La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 239 - Novela en Español

Capítulo 239 - Guerra por Debajo de la Superficie (16)

La situación en el campo no era mejor. 

Los soldados de las Fuerzas Aliadas habían logrado soportar la presión de los caballeros de Janissary, pero no sería extraño que se derrumbaran en cualquier momento. 

Su total derrota era obvia. 

En cualquier otra batalla, la derrota de la Unión del Reino Occidental habría sido casi confirmada. 

Por supuesto, si hubiera sido “cualquier otra batalla”. 

*Whoong* 

Comenzó con un [Lightning Arrow] extraviado, un hechizo del 2º Círculo, dirigida a uno de los reyes de la Unión del Reino Occidental. 

Si lo hubiesen dejado solo, seguramente le habría costado la vida. 

La flecha errante atravesó el aire, sin ser desafiada por ningún hechizo de defensa. Sin embargo, esta flecha se deshizo repentinamente en fragmentos de maná, y pronto desapareció sin dejar rastro. 

En un campo de batalla tan agitado, casi nadie se dio cuenta del fenómeno. 

Era común que los hechizos fallaran su objetivo o colapsaran por varias razones mientras la gente luchaba con sus vidas en juego. Además, no era más que un hechizo en un océano de otros similares. 

Pero cuando muchos hechizos, docenas, o incluso cientos de ellos, terminaban en partículas de maná, sólo el soldado más despistado no se percataría de que algo estaba sucediendo. 

—¿Qué...? 

Las bombas mágicas que habían estado cayendo del cielo fueron borradas sin previo aviso. Incluso los hechizos de destrucción masiva lanzados por los magos en el suelo fueron dispersados en fragmentos de maná. 

Un trascendental ser capaz de invertir completamente el flujo de la batalla, una cosa intangible que no podía ser cuantificada tan simplemente comparando el poderío militar o el número de objetivos que los respectivos bandos habían completado. 

Y había dos seres capaces de tal hazaña entre la Unión del Reino Occidental. 

Uno de ellos era Desir Arman. 

—¿Qué demon...? 

Las fuerzas mágicas de Divide fueron incapacitadas simultáneamente. 

Sus círculos de maná fueron desestabilizados, haciendo imposible que invocaran otros hechizos, pero la capacidad de Desir para analizar los hechizos del enemigo jugó un enorme papel en el cambio de rumbo de esta batalla. 

Su capacidad para calcular el análisis necesario para los hechizos que veía por primera vez se había desarrollado hasta un nivel verdaderamente monstruoso, desde la última vez que había luchado en el campo de batalla. 

Todos los hechizos que dependían del sistema moderno de magia eran tan buenos como neutralizados en su presencia. 

—¡Ahora! 

Tan pronto como Desir terminó su análisis de inversión, los magos de la Torre de Magia, que habían estado ligados a la defensa hasta este punto, comenzaron a invocar hechizos para su contraataque. 

Poderosa artillería mágica recorrió el aire como si descargara su ira por haber sido sofocada por el enemigo antes. 

*Boom* 

El ejército de Wyvern ni siquiera pudo invocar magia defensiva apropiadamente. Numerosos Wyverns fueron atacados, muchos cayendo desde el cielo entre gritos de terror de hombres y bestias. Su formación se derrumbó tan rápido como se había formado. 

Como el ejército Wyvern ya no era una amenaza, las tropas aliadas centraron su magia en las fuerzas terrestres de Divide. 

Se pudo escuchar una voz entre el caos. 

—Manténganse atrás. 

Otra voz atravesó el barullo. 

[End of Ashes] (Final de Cenizas) 

Esta otra voz pertenecía a Zod Exarion, el Gran Sabio del 7º Círculo. 

El nivel de magia que se desarrollaba ante él era simplemente tan alto que los magos ordinarios sentían interminables olas de asombro sobre ellos mismos. Solo invocó un único hechizo y todo lo que estaba a cientos de metros alrededor de su objetivo quedó devastado. 

Las barricadas que bloqueaban las calles se rompieron, los edificios se derrumbaron y cayeron sobre las tropas de Divide. Su ejército había comenzado a colapsar al igual que la Armada de Wyverns. 

No había un mago correspondiente en Divide. Así que, para detenerlo, el espadachín de Rango Rey, Brepon, tuvo que dar un paso adelante y lidiar con ello él mismo. 

Tan pronto como Brepon, que había captado el cambio de situación, rechazó a Pram y se dirigió a Zod, Pram se movió de nuevo para bloquearlo. 

*Choque* 

—Dijiste que no importaría si te retenía aquí. ¿Adónde vas? 

Brepon rio en vano y acumuló su Aura. 

Pram no se encogió y también concentró su Aura, pero la brecha de nivel entre ellos era demasiado grande. 

«Tengo que detenerlo de alguna manera». 

Si el Rango Rey, Brepon, se esforzaba al máximo, el Rango Alfil Pram no tendría medios para tratar con él. 

Pero Pram no era fácil de convencer. 

No importaba cuán grande fuera la diferencia entre el Rango Rey y el Rango Alfil, aquel Pram que se sometía a un interminable entrenamiento espartano no estaba dispuesto a rendirse sin luchar. 

«Tengo la suficiente confianza para aguantar mientras el Sr. Zod invoca otro hechizo». 

Pram apretó fuertemente su espada, sus nudillos se volvieron blancos por la fuerza que puso en ellos. 

—Al final, esto es todo lo que puedo hacer… 

Sonrió de manera autodespreciativa, su tono indicaba que ya sabía que las cosas se desarrollarían de esta manera. 

—¿Qué piensas realmente... 

Brepon renunció a dirigirse a Zod y liberó su Aura. Pram no podía ni siquiera empezar a adivinar lo que pretendía hacer. 

—... sobre renunciar a esta lucha sin sentido? 

Brepon envainó su espada. 

La vista incomodó a Pram. 

Brepon era el que parecía tener ganas de luchar. 

—Espero que me complazca un poco más, la próxima vez que nos veamos. 

Antes de que Pram pudiera hacer nada, Brepon gritó a todo pulmón. 

—¡Retirada! 

Tan pronto como se dieron las órdenes, los Janissary, que habían luchado más valientemente que nadie, comenzaron a retroceder. 

Como una casa derrumbándose, los comandantes de las fuerzas de Divide también ordenaron la retirada. Los soldados abandonaron el bulevar y se dispersaron por los callejones. El ejército de Wyvern, medio derrotado por los magos de la Torre de Magia, hacía tiempo que había desaparecido. 

La retirada fue ejecutada en perfecto orden, como si hubiera sido planeada desde el principio. 

En un minuto, todas las tropas de Divide habían desaparecido. Si no fuese por las marcas de batalla y los heridos que quedaron atrás, sería difícil saber que hubo una lucha desesperada en ese lugar unos minutos antes. 

A pesar de que la Unión del Reino Unido Occidental había ganado la batalla, no fue solo Pram quien sintió que fuese extraño. 

—No importa cuánta posición de desventaja puedan haber tenido, sin duda habrá más tropas que pasen por los portales de teletransportación. 

Zod Exarion, que acababa de cancelar su hechizo, habló en un tono lleno de sospechas hacia este inesperado desarrollo. 

—Parece que está ideando una estrategia suponiendo un retroceso por adelantado. 

Desir asintió, de acuerdo con ese comentario. No había otra explicación de por qué fueron capaces de retirarse tan rápida y ordenadamente. 

—Una razón para una retirada deliberada es que no tuviesen la intención de detenernos en primer lugar. 

Se sentía como si hubieran sido bloqueados, pero no se habían comprometido a todo deliberadamente. 

La Unión del Reino Occidental no persiguió a los que huían. Lo más importante en la situación actual era salir del Reino de Divide a salvo con sus reyes y representantes importantes. 

El edificio donde estaba instalado el portal de teletransportación permanecía intacto. El edificio recordaba a un tubo de cristal que permitía a sus ocupantes ver el exterior. 

El silencio se mantenía pesadamente en el aire. 

Este era un lugar relativamente animado cuando llegaron por primera vez. Un lugar lleno de viajeros ricos, control de fronteras, seguridad, e incluso magos encargados de mantener la puerta de teletransportación. 

Pero lo que las fuerzas de la Unión del Reino Occidental vieron después de acercarse, fue un edificio completamente vacío y sus alrededores. 

Por si hubiera fuerzas ocultas o trampas, buscaron a fondo en los alrededores, pero no encontraron nada, aparte de unos cuantos hechizos de detección para identificar sus movimientos. 

Había docenas de puertas de teletransportación colocadas en el centro de la habitación. Pero no podían ser usadas inmediatamente. Habían sido cerradas con algún tipo de hechizo de seguridad. 

—... Para ser honesto, pensé que romperían los portales. 

—Yo también lo pensé. Seguro que estaban desesperados por mantenernos aquí. 

Por supuesto, habían preparado un plan para hacer frente a tal situación. Sin embargo, ese plan se había vuelto inútil. 

En un momento, Divide estaba haciendo todo lo posible sin importar el costo, y al minuto siguiente, los dejaron ir sin resistencia. Estas acciones dejaron una peculiar sensación de incongruencia. 

—Tendremos que hacer lo que vinimos a hacer, supongo. 

Por ahora, tenían que desencriptar e invertir el hechizo de seguridad de los portales de teletransportación y luego establecer las coordenadas de a dónde querían ir. 

Como la magia de teletransportación en sí misma pertenecía a un alto círculo de magia, la mayoría de los magos no podían ni siquiera pensar en ayudar en este proceso. 

Se necesitaba de un mago que entendiera la fórmula detrás de la teletransportación, así como que tuviera más de seis círculos de poder e inmensa capacidad para calcular los cambios requeridos. 

Zod y Hefesto, Maestro y Vice Maestro de la Torre de Magia, así como Desir, entraron en acción. 

Cada uno de ellos se apoderó de una puerta de teletransportación y comenzó a descifrar el sistema de seguridad que se les colocó uno a uno. 

Mientras tanto, el personal médico de la Unión del Reino Occidental se mantenía atareado. 

—¡Primero que nada, el tratamiento! 

—¡Por aquí para los heridos graves! 

—Todo tratamiento debe hacerse de forma sencilla. Tenemos que movernos más rápido. 

La batalla solo había durado unos pocos minutos, pero fue feroz. No fue sorprendente que hubiera bastantes heridos y muertos. 

Desir Arman se había sumergido completamente en la fórmula encriptada del portal de teletransportación, cuando el grito de un soldado interrumpió su concentración. 

Desir se puso en estado de conmoción. Ante él había soldados, ahora heridos y algunos muertos. 

Desir inmediatamente dejó de analizar. 

—Está bien. Esta está completa, Desir. 

Zod lo miró con una rara expresión de asombro. 

—Oh, estoy... a punto de terminar. 

—Te estás tomando un tiempo. Esto no es propio de ti. 

—Me sentí un poco mareado. Las secuelas de la pelea parecen ser severas. 

—Será mejor que descanses cuando regresemos. 

—¡Oh, Sr. Zod! He desmantelado con éxito la seguridad en este caso. Por favor, ayúdeme a establecer la ubicación. 

No mucho después, los tres se las arreglaron para completar la configuración de tres portales de teletransportación. 

Como no hubo tiempo suficiente para desbloquear y reprogramar todos los portales, y mucho menos para indicar a cada uno los respectivos países de la Unión del Reino Occidental, fijaron las coordenadas de los tres al país de la Unión del Reino Occidental más próximo, el portal de teletransportación del Reino de Adeina. 

Los portales funcionaron con éxito, y pronto escaparon del Reino de Divide.

La sensación de incongruencia se agolpó en Desir una vez más, pero no conseguía averiguar la fuente de la misma. 

«¿Por qué nos dejaron ir tan fácilmente?». 

Unas semanas más tarde, Desir descubriría el porqué.