La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 301 - Novela en Español

Capítulo 301 - Génesis (4)

*Splash* 

Cada vez que el puño de Rhea golpeaba la lava que se acumulaba bajo sus pies, brotaba con una oleada. 

El intenso calor y la roca fundida formaban olas de marea que continuaban creciendo rápidamente, avanzando hacia Adjest. 

El arquetipo de una muerte ardiente estaba listo para reclamarla, incluso si tenía que barrer el cielo o la tierra en el proceso. 

Rhea estaba segura. 

No importaba cuánto poder tuviera Adjest, no había forma de que pudiera defenderse de este ataque. 

No importaba cuánto poder tuviera uno, no tenía sentido si no podía hacer un uso adecuado del mismo. Con el brazo derecho destrozado y la incapacidad de empuñar correctamente su espada, no había manera de que Adjest pudiera tomar medidas preventivas. 

Rhea, incapaz de ocultar su entusiasmo, observó a Adjest con gran atención. 

«Ahora, ¿cómo vas a lidiar con esto esta vez, Adjest?». 

Sin embargo, Adjest simplemente contemplaba las olas de marea ardiente en silencio, incluso mientras se aproximaban a un ritmo acelerado, ella no mostraba ningún signo de movimiento. 

Cuando Rhea cuestionó su cordura, el cabello blanco de Adjest recuperó su color y se volvió dorado. La Magia de Imaginería que hasta ahora la había estado protegiendo del calor se liberó. 

Rhea entrecerró los ojos. 

—¿Qué...? 

Entonces Adjest cerró suavemente sus ojos; la expresión de Rhea se llenó de desilusión. 

«¿Se ha rendido?». 

El maremoto progresó sin obstáculos y se tragó a Adjest completamente. 

Al final, fue un desenlace anticlimático para una batalla de proporciones épicas; el golpe final que condenó a Adjest a su destino. 

—Bueno, está bien. 

En definitiva, el método o el resultado particular no era lo que importaba. Rhea estaba aquí para ayudar a Priscilla, no para divertirse. 

Se dio la vuelta y miró a la Academia Hebrion. Desafortunadamente, su plan se había retrasado más de lo que había pensado. Para mantener su itinerario original, tendrían que acelerar sus esfuerzos. 

—… ... 

«Espera. ¿Realmente se rindió?». 

A pesar de haber desactivado su Magia de Imaginería, Adjest nunca dejó caer su espada. 

Cuando esa visión pasó por la mente de Rhea, sus sentidos volvieron a ella como un rayo. 

*Crack* 

Una ola de frío explotó entre las olas de marea, congelando la lava y mandando a volar trozos congelados. 

Rhea fue arrastrada por la explosión y los escombros, y fue expulsada hacia un edificio cercano. 

Sus brazos y piernas experimentaron un dolor abrasador en todo su sistema nervioso, una sensación parecida a la de sus extremidades siendo cortadas. Sus ojos se fijaron en un lugar en particular, y su cara se retorció de dolor. 

Una gran llama se había congelado de forma completamente sólida y se había cristalizado en un trozo de luz débil, con Adjest en su parte superior, bastante llena de vida. 

Rhea se quedó sin aliento. 

«¿Realmente lo descubrió...?». 

Desde lo alto de la llama, los nobles ojos de Adjest contemplaban a Rhea, su cuerpo estaba ahora embellecido con una extraña armadura. Su forma había mutado para parecerse más a la de un demonio: la forma definitiva de una Herencia. 

Adjest había aprovechado el origen de su habilidad. 

Trabajar con el poder directamente era una escala de fuerza totalmente diferente a la de usar un poco de él. 

Rhea estaba completamente atónita. Después de aprender la verdadera naturaleza de su poder, le tomó más de una década poder desbloquear su verdadero poder. 

—Solo una mirada... me viste una vez, ¡¿y ya lo descifraste?! 

Era mentira. 

No podía serlo. 

Rhea trató desesperadamente de negar la realidad de la situación que se desarrollaba ante sus ojos. 

«Todavía no...». 

Rhea encendió sus chispas mágicas de nuevo. 

—Todavía hay esperanza. 

Incluso si alcanzase ese nivel, sería imposible para ella ejercerlo de forma inmediata. 

A pesar del dolor, Rhea corrió directamente hacia Adjest, con el objetivo de terminar la batalla de un solo golpe. Siempre y cuando pudiera terminar la lucha rápidamente, Adjest no sería capaz de adaptarse a su nueva fuerza. 

Cuando Adjest desplegó su mano en respuesta, Rhea sintió el frío del aire moviéndose hacia ella. 

*Chispas* 

Cuando el vendaval frío se extendió, los pétalos de llamas revolotearon alrededor de Rhea, compensando el frío. 

Pero en el fragor del momento, Rhea pasó por alto un hecho. Adjest no era sólo una maga: era una Espadachín Mágica. 

—¿Ah...? 

No hubo tiempo para que ella hiciera una expresión de incredulidad. 

*Swing* 

Algo perforó el pecho de Rhea. 

Escupió sangre y se estrelló contra el suelo. Los pétalos de llamas, que habían estado en plena floración, volvieron a ser chispas mágicas y se desintegraron en momentos. 

No queriendo rendirse fácilmente, Rhea se las apañó para levantarse. A pesar de que su corazón fue perforado, su dedicación a Prisc... 

*BAM* 

Algo la obligó a retroceder. 

[Eternity Guardian] 

Rhea, que se las arregló para levantar la cabeza, apenas pudo distinguir lo que la había golpeado. 

Cientos de caballeros, hechos de puro hielo, apuntaban sus espadas hacia ella. Sus armaduras, escudos y armas tenían el débil brillo plateado del Aura. 

Era una muestra perfecta de una fuerza abrumadora. 

Adjest había creado su propia caballería comparable al poder de todo un país. 

Rea expresó una admiración pura. Aunque era una enemiga, no podía evitar reconocer la fuerza de su oponente. No solo alcanzó el nivel que ella había alcanzado después de más de una década de duro trabajo con una simple mirada, sino que había logrado hacer suyo este nuevo poder y usarlo de la forma que más le convenía. Esto fue más allá de la mera copia de una habilidad. 

—En verdad es... un increíble talento. 

Antes de que ella se diera cuenta, Adjest estaba de pie sobre el cuerpo de Rhea, mirándola sin decir una palabra. 

—Con tal poder, es una pena que no puedas entender las intenciones de la Santa. Debe ser porque estás viviendo una vida que es difícil de abandonar, a diferencia de todos los demás. 

*¡Cough...! * 

Rea vomitó sangre y el poder demoníaco con el que se había cubierto se desvaneció, regresando su cuerpo a su forma original. El traje blanco de monja que llevaba estaba medio desgarrado y cubierto de sangre, su integridad estaba seriamente comprometida ya que apenas se mantenía unido. 

—¡Nunca podrás simpatizar con la inmundicia de este mundo, los sentimientos de las innumerables personas que sufren en ella! 

Rhea gritó furiosamente, sus frases solo fueron interrumpidas cuando se detuvo para expulsar más sangre. 

—¡Podrías haber retornado el mundo a la nada y recrear una versión limpia de él...! Te maldeciré. ¡Te maldeciré por frustrar el camino de la salvación de todos...! 

Adjest, que la había estado mirando en silencio, abrió la boca. 

—¿Devolver el mundo a la nada y recrearlo? Priscilla debe haber estado trabajando en un plan realmente loco. 

—¿Qué...? ¡El camino que has obstaculizado resultará en la salvación de todos! 

—Desde tu perspectiva, por supuesto. Pero, ¿todos los demás piensan así? 

El cuerpo de Rhea se estremeció. 

—Qué ridículo. Al final, todo lo que haces es recolectar las vidas de todos, desmenuzarlas, esculpirlas y redistribuirlas. ¿Cómo eres capaz de juzgar todas sus vidas? ¡Ni siquiera un dios puede hacer eso! 

—¡Cállate! ¡No hay valor en las vidas de aquellos que han estado tan absortos en su propia felicidad que han hecho la vista gorda a los que están sufriendo! 

—Sí, obviamente eso está mal. Pero eso es todo lo que tenemos que cambiar. Solo esa parte. Y no puedo permitir que sacrifiques a toda la población para lograrlo. 

Los ojos inexpresivos de Adjest comenzaron a lucir rencorosos. 

—Durante miles de años, el mundo ha sido probado a cada momento en la encrucijada de la extinción y la supervivencia. Y con una oportunidad casi milagrosa, nos las arreglamos para llegar a este momento en el tiempo. Es un mundo creado por millones y millones de personas, quienes a duras penas lograron conseguirlo. Y ahora ustedes lo han estropeado. 

Adjest agarró bruscamente de la mandíbula a Rhea y levantó su cara. Fue difícil rememorar el pasado de Dresde, que fue completamente arrasado después de una feroz batalla. 

—¿Vas a lograr la paz echando a perder todos sus esfuerzos? ¿Qué hay de sus sacrificios? Al final, ¿¡todo eso no significaría nada!? ¿Quién crees que apreciaría un mundo así? 

Adjest declaró en un tono contundente. 

—No seas imbécil. Defenderé a la gente que vive en este país ahora, que ha sido establecido por su voluntad. Aunque la falsificación que harían quizás sea mejor, aquí es donde nací, ¡y haré de él un país en el que valga la pena vivir! 

* * * * * 

La batalla entre Adjest y Rhea tuvo un tremendo impacto en el clima y el medio ambiente en la ciudad de Dresde. Romantica, que estaba controlando el flujo de aire de Dresde en tiempo real, reconoció este hecho más que nadie. 

—¿Está tratando de hacer mi trabajo más difícil? 

Aunque se quejó, Romantica continuó cumpliendo con su deber. 

[Punishment of Tempest] (Castigo de la Tempestad) 

*Estruendo* 

Una enorme tormenta en forma de lanza golpeó a la nave insignia de Artemisa, Brigant. El casco fue perforado y sus defensas mágicas se derrumbaron, incapaces de soportar el poderoso hechizo. 

Brigant quedó atrapada en una corriente de aire anormal, sus velas se rompieron y su motor mágico apenas pudo soportar el aumento de la carga de trabajo, a costa de un ineficiente consumo de maná. 

Con su fuselaje con un nuevo y enorme agujero, el navío ya no pudo mantener su altitud y cayó al suelo bruscamente. 

—Bien, los cielos están despejados ahora. 

Esa nave contenía la principal fuerza de combate de la Iglesia de Artemisa, más de la mitad de las tropas que habían llegado a la ciudad. 

Ahora, aunque Romantica no tomara más medidas, el Imperio podía arreglárselas bastante bien. Aunque no hubieran perdido más de su fuerza de combate, la Iglesia de Artemisa ya había perdido varias batallas clave, lo que significaba que todas sus formaciones estaban en riesgo de colapsar. 

Sus fuerzas estaban desplegadas de manera ineficiente. 

Después de confirmar las circunstancias, Romantica continuó invocando magia sin tomar ningún descanso. 

[Sonic Vibration] (Vivración Sónica) 

Una fuerte vibración se precipitó por el aire a la velocidad del sonido, viajando con suficiente fuerza como para atravesar incluso el espacio en blanco. 

—¡… …! 

Pierrot Mask, que estaba a punto de apuñalar a Pram con una de sus dagas, retrocedió rápidamente y esparció cables desde sus brazos. 

Los cables recubiertos de Aura se agitaron suavemente, antes de resonar ante el ataque que se aproximaba rápidamente, alterando ligeramente su trayectoria. 

*Boom* 

La onda fue desviada hacia una torre de reloj cercana, que se derrumbó fácilmente una vez que el hechizo de Romantica se estrelló contra ella. 

Pram aprovechó la oportunidad para estabilizarse y tomar varias respiraciones profundas. 

—Gracias, Romantica. Me has salvado la vida. 

Todo el cuerpo de Pram estaba lleno de puñaladas. En su estado actual, era extremadamente difícil encontrar un trozo de piel que no estuviese herido. 

Pensó que se había hecho más fuerte, pero Pram se había esforzado mucho desde el principio. Al final, apenas pudo defenderse de las heridas mortales, lo que provocó que lentamente sufriera muchos daños. 

Cuando se enfrentaron en Pittsburg, Pram consiguió mantener una situación favorable, pero ahora estaba realmente aguantando la situación de no morir. 

Si el apoyo de Romantica hubiese llegado un poco más tarde, la lucha podría haber sido ya decidida. 

—Hmm, sí. ¡Esto debería ser mucho más entretenido! 

Su voz estaba perturbadoramente complacida. No había ni una sola cicatriz en el sonriente Pierrot Mask. 

Olvidemos una herida superficial, ¡ni siquiera sus ropas estaban rasgadas! 

Pram se tragó su saliva, finalmente tuvo la oportunidad de vigilar a su enemigo adecuadamente. 

No se trataba de una diferencia en el Aura total, o el nivel de diferencia en la técnica. Había una diferencia inconmensurable en general. 

Pram había logrado atacar a Pierrot Mask varias veces, pero aparentemente solo quedaba un ligero rasguño en su mano, como si hubiera penetrado en el aire. De hecho, Pierrot Mask no tenía ninguna lesión. 

Pram se sintió como si estuviera tratando con un fantasma sin sustancia. 

—La guerra ha terminado. 

Romantica abrió la boca con toda tranquilidad. 

—Esta lucha no tiene sentido ahora, así que ¿por qué no mejor te rindes? 

Romantica fue capaz de detectar toda la situación de Dresde mientras bloqueaba a las naves de la Iglesia de Artemisa por sí sola. 

El frente oriental, directamente encabezado por Guiltian, que había parecido peligroso al principio, ahora tenía una ventaja estable. En el frente occidental, la batalla había terminado con la victoria de Adjest. 

Lo más importante, Priscilla, quien lideraba a la Iglesia de Artemisa, estaba en la Academia Hebrion. El área circundante se había convertido en un campo de batalla, donde fue finalmente derrotada por Desir. 

Hasta donde Romantica sabía, Pierrot Mask era el último que quedaba, y la guerra había terminado. 

El último miembro de los Forasteros, Pierrot Mask, y algunas de las fuerzas restantes de la Iglesia continuaban luchando, pero la situación no duraría mucho más. 

—Será mejor que mantenga la guardia alta hasta el último minuto, valiente dama. 

En ese momento, el cuerpo de Pierrot Mask se volvió nubloso y se fundió en las sombras.