La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 159 - Novela en Español

Capítulo 159 - Emperatriz de Hielo (1)

Yuria dirigió a la comitiva a una casa vacía y les ordenó que se quedaran en ella por el momento.

En un reflejo de la índole constructiva que se observaba en el diseño del edificio desde el exterior, el interior parecía decadente, pero fue diseñado para utilizar cada centímetro de espacio disponible.

No era un hogar, pero tampoco era demasiado incómodo.

Pram notó que Adjest estaba descansando en una esquina.

—Qué bueno que no está herida, Srta. Adjest.

Como él dijo, Adjest acababa de librar una gran batalla, y se las arregló para salir libre de heridas, especialmente considerando la amplia brecha de poder entre ella y Donovan.

Era realmente una hazaña casi imposible vencer a un oponente en un duelo de vida o muerte sin que el más fuerte hiriera al más débil.

Desir predijo el resultado de esta batalla. Creyó obvio que las cosas se desarrollaran de esta manera.

Donovan Asylan era un fuerte oponente que había pasado por todas y cada una de las etapas de perfeccionamiento de sus técnicas de combate, dominando cada peldaño de la escalera mientras ascendía al Rango Rey.

Por otro lado, Adjest aún se estaba desarrollando. Iba a ser una historia diferente cuando Adjest madurara y alcanzara su mejor nivel, pero hasta entonces, le sería imposible competir contra Donovan.

A pesar de la derrota de Adjest, Desir todavía sentía que el duelo había ido bien para ella. Era una batalla necesaria para ganar el derecho a intentar cumplir con el juramento de Melgerr, algo a lo que pocas personas en todo el continente tuvieron derecho.

Y al final, ella lo consiguió.

Ganar el duelo era una hazaña prácticamente imposible.

«El propósito del duelo fue simplemente probar su habilidad».

Luego de escuchar que se debía estar calificado, Desir tuvo un instinto inicial de que podían obtener la calificación sin importar si ganasen o no. Y tenía razón.

«No esperaba que hubiera necesidad de obtener una calificación, pero aun así ella pudo conseguir algo de esto».

La batalla con Donovan le había dado a Adjest una increíble cantidad de experiencia práctica; ahora podía dar otro paso más hacia su destino de convertirse en la Espadachín Mágica más poderosa.

* * * * *

A Adjest le tomó más de un día entero recuperarse.

No se había lesionado físicamente, sino que sufría de una extrema fatiga debido a que consumió demasiado maná.

Yuria vino a saludarlos en la segunda mañana después de la batalla.

Se dirigió a Adjest.

—¿Puedes moverte?

Adjest asintió.

Había recuperado la mayor parte de su maná después de haber descansado, y no había sufrido ninguna lesión que la debilitara.

—Bien. Los llevaré al lugar sagrado. Vengan.

Cuando Yuria se levantó y estuvo a punto de salir para guiarlos, Desir la detuvo.

—Hmm… ¿Puedes darnos un segundo? Pram, Romantica, ustedes aguarden aquí.

Desir decidió que no era necesario que todo el grupo vaya al lugar sagrado.

Decidió que los demás debían quedarse aquí y ocuparse de las cosas en las que tenían que trabajar, excluyendo a Adjest, cuya tarea en el cumplimiento de la misión sería crítica para el éxito de la misma.

—¿¡Qué!? ¿Por qué? —se quejó Romantica.

Desir la ignoró y volvió a hablarle a Yuria.

—Estos dos son muy talentosos. Tan talentosos como lo es Adjest. Si no te importa, me gustaría que participaran en los entrenamientos de combate con tus soldados.

—Oh, ¡será un placer entrenar con expertos! Les haré saber.

Romantica y Pram no estaban contentos de continuar su formación, hasta cuando estaban fuera de la escuela. Sin embargo, finalmente cedieron y aceptaron la sugerencia de Desir de quedarse a entrenar.

* * * * *

Desir y Adjest finalmente llegaron a los pies de un templo hecho de piedra. Cuando Yuria colocó suavemente su mano sobre la puerta del mismo, esta se abrió.

*Whoooshhh*

Un aire frío salió tan pronto como la puerta se abrió.

Dentro del templo hacía un frío glacial. Desir sentía como si sus pulmones se desgarraran cada vez que respiraba.

—Vendré cada amanecer para comprobar si todavía están vivos. También les traeré comida. —Manifestó Yuria, mientras se giraba sobre su talón y se marchaba.

Como solamente había una forma de entrar a las profundidades del templo, ya no necesitaban de un guía.

Desir y Adjest cerraron aún más sus Runegears, en un vano intento de mantenerse calientes, y se adentraron con dificultad en el templo.

Mientras entraban al edificio, el aire frío llegó inmediatamente al punto de congelación. Aunque vestían lo Runegears, la función térmica parecía no ayudar en lo más mínimo.

El aire frío penetraba hasta los huesos.

Después de caminar alrededor de una hora, finalmente se detuvieron. Se encontraron en medio de un gran salón, situado cerca del final del templo.

Como si fuese una pieza central, había una espada incrustada firmemente en el suelo frente a ellos.

Esta habitación era ciertamente “La Cámara de Hielo Extremo”, que contenía a la espada que Melgerr obtuvo de ese hombre desconocido, haciendo un juramento para encontrar a su legítimo dueño.

La espada era el origen de la fría temperatura que impregnaba el templo.

Adjest notó trozos de hielo dispersos alrededor de “La Cámara de Hielo Extremo”, tallados en forma de figuras humanas. Todas se veían ligeramente diferentes, pero compartían una única cosa en común, su pose:

Todos estaban extendiendo la mano para agarrar a la espada... a la "Center of Ice".

—Estas personas son las que han fracasado...

—Estás en lo cierto.

Ellos eran los varios guerreros bárbaros que habían intentado extraer la espada. Todos ellos estaban entre los más valientes y competentes guerreros de sus generaciones, pero todos habían fallado en el intento de retirar la espada, y en vez de eso se convirtieron en un gran pedazo de hielo.

—¿Realmente crees que es posible? —pregunto Adjest, con una voz que claramente traicionaba su inseguridad.

Solo había una oportunidad. Si fallaba, solo la muerte la esperaba. Esta consecuencia inevitable dejaría a cualquiera temblando de miedo.

—No te preocupes. Lo conseguirás. Solamente no olvides de hacerlo como lo has practicado.

Desir habló con confianza. Su tono era firme y tranquilo, mostrando que no tenía ninguna duda. 

Adjest sintió que la fe irradiaba de sus ojos.

—Confío en ti, Desir.

Adjest se acercó a la espada y comenzó a ejercer magia inmediatamente.

Toda la humedad circundante comenzó a acumularse alrededor de Adjest. Esto fue exactamente lo que había sucedido durante su batalla contra Donovan. Su cabello rubio platinado se agitaba en el aire.

Desir miró la espalda de Adjest, que caminaba constantemente hacia la espada y tuvo un momentáneo recuerdo.

* * * * *

* * * * *

La humedad congelada del aire que apenas había conseguido recoger, se dispersó abruptamente. Adjest parecía visiblemente decepcionada.

—Entiendo perfectamente la teoría, pero no puedo hacerlo tan fácilmente.

Desir se reunió con Adjest tan pronto como supo que su party fue asignada para ir a Harrowind.

Quería enseñarle una técnica específica, algo muy diferente a lo que Adjest había usado en batallas anteriores. Era una técnica basada en imágenes mágica que se centraban en una nueva formación.

Adjest, por ahora, sólo podía lanzar su “Frozen Palace” con esta técnica; era algo que incluso lo hacía con naturalidad, pero más adelante ella sería capaz de crear muchas formas diferentes de imágenes mágicas.

Desir confiaba firmemente en que esta magia era la clave para conseguir la espada de Harrowind.

Sin embargo, antes de dirigirse a Harrowind, Desir también había decidido algo.

Si Adjest no conseguía dominar esta magia, renunciaría a la misión de conseguir la cooperación de los guerreros bárbaros, junto con la Center of Ice.

No se arriesgaría a perder a su compañera como un sacrificio en una jugada para lograr algo mayor. Pero eso no significaba que se rindiera fácilmente.

—Lo estás haciendo muy bien. No te apresures, Adjest. Vamos a ir despacio.

Después de alentar a Adjest, Desir continuó explicando la teoría detrás del hechizo.

—La imagen en el centro de tu técnica visionaria es sobre el uso de aire frío para crear tu “territorio”. Y tú ya invocas “Frozen Palace” a medida que vas expandiendo tu territorio.

Frozen Palace consistía en un hechizo que creaba un castillo de hielo y maximizaba la velocidad, poder y capacidad de otras magias lanzadas desde su interior.

—Ya sabes cómo manejar el aire frío. El siguiente paso es atraer todo el aire frío que escapa del “Frozen Palace”, de vuelta a su interior. Confía en mí, es posible.

Desir evocó a la Adjest de su vida anterior. Cuando era conocida como la mejor maga de todos.

Cuando era conocida como la Espadachín Mágica del Amanecer.

No sólo manipulaba hábilmente el aire frío, sino que había alcanzado tal maestría que podía jugar con él sin esfuerzo.

Ciertamente ya lo había logrado antes, y por ello se ganó su título. Ella absorbía el aire frío en su cuerpo y creaba su “territorio”, activando la absorción de todo el aire frío dentro de él.

Esto maximizaba el poder físico de su cuerpo, elevándola a un nivel comparable al de los caballeros de Rango Rey.

La Adjest actual simplemente no podía imaginar esto.

Con Desir en escena, guiándola en términos de visualizar lo que ella sería capaz de hacer, se veía obligada a descubrir cómo lograrlo, mucho más rápido que en su vida anterior.

—Cuando logres compactar todo el aire frío, llévalo a tu…

Adjest consiguió tener éxito antes de que Desir terminara de describirlo.

Así era como Adjest normalmente aprendía. Rápidamente ponía las cosas en acción cuando tenía un repentino estallido de inspiración.

Ella reclamó todo el maná que la rodeaba….

* * * * *

* * * * *

[Empress of Ice]

Rayos de luz plateados se esparcieron, iluminando toda la habitación dentro del templo. El pelo Adjest también parecía congelarse en un tono tan blanco como la escarcha. Todo el aire frío circundante comenzó a congregarse dentro de su cuerpo. 

*Crack*

Sus huesos se congelaron, siendo esto extremadamente doloroso.

El aire frío en “La Cámara de Hielo Extremo” colisionó violentamente con el aire frío que Adjest acumuló a su alrededor. El conflicto entre las dos corrientes de frío causó una gran conmoción, como si dos enormes icebergs hubieran chocado entre sí.

Esta era una situación de vida o muerte.

Adjest podía morir en cuestión de segundos si algo salía mal, pero ella se mantuvo firme y serena ante esta adversidad.

Adjest comenzó a asimilar lentamente el aire frío del templo dentro de su cuerpo y lo usó como un combustible para fortalecer su poder.

Desir se sorprendió; una vez más Adjest había superado completamente sus expectativas.

Él sonrió, sabiendo que esto era solo la punta del iceberg de lo que ella sería capaz de lograr.

Ella era una auténtica genio.

En poco tiempo, Adjest caminó a través del poderoso frío y extendió su mano hacia la empuñadura.

El aire que los rodeaba comenzó a responder a las acciones de Adjest.

Los dos frentes fríos que habían chocado violentamente entre sí, ahora comenzaron a combinarse.

Decir pudo ver que el control del aire frío que emanaba de la Center of Ice estaba ahora en manos de Adjest. Ella comprimió el aire frío combinado en su cuerpo.

—¡¡¡Qu...!!!

Adjest sujetó firmemente la espada pero inmediatamente perdió casi toda las fuerzas en sus piernas. Ella casi cae.

El aire frío de la Center of Ice no era algo fácil de asimilar y lo que Adjest intentaba hacer ahora nunca antes se había hecho.

Nadie lo había logrado, lo cual significaba que nadie sabía lo que pasaría al retirar la espada.

Incluso Desir esperaba conteniendo la respiración.

Una cosa de la que Desir estaba seguro era que Adjest se ocuparía de lo que fuese que pasara.

—¡Ugh!

Adjest continuó empujando y tirando en contra de la presión de aire frío, como si fuera parte de algún tipo de tira y afloja con un oponente invisible.

Sentía una creciente sensación de dolor en todo su cuerpo.

El aire frío la atacaba constantemente, tanto por fuera como por dentro, pero ella era persistente en su lucha contra la espada. 

—¡Uuuugggghhhhh!

Adjest continuaba apretando su mandíbula, tratando de suprimir el dolor, pero un grito involuntario se escapó de sus labios fuertemente sellados.

Desir no pudo seguir mirando sin hacer nada.

Decidió intervenir.

Pero en ese momento sintió que el aire frío, que le atravesaba los huesos, comenzó a desvanecerse lentamente...