La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 158 - Novela en Español

Capítulo 158 - El Gobernante de la Región del Norte (4)

Adjest dictaminó rápidamente, que ella no podría enfrentar a Donovan de frente.

Contra el Rango Rey, Donovan, la Rango Caballero, Adjest, no tenía oportunidades de ganar.

[Ice Orb]

Adjest desató una ráfaga de rayos de hielo hacia Donovan.

Tan pronto como atacó, Adjest también invocó magia defensiva como preparación al hacha de Donovan.

[Kijard’s Sigh]

Compensar con magia la diferencia de habilidad en esgrima.

El método de pelea de Adjest, con la magia asistiendo a su esgrima, aumentaba su poder de pelea en numerosas proporciones.

Era una Espadachín Mágica, después de todo.

Al infligir daño con magia, podría evitar la confrontación directa contra Donovan.

—¡Aaaarrgghhhhhhhhhh!

Pero Donovan no permitiría que Adjest mantuviera su distancia.

La persiguió tenazmente y preparó su hacha para otro movimiento.

A pesar de lo talentosa que era, con sus habilidades físicas acutales, era imposible para Adjest repeler completamente a Donovan. Su hacha rompió fácilmente la magia defensiva de Adjest, y se dirigió hacia su brazo...

*Boom*

*Booom*

—¡… … … !

El campo de entrenamiento se estremeció con el surgimiento de unas columnas de hielo desde la nieve.

Lo que comenzó como unas pocas columnas, rápidamente se incrementó y ¡llegó a las docenas!

[Bosque de Cuervos Blancos Graznadores]*

*El sonido que producen los cuervos se conoce como graznido.

Donovan se encontró rápidamente rodeado por columnas de hielo, encarcelándolo. Comparado con la plana y abierta área que tenían hace un momento, su movimiento era ahora extremadamente limitado.

Pero esto no pareció afectar mucho a Donovan, ya que simplemente golpeó a una columna que le bloqueaba el camino.

*Push*

Incluso con el puño de Donovan, que ejerció una notable fuerza, la columna de hielo que creó el Adjest sólo se agrietó ligeramente y no cedió ante la presión.

Adjest había vertido su antinaturalmente enorme fuente de maná en este hechizo, dando como resultado unos pilares extraordinariamente resistentes.

Yuria, que había estado observando el duelo hasta ahora, quedó impresionada.

—Ella es más fuerte de lo que pensaba.

Adjest no se limitó a usar sus pilares para restringir el movimiento de Donovan. Retirando las columnas de hielo al momento de lanzar sus ataques, fue capaz de emplear tácticas de ataque y retirada para reducir la resistencia de Donovan.

Al emplear una estrategia de crear un entorno que la beneficiara y a la vez perjudicara a su oponente, Adjest había demostrado su agudo sentido de la batalla, necesario para derrotar a un oponente que era en efecto mucho más poderoso que ella.

Pero Donovan no era una presa fácil.

Él había alcanzado su máximo nivel de destreza en las artes marciales, y también era considerado uno de los bárbaros más fuertes de todos los tiempos.

Por algo acabaría llegando al final del Laberinto de las Sombras…

Blandió su hacha con todas sus fuerzas y derribó seis columnas de un solo golpe.

Adjest saltó hacia atrás y comenzó a invocar la magia, lanzando los fragmentos de las columnas de hielo destrozadas hacia Donovan.

En respuesta, Donovan entrecerró los ojos mirando a Adjest con una gran decepción.

Si bien no empleó palabras, fue como si le preguntara: “¿Eso es todo?”.

En lugar de desviar, esquivar o defenderse del ataque de Adjest, Donovan aprovechó la oportunidad y tomo la iniciativa para volver a blandir su hacha contra ella.

Juzgando que el impacto sería inevitable, Adjest blandió su espada delante de ella en un último esfuerzo por desviar el ataque.

*Kaang*

Tan pronto como el hacha y la espada chocaron, una enorme explosión retumbó por todas partes.

Donovan no se detuvo ahí, sino que continuó blandiendo su hacha.

*Kanng*

*Kaaaanngg*

*Kaaangg*

Adjest fue incapaz de soportar el ataque, y sus rodillas se flexionaron bajo la presión.

Su espada no estaba en mucho mejor estado; unos pocos golpes más como esos, y no le quedaría nada más que una hoja destrozada.

[Crown of Regret]

Una enorme corona de hielo se formó sobre Donovan. El frío mágico que Adjest había invocado desesperadamente era tremendamente poderoso. Incluso Donovan, que había vivido toda su vida en este salvaje norte, soportó a duras penas el frío que desató el ataque de la Espadachín Mágica.

El bárbaro no tuvo más remedio que retirar su implacable ataque.

Adjest, apenas escapando con vida, aprovechó la oportunidad para recuperar el aliento y evaluar la situación...

Cuando se dio cuenta de la condición de Donovan, quedó en shock. A pesar de que él sufrió un ataque directo de su hechizo, parecía no haber sufrido ninguna lesión grave.

Una diferencia de poder y habilidad realmente aplastante.

La mayoría se daría por vencido, cayendo en la desesperación; sólo era racional renunciar ante tan abrumadora brecha de poder.

Pero la resolución de Adjest nunca flaqueó; al contrario, sólo se hizo más fuerte.

«Desir confió en mí para ganar esta pelea, no puedo decepcionarlo».

Ella mantuvo la calma y se centró en su objetivo: la victoria.

El Gobernante del Norte, que había estado observando su reacción, reconoció su fuerte resolución.

—La mirada en tus ojos… me gusta. Pero, ¿puedes ver esto… también?

A pesar de la gran distancia que había entre ambos, Donovan levantó su enorme hacha y se puso en una postura para atacar. En ese momento, un feroz espíritu comenzó a brotar de él.

La presión por sí misma hizo difícil que Adjest respirara. Su intención de asesinar era tan poderosa que parecía que incluso el mismo aire tenía miedo de moverse.

Entonces los instintos de la Espadachín Mágica se pusieron en marcha.

«¡Esto es peligroso!»

Donovan estampó directamente contra el suelo el hacha que había levantado

*¡Boooomm!*

Una fisura se abrió debajo de ellos y un sonido aterrador se escuchó en toda la cordillera.

Eso no fue todo; la tierra despedazada comenzó a elevarse en el aire, y se empezó a impregnar de un aura rojiza.

Las bocas de aquellos que observaban el desarrollo de la batalla se abrieron inconscientemente.

Incluso para aquellos que no estuviesen familiarizados con las técnicas de espada y los rangos de poder que medían la habilidad de uno, no le sería difícil adivinar que Donovan estaba en la cúspide del poder.

De entre toda la multitud, sólo uno de ellos analizaba la situación con una calma desconcertante.

«Mountain Stamp...».

Por supuesto, ese hombre era Desir, una de las pocas personas en el mundo que conocía bien la técnica que Donovan acababa de utilizar.

El hecho de que Donovan estuviera dispuesto a llegar tan lejos como para usar el “Mountain Stamp” significaba que francamente estaba probando la habilidad de Adjest.

Los trozos de tierra congelada, imbuidos con el aura roja de Donovan, se lanzaron directamente hacia Adjest. Ella frunció el ceño al ver el enorme deslizamiento de tierra volando por los aires, apuntando exactamente hacia ella.

Era un nivel de agresión incomparable en relación a lo que había enfrentado hasta ahora.

Si Donovan iba a golpearla con todo su poder, ella iba a responder de la misma manera.

[Frozen Palace]

El ambiente se congeló.

La nieve, que había sido expulsada por todas partes, comenzó a acumularse de manera anormal bajo el control del Adjest.

Un espléndido y reluciente palacio de hielo, completamente inadecuado para las escarpadas montañas, apareció en medio del campo de batalla.

Adjest empleó su legendaria técnica, algo que sólo ella podía usar, para combatir contra Donovan. Ahora, en lugar de calcular e invocar cada hechizo individualmente, Adjest podía lanzar cientos de hechizos al mismo tiempo. 

En un abrir y cerrar de ojos, decenas de muros de hielo rápidamente construidos fueron erigidos frente a Adjest, seguidos de un enorme impacto un momento después.

*Boooom*

La pared de hielo en capas fue reconstruida aún más rápido de lo que se lograba romper, anulando completamente el ataque de Donovan.

La ventisca provocada por los dos poderosos hechizos sirvió como cobertura para Adjest y Donovan, mientras que el entorno, en contraste, se calmaba.

Con el tiempo, la improvisada ventisca comenzó a calmarse…

Tan pronto como se restableció la visibilidad, los que estaban presenciando el épico duelo también fueron testigos de un extraño fenómeno, uno que hizo que sus mandíbulas cayeran un centímetro más.

Aunque el clima no había cambiado mucho, la nieve alrededor de Adjest comenzó a convertirse en hielo, comenzando por la espada que la Espadachín Mágica empuñaba.

El abrasador frío del norte se inclinó ante Adjest y se unió a su espada.

[Magic Sword: Ice Blessing]

Era una magia única de los Espadachines Mágicos, un hechizo que le permitía unir su destreza mágica y su fuerza física en un ataque unificado.

Después de erigir los muros del “Frozen Palace”, Adjest apuntó su espada al Rey de los Bárbaros y una vez más lo desafió de frente con su mayor técnica ofensiva.

Pero Donovan liberó un ataque al mismo tiempo.

Incluso mientras lanzaba su ataque, que contenía una alarmante cantidad de maná, Donovan comenzó a sonreír. Lanzó su hacha hacia Adjest con ambas manos.

Una oleada de aura roja salió de su cuerpo.

Su aura era tan feroz como una bestia. No, más bien, después de ver esta aura de primera mano, cualquiera diría que las bestias habían hecho todo lo posible por imitar la ferocidad del aura de Donovan.

*Booom*

Cuando Adjest hizo contacto, sintió como si estuviera golpeando el núcleo de la propia montaña...

—¡Arghhhhhh!

Estaban igualmente emparejados. Sin embargo, el frío de la espada mágica de Adjest comenzó a congelar el cuerpo de Donovan, a pesar de los esfuerzos de su aura por protegerlo.

A medida que la postura y la fuerza de Donovan se derrumbaban paulatinamente, Adjest vertió todo su maná restante en su “Ice Blessing” sin perder el ritmo.

*Kogoogooogong*

La atmósfera reverberó.

«No es suficiente».

Por mucho que lo intentara, le era imposible dar un golpe mortal a través del aura roja que envolvía todo el cuerpo de Donovan.

Dándose cuenta de que necesitaría una nueva estrategia, Adjest dio un paso atrás después de liberar su Magic Sword.

El bárbaro sospechó inmediatamente. Ella definitivamente tenía una oportunidad de ganar; incluso si el ataque no funcionaba, retirarse del asalto no era la decisión correcta.

«¿Acaso decidió renunciar al duelo?».

Dicho esto, sin embargo, los ojos de Adjest no contenían ningún rastro de derrota.

Mientras Donovan estaba sumergido en sus pensamientos, el frío del campo de nieve comenzó a converger hacia Adjest como si tuviese voluntad propia.

Su cabello, que normalmente brillaba como oro pulido, se convirtió rápidamente en algo de un color blanco congelado, y una luz plateada comenzó a emanar de ella.

En respuesta al fenómeno frente a él, Donovan sintió que algo inusual se agitaba dentro de él. Su expresión, que siempre se había sentido al menos parcialmente relajada, comenzó lentamente a fortalecerse.

—¡Kunrona! 

El hacha de Donovan perdió la delicadeza y destreza que una vez había mostrado. En su lugar, fue imbuida con un poder crudo y un Aura concentrada.

Sin embargo, cuando un poderoso bárbaro que había llegado al Rango Rey empuñaba su aura, el poder resultante era casi como el de un desastre natural.

Al mismo tiempo, la espada de Adjest se dirigió a Donovan, dibujando una estela de plata a su paso.

En el momento en que ambos se enfrentaron, el suelo tembló como si se hubiera producido un gran terremoto, y la nieve que se elevó barrió por todas partes como una gran oleada de marea.

Adjest fue arrastrada, como consecuencia, y enterrada en la nieve.

—Uff... Uuuff...

Al salir de su temporal ataúd de nieve, Adjest se puso de pie. Con impaciencia recuperó algo de aliento y blandió su espada, ahora partida por la mitad.

Adjest apuntó su recién destrozada espada hacia Donovan, lista para continuar el duelo, pero luego la dejó caer cuando se dio cuenta de que no tenía sentido.

El ganador y el perdedor ya habían sido decididos.

Donovan se limpió la sangre de sus mejillas con el reverso de su mano.

Por un momento miró a Adjest con ojos asombrados, pero simplemente recuperó su hacha y se fue.

Era evidente que Adjest había perdido, pero muchos de los jefes de la tribu la miraron con asombro; no podían creer que hubiera aguantado tanto contra el Gobernante del Norte.

*Ploff*

Tan pronto como Donovan desapareció de su vista, Adjest se desplomó, ya que la adrenalina que la mantenía erguida abandonó su cuerpo.

Desir, Romantica y Pram se apresuraron a acercarse a ella.

Adjest se disculpó con los miembros de su party.

—Lo siento. No estaba segura de poder ganar, pero tampoco tenía idea de que habría una diferencia tan grande entre nuestras capacidades.

Desir sonrió, ayudándola a ponerse de pie.

—Él dijo “Kunrona”. Es decir, luchó contra ti con seriedad como un verdadero guerrero. Eso significa que te reconoció como una verdadera guerrero, y que tenemos derecho a sacar la espada.

—Es un alivio… —Adjest finalmente soltó un suspiro.

Yuria se acercó a la alborotada party, y miró hacia abajo mientras se dirigía a Adjest.

—Admito que eres bastante fuerte, incluso para ser una persona del continente. Pero el juramento que hicimos a Melgerr Khan es lo que ha permitido a Harrowind perseverar por tanto tiempo. Intentar sacar la espada es un esfuerzo inútil.

Ella siguió hablando.

—Prepararé un lugar para que se queden. Cuando estés recuperada, te mostraré el santuario.