Capítulo 22 - Competición (2)
Percival arrojó su escudo a Pram.
En ese rango, ni siquiera Pram pudo evitarlo. Colapsó cuando el escudo se estrelló contra su cuerpo. Sacudió la cabeza en un intento de reorientarse, y buscó frenéticamente la ubicación de Percival.
Fue demasiado tarde.
Percival cubrió la distancia rápidamente.
Todo el cuerpo de Pram retumbó cuando las dos espadas se encontraron.
El duelo se había vuelto de repente contra Pram; ya no era un concurso de habilidad, sino de fuerza, uno en el que Percival dictaba el flujo.
Las manos de Pram temblaban mientras detenía la espada de Percival.
Percibiendo la oportunidad, Percival se adelantó, forzando la fuerza de su espada. Pram sintió que sus brazos cedían.
Pero Pram todavía tenía algunos trucos bajo la manga.
De repente, cambió el ángulo de su estoque, manipulando sutilmente el punto de contacto para que la espada de Percival se deslizara por la hoja de su estoque.
A Percival su fuerza le jugó en contra cuando de repente encontró que la resistencia se aligeraba.
Tropezó cuando el impulso llevó su cuerpo hacia adelante.
Era una oportunidad demasiado grande para presentarse a alguien con la habilidad de Pram.
Como un rayo, su estoque empujó hacia adelante en el hombro de Percival, y el Blankšum atravesó la placa de acero como un cuchillo caliente atraviesa a la mantequilla, salpicando sangre por el aire.
Asombrado por el dolor, Percival retrocedió instintivamente varias veces, creando rápidamente una distancia entre él y Pram, antes de apenas pararse sobre sus pies.
“¿Fui herido?”.
Parpadeó repetidamente mientras miraba su hombro en shock y confusión.
El ataque apenas fue suficiente para incapacitarlo; fue impresionante, pero un dolor en el hombro fue la extensión de su daño.
No, no fue solo el ataque lo que lo hizo tambalearse.
Hace apenas unas semanas, él había sido claramente superior a Pram en cuanto a habilidad.
Pero solo por ese intercambio, una cosa fue obvia: Pram superó totalmente a Percival.
"¡T-tú! ¿¡Qué mierda hiciste!?”, le gritó a Pram, con incredulidad.
"¿A qué te refieres?".
"¿¡Cómo cambiaste tanto en pocas semanas!?".
"¿Hay alguna razón por la que deba decirle tal cosa?", respondió Pram, con una sonrisa maliciosa en el rostro.
Percival frunció el ceño ante la falta de respuesta de Pram, y maldijo en voz baja.
Estaba claro que ya no podía tomar a Pram tan a la ligera.
Si se precipitaba, era casi seguro que terminaría derrotado.
Incapaz de ocultar su intensa frustración, gritó:
“¡¡¡Maldita sea!!! ¿¡Qué diablos está haciendo ahora mismo, Hadun!? ¡MALDICIÓN!".
* * * * *
Doneta extrajo su espada y la sostuvo frente a él.
No tenía mucho sentido.
Toda la zona a su alrededor estaba cubierta por una espesa niebla que le impedía encontrar a Romantica.
"¿Las nieblas son normalmente tan espesas?", Preguntó en voz alta, antes de sacudir la cabeza.
“Por supuesto que no”.
No, de acuerdo a la experiencia de Doneta, la niebla simplemente debería haberse levantado después del primer golpe, pero, en cambio, parecía que solo se estaba volviendo más y más densa con el tiempo.
"Hmm... Eres muy inteligente utilizando la niebla de esta manera”, dijo, aparentemente a nadie.
Estaba claro lo que estaba pasando.
La niebla se mantenía en su lugar, de hecho, más que eso, mejorada mágicamente, completamente a propósito.
Desafortunadamente, incluso si ese fuese el caso, había poco que Doneta podía hacer al respecto, lo que significaba...
Se tambaleó cuando otra bala de viento se estrelló contra él, pero soportó el dolor punzante en su mano y mantuvo un firme agarre de su espada.
Fue una situación verdaderamente extraña.
No tenía idea de dónde se escondía Romantica; en contraste, ella sabía claramente y con exactitud dónde estaba él todo el tiempo, y no estaba perdiendo el tiempo usando la disparidad de información para hacer que la magia cayera sobre él con impunidad.
Para colmo, cada vez que perseguía el origen del ataque, estaba claro que Romantica ya había desaparecido a otro lugar para continuar su despiadado bombardeo.
“¿Está detectando mi movimiento a través del viento? …malditos magos”.
Doneta sintió que era casi seguro que un mago sería capaz de hacerlo, lo que explicaría su situación actual.
Era una situación bastante agotadora, tener que simplemente quedarse y tomar los ataques del enemigo.
"Bueno, parece que están usando sus cabezas, pero eso no será suficiente".
Doneta se puso de pie y con una leve sonrisa tocó el collar de oro que llevaba puesto.
En un instante, la niebla se despejó.
"Ese collar... ¿es un artefacto?", preguntó Romantica en shock.
Artefactos.
Objetos dotados de poder mágico. En comparación con un artículo regular, serían muchas veces más caro.
"Te dije que te arrepentirías, ¿no es así?". Doneta preguntó con aire de suficiencia.
Levantó la mano y apuntó el anillo de su pulgar hacia Romantica.
Rápidamente ella se dio cuenta de que el collar no era el único artefacto que poseía.
[Fire Ring] (Anillo de Fuego)
Magia de fuego de 2° Círculo.
Un anillo de fuego se formó bajo los pies de Romantica por un momento, antes de que una ola de calor se disparara hacia arriba, atrapándola dentro del círculo.
Estaba atrapada.
Doneta levantó su espada y la sostuvo a centímetros de su cara.
Ella simplemente se encogió de hombros en respuesta.
"Bueno, creo que me arrepiento un poco", dijo con calma.
"Es demasiado tarde para arrepentirse ahora", respondió Doneta con dureza.
Romantica miró a su izquierda por un momento.
"Bueno, también es demasiado tarde para esquivarlo".
"¿Qué?"
Doneta rápidamente se volteó para mirar hacia donde miraban los ojos de Romantica.
Una roca gigante, que crecía rápidamente en tamaño, llenaba su campo de visión.
"¡Aaagghh!".
Doneta gruñó de dolor cuando la enorme roca golpeó su cuerpo y lo levantó por el aire, haciéndolo volar.
Lentamente, cuando el polvo se asentó, se puso de pie, quitándose los escombros.
Se miró a sí mismo y sintió una oleada de rabia.
Su apariencia había sido completamente arruinada.
Las inmaculadas ropas que llevaba estaban desgarradas y cubiertas de polvo. Pertenecían más a una persona sin hogar que a un noble.
Su abrigo estaba tan desgarrado que no valía la pena usarlo.
"¡¡Tú, maldita perra de Clase Beta!!", gritó con rabia impotente.
"Hiciste bien en ganar tiempo", dijo Desir mientras se paraba frente a Romantica...
Ella vaciló antes de responder.
"...Si hubiera tenido suficiente maná hubiera ganado".
"Por favor, ve a apoyar a Pram a su lado".
"Lo tengo". Asintió afirmativamente y corrió al lado de Pram.
Doneta sintió que su ira aumentaba mientras miraba a Romantica.
“¡Te atreves!”.
En ese momento, un anillo marrón grisáceo en su dedo brillaba con una luz brillante.
[¡Breath of Earth!] (¡Soplido de Tierra!)
Un hechizo de tierra de 2° Círculo, que podría atar y atacar al enemigo.
El suelo se agrietó y se lanzó en dirección a Romantica.
Desir rápidamente interpuso su cuerpo entre ellos.
Las rocas cayeron sobre él, sepultándolo dentro.
Doneta se acercó a la pila de tierra y clavo su espada en ella.
Hizo un gesto de dolor, inesperadamente, al sentir que sus manos se entumecían por un momento.
"¿Qué?".
Se preguntó en total confusión.
De alguna manera, él no fue capaz de atravesarlo.
La simple tierra que rodeaba a Desir se había vuelto tan dura como el acero.
“¡No uses la magia contra él!”.
La voz vino de detrás del desconcertado Doneta. Una silueta voló junto a él en un abrir y cerrar de ojos.
En un instante, Adjest se abalanzó sobre Desir.
Por un momento, casi pareció como si ella hubiera desaparecido en la roca.
Pero entonces las rocas se separaron, y Adjest pasó volando.
Se volvió, justo cuando Desir se levantaba de la roca y los escombros.
Cuando sus ojos se encontraron, Desir abrió la boca.
[Stone Break] (Ruptura de Piedra)
La tierra explotó hacia afuera.
La explosión sacudió la torre y envió a Adjest a volar con su onda de expansiva.
Desde donde se encontraba Desir, fragmentos de tierra volaron hacia Adjest como si fuesen una ametralladora.
Ella esquivó los disparos y ejecutó un perfecto salto hacia atrás para aterrizar con gracia.
Luego saltó casi en shock cuando la tierra bajo sus dedos se derritió y cubrió su muñeca.
Sintió una presión aplastante en su muñeca.
[Winter Fist] (Puño de invierno)
El hielo se extendió rápidamente de su mano a la tierra circundante.
Aplastó la ahora quebradiza tierra contra una pared, y los pedazos congelados cayeron al suelo.
Ella se mordió el labio en señal de frustración.
Al mismo tiempo, comenzó a desplegar su magia.
Desir hizo lo mismo.
Una enorme lanza de hielo se formó frente a Adjest, asomando siniestramente con su extremo apuntando a la garganta de Desir.
Entonces, en un instante, se derritió en un charco.
Chispas de fuego corrían por el suelo, pasando por los pies de los combatientes, y fueron extinguidas cuando el piso de piedra se giró sobre sí mismo.
El agua se precipitó hacia adelante, amenazando con ahogar a todos en la torre, antes de convertirse repentinamente en nada más que un fino vapor.
De un lado a otro, la magia explotó y se disipó en la nada.
Adjest estaba siendo presionada hacia atrás.
Sintió un ligero asombro, no por el resultado, sino por la facilidad con que parecía aceptarlo.
Ahora todo tenía sentido para ella.
Nunca fue una cuestión de poder; el maná de Adjest superaba con creces al de Desir.
Ella poseía habilidades que solo se ven una vez cada cien años; tenía un poder que nadie podía igualar.
Si ambos lanzaran el mismo Fire Ball, el de Adjest habría tenido el doble de poder.
Si se tratase de un hechizo de atributo de hielo, habría tenido el triple de poder.
Pero en combate mágico, el ganador no era simplemente el que poseía mayor maná y poseía una magia más fuerte.
La conciencia táctica, la comprensión de las condiciones de batalla, la velocidad, la idoneidad, de hecho, en el nivel más simple, el combate mágico quizás se entendía mejor como una lucha psicológica de alto nivel.
Ser capaz de leer las intenciones del oponente, desarrollar una contramedida y ejecutarlo rápidamente, todo esto era más importante que la simple emisión de poder mágico.
Y, por mucho que Adjest lo odiara, por mucho que quisiera vencer a Desir de lleno en un duelo mágico, ahora no tenía más remedio que admitir la triste verdad: en esta pelea psicológica, Adjest fue completamente superada.
No había absolutamente ninguna manera de que ella pudiera vencer a Desir en un duelo mágico.
Su magia había sido contrarrestada totalmente repetidas veces por una magia mucho más débil.
Sus hechizos más simples fueron constantemente secuestrados, y sus hechizos más complejos se volvieron irrelevantes.
Desir la leía como a un libro, y sin esfuerzo la arrastraba a su ritmo.
Esa abrumadora diferencia en experiencia se convertía en su lanza y escudo en sí mismo.
Se alzó sobre Adjest como un muro insuperable.
“No tiene ningún sentido”.
La mente de Adjest se agitaba en confusión.
No importaba cómo lo comparara, no había manera de que Desir no tuviera la misma edad que ella.
Pero la brecha en la experiencia era incomprensible.
“¿Quién es él? ¿Cuál es su identidad?”.
Hizo una pausa y dio un paso atrás para recobrar el sentido común y reenfocarse.
Doneta, que había estado observando cómo se desarrollaba el duelo desde el costado, de repente intervino:
“¡Líder de party! ¡Permíteme ayudarte!".
Adjest negó con la cabeza en respuesta.
"No. Esta es mi lucha, no interfieras".
“¡Pero…!”.
"Sólo ve y ayuda a Percival".
"¿Percival? Esa pelea ya debería haber terminado...".
La voz de Doneta se apagó cuando se dio cuenta, sorprendentemente, de que de alguna manera no lo había hecho.
Contrariamente a lo esperado, el duelo entre Percival y Pram continuaba prolongándose.
De hecho, Doneta se dio cuenta, horrorizado, de que Percival estaba de alguna manera perdiendo.
La espada de Pram violaba repetidamente al cuerpo de Percival.
“El maná de Romantica está casi agotado. Únete a Percival y eliminen a ambos rápidamente".
Ordenó Adjest en un tono frío que no dejó espacio para la discusión.
Sin dudarlo, Doneta inmediatamente se dirigió hacia Percival y se unió a la lucha.
Pram, quien se había estado acercando a la victoria, vio que la oportunidad se le escapaba con el relativamente saludable Doneta uniéndose al combate cuerpo a cuerpo.
Ahora era Pram y Romantica contra Percival y Doneta en parejas.
"¿Molesta?", preguntó Desir.
Adjest hizo una pausa antes de responder.
"A decir la verdad ... sí".
Ella asintió y continuó:
"Para ser honesta, no es una sensación muy agradable perder contra alguien sin siquiera una milésima parte de mi poder mágico. ¿Tendría sentido para ti si perdieras ante una hormiga en una lucha de brazos?".
"Bueno, creo que puedo captar tus sentimientos".
"He decidido que no puedo derrotarte en una competencia de magia. No hay nada más que pueda hacer ahora”.
Mientras hablaba, desprendió el resplandor rojo de su brazo derecho, dejando que su maná se disipara. Su agarre recayó sobre la espada en su cintura.
Un silbido agudo cortó el aire cuando Adjest se abalanzó hacia Desir con el extremo de su espada apuntando al pecho de él.
"Parece que realmente quieres ganar contra mí".
Fórmulas mágicas ocuparon el aire frente a Desir mientras se preparaba.
[Ajuste de Equilibrio]
[Fortalecer Músculos]
[Mejorar Agudeza Visual]
[Otorgamiento mágico: endurecimiento]
Cuatro hechizos lanzados en un instante.
A continuación, Desir sacó la espada corta en su cintura.
El eco del acero sobre el acero retumbó en el aire cuando Desir detuvo el golpe de Adjest.
El suelo debajo de Desir se agrietó y se sacudió por la fuerza, como si un terremoto hubiera golpeado a la torre.
Los ojos de Adjest se abrieron de par en par, en shock.
"¿¡Lo bloqueaste...!?".
"¿Por qué? ¿Pensaste que solo porque soy un mago, sería débil en el combate a corta distancia?”, respondió Desir con calma.
Sus labios se torcieron de disgusto, y empujó a Desir hacia atrás con fuerza.
Un fuerte golpe acompañó a una nube de polvo en el lugar en el que él chocó contra la pared del fondo.
Se levantó lentamente y se sacudió el polvo, aparentemente ileso.
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