La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 178 - Novela en Español

Capítulo 178 - Evolución (2)

Los Forasteros no pudieron detener más el avance de las fuerzas de Desir. Después de todo, ya no les quedaban tropas para bloquearlos. 

«Eliminaron por completo a sus propias tropas». 

Desir no podía entender el comportamiento de ellos. Un sentimiento de repugnancia creció dentro de él. 

Como resultado, los guerrilleros pudieron llegar rápidamente a la Ciudadela de Jormungand. 

A primera vista, la imponente fortaleza parecía casi invencible. 

Desir miró hacia la cima del fuerte desde donde se disparó el destello blanco. 

«Puede que no tome 12 horas, pero definitivamente lleva tiempo reunir tanto maná». 

Después de que el ataque fue lanzado, eliminando a los Forasteros y tratando de nivelar las fuerzas guerrilleras, no hubo más ataques en la Ciudadela.

Desir estaba seguro de que el Homúnculo necesitaba tiempo para recargarse. 

El Homúnculo, que parecía omnipotente en comparación con los seres humanos, debería tener un límite. 

«Después de todo, el Homúnculo nació de los esfuerzos del hombre». 

A pesar de sus pensamientos, Desir no podía dejar de lado el nerviosismo que se había apoderado de él. Al fin y al cabo, sería una tontería subestimar la capacidad del Homúnculo de controlar la causalidad. 

Desir prefirió analizar el estilo de lucha de su oponente, medir sus fortalezas y debilidades, y luego entrar en batalla. 

Tras su retorno, gracias a sus innumerables experiencias en el Laberinto de las Sombras, hubo pocas ocasiones en las que él se enfrentase a enemigos verdaderamente desconocidos. Después de un poco de trabajo, la mayoría de sus enemigos era interpretables. 

Sin embargo, la habilidad del Homúnculo para manipular la causalidad estaba más allá del reino que un humano podía entender casualmente. No podía comprender cómo tales poderes eran capaces de ser invocados. 

«Pero según Zod, no es imposible vencerlo en combate. Seguramente podemos lidiar con él con esta unidad». 

Cuando llegó el momento de volver a la acción, finalmente Desir había reinstaurado la confianza en sí mismo. 

La voz de un miembro de la guerrilla se oyó por detrás de Desir. 

—Hemos ingresado en el rango de disparo. 

Desir ordenó a los miembros del segundo pelotón que usara su magia de detección para identificar a las fuerzas enemigas dentro de la Ciudadela de Jormungand. 

—Todavía hay tropas dentro de la fortaleza. 

Al recibir el informe, Desir tuvo una pregunta. 

Cuando vio el ataque del Homúnculo, sin importar el daño colateral que causara; Desir fue testigo de cuán genuino era el pánico de los Forasteros. Huyeron; el comportamiento obvio de alguien que presenciara como su carta trampa se volvía contra uno mismo. 

Sin embargo, hubo quienes no se echaron atrás y se quedaron a proteger al Homúnculo. 

Desir especulaba que podrían tratarse de tropas bajo el mando directo de los miembros de mayor rango de los Forasteros; del rango de Crow Mask y Feather Mask dentro del grupo. 

«Realizar un asalto al fuerte será difícil». 

Sus grupos estaban compuestos mayoritariamente por tropas de élite dentro de las Fuerzas Aliadas. Sus habilidades por sí sola se consideraban de primera línea, pero el número de tropas que tenían con ellos era muy reducido en comparación con quienes custodiaban la Ciudadela. 

«Hubiera sido más fácil si las guerrillas occidentales hubieran llegado». 

El plan original era una operación de distracción. 

El plan de la coalición era enviar guerrilleros desde el este y desde el oeste para eliminar al Homúnculo simultáneamente. 

La inferioridad numérica habría disminuido si las guerrillas del oeste hubieran llegado, pero no se los veía por ninguna parte. 

Desafortunadamente, la unidad de Desir no podía desperdiciar ni un momento esperando. 

Ahora el ambiente estaba tranquilo, pero ya no estaba claro cuando volvería a ocurrir ese ataque de gran alcance. 

Desir hizo un juicio rápido. 

Miró hacia atrás a sus guerrilleros. 

—Tenemos que dividirnos, La party Starling continuará con el objetivo original de eliminar al Homúnculo. Todos los demás, por favor, encárguense de las tropas dentro de la ciudadela. 

—Es demasiado peligroso. A menos que estemos seguros de la fuerza del enemigo, debemos permanecer juntos y avanzar firmemente a través de la ciudadela. 

Ese fue una razonable argumento. La fortaleza de Jormungand era la última base que quedaba de los Forasteros. Era imposible saber cuántas trampas los esperaban. 

Pero Desir fue inflexible. 

—Si el Homúnculo nos lanza otra vez ese rayo, nos será imposible detenerlo. 

Ya habían pasado unos minutos desde el último ataque. Todo lo que podían hacer era preguntarse cuándo se volvería a disparar. 

Después de eso, todo terminaría; no les quedaban suficientes Sistemas Auroras para bloquear el destello blanco una segunda vez. 

Todos asintieron con la cabeza. 

La mirada de Desir exploró a los hombres y a las mujeres delante de él, hasta que su ojo se fijó en un individuo particular. 

—Mientras yo no esté presente, Argelia tomará el mando de las guerrillas del este. 

Argelia sintió como se le caía su mandíbula mientras miraba fijamente a Desir. 

—¿Yo, Yo? ¿Yo comandaré a las tropas aquí? 

Al contrario de su actitud fría, Argelia estaba completamente desconcertado por su inesperada nominación. 

Su reacción era comprensible. Muchos de los soldados que lo rodeaban tenían más talento y eran más reconocidos por lo militares en general. 

Aunque se reconocía a Argelia por su tiempo al frente de la party Blue Moon, por el momento, solamente era un cadete novato. 

—Los buenos soldados y los buenos comandantes son diferentes. 

Desir juzgaba que estaba tomando la decisión correcta y que podía confiar en Argelia para liderar. 

—Tienes experiencia en el mando y lo has hecho admirablemente bien en el pasado. Sé que lo harás bien. 

Argelia tenía la experiencia de liderar a los miembros de la party Blue Moon y de lanzar numerosas expediciones a dificultosos Mundos de las Sombras. 

A pesar de que el grupo de guerrilla también estaba conformado por experimentados individuos con destacadas y fuertes habilidades de combate, pocos de ellos tenían experiencia en el mando de tropas, y mucho menos en la organización y conquista de múltiples Mundos de las Sombras. 

—¡Comandar una party estudiantil y una operación militar son cosas completamente diferentes! Además, no es como si… 

—Sr. Argelia. 

—¿Sí? 

—Te he elegido a ti. 

—… … … 

Argelia se dio cuenta de lo cretino que había sido. Desir había confiado en sus habilidades y le había dado una oportunidad, pero él la había perdido completamente. 

—¿Puedes hacerlo? 

Al oír las palabras de Desir, Argelia volvió a sus cabales. 

—Por supuesto. Nunca te decepcionaría. 

—Bien, entonces. 

Desir dio sus órdenes finales, apuntando hacia los muros exteriores que protegían la fortaleza de Jormungand. 

—Prepárense para el avance. 

La operación se llevó a cabo. 

* * * * * 

*¡Boom!* 

Una explosión resonó. 

La Ciudadela de Jormungand tembló una vez, como si un objeto pesado cayese y sacudiera una mesa cercana. 

Las consecuencias fueron graves, aunque la fortaleza estaba rodeada de una considerable magia defensiva. 

—¡Todos! ¡Posiciones defensivas! 

Aquellos que detectaron la fuente del temblor se precipitaron hacia donde los muros estaban bajo fuego. 

Los soldados estaban vestidos de pies a cabeza de negro, el tono y diseño de la vestimenta se asemejaba mucho a un pájaro. 

Un cuervo. Un pájaro que presagiaba la mala suerte y que también simbolizaba la muerte y la desgracia. 

Estos eran los soldados de élite de quienes eran leales a Crow Mask; los soldados que compartían la simpatía por sus ideales, que compartían su voluntad, todos los que eran devotos a su causa. 

Ellos permanecieron dentro de la Ciudadela de Jormungand después de que todos los demás forasteros hubiesen huido, decididos en su misión de custodiar al Homúnculo. 

El que la guerra ahora terminase en derrota o victoria no tenía ninguna consecuencia para ellos. Eran simplemente herramientas que permanecían para cumplir los deseos de Crow Mask. 

*Booom* 

Una segunda explosión resonó. 

Los muros comenzaron a desmoronarse. 

No importaba lo sólida que fuese la fortaleza, no podía soportar el asalto continuo de una Fuerza Aliada de élite. 

Atravesando los muros colapsados, los guerrillero comenzaron a entrar. 

Las tropas de Crow Mask esperaban con anticipación la orden de atacar. 

Ambos grupos preparaban magia mientras se miraban a los ojos. 

Había una tensa atmósfera que amenazaba con convertirse en un conflicto en cualquier momento. 

—… …. … … 

El líder de las fuerzas de Crow Mask hizo una rápida evaluación del grupo que tenían delante. Aunque todos eran bastante poderosos, su número era lamentable. 

Confiaba en su ventaja numérica. Incluso si no podían ganar, con el Homúnculo de su lado, todo lo que tenían que hacer era extender la lucha. 

Era un plan convincente, puesto que estaba decidido a morir junto a sus enemigos, en el ataque del Homúnculo. 

Siempre y cuando fuese capaz de asegurar la muerte de Desir Arman, líder de las guerrillas orientales, no importaba si se sacrificaba. 

Pero… 

—¿…? 

No importaba donde mirase, Desir no se encontraba en ningún sitio. 

Por un momento pensó que se enfrentaban a las fuerzas de la guerrilla del oeste. 

Sin embargo, ese pensamiento pronto se desvaneció cuando reconoció a algunos individuos de los que estaba seguro de que formaban parte de los guerrilleros del este. 

«Entonces… No, él no podría estar…». 

Su cabeza giró rápidamente hacia atrás, hacia donde el Homúnculo estaba siendo resguardado. 

Sin darle la oportunidad de pensar más allá, escuchó al enemigo. 

—¡Ataquen! 

En el momento en que Argelia dio la orden, los guerrilleros bajo su comando lanzaron su asalto. 

La magia cubrió el aire junto con el sonido de las espadas chocando entre sí… 

Como la habilidad de cada individuo era considerable, no tenía la opción de bajar la guardia ni un momento. 

El líder de las tropas de túnicas negras dio órdenes después de morderse los labios. 

—¡Repélanlos tan rápido como les sea posible y diríjanse al último piso! 

Ahora él no tenía más opción que terminar esta batalla lo antes posible y acudir a ayudar al Homúnculo a asegurar la muerte de Desir Arman. 

Argelia, que dirigía al ejército en lugar de Desir, sintió lo mismo. 

Masacraba a los Forasteros de túnicas negras que se le acercaban uno tras otro… 

* * * * * 

La party Starling se llenó de una creciente sensación de temor a medida que la densidad del maná a su alrededor crecía lentamente con cada paso que los acercaba a “eso”. 

Se dirigían a la cima del fuerte con una expresión rígida en sus rostros. Y cuando llegaron al último piso, una dominante puerta de hierro les bloqueó el camino. 

Desir respiró profundamente. 

—¿Están todos listos? 

Romantica sacó su rifle de francotirador y se instaló detrás de los otros miembros de la party. Adjest y Pram desenvainaron sus espadas y tomaron sus posiciones a ambos lados de Desir. 

Confirmando la resolución del grupo, Desir abrió la puerta de hierro, listo para enfrentarse a su enemigo. 

Un espeluznante chirrido sonó… 

En lo alto de la Ciudadela de Jormungand, el frío y la nieve soplaba libremente. 

En el centro, había una chica. 

Ella estaba perfectamente quieta, su cabello plateado revoloteaba al viento. 

Por un segundo, uno podría pensar que estaba muerta.

Sus manos estaban en el suelo, sus ojos cerrados, todo en ella, misteriosamente, drenaba la psiquis del espectador. 

Su rostro delgado, su piel blanca fantasmal, sus insensibles ojos. 

Era la viva imagen de la expresión “como una muñeca”. Mas bien, no sería raro describirla como una muñeca en sí misma. 

Desir sintió una presencia oscura que emanaba de la niña. 

Probablemente fue el mismo sentimiento que Zod había tenido cuando la confrontó. 

El interior de esta niña se estaba agitando, arremolinando, con una multitud de diferentes tipos de turbulentos manás. 

Rápidamente, Desir se dio cuenta de la verdadera naturaleza del maná que tenía por delante. 

El maná cada vez más denso que había sentido durante su trayecto al último piso de la ciudadela. 

La niña estaba preparando su infame ataque, preparándose para destruir todo lo que tuviese por delante con su destello blanco. 

—¡Ataquen! ¡Ahora mismo! 

[Abarossa’s Storm] 

*¡Bang!* 

Tan pronto como Desir señaló el ataque, el tiro de Romantica fue lanzado.