Saturday, April 18, 2020

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 1 - Novela en Español






Capítulo 01: Prólogo





Desir yacía sobre las ruinas de una ciudad caída...

Una vez fue una ciudad muy animada.

Sin embargo, sus ruinas estaban ahora desparramadas ante él, destrozadas hasta el punto de no retorno.

Frey Noble, que una vez fue conocida como "la ciudad más bella" por tres generaciones, ahora no era más que una tétrica cáscara de su antigua imagen.

Desir respiró profundamente y dirigió su mirada hacia la gigantesca figura que tenía delante.

Rango "Meteoro", Dragón de la Destrucción, Boromir Napolitan.




La enorme magia de fuego infernal ardía como el sol sobre Desir.

El dragón, Boromir Napolitan, miró de manera amenazadora a los 100 humanos reunidos ante él.

—Se atreven, meros humanos, ¿¡a enfrentarse a mí!?

La profunda voz del dragón bramó hacia ellos, capaz de abrumar a los demás con su puro poder. Pero, aun así, ni uno solo de los presentes perdió su determinación.

—¡Este es el fin, Napolitan! —exclamó Desir, con voz determinante.

Este lugar era el fin del Infierno, el fin de su sufrimiento dentro del Laberinto de las Sombras.

El Mundo de las Sombras había presentado a la humanidad este laberinto final.

Dentro del laberinto, Desir Arman había sido testigo de incontables muertes, perdiendo amigos y seres queridos, todo con la esperanza de llegar a este punto.

Amigos con los que había pasado sus días de escuela, una compañera de clase de la que estaba enamorado, y jóvenes que habían hecho todo lo posible por seguirlo.

Aunque Desir no era amigo cercano de todas las personas atrapadas dentro del Laberinto de las Sombras, al menos las conocía.

El campo de batalla se había cobrado todas y cada una de sus vidas. Noche tras noche, el Ejército de las Sombras se desplegaba sin cesar. Día tras día, decenas de personas morían.

En medio de la matanza interminable, los que tenían la suerte de sobrevivir recitaban los nombres de los muertos y continuaban su lucha por la supervivencia.

Después de 10 años de repetir este ciclo de carnicería, solo quedaban 100 sobrevivientes.

Un grito al unísono resonó en el grupo, renovando el espíritu de lucha de estos pocos sobrevivientes.

—¡Te mataremos, aquí y ahora! —gritaron las voces como una sola—. ¡Finalmente, pondremos fin a este infierno!

El [Fire Blast] de Boromir Napolitan, que una vez aniquiló a toda una civilización, marcó el comienzo de su tribulación final.

Fue una batalla de proporciones épicas, un evento que rivalizaba con cualquier leyenda anterior.

Cientos de hechizos Draconianos caían sobre los sobrevivientes mientras luchaban desesperadamente.

Frey Noble fue una vez la joya de este desierto.

Ahora, sus restos eran devastados aún más por el incesante bombardeo del dragón, devolviendo la ciudad a las arenas de donde vino...

La Tierra se dividió en dos mientras los Cielos se desgarraban.

Hechizos defensivos, que habían sido presumidos como impenetrables, fueron destrozados como el cristal, y preciosos artefactos únicos fueron destruidos como si no fueran más que juguetes de niños.

Incluso aquellos que habían superado innumerables situaciones de vida o muerte sucumbieron a la abrumadora fuerza del dragón.

A medida que la batalla se prolongaba, los sobrevivientes se encontraban en una desventaja aún mayor.

A pesar de esta sombría realidad, nadie vacilaba, nadie se rendía. Permanecían firmes a través de una determinación absoluta.

Todos sabían que esto lo era todo, que no había ningún lugar al cual recurrir si fallasen aquí.

Si no podían matar al dragón que tenían delante, el mundo llegaría a su fin.

Por lo tanto, rápidamente dieron todo lo que tenían para derrotar a este poderoso enemigo. Impulsados por su sentido del deber, hasta el último hombre lucharía.

Tal vez fue este espíritu inquebrantable el que provocó el milagro.

En el fragor de la batalla, Desir gritó a sus aliados:

—El análisis de la primera oleada, [Absolute Zero], está completo.

Intentando bloquearlo usando el [Sistema de Inversión de Elonio], Desir desplazó su peso hacia su pierna izquierda y se lanzó hacia la seguridad.

—¡Seré capaz de sellarlo en 8 minutos!

Uno de los líderes lanzó un grito lleno de esperanza:

—¡El patrón mágico de protección de su espalda fue completamente analizado! ¡Concéntrense en atacar su columna vertebral!

—¡Asquerosos gusanos! —rugió Napolitan.

El dragón usó su hechizo más fuerte, un hechizo lo suficientemente poderoso como para ser considerado su última carta de triunfo.

Con la liberación de su hechizo, una enorme explosión arrasó con los alrededores.

El estallido de la magia se estrelló contra el suelo, las olas de energía se expandieron como un tsunami.

Sin embargo, la fuerza del ataque fue significativamente más débil que la vez anterior.

Finalmente, el Dragón de la Destrucción, antes inexpugnable, se estaba debilitando lentamente.

Era el momento. Desir sabía que era ahora o nunca.

—El análisis del decimotercer hechizo está completo. —la voz de Desir se escuchó—. ¡He sellado completamente al [Solar Storm]!

—Napolitan utilizará [Fire Blast], entrante desde el frente. ¡Magos! —Zod ordenó—. ¡Intenten hacer lo mejor para dispersar esa magia! ¡Los de primera línea, retírense a un punto ciego o a un costado!

Así, los ataques del dragón fueron bloqueados efectivamente.

Al mismo tiempo, Desir analizó los patrones mágicos del dragón por decenas de miles.

Uno por uno, todos los poderosos hechizos del dragón iban siendo sellados mientras los magos ideaban una fórmula defensiva para detener cualquier ataque restante.

Lenta pero seguramente, las habilidades ofensivas del dragón declinaron.

Horrorizado, el dragón dio un angustioso gruñido:

—¿Cómo es posible que pueda perder contra unos simples humanos?

—¡El análisis del patrón mágico final está completo! —Desir gritó apresuradamente. —¡Todos los hechizos Draconianos están ahora sellados!

Con un grito triunfal, Raphael dio la orden que todos anhelaban.

—¡Atacantes al frente, aniquilen al dragón!

—¡No! —clamó Napolitan—. ¡Esto no puede estar pasando!

Había menospreciado a los humanos.

Comparados con él, eran polvo que se podía quitar con un simple batir de sus alas.

Sin embargo, contra todo pronóstico, todos sus hechizos fueron analizados; y ese hecho lo había llevado al estado actual de no poder defenderse.

Finalmente, después de tanto sacrificio y pérdidas; después de que la sangre de un mundo se hubiera derramado, la humanidad estaba en la cúspide de la victoria.

Solo tomó unos pocos momentos más.

Y entonces ahí estaba: miserablemente, el Dragón de la Destrucción se derrumbó en el suelo, derrotado al fin.

Con eso, todo había terminado.

O al menos, eso creían...



* * * * *



Cuando se dieron cuenta de que habían ganado, el alivio llegó a los sobrevivientes.

Aunque habían salido victoriosos, solo seis de ellos habían sobrevivido a la batalla.

Con expresiones de júbilo, miraron boquiabiertos al cadáver del dragón que estaba tendido frente a ellos.

Apenas podían creerlo. Los recuerdos de la década pasada cruzaron por sus mentes.

Habían vivido, día a día, con un pie en la tumba en todo momento.

Habían superado miles de situaciones de vida o muerte y visto a sus amigos cercanos morir uno por uno.

Sin embargo, a través de todo esto, habían logrado mantenerse vivos.

De hecho, la incredulidad y el shock los contagiaron a todos.

—¿Finalmente podemos dejar este lugar olvidado por Dios? —preguntó uno de ellos aturdido.

A su alrededor, el paisaje estaba diezmado por los escombros esparcidos.

Todos se desplomaron como marionetas cuyas cuerdas habían sido cortadas, sus cuerpos cayeron sobre los restos a sus pies. El agotamiento por la lucha los abrumó.

—¡Buen trabajo, todos! —el Caballero de la Luz, Raphael, elogió—. Realmente lo hicimos; hemos salvado el mundo. 

Donovan, un guerrero de los bárbaros del norte, estaba cubierto de pies a cabeza con joyas de oro.

Con un discurso vacilante, ya que no estaba familiarizado con el idioma oficial, habló,

—¿Pero por qué no hay ventana emergente? ...El mensaje de que hemos despejado el Mundo de las Sombras... ¿No es así? ...El objetivo de este Mundo de las Sombras... es matar al dragón".

—Hmm, yo tampoco estoy seguro —dijo Raphael—. Normalmente se da el caso de que una vez que la misión se ha cumplido, podemos volver a nuestro mundo inmediatamente. Pero este lugar no parece seguir las reglas normales de un Mundo de las Sombras, así que es difícil saber qué podría pasar —consideró por un momento—. Creo que es mejor que esperemos un poco.

El Gran Sabio Zod, con una capucha azul y sosteniendo un báculo, contempló tristemente, 

—Solo seis de 150 millones de personas sobrevivieron. Eso es una tasa de supervivencia de alrededor del 0,000004%. ¡Qué probabilidades tan terribles!

Al escuchar eso, la rabia surgió del pecho de Priscilla, la Santa de blanca pureza.

—¡Deja de hacer cálculos inútiles! No traerá de vuelta a los muertos.

Zod comenzó a justificar su anterior afirmación:

—Después de cualquier incidente, especialmente uno como éste… —su voz sonaba condescendientemente—. Siempre es importante reorganizar las cosas. Particularmente, si más del 99% de los magos de todo el continente están muertos.

Desir Arman, que había estado observando al Sabio y a la Santa discutir, decidió intervenir.

Interrumpiendo a los dos, dijo:

—En cualquier caso, no cambia el hecho de que salvamos al mundo.

En ese momento, la realidad de la situación se les cruzó lentamente. Los sobrevivientes sintieron que los músculos de sus cuerpos se aflojaban y sus corazones se relajaban.

Con eso, comenzaron a platicar entre ellos, acerca de la batalla ocurrida.

Mientras la plática continuaba, la Espadachín Mágica del Amanecer, Adjest, se alejó del resto. No pronunció ni una palabra, sino que simplemente escuchó sus historias.

—Habría sido imposible si no hubieras estado aquí con nosotros, Raphael —dijo Priscilla.

Raphael agitó sus manos con modestia. 

—No, no. Como paladín, solo cumplí con mi deber de proteger a todos. Sir Desir jugó un papel más importante que yo.

Desir, que había estado mirando al suelo todo este tiempo, levantó la vista. Cuando sus ojos se encontraron, Raphael sonrió.

—Bien... —Donovan dijo—. Esto habría sido imposible de despejarlo... ...sin ti, Desir.

Naturalmente, Donovan estuvo de acuerdo; había recibido ayuda de Desir dos veces durante su estancia en el Mundo de las Sombras.

Zod, siempre sombrío, habló.

—Para ser honesto, pensé que ya estarías muerto hace tiempo —echó su mirada a Desir—, Incluso si hubieras recibido ayuda de los artefactos, es difícil para mí creer que un mago del 3° Círculo pudiera analizar la magia Draconiana y sellarla.

Zod continuo:

—Incluso yo, como mago de 7º Círculo, no podría tener éxito en el análisis de inversión de la magia Draconiana de esa manera. ¿Cómo es que solo eres un mago de 3° Círculo, pero con tanto talento? —estrechó los ojos—. ¿Hay alguna razón especial?

Todos miraron fijamente a Desir, el silencio se expandía entre ellos. 

Finalmente, Desir habló.

—Como plebeyo, nunca recibí una educación apropiada. La Academia trazó una línea entre nobles y plebeyos. Debido a eso, fue imposible que ninguno de los plebeyos se hiciera más fuerte. Podríamos haber salvado innumerables vidas. Sin esa simple intolerancia, podríamos haber ganado hace mucho tiempo con mucho menos sacrificio.

—...Qué pena —dijo Zod—. Si hubiéramos tenido más gente como tú en la Torre de Magia, tu talento no se habría desperdiciado por tanto tiempo.

—Dejemos de hablar del lamentable pasado —soltó Raphael.

Con una mano se protegió la cara de la luz del sol y observó a los supervivientes.

—Somos los héroes que salvaron el mundo. Cuando regresemos, sin duda recibiremos una gran bienvenida a casa. Pero después de todo eso, ¿qué harán todos cuando regresemos?

Donovan, que ahora estaba sentado frente a Raphael, habló primero:

—Voy a pasar por... las casas de mis camaradas caídos... Y devolveré... sus pertenencias... Para recordar sus honorables muertes... siempre.

El bárbaro tenía cientos de piezas de joyería.

Cada pieza tenía una inicial diferente grabada en ella, en recuerdo a sus hermanos del Norte, caídos en batalla.

Mientras Desir se perdía en sus pensamientos, Priscilla habló.

—Volveré a la Unión del Reino Occidental para consolar a las familias de los soldados fallecidos. Debo asumir la responsabilidad de su sustento. Por todos los que perdieron sus vidas aquí, construiré una torre conmemorativa o un santuario en su honor. Estoy seguro de que esto al menos los consolará.

—Continuaré mi investigación, pero cambiaré mi campo de estudio al Mundo de las Sombras —dijo Zod—. Si otro Mundo de las Sombras de esta escala apareciera de nuevo, sería definitivamente el fin del mundo. No tenemos las tropas, ni las fuentes, ni el tiempo para prepararnos de nuevo, así que haré todo lo posible para evitar que vuelva a aparecer algo como el Laberinto de las Sombras.

Tan pronto como Zod terminó de hablar, Raphael miró a Adjest, quien aún no había dicho una sola palabra.

—¿Qué harás tú, Lady Adjest? —preguntó.

El silencio siguió a la pregunta de Raphael.

Con una expresión en blanco, Adjest miró fijamente a Raphael durante algún tiempo y se dio la vuelta.

Con una sonrisa torpe, la mirada de Raphael se posó sobre Desir.

—¿Qué hay de ti, Sir Desir? ¡Estoy seguro de que serás bienvenido dondequiera que vayas! Puedes ir al Reino Occidental, o a nuestro Imperio, o incluso a la Torre de Magia de Sir Zod. ¿O tal vez planeas regresar a la Academia Hebrion?

Tomándose un momento para reflexionar sobre la pregunta, Desir comenzó a hablar. 

—Yo...

De repente y sin previo aviso, una poderosa oleada de maná rugió, poniendo a los previamente despreocupados sobrevivientes en alerta.

—¿¡Nos hemos perdido de algo!? —exclamó Zod ante este cambio repentino.

—¡Espera un minuto! —gritó Priscilla—. ¿No despejamos este Laberinto de las Sombras? ¡Pensé que el objetivo era matar al dragón!

Conmocionado, Donovan dijo,

—¿No... matamos completamente... al dragón?

—¡Eso no es posible! —gritó Zod—. ¡Definitivamente confirmé su muerte!

Sus gritos de incredulidad se unieron en una tormenta de confusión.

Mientras todos continuaban en pánico, Zod habló de nuevo, inesperadamente, en voz baja...




5 comments:

  1. Voy a estar publicando las novedades del blog en la siguiente página de Facebook: https://www.facebook.com/pg/lamagiadeunretornado/posts

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  2. Gracias por la traducción. Hay un error en una línea: Zon en vez de Zod

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  3. Las ilustraciones solo me convencen con Adjest, también cuando dibujan al dragon Boromir Napolitan,las demás ilustraciones de la edición impresa no me convencen por el momento. PD: #HailTeamRomantica

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  4. A la madre, como solo me había leído el manga pensé que solo seis habían enfrentado al dragón :0
    Desir no menciona al resto aunque supongo que son la élite de la élite los otros 94 y escuchamos de ellos en el resto de la historia XD

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    1. Es que unos 100 son los que llegaron a enfrentarse a Boromir, pero 6 son los únicos sobrevivientes a la pelea.

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