La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 293 - Novela en Español

Capítulo 293 - Rapsodia (8)

—Me imaginé que estarías aquí, Pierrot Mask. 

Pram balanceó su espada casualmente y removió los cables cortados que se habían acumulado alrededor de la hoja de su estoque. 

Posó sus ojos, que brillaban como el cristal, sobre Pierrot Mask, que se encontraba entre él y Romantica. 

—Jo, jo. Eso es grandioso. 

Pierrot Mask se burló y dio un paso adelante. 

—¡Estoy tan contento de que hayas venido a verme! Después de la última vez, realmente quería matarte yo mismo. 

Pronto algo negro y misterioso salió de su sombra y se envolvió alrededor de su cuerpo. Pronto esto se solidificó después de tomar una forma extraña. 

*Gulp* 

Pram se tragó sus preocupaciones y empuñó su espada con más fuerza. 

No solo cambió la apariencia de Pierrot Mask. 

A medida que continuaba acumulando Aura, el aire alrededor de los tres comenzó a palpitar, y la presión ejercida por la gran cantidad de su Aura dificultó la respiración. 

«Es un monstruo». 

En ese momento, Pram se dio cuenta de que su pasada interacción había revelado solo una fracción del verdadero poder de Pierrot Mask. Lo que empleaba ahora no solo era mucho más fuerte, sino que era increíblemente diferente en su naturaleza. 

«¿Esta es siquiera la misma persona?». 

Pram sabía que no podía permitirse perder la iniciativa en esta lucha. Darle a Pierrot Mask incluso un momento de indulto podría resultar en su muerte. 

Al sujetar su espada con fuerza... el mundo pareció detenerse a su alrededor. 

En este mundo en pausa, solo la espada de Pram pudo moverse. 

El primer ataque golpeó en diagonal sobre el pecho de Pierrot Mask. 

El segundo golpe se arqueó hacia arriba desde abajo. 

Y el último movimiento apuntó a atravesar la cabeza de Pierrot Mask y arrancarla de su cuerpo. 

Tres ataques continuos fueron dirigidos a Pierrot Mask, cada uno de ellos desde una dirección diferente, sin ningún margen entre los golpes. 

*SWOOOSH* 

El ímpetu de Pram había evolucionado de tal manera que interesaba incluso a Raphael, un Gran Maestro de la Espada que se especializaba en la defensa, el llamado Escudo más fuerte del Imperio Hebrion. 

*BOOOM* 

Una cantidad inhumana de Aura se vertió sobre Pierrot Mask. Los cables, que habían sido profundamente implantados en la roca circundante, fueron violentamente arrancados de su lugar, y Pierrot Mask, el objetivo del desastre provocado por el hombre, fue arrojado a varios metros de distancia. 

«Solo necesito mantener la distancia entre él y Romantica...». 

A pesar de haber logrado su objetivo original, la cara de Pram estaba llena de preocupación. 

Desde ese ataque, Pram se dio cuenta de que sus refinadas habilidades no tendrían un impacto duradero sobre Pierrot Mask. Se suponía que su tercer golpe atravesaría sus defensas y cobraría su vida, y aunque su espada claramente hizo contacto, todo lo que Pram sintió fue el vacío del aire. 

—Lo siento, pero... 

Pierrot Mask habló, saliendo de entre las nubes polvorientas. 

—Eso no va a funcionar. 

*Crash* 

Incontables cables se elevaron y diezmaron el techo debajo de donde estaba Pram. Si se hubiera movido un momento después, Pram habría sido despedazado. 

—No puedes ganar, Pram Schneider. 

Pudo luchar contra él en un campo relativamente igualado en Pittsburgh, pero contra la versión actual de él, no podía ni siquiera imaginarse sobrevivir a este encuentro. 

—Bueno, está bien. 

Sin embargo, Pram se negó a rendirse. 

Echó una mirada detrás de él, confirmando que Romantica todavía tenía control sobre los cielos de Dresde. 

—No necesito ganar esta pelea. Será nuestra victoria cuando sus planes fracasen. 

*BAAAAM* 

Luces plateadas y cables brillantes chocaron entre sí en el aire. 

* * * * * 

Mientras que Pram contenía a Pierrot Mask, la Iglesia de Artemisa comenzó su asedio al Frozen Palace de Adjest. 

*Crack* 

*CRACK* 

Innumerables hechizos aparecieron sobre la fortaleza congelada, variando entre el 1º y el 4º círculo. Era seguro decir, entre los casi diez mil arreglos, que Adjest estaba lanzando cada uno de los hechizos de hielo bajo su custodia. 

El Frozen Palace de Adjest seguía siendo asombrosamente poderoso. Era una estructura computacional infinita, que le permitía realizar innumerables hechizos en paralelo mientras tuviera el maná para soportar las matrices de hechizos. 

Después de mucho esfuerzo, la interpretación actual del hechizo le permitió dominar completamente todo lo que estaba cerca de ella, estableciendo una zona de supremacía absoluta donde Adjest podía existir incuestionablemente. 

Combinando eso con el Frozen World, Adjest había creado el definitivo campo de batalla tanto para atacar como para defenderse. Alrededor de su Frozen Palace yacía un área de poco más de cien metros de radio, una región que era infranqueable para sus enemigos, a no ser que quisieran morir congelados al instante. 

Combinando ambos efectos, podía invocar miles de hechizos hasta que se le acabara el maná, perjudicando gravemente al número de enemigos, a la vez que impedía su movimiento, garantizando eficazmente la vida de sus camaradas. 

Más notablemente, su mayor contribución fue prevenir la propagación del Bautismo de Fuego de Rhea, que había diezmado al ejército imperial estacionado en este frente. 

Para que la Iglesia de Artemisa pudiera pasar a través de la fortaleza de hielo, necesitaban poder de fuego de apoyo de sus dirigibles, y desafortunadamente, Romantica había tomado el control del aire, por lo que les era imposible operar a los mismos con seguridad. 

Para recuperar el control de sus dirigibles, la Iglesia de Artemisa había enviado a Pierrot Mask a asesinar a Romantica, pero su intento de hacerlo fue obstaculizado por Pram. 

La Party Starling funcionaba perfectamente en conjunto. 

Si las cosas continuaban descontrolándose, la Iglesia de Artemisa no sería capaz de abrirse paso a través de ellos. 

—Hmm... 

Priscilla suspiró en silencio. 

Tres individuos habían logrado arruinar su plan, superando la brecha entre sus fuerzas militares. 

«Deberíamos haberlos eliminado al mismo tiempo que a Zod y Desir...». 

Sabía que habría algún tipo de resistencia, pero el poder de lucha de la Party Starling estaba más allá de sus expectativas. Contempló su siguiente movimiento en silencio, y encontrando una solución, habló con la líder de los inquisidores en voz baja. 

—... Rhea, te permito liberar todo tu poder. 

—Gracias, Su Eminencia. Esperaba que me permitieras poner a estos herejes en su lugar. 

Rhea sonrió encantada e hizo un gesto de cruz sobre su frente. 

En ese instante, un pétalo voló desde lo lejos, aterrizando donde ella hizo el gesto en su frente y se prendió fuego. 

*Crujido* 

El horrible dolor que le causó al quemar su piel no hizo nada para borrar su demente sonrisa de su cara, sino que simplemente pareció intensificarla. 

—Mi santo mandato es purificar todas las inmundicias de este mundo. 

Una vez que el fuego se apagó, apareció una espantosa cicatriz en forma de cruz en su frente. 

Una horripilante energía roja surgió y se extendió por todo su cuerpo mientras los vasos sanguíneos salían a la superficie de su piel. Parecía como si la lava fluyera sobre su cuerpo. 

Rhea levantó sus manos como si estuviera alabando a la Diosa. 

—Cumpliré mi misión, aunque este cuerpo se queme y mi espíritu sufra por toda la eternidad. 

*Crujido* 

Una llama apareció en su mano antes de temblar y transformarse en un largo martillo. 

—Caedita eos. Novit enim Domina qui sunt eius. 

(—Mátalos. Porque la Diosa conoce a los suyos.) 

Siguiendo su señal, las flores debajo de ella estallaron en llamas y ardieron mucho más intensamente que antes. 

*Silbido* 

Las llamas comenzaron a azotar a la fortaleza de hielo, eran lo suficientemente poderosa como para soportar su factor de enfriamiento. 

El vapor comenzó a salir de las recientes grietas. 

*Craack* 

A pesar de las grietas y la espesa niebla que ahora rodeaba al palacio, este no se derrumbó. Se recuperó lentamente, reforzado por los hechizos de Adjest, así que continuó soportando la constante velocidad a la que se derretía. 

Aun así, Rhea sonrió ante la escena que se desarrollaba ante ella. Sería terriblemente anticlimático si tal símbolo de infidelidad fuese derribado fácilmente. 

Lista para unirse a la lucha, Rhea apuntó su enorme martillo hacia la fortaleza. 

—Erit enim tunc tribulatio magna qualis non fuit ab initio mundi usque modo neque fiet. 

(—Porque en ese momento habrá una gran angustia, del tipo que no ha tenido lugar desde el principio del mundo, y nunca más la habrá.) 

Los pétalos revoloteantes aparecieron desde todas direcciones y se reunieron frente a Rhea antes de formar un capullo floral gigante. 

Los ojos de Adjest se abrieron de par en par. 

La energía que sintió que exudaba era más que extraordinaria. 

—¡Refúgiense, todos! 

Ella también bajó de la fortaleza inmediatamente después de dar la orden. Al mismo tiempo, el capullo se desplegó y floreció. 

*BAAAAM* 

Hubo una tremenda explosión en el cielo. 

En el momento en que la flor brotó, una llama que se había nutrido en el interior del capullo hizo erupción y todo lo que antes estaba de pie se evaporó. 

Ni siquiera la fortaleza de hielo pudo soportar tal ataque. Cuando un lado de la fortaleza cayó, el bastión se derrumbó lentamente en una reacción en cadena. 

Obviamente, Adjest ya no sería capaz de lanzar hechizos usando una estructura tan deteriorada, sin importar lo buena que fuera. 

Un camino a seguir se había creado, y Priscilla tenía la intención de tomarlo. 

—Rhea, limpia tu desastre. 

—Sí, Su Eminencia. Te seguiré pronto. 

Mientras Priscilla avanzaba, paladines con insignias doradas la seguían rápidamente. 

La ola de calor había borrado completamente todo lo que había dejado a su paso, neutralizando la situación sin más conflicto. 

—¡Debemos bloquearlos rápidamente...! 

—¡Princesa Adjest! 

Los oficiales Imperiales llamaron a Adjest en pánico después de que Priscilla se abrió paso, pero ella no mostró ninguna señal de movimiento. Ella respondió fervientemente, mirando fijamente a una persona en particular. 

—No podemos luchar contra ellos con nuestra fuerza militar actual. 

—¿Qué es lo que...? 

Mientras el comandante comentaba, un gigantesco escudo de hielo apareció frente a Adjest. 

*BAAAM* 

La explosión resonó y los tentáculos de llama se extendieron sobre el borde del escudo. 

—¡Ergh! 

A pesar de que Adjest bloqueó la mayor parte de la explosión, los soldados imperiales sufrieron considerablemente bajo el calor radiante. 

Sin querer interrumpir la vista de su objetivo, Adjest desató sin mencionar palabra la Center of Ice, permitiendo que una brisa fría protegiera a los militares imperiales de mayores dificultades. 

—Los enemigos de la Santa deben conocer su lugar. Les pediría que se mataran para expiar su pecado, pero eso eliminaría la diversión de hacerlo yo misma. 

Cuando la fría niebla que se formó después del choque entre el frío y el calor se levantó, el ejército imperial se encontró con la sonrisa lunática de Rhea, reforzada por sus cazadores de herejes vestidos de plata. 

Hasta antes de que la Party Starling se uniese a la batalla, el ejército imperial había sido abrumado por una sola persona. 

Incluso con su llegada, sería increíblemente difícil para las fuerzas congregadas enfrentarse directamente a sus enemigos en combate, y eso sin tener en cuenta la capacidad restauradora de Priscilla. 

—P- pero, si a la Santa se le permite entrar a la ciudad... 

—No hay nada de qué preocuparse. 

Había una fe firme en los ojos de Adjest. 

—Todo está yendo de acuerdo a su plan.