Sunday, April 19, 2020

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 13 - Novela en Español




Capítulo 13 - Pequeño Pajarito (2)



"¿De Verdad? ¿Cómo es eso?”, Preguntó Pram.

"Ya eres un espadachín de pleno derecho: conoces todos los aspectos fundamentales, tienes grandes sentidos y tu fluidez no es mala", señaló Desir.

"Eres capaz de encontrar un defecto en la postura de tu oponente, y no tendrías ningún problema en ir a la Batalla de Promoción en este momento. Incluso la clase Alfa tendría pocas personas que compitan con tus habilidades".

Desir recordó al Pram de sus recuerdos.

Su elegante figura cargó hasta el corazón del enemigo, sosteniendo solo un estoque plateado.

La punta de una espada corrió a través del campo de batalla, golpeando a la velocidad del rayo.

Un verdadero espadachín de Rango Rey y una leyenda viva entre los supervivientes.

Pero eso fue en el futuro.

Desir comentó: "Por supuesto, eso requeriría que renuncies a la gran espada a cambio de un estoque".

Pram no llegó a mirar a los ojos de Desir cuando agarró la gran espada con fuerza.

Se quedó en silencio y descubrió un renovado interés por las tablas del suelo.

Desir notó su reticencia y simplemente preguntó:

"¿Por qué no usas el estoque, Pram?".

"¿Tienes que preguntar?", se quejó Pram.

"Esto concierne a la fuerza general de la party, así que sí", dijo Desir.

Pram bajó su gran espada. Sus miradas se encontraron.

Desir vio un toque de vulnerabilidad en los ojos de Pram.

"Entonces ... ¿podrías venir conmigo?".


* * * * *


* * * * *


El cielo nublado daba indicios de que el atardecer se acercaba. 

La lluvia seguramente llegaría en las próximas horas, pero nada de eso se comparaba con la apariencia de Pram.

Su rostro se oscurecía con cada palabra:

"No conocí a mi padre…".

“No es porque haya muerto cuando yo era niño. Él era un noble, y mi madre era una plebeya. Yo era un bastardo, tan simple como eso. Aun así, solíamos ser bastante pudientes".

"Pensando en el pasado, creo que él nos proveyó. Mi madre ni siquiera sabía coser".

Pram abrió la puerta de su dormitorio y dejó entrar a Desir.

“Cada noche, antes de dormir, ella siempre me contaba lo maravilloso que él era. Estaba muy orgullosa de él", explicó Pram.

Con cada palabra, la soledad se arrastraba en la cara de Pram.

Pronto, no quedaba nada del chico de ojos brillantes que se paró frente a Decir hace apenas unas horas.

Desir esperó pacientemente en la sala de estar mientras Pram fue a buscar una funda de cuero.

Cuando Desir recibió la guarda, inspeccionó el arma; dentro de la cual había un estoque.

La empuñadura estaba hecha de un roble de altísima calidad.

Había algunos garabatos ilegibles en la empuñadura, pero lo más impactante era el peso.

Era increíblemente ligero para una espada, hasta el punto de que sería imposible usar el peso de la espada en sus ataques.

"Cuando tenía 6 años, mi madre me dijo que mi padre nos dejó este estoque", dijo Pram.

"Esa fue la razón por la que aprendí a empuñar la espada: para ser lo suficientemente competente como para que mi padre no tuviera nada más que orgullo por mí cuando finalmente nos conociéramos", afirmó Pram con ojos brillantes.

"Mi madre siempre estuvo preocupada por eso. Creo que nunca quiso que conociera a mi padre".

Pram le dio a Desir una sonrisa agridulce mientras recordaba.

“Mi madre nunca me dijo su nombre, ni siquiera vez. En cambio, ella siempre me decía que nunca debería salir en busca mi padre.

Lo entiendo -realmente lo hago. No hay forma de que una noble familia de alta cuna acepte a un bastardo. Ella nunca me dijo su nombre, ni siquiera en su lecho de muerte".

Un bastardo era una vergüenza; en el caso de Pram, ni siquiera era hijo de una concubina. Si un plebeyo se presentaba a la puerta de un noble y dijera que es un bastardo, el resultado era obvio.

Ella guardó silencio para proteger a su hijo.

A cualquier precio, Pram quería saber el nombre de su padre. A pesar de las preocupaciones de su madre, él siempre quiso conocer a su padre.

“Llámalo curiosidad. ¿No es simplemente humano querer conocer a tu padre?”, preguntó Pram.

"Por eso que vine aquí. Con tantos nobles reunidos, definitivamente sería capaz de encontrar una pista del paradero de mi padre".

Desir asintió con la cabeza.

“Hice inspeccionar el estoque tan pronto como llegué aquí, mi única pista. Con armas de todo el mundo reunidas aquí, tenía que haber alguien que pudiera darme una pista basada en este estoque".

Los ojos de Pram se endurecieron.

Desir inspeccionó la hoja. 

Aunque el mango era de una calidad extremadamente alta, la hoja en sí no tenía ningún valor.

El enchapado en plata se había desgastado, y revelaba un hierro oxidado en su interior.

Se parecía más a un juguete que a un arma.

“El resultado está en tus manos.

Está hecho de un hierro barato que podría ser conseguido en cualquier parte. Lo único que mi padre dejó a mi madre fue una espada de hierro sin valor", dijo Pram en voz baja.

Pareció estar a punto de llorar mientras hablaba.

Desir podía decir que no eran lágrimas de angustia, sino de traición.

"No puedo soportarlo. No puedo soportar que, después de todos estos años deseando conocer a mi padre, todo lo que nos dejó fue esta cosa inútil y sin valor. Esa es mi razón. Nunca más volveré a usar el estoque", dijo Pram.

Pram recuperó de Desir el estoque y lo arrojó a un lado con frustración.


* * * * *


La gran espada cortó el aire con un poderos golpe.

Pram estaba practicando sus movimientos. El movimiento más fundamental, un paso importante para entender la espada.

Desir observó su exhibición con aprensión.

"No sería exagerado decir que Pram no tiene talento para la gran espada... ni siquiera tendría sentido enseñarle".

La gran espada no fue diseñada para la precisión, sino por su peso aplastante.

La utilización de la fuerza lenta y destructiva de la amplia arma requería entrenamiento para manejar su considerable peso.

El físico de Pram no cumplía ninguna de las condiciones en el entrenamiento con la gran espada, sino que estaba optimizado para un estoque.

Gran parte de esto se debía al hábito basado en la historia de Pram; él entrenó con el estoque durante al menos 10 años.

Si había cambiado a la gran espada recientemente después de haber examinado el estoque, había estado usando la gran espada durante menos de dos semanas. 

Llevaría muchas más que eso romper sus arraigados hábitos.

Desir suspiró al pensarlo.

Todo se resolvería si Pram simplemente recogiera el estoque, pero fue taciturno en su respuesta.

Desir estaba frustrado, pero entendía los sentimientos de Pram. Si él fuese Pram, probablemente haría lo mismo.

"Todavía es demasiado pronto para rendirse".

Desir se aferró a un defecto en la historia de Pram, algo que no cuadraba y que ni siquiera Pram podía saber. Su futuro.

“En mi vida pasada, usó el estoque”.

Pram Schneizer y su estoque eran inseparables. Eso era un hecho.

A través de sus habilidades perfeccionadas, ganó elogios y se encontró en el pináculo del manejo de la espada, incluso siendo nombrado Maestro de la Espada.

Su futuro era completamente diferente, y allí fue donde Desir encontró su pista.

“Debe haber una pista. Algo que estremeció su corazón y lo hizo retomar el estoque”.

Desir se acercó a Pram y se aclaró la garganta para llamar su atención.

"Con eso, solo puede haber una cosa: la herencia de su padre".

Pram detuvo su balanceo y se volvió para mirar a su miembro de la party.

"Siento haber interrumpido tu entrenamiento", dijo Desir tímidamente.

"¿Qué pasa?", respondió Pram.

"Esa espada que me mostraste ayer, ¿podrías permitirme verla una vez más?", preguntó Desir.

La siempre amable expresión de Pram se congeló ante la mención del arma. Su rostro estaba marcado con ansiedad.

Desir trató de apelar a Pram.

"Sé que es grosero de mi parte pedir esto, pero ¿podría hacerme un favor y mostrármela una vez más?".

"Aunque digas eso, es imposible", respondió Pram sin rodeos.

Pram levantó la cabeza. Las siguientes cuatro palabras que salieron de su boca estaban completamente fuera de las expectativas de Desir.

"Ya la he vendido."


* * * * *


* * * * *


[Esta parada es el Sector Comercial]

Al bajar del autobús, se enamoraron al ver una amplia avenida bordeada por miles de farolas.

El alboroto de los vendedores ambulantes, mientras intercambiaban con la gente de la ciudad, era animado.

El cruce, la plaza e incluso los callejones estaban llenos hasta el borde de tiendas hasta donde alcanza la vista.

Este sector era la única área de la Academia de Hebrion abierta al público.

Gente de todo el mundo venía a inspeccionar sus mercancías, y las calles abarrotadas dejaban apenas espacio para moverse, salvo por algunos pequeños huecos.

"¿Puedo preguntarte una cosa? ¿Por qué vendiste tu espada?", preguntó Desir.

Al pasar por un puesto de herreros, con espadas en exhibición, Pram examinó las espadas disponibles.

"Me quedó claro durante nuestra charla, Sr. Desir. Esa espada no me sirvió para nada”, dijo Pram cortésmente.

Desir se dio cuenta de que el futuro había cambiado: Pram nunca podría volver a usar el estoque en su vida.

Sacudió la cabeza para deshacerse del pensamiento.

“No es demasiado tarde. Lo más importante ahora es encontrar una razón para que Pram use el estoque”.

Los dos estudiantes entraron en un callejón, cubierto por una sombra proyectada por los techos cercanos.

A medida que se adentraban en el callejón, cada vez menos puestos de venta se desplegaban para exhibirse.

Finalmente, los dos se dirigieron a un gran e imponente edificio en el fondo.

"No puedo comprender por qué hay una tienda allí", dijo Desir con un poco de duda.

Pram respondió:

"Dijeron que también compran productos ilegales. probablemente sea por eso.

El edificio estaba adornado con mármol, con un simple letrero escrito en común frente a la puerta.

Tienda de antigüedades de Ujukun.

La tienda más confiable en la Academia Hebrion para tasaciones y compras de antigüedades.

No toque los artículos no vendidos.

No hay reembolsos, incluso si cambias de opinión.

No hay reembolsos por artículos dañados.

No hay reembolsos bajo ninguna circunstancia.

Desir frunció el ceño.

Había otra línea oscurecida cuando Desir originalmente leyó la señal.

Seguridad de primera clase siempre presente. No se puede garantizar la vida de los ladrones.

"Parece de mano dura", dijo Desir.

Se abanicó con las manos mientras leía el letrero otra vez, asegurándose de no perderse ninguna información adicional.

"¿Estás planeando entrar?", Preguntó Pram.

"Sí", dijo Desir.

"Lo diré tantas veces como quieras, no usaré ese estoque", dijo Pram de forma grosera.

Cuando Desir entró a la tienda, Pram lo siguió con resignación.

Después de pasar por un estrecho pasillo, se detuvieron en un hermoso pasillo con un brillante candelabro que descendía desde el centro del techo.

Al final del pasillo, una imponente puerta de acero estaba cerrada.

Pram golpeó la puerta con la aldaba de acero con forma de lobo.

Momentos después, un hombre salió del interior.

Su estatura era mucho más alta que la del hombre promedio, y parecía ser uno de los bárbaros del norte, un gigante.

Cuando Pram y Desir entraron, la puerta se cerró de golpe detrás de ellos.

Un rugido resonó en el pasillo cuando la puerta de acero se cerró una vez más.

El silencio llenó la sala.




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