Monday, December 7, 2020

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 286 - Novela en Español



Capítulo 286 - Rapsodia (1)



Desir sabía muy bien que Priscilla no era una persona ingenua. 

«Probablemente cree que una vez que conquisten Dresde, podrán superar todo lo que sucede después de eso». 

Desir fue incapaz de encontrar un método exacto, pero eso tenía que ser el motivo por el que ella actuaba tan imprudentemente. 

«Con los recursos a los que Priscilla tiene acceso, no debería ser capaz de continuar la guerra después de tomar Dresde. Así que, si no es una guerra de conquista, y hay algo que ella quiere en Dresde, que le permitirá continuar la guerra...». 

En un destello de inspiración, Desir recordó el plan de otra persona. Algo capaz de trascender el poder militar físico, algo que haría que una guerra en el presente fuera irrelevante. 

«... El Sistema Artemisa». 

Desir se apresuró a sacar el collar de su bolsillo dimensional y lo activó. Instantáneamente, el escenario que lo rodeaba comenzó a transformarse y a distorsionarse hasta que fue reemplazado por una manta blanca. Mirando alrededor, encontró lo que estaba buscando: Lunia. Al ver a Desir, ella lo saludó educadamente con una pequeña reverencia. 

—Has vuelto, usuario. 

—Me alegro de verte, Lunia. 

Después de un simple saludo, Desir preguntó sin dudarlo. 

—Lunia, me gustaría saber si la ciudad llamada Dresde tiene medios para operar el Sistema Artemisa. 

Incluso si Priscilla ganase la batalla, su derrota sería inminente. 

Si usaran el Sistema Artemisa, podrían cambiar el pasado con el fin de superar cualquier carga incurrida. Pero por el momento, el Sistema Artemis era completamente disfuncional. 

Pero había otras variables en juego. 

En Altea, Priscilla trabajaba claramente con Pierrot Mask, quien ciertamente había traicionado a Skull Mask. Bajo estas circunstancias, Desir estaba segura de que Pierrot Mask había robado el núcleo de la fuente de energía poco después de matarlo, y planeaba utilizarlo para activar el Sistema Artemisa. 

Lunia cerró los ojos en respuesta. 

Inmediatamente, los circuitos que estaban tallados en su vestido y el alfabeto rúnico en su piel comenzaron a brillar. Sus ojos se abrieron rápidamente, y su boca pronto le siguió. 

—Existió. 

—¿En tiempo pasado? ¿Ya no existe? 

—Para ser exactos, solía haber instalaciones capaces de activar el Sistema Artemisa en el lugar geográfico donde ahora se encuentra Dresde, pero fueron destruidas durante la caída de la humanidad. 

Tal como él suponía; este era su objetivo. 

«Skull Mask había existido desde la caída de la humanidad, por lo que debe haber sabido acerca de las instalaciones en Dresde también». 

Sin embargo, Skull Mask no había sido capaz de utilizarlas. Trabajó incansablemente para construir los cimientos de su plan, llegando incluso a titilar a varias naciones para que trabajaran para él. 

En otras palabras, Skull Mask dependía de la construcción de unos nuevos cimientos para reparar el Sistema Artemisa. 

Pero Priscilla era otra historia. 

Tenía una capacidad de recuperación trascendental que hasta ahora había mantenido encubierta como una capacidad de curación. Era lo suficientemente fuerte como para ser capaz de restaurar una aeronave entera en un segundo. 

«Tal vez está tratando de restaurar las instalaciones operativas del Sistema Artemisa». 

Una vez que Priscilla dominara Dresde, podría hacer que la instalación volviera a funcionar. Con el sistema reparado, solo necesitaría los recursos para ponerlo en marcha, recursos que Pierrot Mask había obtenido. 

«Seguramente conoce el Sistema Artemisa desde hace mucho tiempo». 

Pensar que la Iglesia de Artemisa y el Sistema Artemisa no estuvieran relacionados era optimista en el mejor de los casos, e ingenuo en el peor. 

Era probable que Priscilla supiera del Sistema Artemisa desde que se convirtió en la Santa, o tal vez incluso antes. 

Mientras Desir organizaba sus pensamientos, continuó haciendo preguntas. 

—¿Hay algún otro lugar con tales instalaciones? 

—En total, hay cuatro lugares desde los que se puede operar el Sistema Artemisa. Desafortunadamente, los otros tres son imposibles de acceder después de los errores ocurridos en la reproducción de la historia. 

Se estaba refiriendo a la erosión causada por no haber podido despejar un Mundo de las Sombras. 

Por eso Priscilla apuntaba a Dresde. 

Desir habló con un asentimiento. 

—Dime el lugar exacto de las instalaciones del Sistema Artemisa en Dresde. 

En ese momento, el espacio de color blanco se distorsionó y apareció un paisaje. 

Cuanto más se enfocaba la vista, más se ampliaban los ojos de Desir. 

Un lago junto a los sauces. 

Un dormitorio con un tono rosado. 

El paisaje era demasiado familiar. 

«¿Qué posibilidades hay?». 

El lugar donde se encontraba la instalación del Sistema Artemisa, el lugar al que Priscilla apuntaba... 

Era la Academia Hebrion. 

Poco después de recuperarse de su sorpresa, Desir se calmó rápidamente y ordenó sus pensamientos. 

No había tiempo que perder en tales cosas. 

—Lunia, tengo algunas cosas más que comprobar. 



* * * * * 


* * * * * 



Después de averiguar lo que pudo, Desir volvió a la realidad y contactó con alguien en su pad de comunicación. 

Después, se dirigió a la sucursal de la Torre de Magia en Adeina. 

Gracias al Rosario Inmortal, Desir se había recuperado lo suficiente para moverse por sí mismo, pero el combate seguía siendo imposible. 

Habiendo llegado a su destino, Desir se dirigió hacia el sótano. 

Dado el incontable número de sucursales, cada Torre de Magia había sido diseñada de forma ligeramente diferente. Algunas filiales se habían especializado en un cierto tipo de investigación, y otras se utilizaban como almacenes glorificados, pero todas tenían una cosa en común: 

Había un departamento de investigación para los Mundos de las Sombras en sus sótanos. 

Una vez que las puertas del ascensor se separaron, Desir se encontró cara a cara con un impresionante conjunto de equipos tecnológicos que adornaban el enorme espacio. 

Tubos mágicos de transporte subían y bajaban por las paredes mientras varias de las consolas zumbaban en concentración, trabajando incansablemente para descubrir cualquier Mundos de las Sombras entrante o calcular ecuaciones dadas por cualquiera de los investigadores presentes. 

Al entrar, alguien lo notó y se acercó. 

Era el Vice Maestro de la Torre de Magia, Hefesto. 

—Te estaba esperando. 

—¿Ya está listo? 

—Por supuesto. 

Desir se dirigió a la estructura en forma de puerta en el centro del laboratorio, siguiendo el ejemplo de Hefesto. 

—¿Deberíamos comenzar de inmediato? 

—Sí, por favor. 

Mientras Desir asentía, Hefesto golpeó el suelo dos veces con el báculo que sostenía. Los investigadores, que ya habían estado merodeando por ahí, rápidamente se pusieron a trabajar en doble turno. 

Pronto la estructura frente a él comenzó a activarse, rezumando un sonido sinfónico. 

Hefesto habló con Desir después de inspeccionar la puerta ahora activada. 

—Todos los parámetros son los que requeriste. La clara condición fue establecida para que muevas tu dedo dos veces seguidas, para que puedas irte cuando termines. 

La gigantesca estructura frente a ellos era la puerta que conectaba con un Mundo de las Sombras virtual. 

Aunque Hefesto actuó con indiferencia, Desir era muy consciente del tremendo esfuerzo y el duro trabajo que le costó conseguir su petición. 

—Gracias, Vice Maestro. 

—Como parte del testamento de Zod Exarion, heredaste todos los derechos del anterior Maestro de la Torre. Seguir las instrucciones del Maestro de la Torre es simplemente parte de mi trabajo como Vice Maestro. 

Hefesto hizo una profunda reverencia a Desir. 

Después de que Desir se inclinara ante él para mostrarle su agradecimiento, se dirigió hacia la puerta. 

Su visión se ennegreció al mismo tiempo. 


[Has ingresado a un Mundo de las Sombras.] 


La notificación familiar sonó, pero esta vez se sintió un poco extraño. Era la primera vez que Desir entraba en un Mundo de las Sombras desde que conoció a Lunia, y la imagen mental era un poco extraña. 

Aun así, Desir no podía permitirse perder el tiempo con rarezas inconsecuentes. Desir estiró sus articulaciones, bien consciente de lo que estaba a punto de enfrentar. 

Para ser exactos, el Mundo de las Sombras en el que estaba a punto de entrar fue creado según sus especificaciones, y era la oportunidad perfecta para entrenar. 

Aunque la batalla entre la Iglesia de Artemisa y el Imperio Hebrion estallaría en cualquier momento, esto no era algo que podía permitirse el lujo de retrasarlo. 

«Hagamos lo mejor que pueda». 

Aunque su cuerpo se había recuperado para estar en pie debido al efecto del Rosario Inmortal, todavía era demasiado para él entrar en combate. Necesitaba curarse más para estar completamente preparado y tenía que aprovechar su tiempo al máximo. En ese sentido, eligió pasar este tiempo limitado en mejorar su magia. 

«Necesito ser más fuerte de lo que soy ahora». 

Su diseño de hechizo más reciente era mucho más elaborado que el sistema original utilizado para crear su primer hechizo modificado, el [Fire Storm]. Había integrado la estructura del Tesseract en su conjuro draconiano, y gracias a ello fue capaz de realizar hechizos muy poderosos. 

Pero se dio cuenta miserablemente de que esto no era suficiente. 

Después de la violenta colisión en Altea, sintió que su yo actual no podía alcanzar a Priscilla. 

«La magia draconiana es la única cosa capaz de dominar su poder regenerativo». 

La magia draconiana tenía un nivel de poder completamente diferente al de la magia general. Era lo suficientemente fuerte como para derribar al Antiquísimo Demonio, Dadeneuf y a la Bestia del Apocalipsis. 

Sin embargo, como tenía un efecto poderoso, también tenía unos cuantos inconvenientes masivos. 

La enorme carga que ponía en su usuario estaba más allá de lo que un cuerpo humano podía soportar y el largo tiempo que empleaba en hacer el hechizo ponía al usuario en peligro. 

Desir había conocido esos inconvenientes durante mucho tiempo, y trató de mejorarlos. Aunque pudo lograr estos hechizos usando otro para desplazar la pesada carga, no había hecho ningún progreso en acelerar la velocidad a la que podía lanzar estos hechizos. 

Parecía que Desir había llegado a un límite fundamental, algo inherente a la magia draconiana que nunca pudo superar. Hasta cierto punto, Desir se había rendido. No había una forma sencilla de superar tal situación. 

Eso fue, hasta que descifró el código que Zod había dejado dentro de su báculo. 

*Trrrrr* 

Desir extrajo el báculo de Zod de su bolsillo dimensional. 

Este estaba adornado con una piedra de color rojo como la sangre, tallada en forma de flor de Lycoris Radiata*. 
(*también llamada flor del infierno, lirio araña rojo, entre otros nombres.)

Zod había transformado el cristal de maná de Clase Uno para que se pareciera a su flor favorita, y posteriormente dicha gema fue conocida como el Lirio Araña Rojo. 

Zod había imbuido al Lirio Araña Rojo con un cifrado altamente codificado, de tal manera que nadie más que él o Desir podrían descifrarlo. 

Le había tomado unas cuantas horas, pero cuando Desir descifró el código, descubrió una grabación de Zod. 





7 comments:

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    1. Soy testigo, jeje y pensaba algo similar...
      Ahora que se sabe que esas ruinas están en la Academia Hebrion, me pregunto si tendrá que ver con el hecho de que Desir, al retornar al pasado, haya aparecido en la Academia.

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    2. Ojalá y estas ruinas sean esa mierda que hizo a Desir volver al pasado

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  2. Que hermosa es la flor de lirio araña rojo =')

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  3. El nombre de esa flor es la misma que el personaje de cierto manga de reencarna

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  4. Puede ser que priscilla manipule la causalidad por eso restaura las cosas a como estaban antes, eso me hace pensar que tal vez ella fue quien envio la consciencia de desir al pasado justo antes de que todos murieran en el laberinto de las sombras. Pero Desir no le comento a nadie, entonces ella no sabe que murio en ese laberinto de las sombras.

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