Monday, December 7, 2020

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 283 - Novela en Español



Capítulo 283 - Catástrofe (9)



La aeronave se tambaleó y el cuerpo de Desir rebotó y rodó por la cubierta. 

Se las arregló para evitar su caída por medio de la barandilla. Sin embargo, su matriz de hechizos, habiendo estado cerca de la terminación, desapareció. 

Su concentración fue interrumpida debido a que su cuerpo fue arrojado. El arreglo de hechizos requería una delicada aplicación de maná, unas pequeñas manchas de pintura para completar los toques finales; y acababa de derramarse toda la lata de pintura sobre su obra maestra. 

Se mordió los labios. 

Aunque el hechizo finalmente no se completó, el intento por sí solo casi destruye todo su cuerpo en el proceso. La mitad de la aeronave había sido destruida debido al bombardeo constante: ya no era posible volarla. 

La altitud de la nave comenzó a disminuir rápidamente. 

Desir apretó el puño. Se aferró a la barandilla, tratando desesperadamente de mantenerse erguido. 

No podía rendirse así. Su batalla estaba lejos de haber terminado. 

Aunque ya no pudiera hacer magia, nunca dejaría escapar a Priscilla. Si su aeronave fue destruida, solo tendría que abordar otra. 

*Vuelo* 

La mirada de Desir se fijó en algo que se le acercaba. Una pequeña flota de aeronaves se dirigía hacia él. Para responder, Desir extendió la mano. 

Aunque no apareció ningún hechizo, usó toda su potencia de cálculo para controlar el movimiento de la aeronave y en un instante logró analizar con éxito su sistema de control. 

Y el último hechizo guardado en Memorize fue desplegado. 

Vientos extremadamente poderosos se precipitaron a través del campo de batalla. Proyectiles de artillería fueron lanzados y la nave sobre la que Desir había ganado el control era atraía hacia él. 

En ese mismo momento... 

*Boom* 

La aeronave explotó ante él. Sin embargo, eso no fue resultado de las acciones de Desir. 

Se autodestruyó. 

Momentos después de darse cuenta de que Desir había ganado el control de ella, volaron la nave sin vacilación. 

Desir se quedó sin palabras ante lo absurdo de sus acciones. Después de volver a sus sentidos, se quedó con una sola opción. 

La aeronave en llamas fue aplastada, y el maná que le quedaba se había drenado completamente. Su último intento de apoderarse de la nave enemiga había sido bloqueado. 

Desir soltó su báculo, una sonrisa retorcida cubrió su rostro. 

No tuvo más remedio que admitirlo. 

Perseguir a Priscilla era imposible. 

Pero no se rindió. Sus ojos miraban algo en la distancia. 

«Ahora debo retirarme, pero un día definitivamente...». 

*Crack* 

Poco después, su aeronave se agitó enormemente. Una nave de Artemisa había chocado contra él, causando un daño significativo. 

La sala de máquinas fue completamente destruida. La aeronave se precipitó de cabeza hacia el suelo, esculpiendo su propio sitio de entierro al golpear la superficie. 

El mundo se volvió oscuro. Ese fue el último recuerdo de Desir. 



* * * * *


* * * * *



Era tarde en la noche cuando Desir abrió sus ojos de nuevo. 

Una tenue luz mágica iluminaba la habitación. 

Tres flores de jacinto, cortinas de color crema y una pared blanca. 

Se despertó en la habitación del Hospital Nacional de Adeina. 

Desir estaba tendido en la cama y se miraba a sí mismo. Pudo ver que todo su cuerpo estaba envuelto en vendas. 

Intentó levantarse, pero pronto se rindió. Mientras intentaba moverse, lentamente comenzó a sentir un dolor más grande que cualquier otra cosa que hubiera sentido. Gimió subconscientemente ante el terrible dolor que sentía como si todo su cuerpo se desgarrara. 

—Será mejor que no te muevas demasiado, tus heridas son bastante terribles. Según todos los indicios, ya deberías haber muerto. 

Alguien salió de las sombras. 

Con un cuerpo más pequeño que el de los demás, cabello colorido y rojo, y rasgos afilados como los de un lobo. 

Era Katerina Swan. 

—Es un milagro que hayas sobrevivido a eso. 

—¿Cuántos días han pasado? 

Desir interrumpió a Swan como si no quisiera oírla hablar de esas cosas. Swan levantó sus cejas. 

—Tres. 

La frente de Desir se frunció. Había pasado más tiempo del que él pensaba. 

Colapsando en Altea, la muerte de Zod Exarion, Priscilla Heisilgard huyendo ante sus ojos. 

Apretó su puño mientras recordaba las últimas escenas de las que había sido testigo. 

—¿Qué sucedió con Priscilla? 

—Solo debes preocuparte por tu estado. 

—Lady Swan... ¡Pero...! 

La voz de Desir se elevó en varios tonos. Había una mezcla de ira insoportable. 

Pero en lugar de responder, Swan tranquilamente sacó un cigarrillo de algún lugar y lo llevó a su boca. 

—Cálmate, Desir. 

En el momento en que se encontró con sus fríos ojos, Desir se dio cuenta de que estaba demasiado alterado. 

Aflojó su puño cerrado y respiró profundamente. 

Luego volvió a hablar después de que su rabia se había calmado un poco. 

—¿Qué le ocurrió a Priscilla? 

Swan finalmente respondió a la pregunta de Desir mientras exhalaba humo de cigarrillo dentro de la habitación. 

—La hemos perdido. Me temo que aún está viva. 

Tan pronto como escuchó la respuesta, Desir sintió que su presión sanguínea subía de nuevo, su cabeza se llenó de rabia otra vez. Luchando por mantener la calma, abrió la boca. 

—No lo entiendo. 

Lo que Priscilla hizo debía haber sido difundido a lo largo y ancho, alcanzando al menos a los líderes de cada nación. Y aunque terminaran permitiéndoles huir, la flota de Artemisa sufrió un daño inmenso. 

Era difícil de creer que no pudieran atraparla ni siquiera después de tres días. 

—Esa víbora, con apariencia de joven inocente y sonriendo por fuera, actuó como una figura de paz, e hizo todo tipo de planes a nuestras espaldas. 

—¿De qué estás hablando... 

Swan abrió su pad de comunicación sin decir nada más. En ese momento, un mapa holográfico apareció ante los ojos de Desir. 

Era un mapa del Imperio Hebrion. 

Swan señaló algunas de las ciudades del mapa. 

—Está como el infierno ahí fuera. Más de cinco ciudades han sido completamente arrasadas. El número de muertos ha superado los treinta mil. Y el daño sigue aumentando. El Imperio se enfrenta actualmente a su mayor amenaza desde su fundación. 

Por un momento Desir no comprendió lo que ella decía, pero pronto entendió lo que quería decir, y abrió bien los ojos. 

—La Iglesia de Artemisa. 



* * * * * 


* * * * * 



Kansas, una ciudad fortaleza situada en la parte este del Imperio Hebrion. 

Kansas era una de las ciudades a las que se les permitía poseer su propio y sustancial poder militar dentro del Imperio, un importante punto directamente conectado a Dresde, la capital del Imperio. 

Al mismo tiempo, las murallas, que fueron construidas con la cúspide de la tecnología del Imperio, habían desarrollado una especie de leyenda. Eran inconquistables, habiendo demostrado ser capaces de repeler cualquier ataque enemigo. Ninguna otra ciudad del Imperio podía presumir de un récord ni siquiera cercano a esto. 

Esos muros habían caído. 

—¿Por qué demonios nos ataca la iglesia de Artemisa...? 

Los soldados de Kansas fueron violentados indefensos, avergonzados por las circunstancias imprevistas. 

Para complementar mejor a sus poderosos muros, la formación militar de Kansas recordaba a la Fortaleza de Suseong Jeon. Abrumando al oponente con un número absurdo de arqueros y magos extremadamente poderosos, resultarían tan amenazadores que intentar asediar la ciudad sería esencialmente un suicidio. 

—Estamos detectando una oleada de maná de su segundo templo... 

—¡Refuerzos! 

La Iglesia de Artemisa, que se jactaba de ser la religión más importante del continente, tenía un lugar de culto en casi todas las ciudades, y Kansas no era una excepción. 

Y la Iglesia de Artemisa había instalado en secreto un portal de teletransportación en su sede de Kansas. 

Su iglesia estaba ubicada en el centro de la ciudad. Kansas, que había estado esperando un asedio tradicional, había sido masacrada desde el interior, incapaz de lograr una reacción adecuada. 

—¡No puedo respirar, no puedo respirar, no puedo respirar! 

Había una diferencia obvia en cuanto a la capacidad de las dos fuerzas. Por encima de todo, la brecha de poder entre los individuos de las dos fuerzas era insuperable. Incluso los caballeros bien entrenados no serían rivales para los paladines que habían recibido la Bendición de la Luz. 

La Iglesia de Artemisa siempre había sido un símbolo de paz. Sus Paladines habían sido una extensión de ella, y como tal, nadie preveía el día en que se enfrentarían a ellos. 

En retrospectiva, tal punto de vista no era más que ingenuo. 

—¡Sa- Sálvenme! 

—¡Argh! 

Los gritos sonaban por todos lados. Violentos sonidos y explosiones continuaban incesantemente. Las llamas se elevaban y quemaban los campos y ciudades que una vez parecían estar teñidos de oro. 

Había un grupo de personas corriendo a través de la ciudad en llamas. Veinticinco de ellos estaban montados a caballo, y aunque no viajaban muy rápido, viajaban hábilmente por los estrechos callejones de la ciudad. De esta manera podían evitar ser detectados y llegar a su destino lo antes posible. 

Aprovecharon la conocida geografía de Kansas y se apresuraron hacia su destino, tomando la distancia más corta posible. 

Por supuesto, no podían evitar todos los enemigos. El sonido de los caballos galopando no podía ser ocultado, incluso si trataban de esconderlo. 

—¡Han venido aquí! 

Treinta paladines esperaban en formación. Redujeron la distancia poco a poco con los escudos levantados. Entre el estrecho pasaje y el gran número de oponentes, evitarlos no era posible. Tendrían que luchar contra ellos de frente, o abandonar la ruta actual. 

El comandante que lideraba el pequeño grupo a caballo frunció el ceño. 

—¿Nos leyeron la mente? 

Los caballeros se habían aventurado tras las líneas enemigas para destruir el portal de teletransportación dentro de la iglesia. Asumieron que la Iglesia de Artemisa no predeciría tal movimiento, especialmente cuando la batalla ya estaba fuertemente a su favor. 

A pesar de eso, habían determinado sus movimientos exactos y tomaron medidas para evitarlo. 

No sería fácil evitar una pelea de aquí en adelante. 

Un caballero abrió la boca. 

—¿Deberíamos tomar otro desvío de nuevo? 

En respuesta, el comandante sacó su lanza. 

—Esta vez nos abriremos paso. 

Tan pronto como terminó de instruirlos, todos los caballeros cogieron sus lanzas. Y al mismo tiempo, una multitud de Auras, todas variando en color y forma, florecieron en cada lanza. 

Los discípulos de los santos paladines que bloqueaban su camino se abrieron de par en par. Solo entonces los Paladines se dieron cuenta de que la gente que estaba frente a ellos era diferente de los otros soldados con los que habían estado tratando hasta entonces. 

Diferente quizás haya sido un eufemismo. Estos eran los únicos soldados presentes capaces de derrotar a la Iglesia de Artemisa, incluso en un campo de batalla desfavorable. Eran los Caballeros de Kansas, una poderosa unidad de caballería que casi había llegado al final del Laberinto de las Sombras. 

*Booom* 

El Aura comprimida destrozó el escudo de un Paladín, reemplazando el grueso acero con sangre. A continuación, el cuerpo fue pisoteado por pezuñas, dejando un desorden irreconocible. 

—¡Aceleren el ritmo! 

Aunque se abrieron paso fácilmente, el comandante parecía preocupado. Las desesperadas peticiones de ayuda continuaban abriéndose paso a través de los canales de comunicación. Ni un solo enfrentamiento fue un exitoso. La derrota era obvia. 

«Desafortunado, pero no inesperado». 

Incluso frente a la derrota, el comandante no se rindió. No había ni un rastro de miedo en su cuerpo. 

«Mientras destruyamos el portal de teletransportación, aunque tomen la ciudad hoy, podremos reclamarla en el futuro». 

El comandante de los Caballeros de Kansas, Argelia G. Roglan Nimbias, una vez más reforzó su resolución. 





8 comments:

  1. Genial! Un fuerte espadachín hace su aparición.

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    1. Perdón me refrescas la memoria... Quien era Argelia??
      Pd: Muchas gracias por el capítulo

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    2. Argelia era el líder de la Party Blue Moon (donde está Kelt). En el cómic se lo ve queriendo enfrentarse a Desir en la Competencia de Partys (utiliza una lanza y tiene cabello largo color verde) .
      En la novela ya estuvo a cargo de un escuadrón cuando fueron a pelear contra el Homúnculo.

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    3. Esra será otra pérdida muy desfavorable para Desir y una que nos dolera en el corazón, este tomó esta cargado de pura catástrofe, le queda el puto nombre ese

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    4. Con que no lo maten el siguiente capítulo xd

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  2. Cuantos capítulos serán para esta semana?

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  3. imperio casi al borde de la destrucción

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