. La habilidad de recopilar información y extraer resultados excepcionales. Su capacidad se encontraba en un punto en el que podía ver a través de la estrategia de su enemigo y desmantelarla, además de ver a través de las intenciones de otras personas e influir en ellas en su beneficio.

«Y además…».

Adjest pensó en Wilhelm Evernatten.

Un hombre que una vez cayó, pero finalmente, se las arregló para levantarse de nuevo.

Él era una figura verdaderamente respetable. Un hombre que vivía por el pueblo.

«Creo que ese es el modelo que debo seguir como princesa y futura emperatriz».

Adjest pensó en lo que sucedería si ella estuviera en la misma situación que Wilhelm Evernatten.

Entonces ella sacudió la cabeza, en señal de resignación. Tal vez ella no hubiera actuado como lo hizo Desir.

Adjest tomó un sorbo de la bebida que tenía en la copa y al notar un sabor extraño, dijo con curiosidad.

—… ¿Conseguiste un té de ciruela en esta fiesta?

—No, lo preparé yo mismo. He trabajado muy duro para lograrlo. ¿Qué te parece? ¿Está bien el sabor?

—No es esto, solo que fue un poco inesperado, Desir.

—¿Por qué? En el Mundo de las Sombras dijiste que querías probarlo, ¿cierto? Por eso intenté hacerlo yo mismo... ¿No te gusta?

«Él… ¿lo recordó?».

Los ojos de Adjest se ampliaron.

Por un momento sintió que su corazón latía más rápido de lo normal, sin embargo... No era por ira, y también era diferente de la situación en un combate.

«¿Que es este sentimiento?».

Sin poder entenderlo, Adjest negó con la cabeza en señal de frustración.

—No, está delicioso.

Romantica miró a Desir y a Adjest con una mirada descontenta, y luego le dio un codazo a Pram en las costillas.

Pram, rápidamente entendió la señal de Romantica, y habló apresuradamente a Desir, interrumpiendo la atmósfera.

—¡Señor De- Desir! Ya sabes, quiero decir... ¿Qué pasa con, uh, el artefacto?

Artefacto.

Al oír esa palabra, Desir miró su mano.

El Armamento de Toa, en este caso, este artefacto era un tipo de par de guantes con runas indescifrables grabadas en la parte posterior.

El grupo de Desir pudo obtener el Armamento de Toa y un Cristal Mágico de Clase 4 de 1,21 kg, como recompensa por despejar el Mundo de las Sombras.

«Por lo que puedo recordar, el Armamento de Toa fue lo único dado como recompensa en mi vida anterior, nunca hablaron nada de los cristales mágicos».

Esto fue así debido a que despejaron el Mundo de las Sombras de una manera mejor que la utilizada por la party original en la vida pasada de Desir.

Desir, el representante del party, informó del Armamento de Toa al ministerio y fue reconocido para su posesión, mientras que el Cristal Mágico extra fue vendido a la Torre de Magia a cambio de una buena suma de dinero, que lo usaron para pagar los gastos de transporte e impuestos.

Después de eso, intentaron distribuir las recompensas.

Fue fácil dividir el dinero, pero no era fácil determinar al propietario del artefacto.

Desir explicó a los miembros de la party que el nombre del artefacto con el que fue recompensado se llamaba “Armamento de Toa”, y era un artefacto que aumentaba la capacidad del maná fuente en cantidad absoluta de un individuo.

Desir, que necesitaba obtener el Armamento de Toa, les habló del porqué lo beneficiaría más a él.

Los demás miembros estuvieron tan de acuerdo en que sea Desir el poseedor del artefacto, hasta el punto en que se preguntaban si su explicación era siquiera necesaria.

Todos apoyaron la decisión. Adjest nació con una gran reserva de maná natural; Desir ayudó a Romantica a ascender al 3° Círculo, y a Pram no le era de utilidad.

Desir pudo tener el Armamento de Toa en sus manos, y en compensación distribuyó el dinero de la venta del Cristal Mágico entre los otros tres.

—No he usado magia superior todavía, pero creo que está bien.

—¿Qué habría cambiado si el Santo Imperio no hubiera sido destruido por el Mundo de las Sombras?

Romantica cambio el tema a lo experimentado en el Mundo de las Sombras.

—Ya no hay necesidad de preocuparse por eso, Romantica.

—¿Pero, no tienes curiosidad? El Santo Imperio, un poderoso reino, cayó en el Mundo de las Sombras por una razón tan ridícula. Si el Santo Imperio no hubiera caído tan lamentablemente, las cosas ahora podrían haber sido diferente.

El Mundo de las Sombras al que se enfrentó el grupo de Desir fue en el Santo Imperio antes de su destrucción, durante su declive económico y que se encontró con su desaparición antes de que se registrara la historia.

Antes de este declive económico, se sabía que el Reino Santo de Artemisa había actuado como un escudo contra los Mundos de las Sombras para varios reinos, haciendo un gran esfuerzo despejando los Mundos de las Sombras que afectaban a otros reinos.

Sin embargo, una vez que el Imperio Santo cayó, el continente comenzó lentamente a ser tragado por el Mundo de las Sombras, ya que otros reinos menores no pudieron reemplazar su ausencia.

Los demás reinos se dieron cuenta del importante papel que desempeñaba el Imperio Santo y comenzaron a crear organizaciones para hacer frente al Mundo de las Sombras, lo que condujo a la creación de la Academia Hebrion en el Reino de Hebrion y la Corporación Abron en la Unión del Reino Occidental.

Pero ya en ese momento fue demasiado tarde para el Imperio Santo y, para cuando se crearon esas organizaciones, innumerables tierras en el continente ya habían sido envueltas en la oscura niebla.

—No se podría asegurar que “sí”, pero si Wilhelm Evernatten se hubiera revelado contra el Santo Imperio, la mitad del continente podría no haber sido tragado por el Mundo de las Sombras.

El Santo Imperio era un país que existía antes del desarrollo de la magia. En esa época, la fuerza de los caballeros definía su existencia como potencia militar.

Una de las razones por la que la esgrima había quedado atrás en los tiempos modernos y la magia había tomado su lugar fue debido a la caída del Santo Imperio, por no hablar de lo que los caballeros del Santo Imperio eran en ese entonces.

«Si el Santo Imperio no caía y su habilidad con la espada hubiera avanzado a los tiempos modernos, podría haber sido capaz de atacar y vencer al Laberinto de las Sombras».

Cuando sus pensamientos llegaron a esa conclusión, Desir sintió un sabor amargo en la boca.

—Pero todavía no puedo creer que el Culto a la diosa Artemisa tenga tal historia. —Pram añadió sus pensamiento.

Todos asintieron.

La Iglesia de Artemisa reanudó sus actividades en el Imperio Occidental después de la caída del Santo Imperio, que fue el lugar de origen de dicha religión, y ha logrado un renacimiento notable en los últimos años.

En la actualidad incluso tenía seguidores fuera de la Alianza.

Aunque no era militarmente fuerte como el Imperio Hebrion y el propio Imperio Occidental, poseía una considerable influencia política en todo el continente.

—La Iglesia de Artemisa seguramente esperaba que su historia desapareciera para siempre como la del Santo Imperio. —dijo Desir con una sonrisa.

En una larga historia, la humanidad fue derrotada repetidamente, hasta que cerca de medio territorio del continente fue invadido por el Mundo de las Sombras.

En el proceso, antes del desarrollo de los registros históricos y la tecnología de impresión, innumerables reinos habían desaparecido sin dejar registros en las generaciones posteriores. El Santo Imperio fue también uno de esos países. 

Despejar un Mundo de las Sombras ayudaba a llenar estas páginas en blanco en los anales de la historia.

Desde su misión, la party de Desir había logrado descubrir importantes detalles de la historia del Reino Santo y la razón de su caída.

El nombre de su party se añadirá a cualquier libro que haga referencia a este incidente. Como resultado, la reputación de la Party de Desir se hizo más famosa.

—...Pero no deberíamos estar hablando de esto en la fiesta, estamos aquí para festejar ¿no es así? —se quejó Romantica, llamando la atención sobre el hecho de que simplemente estaban sentados en sus asientos durante la fiesta.

—Me pregunto quién comenzó esa conversación, pero ¿no estamos ya pasándola bien?

—Bueno, quiero decir, deberíamos salir y hacer algo.

Mientras decía eso, Romantica miraba tímidamente de un lado a otro entre Desir y los bailarines en el centro del salón.

Sin embargo, quien tomó la iniciativa esta vez fue Adjest.

—Ya que lo mencionaron, ¿te gustaría bailar una canción conmigo, Desir?





Pram se sorprendió tanto que su mandíbula cayó. Romantica, a quien le robaron su rol, solo pudo mirar con palidez a Adjest.

—Ya lo dije antes, no sé bailar.

La negativa de Desir hizo que Romantica recuperara algo de color en sus mejillas por un momento.

—Quiero decir que te enseñaré a bailar. —rio Adjest—. No conozco tus ambiciones, pero cuanto más popular se vuelva nuestra party, habrá más fiestas de este tipo a las cuales asistir. No puedes negarte a bailar por siempre ¿verdad?

Adjest se puso a pensar, «es gracioso extender una invitación a bailar a alguien, siendo que a mí no me gustan las fiestas».

—¡No, espera un minuto! —gritó Romantica, mientras Adjest dirigía a Desir hacia el centro del salón.

—Ella te ha dado una... —dijo Pram, indicando que sus gritos eran inútiles.

Con la apresurada Romantica y el delirante murmullo de Pram, Adjest y Desir se dirigieron al centro de la sala.

—... Creo que tienes razón. Es mejor que aprenda para los futuros eventos que vengan.

Desir asintió, entendiendo la línea de razonamiento de Adjest.

Cuando Desir cedió, Adjest sintió una extraña sensación de vértigo.

Por primera vez, estaba agradecida por todas las frustrantes lecciones de baile que se vio forzada a tomar como miembro de la realeza.

—Te lo advierto, realmente no puedo bailar.

—Yo te guiaré. Simplemente trata de leer mis pasos.

—No es que esto sea una batalla...

—No lo tomes a la ligera. Bailar en un círculo social no es muy diferente a una batalla.

—...por favor, me dejo a tu cuidado. Prometo esforzarme en aprender con diligencia.

Entre la multitud de bailarines en el centro del salón de fiestas, las manos de Adjest y Desir se encontraron.

—A la cuenta de tres empecemos. Uno... —Adjest comenzó a mover sus pies rápidamente.

—Dos... —Desir también movió ligeramente sus pies.

Los ojos de Adjest y Desir se encontraron.

Un vals tocó su acorde de apertura.

—¡Tres!




- FIN DEL VOLUMEN 2 -

  

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 58 - Novela en Español



ARMSBS - Capítulo 058 - Por el Pueblo (2)



En el salón, un sacerdote de Artemisa se indignó ante la propuesta de Desir.

—¡¿Eso es todo lo que puede proponer!? Eso no es un plan. ¡Eso es solo una rebelión, rebelión!

—El Lord está en una conversación, —Adjest intervino—, sacerdote.

El sacerdote, que estaba a punto de decir algo más, apartó la vista de Adjest y guardó silencio.

Hubo un respiro momentáneo, el mismo tipo de paz que experimentaron la noche cuando Desir pidió más tiempo para resolver el asunto de los vagabundos.

El sacerdote y Eyulan miraron a Desir con ojos asesinos, disgustados.

Querían que la party de Desir supiera que no se mantendrían en esa línea de acción.

En esta atmósfera actual, el Lord le hizo una pregunta a Desir.

—¿Eres consciente de quién soy?

—Usted es el Señor que gobierna la región de Evernatten.

—Pregunto si conoces mi pasado, no mi título.

Wilhelm Evernatten.

El héroe caído.

Como cardenal, alcanzó muchos grandes logros liderando su orden de caballeros contra el Mundo de las Sombras.

Y antes de ser cardenal, solía ser un caballero que había dedicado su vida al reino.

—He dedicado mi vida al Santo Imperio; y dices que, para salvar a ese mismo reino, ¿debo iniciar una rebelión?

Wilhelm Evernatten, logró ser el comandante de la Orden de los Caballeros. Su lealtad al reino no era cuestionada.

Sin embargo…

Decir se dio cuenta de que el lord no rechazó su propuesta de inmediato.

Para decirlo normalmente, el contexto de una conversación puede cambiar completamente desde el más mínimo matiz.

Ese fue el caso aquí.

En lugar de enojarse y lanzar acusaciones hacia Desir, Wilhelm hizo preguntas con un tono débil que parecía pensar en su propuesta y probar su reacción.

«Él ya era consciente de cuál es el problema, ¡Por supuesto!».

Era un hombre que una vez tuvo una posición alta de cardenal en Gottheim, después de todo.

No había forma de que una persona con tal rango como él no fuese consciente acerca de la situación del Santo Imperio.

«Pero es incapaz de actuar debido a sus juramentos…».

Wilhelm era incapaz de perseguir los ideales que valoraba debido a sus obligaciones con el reino.

Decir preparó mentalmente su respuesta.

Era el momento de ayudar a Wilhem Evernatten a darse cuenta de que realmente estaba buscando.

—Hay una cosa que necesita ser aclarada, milord. ¿Por qué causa sacrifico su vida y levantó su espada con el Santo Imperio? Le imploro que reflexione sobre esa causa.

Desir ya sabía la respuesta. Esta no tuvo que ser escuchada por el hecho de que Wilhelm había aceptado a los vagabundos incluso a costa de la paz y seguridad de su propia tierra.

En este momento, la gente del Santo Imperio estaba siendo perseguida y atormentada por la ideología corrupta de la iglesia. Habían sido perseguidos en su ciudad natal y conducidos al frío de tierras exteriores.

—Si la razón por la que tomó su espada fue por el bien del pueblo, entonces creo que es correcto que volviera a levantarla una vez más por el bien del mismo pueblo.

Desir combinó toda la información asociada con Wilhelm Evernatten y expresó su opinión al elegir cuidadosamente las palabras que más estremecerían el corazón de Wilhelm.

—…Mi vida y mi espada originalmente fueron por el pueblo.

Las palabras de Desir, firmes y convencidas, tuvieron algún efecto en Wilhelm.

—Desde el principio, siempre, lo que he hecho ha sido por el pueblo. Haría cualquier cosa por su bienestar. Esa es mi única y verdadera convicción.

Un aura rojiza se iluminó en los ojos de Wilhelm, reflejando las ardientes llamas de la chimenea.

—Pero en ese sentido, tu propuesta plantea una pregunta para mí. ¿Es el llamado a la guerra el único camino para nuestra gente? Las turbulencias de una guerra hacen sufrir a innumerables inocentes, Desir.

Era como él decía, Desir no podía negarlo. No importaba lo buena que sea la palabra con la que la hubiese llamado, al fin y al cabo, seguía siendo una guerra.

—Tal vez más gente sufra a causa la guerra que por guardar silencio. Contéstame, Desir. ¿Qué pasaría si empezáramos una guerra, qué haríamos con las personas que se verían arrastradas a la guerra y el sufrimiento? ¿Puedes estar seguro de que la guerra es el mejor curso de acción?

Independientemente de la política que las rodea, quienes más sentirían los efectos de una guerra serían las personas. Los hombres y las provisiones deberían ser reunidos en preparación para la batalla, lo que significaría que las familias se separarían y la gente pasaría hambre.

—¡Pe, pero, milord! —En ese momento Romantica dio un paso adelante.

—Los forasteros no tienen permitido decir nada. —Eyulan interrumpió a Romantica como si hubiera esperado esto.

Romantica se agitó y miró a Eyulan, pero ella volteó la cabeza para mirar a Wilhelm de nuevo, calmadamente y con una mirada alegre.

—En ese caso, ¿puedo expresar lo que pienso? —La capitán de los caballeros, Adjest dio un paso hacia adelante educadamente y el lord asintió con la cabeza.

—Si la gente se ve arrastrada a una guerra, puede o no sufrir más en comparación con lo que está experimentando ahora mismo. Sin embargo, si dejamos que esto nos impida actuar, el sufrimiento de la gente definitivamente empeorará con el tiempo. El momento de tomar su decisión es ahora, milord.

—Hmm…

—También, —continuó Adjest—, sabemos que los vagabundos han crecido en número en los últimos años porque La Iglesia de Artemisa ha estado secuestrando a personas a gran escala para ofrecerlos como sacrificios a esa diosa.

Era obvia la razón por la cual de repente se necesitaba el sacrificio a gran escala. Esto se debió a que se predijo que un Mundo de las Sombras que no podría compararse con los anteriores, vendría.

—Debe significar que un “Juicio” de proporciones peligrosas se acerca, eso es lo que pasa.

Adjest, quien hablaba con calma, le guiñó un ojo a Desir.

Ella sacó a la luz una verdad que necesitaba ser aclarada para el Lord. No era una oportunidad que se debía perder.

«Bien hecho, Adjest», pensó Desir mientras seguía sus palabras.

—Podría ser un Juicio que tenga un al alcance tal que llegue a afectar a todo el Santo Imperio, cuando eso ocurra nadie podrá lidiar adecuadamente con ello.

Desir estimaba que el inminente Mundo de las Sombras que destruyó al Santo Imperio, era uno de Clase 1. Incluso si reuniesen todas sus fuerzas, no había garantía de que pudiesen repeler un Mundos de las Sombras de dicha magnitud.

—El reino será incapaz de luchar contra él y será tragado si nos demoramos más. —dijo Desir con convicción—. Si aún vacila, este reino no podrá detener “El Juicio” y se perecerá.

La muerte de toda la vida en el Santo Imperio, una situación mucho incomparable al sufrimiento causado por una rebelión.

—Sir Eyulan, ¿qué opina?

Eyulan abrió la boca en un tono reacio.

—No estoy de acuerdo con la premisa en primer lugar, —dijo Eyulan, con un dejo de disgusto en su voz—, incluso si empezáramos una guerra, sería para nada. No creo que ninguno de los territorios sea rival para la Ciudad Santa. Aunque nuestros soldados son de mayor calidad, no veo casi ningún posibilidad de victoria contra Gottheim en el campo de batalla.

A decir verdad, Evernatten era sólo un territorio de tamaño medio. En contraste, Gottheim era la capital de un país. No había comparación en escala.

—Ayer recibí la noticia de un conde. —Dijo Wilhelm—. Era una carta proponiendo que tomáramos la ciudad de Gottheim juntos.

Una pista. Wilhelm dio una pista de que existían otros señores que apoyaban la noción de una rebelión.

Tenía que haber más personas que estuviesen descontentas con la Ciudad Santa.

Algunos, como Wilhelm Evernatten, podían ser defensores del pueblo, mientras que otros podrían estar preocupados por los efectos nocivos que las acciones de la Ciudad Santa producirían en sus tierras.

La motivación de cada lord no era importante en este momento. Lo primordial era la fuerza militar disponible.

Si todos estos gobernantes se unían, la cantidad de tropas no sería un problema.

Wilhelm también era consciente de eso, pero, aun así, Wilhelm vacilaba porque todavía tenía una conciencia culpable por la decisión.

Si fuese ese el caso, el papel de Desir ahora era aliviar a Wilhelm de su culpa.

—Tenemos el apoyo de la gente, milord.

—¿Esta es la voluntad del pueblo?

—Así es. Hemos recibido a muchos refugiados que han sido expulsados de Gottheim, a pesar del daño que esto ha causado a nuestras tierras, milord. Este acto en sí mismo nos justifica alzarnos en armas.

Esta era una manera de razonar que Desir no sería capaz de plantear si los vagabundos no fuesen expulsados de Evernatten.

—Si nos convertimos en una chispa y hacemos que la gente se entere de las siniestras acciones de la Ciudad Santa, entonces los Señores de otros territorios seguro que nos apoyarán.

Los señores feudales que estaban al tanto de la situación del Santo Imperio, pero no estaban dispuestos a medida alguno, seguramente cooperarían con Lord Evernatten sí él tomase la iniciativa.

Desir continuó.

—La Ciudad Santa ha ido demasiado lejos con sus siniestros actos. Con el apoyo de la gente detrás de nosotros, ¿qué señor no se uniría para apoyar nuestra causa? Tenemos el famoso nombre de Evernatten, un llamado justificado a tomar cartas en el asunto para corregir las malas acciones de Gottheim y la urgencia de detener la invasión del Juicio. La rebelión es el mejor curso de acción que puedo proponerle, milord.

Al final del discurso, Desir inclinó la cabeza y regresó a su asiento original.

Dijo todo lo que quería decir e hizo todo lo que pudo.

Todo lo que quedaba ahora era la decisión de Lord Evernatten.

El sacerdote estaba nervioso.

De la misma forma, Eyulan se frotó la frente con nerviosismo.

Desir miró en silencio al Lord.

Sólo el sonido de la quema de madera de la hoguera estaba indicando el flujo de tiempo en la sala.

Después de unos segundos, Wilhelm finalmente tomó su decisión.

—Sir Pram.

—Sí, milord.






—Envíe una misiva a los caballeros de cada región. Igualmente, Desir, escribe una carta a cada uno de los señores feudales. Que todos sepan. Ya no podemos toleras más, no podemos seguir sentados sin hacer nada y observar las siniestras acciones de la Ciudad Santa. ¡Que se proclame que ya no seguiremos las doctrinas del incompetente Culto de Artemisa!

Finalmente, el héroe caído había escuchado a su corazón y levantó su espada una vez más.

[Héroe Único: Wilhelm Evernatten cambio su título a Héroe épico, Emperador Santo, Wilhelm Ludwig Evernatten]

[El problema de los vagabundos ha sido resuelto. Has identificado con éxito el núcleo del problema de los vagabundos y has presentado una solución. Has provocado un cambio de evento importante que podría prevenir la caída del Santo Imperio]

[Puede que este héroe sea capaz de eliminar la podredumbre de la Ciudad Santa y juzgar todas las cosas que necesitan ser juzgadas. Podría ser que, si la Ciudad Santa evita la ruina, podría actuar como un escudo contra todos los futuros Juicios, incluso los de hoy en día]

[La Misión Principal: “Supervivencia de Evernatten” ha sido despejada. Las recompensas serán ahora distribuidas]



La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 57 - Novela en Español





Capítulo 57 - Por el Pueblo (1)



Lord Wilhelm Evernatten sintió un aumento sustancial en el número de vagabundos que llegaban a sus murallas. El aumento repentino le hizo creer que algo andaba mal.

En los últimos años, nunca ha habido tantos vagabundos a la vez.

Suponiendo que algo iba a pasar, mandó a investigar a los vagabundos en toda Evernatten.

Como resultado, descubrió que todos ellos provenían de la Ciudad Santa de Gottheim, y al mismo tiempo pudo escuchar el rumor que flotaba entre los vagabundos.

“Un espíritu maligno se lleva a las personas vivas y los despelleja...”

Una historia verdaderamente grotesca.

Pero Wilhelm Evernatten, quien determinó que podría no ser un simple rumor, recopiló información enviando personal a Gottheim y los territorios circundantes para confirmar la autenticidad del rumor.

El que estaba frente a él ahora era uno de los que fueron enviados a la investigación. 

La persona arrodillada frente a Wilhelm Evernatten era uno de sus hombres de confianza.

—Los resultados de la investigación indican que la condición de la Ciudad Santa de Gottheim es grave. Para evitar el Juicio en nombre de la Diosa, están imponiendo un impuesto excesivo a los ciudadanos. Como resultado de esto, los bienes están siendo confiscados en masa y el número de refugiados solo está creciendo cada vez más.

—¿En cuanto al rumor?

—Resulta ser cierto, y parece que también ha habido una gran cantidad de casos faltantes más allá de lo que se ha revelado. Lo extraño era que el Santo Emperador no parecía estar tratando de resolverlo".

Wilhelm hizo una pausa.

—¿...para los sacrificios?

Su voz era apenas audible.

—Sí. Según los relatos de múltiples testigos, es probable que sea un acto de sacrificio en nombre de Artemisa, todo para evitar el Juicio de la Diosa.

El Juicio de la Diosa.

En el pasado, el espacio llamado Juicio (Mundo de las Sombras), se consideraba un lugar de castigo para los hombres pecadores. Simplemente había que entrar en él y corregir la historia en la dirección correcta y el Juicio finalizaba.

Sin embargo, el Imperio Santo se negó a tomar medidas para detener el Juicio.

Creían que la Diosa revelaría sus pecados en el espacio llamado Juicio, y tomaría de nuevo al mundo bajo su protección.

La forma en que eligieron fue la de los sacrificios.

La sangre y la carne de la humanidad que había cometido pecado eran ofrendas. Intentaban calmar la ira de la Diosa pagando el precio de su pecado. Por supuesto, no podía funcionar.

—¿Realmente creen que puede detener al Juicio de esta manera?

Las manos de Wilhelm Evernatten, apretadas con fuerza, temblaban.

—Hace unos días, una gran cantidad de niños desaparecieron.

Coincidía con el momento en que vagabundos a gran escala habían emigrado y se apresuraban a llegar a Evernatten.

Los ojos del Lord se arrugaron, —¿Ha aparecido otro Juicio?

—He detectado una gran cantidad del Juicio. La mayoría de los otros Lords también han hecho la misma predicción... Y ahora, con el estado actual del Santo Imperio, será difícil detener el gran próximo Juicio.

Como para adivinar la intención del comentario, Wilhelm cerró los ojos por un momento y luego los abrió.

—El conde de Mittelfer ha pedido el avance hacia Gottheim...

—Fingiré que la petición no fue recibida. Puedes retirarte.

—¡Milord! —el informante exclamó levantándose, antes de darse cuenta de su posición y se arrodilló una vez más.

Wilhelm negó con la cabeza firmemente.

—Juré bajo mi nombre que viviría para el Santo Imperio, a pesar de que he sido expulsado. No mancharé mi honor. Déjelo así, Sir Carlos.



* * * * * 



* * * * * 



Las pisadas resonaban mientras Desir serpenteaba por el exuberante jardín. Él estaba absorto en sus pensamientos.

Gracias a Romantica, se solucionó el problema de la comida casi inmediatamente. Pero aún quedaban cosas por hacer, ya que esta no era la solución perfecta.

La comida se agotaría después de un corto período, y había una necesidad de contramedidas sobre qué hacer después de eso.

«Ahora solo queda un día».

No había tiempo adicional para resolver la cuestión generales, a pesar del alivio del problema más apremiante.

Sin soluciones perfectas para los problemas causados por vagabundos, entonces no había motivos para tratar con la Guild Mercante de Romantica en Evernatten.

Sin embargo, Romantica había hecho que sea posible considerar una solución a más largo plazo.

Por ejemplo, una forma de capacitar y contratar vagabundos con talentos individuales.

«Esta es, francamente, la forma más fácil de pensar en ello».

Sin embargo, tan pronto como pudo pensarlo mejor, Desir concluyó con más calma que este método sería demasiado difícil.

«Wilhelm Evernatten es una persona astuta. No podría no haber pensado en esto ya con anterioridad».

De hecho, este método no era suficiente para resolver todo. Las finanzas de Evernatten no eran abundantes.

Era un poco irrazonable educar a esos vagabundos y proporcionarles mucho trabajo.

De repente, el andar de Desir se detuvo.

Alguien estaba haciendo un muñeco de nieve mientras cantaba alegremente.

Era Lílica.

Después de que el problema de la comida mejoró, Lílica pudo volver a trabajar en el castillo.

Mirando a su alrededor, Desir vio muchos muñecos de nieve por todo el jardín.

Desir se acercó a Lílica, palpando la nieve y agarrando una zanahoria de la más reciente creación.

—Te resfriarás si estás haciendo un muñeco de nieve.

—¡Ah, hermano Desir!

Desir volvió su mirada hacia el muñeco de nieve que estaba haciendo.

—Lílica, pareces hacer un muñeco de nieve cada vez que te veo.

—Sí, los muñecos de nieve son mis amigos ¿Quieres construir uno? —sus ojos brillaban con anticipación.

"..."

"¿¡Qué!?, no me veas con tanta lástima! Son amigos de verdad, somos amigos desde antes de venir aquí. —Eran los niños que habían venido desde su ciudad natal antes de llegar a Evernatten.

—¿Entonces los muñecos de nieve no son tus amigos en tu imaginación? ¡Perdóname!

Lílica parecía desolada mientras hacía un gesto hacia los muñecos de nieve.

—¿Recuerdas la última vez que te pedí que cuidaras a mi muñeco de nieve?

—Sí, dijiste Carlos, ¿verdad?

—Sí, él era mi mejor amigo. Habría sido muy triste para mi si se hubiera roto. —Lílica lo dijo de una manera un tanto solitaria—. Ni siquiera se despidió cuando él se fue.

—¿Está muy ocupado?

—No, se fue. Un día de repente. Algunas personas dijeron que algún fantasma se lo llevó.

En ese momento, una voz de repente vino desde atrás.

—¿Estás hablando de los espíritus malignos que recogen a las personas errantes y las despellejan?

Una suave brisa sopló. Mirando hacia atrás, Romantica estaba allí. Ella se acercó a los dos y los ojos de Lílica florecieron de curiosidad.

—Wow, hermana rica.

Romantica se acercó, y Lílica preguntó emocionada.

—¿Cómo lo sabes, gran señorita?

—El rumor no parece extenderse a las afueras del Santo Imperio, pero muchas noticias se han difundido en ciudades que conducen a aquí desde Gottheim. Lílica, ¿tú también eres de Gottheim?

—Sí, lo soy. Todas las personas que viven en el pueblo de los vagabundos vienen de la Ciudad Santa.

Los ojos de Desir se abrieron de par en par ante el repentino descubrimiento.

—¿No te lo mencioné, hermano Desir?

Romantica dejó escapar un suspiro.

—¿Enserio no sabias lo que pasaba en la Ciudad Santa, Desir?

Ella tenía razón. Desir no sabía nada de Gottheim, exceptuando lo revelado por Jefran.

Ni siquiera tuvo tiempo para pensar fuera de Evernatten por el exceso de trabajo que se había asignado al convertirse en estratega.

«¿Por qué Fui tan estúpido que no se me ocurrió pensar en eso?».

Ni siquiera había pensado de dónde vinieron los vagabundos. Estaba tratando de resolver demasiados problemas.

«Es natural resolver la causa más fundamental para resolver el problema».

En ese momento, Desir solo pudo ver que el Mundo de las Sombras había juzgado que Wilhelm Evernatten había hecho de los vagabundos una elección equivocada, al expulsarlos. Pero incluso no exiliarlos solo era una forma de aplazar los problemas inmediatos, no resolvería el problema fundamental: La Ciudad de Gottheim.

Si los problemas que estaban ocurriendo en la Ciudad Santa no se resolvían, la situación en el resto del Santo Imperio se deterioraría y algún día llegaría al territorio de Evernatten.

—Romantica, dime todos los detalles que sepas.



* * * * *



* * * * *



La mañana en que la niebla del alba no se levantaba, el aire dentro de la oficina era lo suficientemente frío como para no sentir el calor de la chimenea encendida.

Había una reunión de personas que estaban a punto de decidir el destino de Evernatten.

—Todos estamos aquí.

Dos días.

El tiempo que Desir solicitó había pasado. El éxito y el fracaso están en juego aquí.

Wilhelm abrió la boca.

—Antes de comenzar nuestra conversación, me gustaría expresar mi gratitud a la Master Romántica. Gracias a la Guild Mercantil que diriges, la situación alimentaria en la tierra ha mejorado sin problemas. Expreso mis agradecimientos.

Romantica levantó brevemente el dobladillo de su falda en una reverencia y presentó sus respetos.

—Es todo un honor, milord.

Fue una respuesta elegante.

La conversación parecía comenzar sin problemas con la gratitud del señor.

—Todavía hay un gran inconveniente del problema de seguridad. Mi señor. —Eyulan roció un balde de agua fría en el ambiente que parecía relajado.

Wilhelm le habló a Desir en voz baja.

—Así que Desir, el tiempo ha pasado ¿pensaste en una solución?

Desir dio un paso adelante y se inclinó ante el Lord.

—Hay algunos problemas que aún no se han resuelto, incluso si la situación ha mejorado, el problema de la seguridad, por ejemplo, como ha señalado Sir Eyulan. No podemos resolverlo en nuestra situación actual.

Los que escucharon a Desir asintieron con la cabeza.

—Incluso si los problemas se resuelven, será solo una medida a corto plazo, y los vagabundos continuarán surgiendo en el futuro. Y no podremos recibirlos todo el tiempo. La comida se agotará algún día. La guild de mercaderes solo puede ofrecer apoyo por un tiempo limitado. Si el problema en Gottheim persiste, los vagabundos aparecerán años tras años.

Luego de una breve pausa, Desir continuó:

—La única solución lógica es desterrar a los vagabundos. Si ya no los aceptamos, no tenemos que responsabilizarnos por ellos. Resolveríamos el problema de inmediato. De hecho, así es como otros estados resuelven este tipo de problemas.

Fue lo que le dijo Romantica. Debido a que la mayoría se negó a aceptar vagabundos, todos los vagabundos de Gottheim vinieron a Evernatten.

—Pero los vagabundos continúan aumentando. Todos esos hombres, mujeres y niños que no tienen a donde ir, morirán. Eso no es una solución. Sacar a los vagabundos es apartar nuestros ojos de sus muertes.

Desir extendió una intensa mirada por la habitación, descansando sobre Eyulan un momento. Ella sostenía sus nudillos, sin embargo, no se atrevía a hablar frente al lord.

—Quiero presentar una solución de raíz al problema de los vagabundos.

Wilhelm Evernatten era alguien que se preocupaba por todo el pueblo del Santo Imperio en lugar de la doctrina de la capital.

Desir no pasó mucho tiempo con él, pero en pocos días pudo saber más que suficiente.

—¿Sabe cuál es la causa de fondo, milord?

—Sí, es por lo que sucede en la Ciudad de Gottheim.

—Sí, la gran mayoría de los vagabundos provienen de Gottheim, están sufriendo tanto, sin ninguna opción más que huir. En consecuencia, los vagabundos aumentarán en número, agravando el problema. No, mejor dicho, la tiranía que los expulsó de la Ciudad Santa se expandirá, y algún día afectará este lugar.

La capital del Santo Imperio se dirigía a la ruina, también quedándose amenazado por el Mundo de las Sombras. Por motivos religiosos, no se hacía nada.

«El resultado es uno solo: la ruina».

Desir sabía sobre el fin del Santo Imperio.

El Mundo de las Sombras Clase 1 finalmente había aniquilado al Santo Imperio por la invasión.

Al final, solo unos pocos sobrevivientes mantuvieron la religión de Artemisa, viviendo el resto de sus días en el Imperio Occidental y propagando piadosamente su religión.

Una compañera de la vida anterior de Desir, Priscilla, también era miembro del Culto de Artemisa. Ella estaba muy amargada, recordando el colapso de unas de las más grandes naciones.

Fue debido a esto que Desir pudo hablar con confianza.

Para que el Santo Imperio volviese a establecerse se necesitaban reformas radicales.

Con esto en mente, Desir presentó su solución definitiva.

—El Santo Imperio está actualmente en camino a la ruina. Las interminables olas de vagabundos son un resultado de eso. Para resolver los problemas fundamentales de base y así poder ayudar a estos refugiados, se deben cambiar los ideales retorcidos de la Ciudad Santa.