La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 189 - Novela en Español

Capítulo 189 - Florecimiento (5)

Romantica dirigió su mirada a la ventana del autobús y apoyó su barbilla en su mano suavemente.

Al otro lado de la ventana estaba como escenario la Academia Hebrion cubierta por la niebla de la mañana.

Reflejado en sus pupilas estaba el dormitorio de la Party Starling.

Mientras miraba por la ventana, no podía dejar de pensar en la conversación que tuvo con Desir durante la sesión de entrenamiento del partido.

* * * * *

«Mientras Adjest esté aquí, supongo que no soy realmente necesaria».

* * * * *

El rostro de Romantica se ruborizó en un profundo rojo carmesí.

«¿En qué estaba pensando para decir tal cosa?».

Ella no pudo comprender por qué había dicho eso, por mucho que se mantuviera pensando en ello.

Romantica era orgullosa hasta los huesos. Odiaba ser consolada o compadecida.

Por eso siempre se ponía en un papel de valiente y ocultaba sus defectos, nunca revelando sus debilidades a nadie.

«Cualquiera que fuese la razón, lo que dije fue solo una estupidez».

«¿Por qué incluso mencioné a Adjest? Dependiendo de cómo lo miren, alguien incluso podría pensar que no me agrada Adjest».

Si fuese posible, Romantica quería volver al pasado para detenerse a sí misma.

Pero la frustración se fue tan rápido como había llegado.

* * * * *

«Te frustraste al encontrar un muro que no podías escalar, por mucho que lo necesitaras, para proteger tus compañeros, ¿cierto?».

* * * * *

Desir no le reprochó su momento de debilidad; la consoló. Vio a través de ella y le señaló lo que no Romantica podía darse cuenta por su propia cuenta.

[Nos estamos deteniendo en el campo de entrenamiento. Por favor, recojan todas sus pertenencias y diríjanse a la salida]

Romantica se despertó bruscamente de su ensueño a causa del anuncio.

Fue recibida frente a la parada de autobús por la familiar estatua de mármol de un espadachín.

Lentamente comenzó a subir las escaleras que tenía por delante.

El campo de entrenamiento del atributo viento estaba en el último piso de este edificio. Extrañamente ella tuvo un empujón en sus pasos cuando llegaba hasta allí.

«¿Era así de fácil subir las escaleras normalmente?».

Hace solo unos días, ella podía recordar que quedó cansada subiendo las interminables escaleras la última vez que las subió. Estaba agotada tanto mental como físicamente.

Si embargo, ahora sus pasos eran sorprendentemente ligeros.

* * * * *

«Yo creo en ti».

* * * * *

Ella siempre había creído en sí misma, aunque esa confianza había vacilado un poco desde la batalla contra el Homúnculo.

No obstante, la simple expresión de Desir había cambiado todo.

«Desir cree en mi potencial».

Incluso cuando Romantica había dudado de sus propias capacidades, Desir creyó en ella todo el tiempo.

Saber eso realmente hizo feliz a Romantica.

Una simple cadena de palabras borró casi todas las ansiedades que habían pesado tanto sobre ella.

—Je, je…

Con ese recuerdo parpadeando ante sus ojos, Romantica sonrió sin darse cuenta.

Caminando, envuelta en sus pensamientos, llegó al campo de entrenamiento del atributo viento en poco tiempo.

El campo de entrenamiento estaba vacío a tan temprana hora. Ella estaba acostumbrada a no tener a nadie que la molestase.

Había planchas de hierro en una esquina del campo que las había traído con anticipación.

Con un movimiento de un dedo, las placas metálicas comenzaron a flotar y se colocaron en una formación de un círculo en medio del campo.

«Desir dijo que no hay necesidad de apresurarme».

Es lo que Desir le había dicho, mientras que también le dijo que confiaba en su potencial.

Su consejo fue acertado. Estaba muy por llegar al 4° Círculo.

«Es cierto, puedo ver mis problemas cuando no me apresuro».

La razón del porqué no podía alcanzar el 4° Círculo era su falta de control del maná.

Para lograr el 4° Círculo, era esencial poseer un control muy preciso del maná.

La cantidad de maná que poseía y que podía invocar ya era más que suficiente, y la imaginería que había desarrollado era clara.

Una vez que fuese capaz de controlar con precisión su maná, la formación de un círculo adicional sería natural.

Eran tan simple.

*Clang*

*Clang*

Escuchaba el sonido del hierro aplastándose. Solo podía manejar diez placas hace un par de días. Si hubiera seguido entrenando con solamente diez placas, solo puliría y mantendría su nivel actual de habilidad.

El número de placas de hierro ahora presentes en el campo de entrenamiento superaba con creces las diez.

Este era el resultado de poner su corazón y alma en el entrenamiento.

Ahora tenía un nuevo objetivo y el impulso necesario para alcanzarlo.

Romantica se sentó tranquilamente con las piernas cruzadas en el centro de las placas metálicas que dispuso en un círculo perfecto a su alrededor.

Entre el silencio pacífico, una cosa vino a su mente.

«¿Cómo es que Desir comprendió completamente como me sentía?».

Fue un pensamiento que la distrajo de enfocarse en la manipulación del maná. Sin embargo, no pudo dejarlo pasar. Ella tenía que asegurarse. Rememoró lo que Desir le dijo.

* * * * *

«Porque yo era igual».

* * * * *

Desir dijo que se sintió frustrado por la impotencia frente a sus colegas agonizantes.

Ella se dio cuenta de que lo que dijo no era un intento de consolarla. No, ella tuvo que darse cuenta.

Sus palabras fueron honestas, con muchos sentimientos entremezclados.

Se suponía que una mercante talentosa debería ser capaz de leer los sentimientos de alguien de manera competente.

Cuando se trataba de negociar, leer las emociones de un cliente era muy importante.

Criada y siendo entrenada estrictamente como la hija del principal líder de una gran asociación de mercaderes, Romantica era sensible a los sentimientos de otras personas.

Por lo tanto, ella lo sabía…

* * * * *

«Una vez también me culpé a mí mismo por la caída de mis colegas».

* * * * *

Romantica pudo leer muchas cosas de esto.

Una expresión, desprovista de toda emoción.

Una profunda tristeza.

«¿Qué tipo de pasado experimentó Desir para ser afectado de esta manera?».

«Ahora que lo pienso, ayer fue la segunda vez».

Desir había mostrado a Romantica el mismo tipo de emoción una vez más.

En el mar de Eastakar, en el dorado atardecer antes de que ocurriese el ataque terrorista de Prilecha.

* * * * *

«Quiero que sobrevivas».

* * * * *

Profundamente abatido…

Ojos que expresaban claramente una enorme sensación de pérdida.

En aquel entonces, Desir había tenido los mismos ojos que tenía ayer.

«Tengo una montaña de cosas que quisiera preguntarle».

No podía dejar de pensar en que lo que conocía sobre Desir debía ser solo la punta del iceberg.

«Sin embargo, no lo haré».

Romantica sacudió su cabeza.

Como Desir creía en ella, ella decidió creer en Desir.

Él no era el tipo de persona que engañaría a otros para satisfacer su propia codicia. Cuando llegase el momento adecuado, él se lo diría.

«Y mientras espero a que ese momento, necesito hacerme más fuerte».

Llegaría el momento en que Desir abriera su corazón a Romantica y confíe en ella. Y en ese momento, ella decidió que lo apoyaría de todo corazón.

«Para serle de ayuda, debo ser mucho más fuerte».

Romantica comenzó a hacer circular gradualmente su maná.

Una brisa se levantó en la habitación.

«La razón por la que debo fortalecerme es simple».

Extendió la mano.

A su alrededor flotaban numerosas placas de hierro del tamaño de su palma.

El número de placas flotando siguió en aumento, y en poco tiempo todas las placas estaban flotando.

En pocos momentos, eran alrededor de cien.

«La primera razón es para proteger a mis colegas».

Las placas de hierro comenzaron a girar a su alrededor.

Su frente estaba llena de sudor.

No resultaba fácil, ni siquiera para Romantica, controlar la corriente de aire que movía todas las placas de hierro.

«La segunda razón es para apoyar a Desir».

Ella apretó su mano como un puño.

*Clang*

*Clang*

El campo de entrenamiento se cubrió con el sonido de las placas retorciéndose.

* * * * *

* * * * *

La habitación de Desir era un completo desastre.

Numerosos libros estaban esparcidos por el suelo. Eran principalmente sobre círculos de maná y frecuencias de resonancia.

Justo en el centro de tal desorden, Desir estaba sentado de piernas cruzadas.

*Uuuuff*

Al respirar pesadamente, las partículas azules revolotearon a su alrededor, en sincronía con su respiración.

«Conseguiré que me implanten el Círculo de maná del Homúnculo».

Desir estaba decidido.

Mientras hablaba con Romantica se dio cuenta de por qué necesitaba ser fuerte.

Quería proteger a sus compañeros que estaban a su lado. Para ese propósito, tenía que ser mucho más fuerte.

Desir no había tomado esa decisión a la ligera.

En preparación a ello, había hecho dos cosas.

Lo primero era lo estaba haciendo ahora.

Había reforzado su círculo de maná, asegurándose de que fuese lo más sólido y estable como fuese posible.

Esto no tenía nada que ver con mejorar sus habilidades. En términos generales, reforzar un círculo de maná no tenía ningún beneficio y hacía más difícil desarrollar futuros círculos adicionales.

Continuó haciendo lo que otros encontrarían como incomprensible.

Todo esto era para poder soportar un poco más si el maná inundaba su cuerpo.

—Bien. Eso es todo por hoy.

Desir relajó su postura y sacó un cristal de maná de su juego de cajones.

Había comprado un gran número de ellos usando una significativa parte de sus ahorros.

—…

Después de unos tres minutos, un ruido disonante resonó en el cristal de maná. La frecuencia distintiva dentro de la piedra comenzó lentamente a resonar con la frecuencia del círculo de maná de Desir.

Se trataba de una manera práctica de ajustar otra frecuencia distinta para que coincidiera con la frecuencia de su círculo de maná.

Quedaban cinco días para que volviera a ver a Zod.

Al continuar de esta manera, Desir se dispuso a sí mismo en toda su capacidad para el implante del Círculo.