Capítulo 35 - ¡Entrenamiento! (1)
Y con eso, comenzaron su horario de entrenamiento todos los días.
Cada mañana, a las 6 en punto, se levantaban para entrenar.
Una vez que terminaban su entrenamiento matutino, inmediatamente se dirigían a clase; no abandonaban las clases solo por su entrenamiento (de hecho, desde la perspectiva de Desir, adquirir conocimiento era entrenar en sí mismo).
Esto continuó durante varios días, hasta que...
“¡Me voy a morir! ¡Por favor, permítenos saltear el entrenamiento de esta noche, te lo suplico!”, protestó Romantica.
Se sentía agotada por la carga de trabajo, pero Desir fue implacable.
“No, lo siento”.
Fue inútil.
El entrenamiento nocturno comenzaba después de que terminaran sus clases.
A diferencia de las sesiones de la mañana, que eran una forma de entrenamiento básico, las sesiones de la noche eran más personalizadas, específicamente adaptadas para Pram y Romantica.
Ellos entrenaban por separado, y Desir les enseñaba a ambos de manera individual.
Las sesiones de entrenamiento personal de Romantica comenzaron en los campos de entrenamiento de los magos del viento de la Clase Alfa.
El techo se había dejado abierto esa noche, dejando las nubes a la vista.
Desir abrió la sesión con una pregunta simple, una que cualquier mago podría responder.
“¿Cuáles dirías que son las características de un mago del viento?”.
“Su velocidad de lanzamiento de un hechizo es extremadamente rápida, y su magia tiene un buen alcance”, respondió Romantica.
“Correcto”, dijo Desir, asintiendo.
“Es por eso que los magos de viento son mejores francotiradores que cualquier otro tipo de mago. Su capacidad de francotirador es irremplazable.
Pero, como dije, hay un límite para tu impacto como mago de 2° Círculo. Ya deberías haberte dado cuenta de eso, ¿cierto?”.
A regañadientes, Romantica asintió con la cabeza.
Como había descubierto rápidamente, ella era, sinceramente, extremadamente débil.
Sus hechizos de francotirador, combinados con el lanzamiento de los mismo sin necesidad de encantamiento, eran realmente notables, pero ninguna velocidad y sorpresa podían compensar su falta de poder.
Sus ataques fueron totalmente inútiles tan pronto como apareció el mago de 4° Círculo, dejándola incapaz de hacer nada más que mirar.
“Necesitas convertirte en un mago de 3° Círculo”, afirmó Desir simplemente.
“Además, necesitas fortalecer el poder de tu ataque hasta el punto en que puedas penetrar la magia defensiva de 4° Círculo por lo menos”.
“¿Qué? ¿Cuarto círculo?”.
Romantica casi se cayó de espaldas en shock.
Un mago de 4° Círculo era un gran mago: solo se contaban por cientos, en todo el continente.
Ella rápidamente comenzó a discutir de nuevo.
“Oye, te lo digo, ¡lograr el tercer círculo no es tan fácil! Tienes que lanzar innumerables hechizos y perfeccionar lentamente tu excelente control sobre tu maná, hasta que puedas perfeccionar tus técnicas de 2° Círculo, y luego...”.
Desir la interrumpió antes de que pudiera terminar.
“Claro, es la forma normal de llegar al 3° Círculo. Te voy a enseñar un método diferente”.
“¿De qué estás hablando?”.
“Te enseñaré un atajo para llegar al 3° Círculo en muy poco tiempo”.
“...Me sorprende que sepas de tal supuesto método. Solo eres un mago del 1° Círculo”.
A estas alturas, Romantica ya había superado el desconcierto y estaba totalmente molesta.
Todo lo que él dijo era completamente absurdo.
“¿Así que no vas a hacerlo?”, preguntó Desir inocentemente.
Ella casi suspiró antes de responder.
“No, lo haré”.
Al fin y al cabo, Romantica creía en Desir con todo su corazón. Si él decía que eso era posible, entonces era posible.
“Bien. Comencemos con esto”. Sonrió mientras sacaba una lata de su bolsa y la colocaba en la palma de la mano.
“¿Para qué es esto?”. Romantica había vuelto a estar desconcertada.
En lugar de responder, Desir simplemente inspiró profundamente y comenzó a ejercer su maná.
La lata comenzó a tambalearse, entonces, con una serie de lentos crujidos, la lata comenzó a arrugarse alrededor de sí misma.
No fue rápido, o al azar, como aplastar una lata entre tus manos desnudas. Se sentía casi metódico, deliberado.
Las esquinas de la lata se hundieron poco a poco, y el centro se dobló sobre sí mismo como un arco, lentamente, en tensión.
Los bordes se doblaron limpiamente y luego, con un último crujido fuerte, la lata colapsó en una pequeña canica, que cayó sobre la palma de la mano de Desir.
Él le entregó la canica a Romantica con indiferencia y explicó:
“Es similar al entrenamiento con el movimiento de la pelota que hicimos antes; una versión mejorada, tal vez. La diferencia es que, en lugar de simplemente tirar la pelota, tienes que controlar cuidadosamente la presión atmosférica para comprimir la lata en una esfera. Simple, ¿verdad?”.
Romantica lo miró aturdida.
“¿Qué está preguntando este loco bastardo?”.
En el sentido básico, controlar la presión atmosférica no era difícil en absoluto.
Simplemente tenía que controlar la densidad del aire localmente.
Pero eso realmente se limitaba a crear diferenciales de presión; utilizar esos diferenciales de presión para formar una esfera perfecta era una cuestión completamente diferente.
Ni siquiera podía comenzar a comprender cómo él, con tanta precisión, había controlado la densidad del aire alrededor de la lata para hacer tal cosa.
“Está bien, ¿por qué no lo intentas?”.
Romantica miró el rostro sonriente de Desir y suspiró.
“Qué completo bastardo...”.
Iba a ser increíblemente difícil, pero ¿qué podía hacer ella?
Desir, como un maestro, le dijo que lo hiciera, así que ella tuvo que escuchar, como una estudiante.
Miró intensamente la lata y comenzó a liberar su maná, concentrándose en mantener el control perfecto.
“Ajustar la presión atmosférica. Ajustar la densidad del aire. Más bajo en el interior, más alto alrededor de las esquinas para doblarlas. Comprimir en una esfera...”.
La lata comenzó a arrugarse ruidosamente, mientras las esquinas se doblaban sobre sí mismas y el centro colapsaba.
Lenta pero seguramente, mientras trabajaba con cuidado la densidad del aire alrededor de la lata, Romantica vio que tomaba la forma circular que Desir había producido.
“¡Está funcionando!”.
Estaba casi mareada y, tal vez porque se permitió esta celebración momentánea, la concentración que tanto le había logrado mantener se derrumbó, y el aire comenzó a fluir violentamente en una dirección.
En un instante, la lata se aplastó bajo la presión, colapsando en la forma de un platillo.
“Oooh...”.
Romantica sintió sus mejillas sonrojarse de vergüenza, mientras miraba la lata arruinada.
Sonriendo, Desir se acercó y le quitó la lata de las manos.
“Lo pregunto por si acaso, pero...”.
Tenía una sonrisa un poco traviesa mientras agitaba la lata aplastada delante de ella.
“Sabes la diferencia entre un círculo y una esfera, ¿verdad?”.
* * * * *
* * * * *
“Vamos a hacer entrenamiento de combate”.
El calor sofocante de la noche se apoderó de Desir y Pram.
Para Pram, su entrenamiento personal sería en la sala de ejercicios, donde los estudiantes se batían a duelo para medir sus propias habilidades.
“Pram, tu fuerte es tu abrumadora velocidad y el poder aterrador que viene con esa velocidad”, explicó Desir.
“Pero, en este momento, todavía eres débil para manejar diferentes tipos de situaciones; eres inexperto. La mejor manera de ganar experiencia es luchando”.
“¿Luchar? Si es contra otro rango de Caballero... ¿es Percival?”.
Pram había peleado con Percival antes, en el torneo de clasificación. Habían estado bastante igualados como compañeros de Rango de Caballero.
Pram sintió que sería un buen oponente.
Pero Desir negó con la cabeza.
“No se puede ganar experiencia de un rango Caballero. En cambio, tenemos a alguien aún mejor”.
Pram siguió los ojos de Desir y se dio la vuelta.
Vio a un hombre, de unos treinta años, con el pelo canoso. Llevaba una espada larga en la cadera.
“Este es el señor Kayrach”, presentó Desir.
“Mago de 2° Circulo y espadachín de Rango Caballero. Un Espadachín Mágico de alto nivel. Es el jefe de seguridad de la sucursal Aeurelli de la Torre de Magia”.
“La Torre de Magia ... ¿esto también es parte de su apoyo? ¿Cómo la tarjeta de crédito?”, preguntó Pram.
“Correcto. Lo invité a venir a entrenarte”.
Como jefe de seguridad, era un hombre difícil de conseguir.
Kayrach se acarició la barba con diversión ante su oponente.
“Hmm… ¿esta niña será mi oponente? No va a ser una gran pelea”, dijo Kayrach.
La sonrisa de Pram se arrugó ante sus palabras.
“¿Estás juzgando a tu oponente solo por su apariencia?”.
Ante el sonido del arrebato de Pram, la expresión de diversión de Kayrach cayó de su rostro.
“¡Oh! Eres un chico Tus brazos y piernas están tan delgados que no pude notar. Mis más profundas disculpas”.
Pram tembló ante las palabras de Kayrach. Apretó su espada de entrenamiento y parecía dispuesto a destrozarla en sus manos.
Volviéndose hacia Desir, pidió permiso para comenzar.
“¿Podemos comenzar de inmediato?”.
En el momento oportuno, Desir asintió, pero no antes de ofrecer un objeto pequeño a los dos competidores.
“Antes de eso, ponte esto”.
Era una solapa que se llevaba en el hombro.
“Esta solapa ha sido incrustada con magia de alarma. En el momento en que la espada de entrenamiento haga contacto con tu cuerpo, la alarma se disparará. Las reglas son bastante simples: la persona cuya solapa se active, pierde”.
Desir hizo una pausa antes de agregar.
“Ah. Y no te preocupes por los empates. Después de que uno haya salido, el otro no se activará”.
“¿Es así?”, preguntó Pram.
“Eso es todo. Si logras que se dispare incluso una vez, el entrenamiento ha terminado”.
Kayrach sonrió mientras evaluaba a su oponente.
"Es una lástima que eso nunca vaya a suceder".
Luego golpeó su espada contra el suelo, desafiando al niño a hacer lo mejor que pueda.
“Eso no lo sabes”. Le miraba con ojos brillantes a su oponente.
Pram cerró los ojos y respiró profundamente.
La atmósfera que lo rodeaba cambió, y ya no estaba tan despreocupado como antes.
Este era Pram, listo para la batalla.
“Es bueno provocando a su oponente”, pensó Desir, en referencia a Kayrach.
Miró a los dos espadachines, dio un paso atrás y abrió la boca.
“¡Comiencen!”.
Con eso, los duelistas se lanzaron el uno al otro, con las espadas chocando de frente.
Los ensordecedores estruendos resonaron en la sala de ejercicios.
Las espadas de entrenamiento se estaban desgarrando por su intensa lucha.
"Huh, no eres tan malo como pensaba. Imaginé que te caerías en el primer enfrentamiento".
Kayrach lanzó un ataque al muslo de Pram.
El chico evitó hábilmente el ataque y respondió con un corte horizontal en el hombro de Kayrach.
En términos de velocidad, Pram era inigualable. El torrente de ataques azotó a Kayrach desde todos los ángulos.
Sin embargo, la habilidad de Kayrach dejó a Pram en el suelo.
No era el capitán de la guardia para nada.
Con un mínimo esfuerzo, detuvo los ataques de Pram y tomó represalias con sus propios movimientos.
“¡Mírate! Dejaste aperturas por todas partes porque estás muy nervioso”.
Kayrach quebró a Pram, exponiendo numerosas aberturas con su manejo de la espada.
Con solo un movimiento, Pram perdió la iniciativa y estuvo a merced de la espada de Kayrach.
En un instante, Pram giró su cuerpo hacia un lado.
Por un margen muy fino, la espada de Kayrach falló su objetivo.
“Vamos a crear una cierta distancia”.
Pram retrocedió unos cinco pasos del capitán para tomar un respiro.
“¿Oh?”.
Esperaba que Kayrach lo persiguiera, pero se quedó de pie con el ceño fruncido.
“Como era de esperar, todavía no tienes experiencia”.
Kayrach levantó la mano hacia Pram.
"Creando distancia frente un mago".
[Ice Blast]
Un rayo congelado se dirigió hacia Pram.
El delgado chico se agachó para evadir, pero el misil explotó en el aire cuando se acercó.
Una neblina blanca envolvió a Pram y un escalofrío invadió su cuerpo.
“Todavía tienes un largo camino por andar”.
Antes de que pueda darse cuenta, el peso de una espada de entrenamiento descansaba sobre su hombro, pero para Pram, era más pesada que el peso del mundo.
No comments:
Post a Comment