La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 167 - Novela en Español

Capítulo 167 - Princesa de Sangre (2)

Desir se acercó a los soldados que habían perdido su racionalidad y puso su mano sobre sus cabezas. Intentó invertir la magia que actualmente los poseía.

«Así que es por eso».

Desir se dirigió a los miembros de su party:

—He descubierto por qué no puedo invertir el hechizo.

Lo primero que había intentado Desir, cuando vio a los soldados, fue invertir el hechizo. No había otra explicación plausible para la infección que no fuese la magia.

Por mucho que lo intentara, no podía invertir el hechizo. No importara cuanto buscara, no podía encontrar ningún hechizo para invertirlo, en primer lugar.

Después de examinar a los soldados, pudo darse cuenta de por qué no podía detectar ninguna magia.

—Los soldados no estaban poseídos individualmente por un hechizo de control mental. Estaban conectados a los hechizos que un mago estaba disponiendo desde un punto remoto.

Desir señaló la sangre que corría por los rostros de los soldados.

—Esta no es sangre ordinaria. Es un conducto por el que el mago puede hacer el arreglo de sus hechizos.

Esta magia sin forma estaba más allá del conocimiento humano e ignoraba varias teorías que eran la base de la magia, tal como se las conocían.

Sin duda, era una forma de Visión Magia.

*Boom*

Cuando el sonido de una explosión provino de algún lugar cercano, Desir levantó la cabeza y miró a su alrededor.

El humo negro se elevó desde otro lugar en las afueras de la ciudad. Los Forasteros continuaban con su asalto.

Desir no dudó en dar órdenes a Romantica. Necesitaba información para comprender la situación con precisión.

—Romantica… ¿puedes confirmarme la dirección del flujo del humo negro?

—Entendido.

Romantica, ocupada invocando su hechizo, no parecía muy feliz.

—Los Forasteros han traspasado los muros y ahora se dirigen al puerto. El número de personas infectadas está aumentando y si esto continua…

Desir le dio órdenes a un soldado cercano.

—Por favor, apresúrate y comunica la situación actual al Coronel Yuta. Debemos renunciar a la defensa de la muralla e ir a defender el puerto.

El puerto era el punto focal de la ruta de suministros. No importaba lo mucho que intentaran defender las murallas, si el puerto era destruido, entonces ninguno de sus esfuerzos importaría.

Desir les habló a los soldados restantes.

—Hay dos maneras de resolver esta situación. La primera es sacándoles la sangre del cuerpo. La sangre es el catalizador del hechizo.

Hacerlo, sin embargo, era imposible. Significaría la muerte para los soldados.

—La segunda manera es deshaciéndose del mago que está realizando este hechizo.

Desir pensó que, si se enfrentaban directamente al mago, definitivamente serían capaces de detener el hechizo.

Incluso si ellos no podían invertir el hechizo, si pudiesen deshacerse del mago, entonces el hechizo se rompería.

—Si seguimos el rastro de maná que se conecta al catalizador, podemos encontrar al mago y poner fin a todo esto.

* * * * *

La habitación estaba llena del espeso y punzante olor a sangre.

Raden miraba hacia abajo desde una ventana en lo alto de la torre de una iglesia.

Veía una multitud de personas, numerosas, más allá de lo que se podía contar, que estaban arrastrando los pies. No, llamarlos personas no estaba bien. Después de todo ya no eran humanos.

—…

Se parecía más a un maremoto.

Un ejército de no muertos.

Un hechizo que había comenzado con un solo individuo dominaba ahora a todo el Ejército Imperial, y había forjado con éxito un nuevo ejército.

El ejército de los no muertos se dirigía el lugar del próximo enfrentamiento entre el Ejército Imperial y los Forasteros. Tan pronto como llegaron, atacaron indiscriminadamente, transformando tanto a los soldados imperiales como a los integrantes de los Forasteros.

Esta magia indiscriminada era imparable.

Incluso Raden no tuvo más remedio que solo observar la marcha de los insanos hombres.

—¿Acaso no es mi armada magnífica? Un espectáculo artístico, lleno de aquellos quienes están sedientos de sangre. Debo admitirlo, esta vez me he superado a mí misma. He esculpido esto maravillosamente.

Esculpido.

Feather Mask solía usar esta expresión para referirse al trato cruel que habían recibido los demás de parte suya.

«…Convertir incluso a los Forasteros, nuestros propios hombres, es innecesariamente cruel».

Raden se guardó sus pensamientos para sí mismo. Era muy consciente de la capacidad de Feather Mask.

—Ya casi es tiempo.

—¿Tiempo para qué?

—¡Para lograr nuestros objetivos, por supuesto!

—¿De qué estás hablando? ¿No es nuestro objetivo destruir el puerto, la ruta de suministro del enemigo?

Feather Mask sonrió en silencio, sin responder a la pregunta de Raden.

Fue una sonrisa llena de la más pura excitación y emoción.

*Crash*

Se escuchó el sonido de una explosión y el edificio se estremeció violentamente.

Al mismo tiempo, sonidos de armas chocando y grito de personas resonaron por todo el edificio.

Uno de los subordinados de Raden se apresuró a entrar e informó.

—¡General, El Ejército Imperial ha…!

No pudo terminar sus palabras.

Una pura y blanca espada atravesó su pecho.

Su cuerpo se desplomó y reveló a la party Starling detrás de él, junto con algunos soldados, acompañantes del Ejército Imperial.

Raden reconoció a Desir y se sorprendió.

—Ese hombre…

Recordó a Desir, porque si bien no había utilizado toda su fuerza, Desir fue capaz de bloquear fácilmente su hacha, que estaba embebida con su Aura.

—Bravo. Sabía que serías capaz de llegar hasta aquí.

Feather Mask los saludó mientras aplaudía.

Aunque Desir esperaba que la maga se diera cuenta de su llegada, puesto que estaban siguiendo su flujo de maná, sospechó de como los saludaba en un estado de tanta relajación.

—¿Nos estaban esperando?

—Correcto. Desir Arman, quería tener la oportunidad de conocerte.

Desir no se sorprendió de que los Forasteros supieran su nombre después del incidente de Prilecha.

—Me siento halagado.

Los subordinados de Raden comenzaron a rodear a la party Starling.

Desir sonrió mientras miraba a su alrededor, tomando nota del número y nivel de poder de los soldados que los rodeaban.

Había aproximadamente unos 30 de ellos.

Feather Mask habló a Desir:

—Muy bien. Me gustaría recompensarte ya que te la has arreglado para venir hasta aquí. ¿hay algo que quieras? ¿Qué tal un beso?

—Eso está bien, pero estaba pensando que tal vez podrías detener los hechizos que están causando estragos afuera.

—Eso puede ser un poco difícil. Después de todo, fue un hechizo muy difícil de organizar. Además, no podría cancelarlo, aunque quisiera. Hmm… Si no quieres un beso, veamos… ¿Qué opciones tenemos por aquí?

Después de pensarlo un tiempo, aplaudió.

—Muy bien. Probablemente deberías ver la cara de la artista que te va a esculpir, ¿verdad?

Se quitó la máscara.

Tras la máscara había una mujer cautivadoramente hermosa.

Sus ojos y su cabello eran más rojos que la sangre.

Sus labios estaban cubiertos por una sonrisa que parecía que podía hechizar a cualquier hombre.

Levantó ligeramente su vestido para hacer una reverencia a Desir.

—Encantada de conocerte, mi nombre es Dracul Labutte Elkaera. Soy la única Maga de Sangre sobreviviente en este mundo, y una artista más allá de cualquier cosa que hayas visto antes.

Había un muy intenso y punzante olor a sangre.

Al mismo tiempo, un espantosa energía roja comenzó a arremolinarse alrededor de cuerpo de Dracul.

Era casi seguro que estaba invocando un hechizo.

Hubo un débil sonido de lamentos de los dementes por fuera de la ventana.

Se había desarrollado una situación extremadamente peligrosa.

*BAAANG*

Un simple disparo señaló la declaración de guerra.

Un hechizo de viento salió de la nada y voló completamente la azotea.

Antes de que la party Starling atacara, Romantica se había posicionado en un edificio vecino.

Un repentino ataque desde una dirección inesperada golpeó más fuerte de lo imaginado. Uno de los hombres de Raden murió en menos de un parpadeo.

—¡Todos ataquen!

—¡¡¡Waaaaarrgghhh!!!

El Ejército Imperial cargó contra los bandidos de Raden, desconcertado por la repentina pérdida de uno de sus camaradas.

La iniciativa había sido tomada por el rápido pensamiento de Romantica, y la aún más rápida bala de viento.

Liderando al Ejército Imperial se encontraba nada menos que Pram.

—¡Keeuukkkk!

Uno de los bandidos que bloqueaba su avance tenía una larga marca roja talla en su pecho.

No fue capaz de esquivar. En poco tiempo, unos cuantos soldados ya habían caído y lo bandidos continuaban acumulando daño.

Raden no iba a permitir que sus hombres cayeran innecesariamente, y se unió a la batalla.

Sacó un hacha y la infundió con su Aura.

—¿Cómo te atreves?

—Tú oponente seré yo.

Adjest bloqueó a Raden, impidiéndole unirse a la batalla.

[Frozen Palace]

Docenas de hechizos de hielo fueron lanzados desde el gigantesco palacio.

Raden no fue capaz de romper fácilmente las paredes de hielo.

Con el número de hechizos que volaban dirigiéndose hacia él, no pudo unirse a la fuerza principal de la batalla, y se vio obligado a centrarse primeramente en Adjest.

Aprovechó la oportunidad de evaluar la situación en el exterior.

—¡Krodin! ¡Al nordeste! ¡El edificio de dos pisos! ¡Tú encárgate del francotirador!

Él fue capaz de identificar la ubicación de Romantica en un instante por medio de la trayectoria de los hechizos.

—Entendido.

La comunicación dentro de un equipo bien entrenado podía ser extremadamente rápida. Tres subordinados comenzaron a salir para lidiar con el francotirador.

Cuando el Ejército Imperial no pudo destruir inmediatamente a los bandidos de Raden, estos comenzaron a entrar en formación mientras contratacaban a los golpes que se les venían encima.

Los hombres de Raden estaban bien entrenados y controlados magistralmente bajo su mando.

Sus fuerzas estaban compuestas por hábiles soldados que iban desde Rangos Peones hasta Rangos Caballeros.

A pesar de la enorme ventaja numérica que tenía el Ejército Imperial, no sería una batalla fácil de ganar.

Cuando la cobertura proporcionada por Romantica fue interrumpida, la ventaja recayó en manos de los Bandidos de Raden.

Pram hizo un extenuante esfuerzo para tener éxito, pero él eventualmente se resignó a evitar que los soldados imperiales murieran, en lugar de eliminar a los bandidos.

La situación de Adjest tampoco era la mejor.

Raden rápidamente se adaptó al [Frozen Palace]. Fue capaz de desviar calmadamente los hechizos que Adjest le lanzaba, y avanzaba lentamente.

A través de respuestas tácticas a los hechizos que ella invocaba, en poco tiempo, Raden pudo convertir la situación en un combate cuerpo a cuerpo.

La habilidad de espadachín de Raden era por lejos mucho mayor que la de Adjest.

Con cada golde, lograba obtener una mayor ventaja.

[Magic Sword: Ice Breath]

Adjest invocó a su Espada Mágica con la intensión de ganar la ventaja.

Sin embargo, la trayectoria de sus blandidos era fácil de leer.

Raden detuvo la Magic Sword de Adjest con su hacha antes de que esta pudiera llegar siquiera a la mitad de su camino hacia su objetivo.

Mientras Adjest estaba fuera de juego, debido al contraataque, Raden blandió su hacha desde el lado izquierdo hacia su cuello.

Adjest logró levantar su espada justo a tiempo.

*Claaang*

El impacto del hacha de Raden, imbuida por su Aura, fue demasiado grande para Adjest.

Ella fue lanzada hacia atrás, pero antes de que Raden pudiera aprovechar la oportunidad, formó una capa de hielo para evitar que se acercara.

Todos los ataques de Adjest estaban siendo leídos.

Un hombre conocido como el Rey de las Montañas.

Un hombre fuerte que logró dominar numerosos campos de batalla con sus feroces bandidos.

No solo tenía un Aura abrumadora…

Su destreza con el hacha era casi igual a la de alguien de Rango Rey.