La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 215 - Novela en Español

Capítulo 215 - Divide (4)

—¿Qué sucede, Adjest? 

Las palabras de Desir despertaron a Adjest, quien se encontraba profundamente perdida en sus propios pensamientos. 

—No pareces estar muy bien. 

Si alguien más escuchara esto, podría pensar que era extraño. Adjest se veía igual que de costumbre. 

Sin embargo, Desir notó que algo andaba mal en ella con una simple mirada. 

—No es nada. Es solo que tengo unas cuantas cosas en las que pensar. 

Adjest trató de fingir que no era nada importante, pero Desir vio a través de su inquietud que solo apareció por un momento. 

Adjest abrió la boca y se adelantó a él. 

—Realmente estoy bien. 

—… 

Desir suspiró después de darse cuenta de que preguntarle más simplemente lo haría más difícil. 

—Si tienes preocupaciones, no trates de mantenerlas por ti misma. Puedes hablar conmigo cuando quieras. 

—Seguro. 

Adjest sonrió subconscientemente ante la amabilidad de Desir. 

Los miembros principales de la Party Starling, junto a Katerina Swan, se encontraban en Altea. 

La razón por la que fueron allí tan repentinamente fue simple. 

—Todos los procedimientos están completos. Vamos al portal. 

Su majestuosa voz atrajo la atención de todos. Zod se puso de pie ante ellos, usando un traje muy elegante. 

El Reino de Divide únicamente permitía atravesar los portales a los países con los que tenían una conexión cercana. 

Por lo tanto, el Imperio Hebrion necesitaba otros medios de transporte, y por ello Desir decidió emplear el portal de Altea. 

—Voy a enfatizar esto una vez más, pero nuestro propósito de participar en el Gran Consejo es obtener información. Debemos evitar la batalla a toda costa. 

Esta era su estrategia y Desir se aseguró de enfatizarla con claras palabras, tantas veces como fuera posible. 

Si los Forasteros controlaban el Reino de Divide, estar en su capital no sería diferente de estar en el cuartel general de los Forasteros. 

«Aunque estamos preparados, tenemos que evitar cualquier situación que pueda conducir a una batalla». 

Los Forasteros no podrían tomar medidas abiertamente ya que no contaban con ningún otro lugar a donde ir. 

Pero Desir tenía las mismas restricciones. Con su título de Guardia Real y aunque representaba a la Torre de Magia, tampoco podía permitirse el lujo de tomar medidas de forma imprudente. 

—Y recopilaré información por mi cuenta. A menos que ocurra el peor de los casos, no necesitarán intervenir. 

Desir les recordó una vez más. 

Él procedería en esta misión de forma independiente a ellos. 

Después de escucharlo, Zod habló, con la voz llena de preocupación. 

—La percepción de la Unión del Reino Occidental sobre el Imperio ha mejorado, pero aun así es mejor ser cuidadoso. Todavía quedan muchas personas que mantienen la enemistad con el Imperio. 

—Por supuesto que no les gustará que dos de los Guardias Reales del Imperio asistan. 

Cuando Swan atrapó la mirada de Zod, ella bajó un poco la cabeza. 

—Pero no tienen que preocuparse. Tengo algo bueno para situaciones como esta. 

Su apariencia comenzó a cambiar con la palma de su mano rozando su rostro. 

Swan pronto se transformó en una guerrera con una larga cicatriz en su mejilla. Sus rasgos seguían ahí, pero su apariencia había cambiado, y eso era más que suficiente para disfrazarla. 

—Es un artefacto que puede cambiar mi apariencia. Tiene un límite de tiempo, pero será más que suficiente. 

—Excelente. 

Swan normalmente era muy perezosa cuando hacía algo, pero siempre se las arreglaba para cumplir sus misiones con éxito. 

Después de un tiempo, llegaron al portal dentro de la sede de la Torre de Magia. 

En las cercanías había un buen número de tropas estacionadas. 

—Son tantos... 

—Y todos son bastante poderosos, también. 

Desir los observó y estimó su poder. En promedio, todos eran del 4º Círculo, y Desir incluso reconoció a algunos que alcanzarían el 5º Círculo durante el Laberinto de las Sombras. 

—Esto servirá si necesitamos responder ante ataques enemigos inesperados. 

Zod no había desestimado el consejo de Desir. 

—Es más que suficiente. Pero esa persona... 

Desir señaló a una persona del grupo que le había llamado la atención. 

Zod tomó a Desir y se acercó a él. 

Su expresión cambió cuando finalmente recordó. 

—Saluda, Desir. Este es Hephestus, Segundo Maestro de la Torre. Él dirigirá las tropas de la Torre de Magia y cooperará contigo. Hephestus, este es Desir Arman. 

El Segundo Maestro de la Torre no pudo ocultar su emoción al ver a Desir. 

—Me siento muy honrado de conocerlo, Sir. Debería haberlo saludado antes, pero he estado bastante ocupado. 

Hephestus era un mago de 6º Círculo. Algo bastante raro, incluso entre los numerosos magos de todo el continente. También era una de las personas que tomó la iniciativa en la aplicación práctica de los conocimientos que Desir le entregó a Zod. 

—Realmente lo admiro, Sir, después de pasar tiempo entendiendo sus teorías. Su conocimiento hará que la civilización avance varias décadas. 

Mostró sus respetos y trató a Desir con honor, aunque Desir era mucho más joven que él. 

—Muchas gracias. 

Desir respondió con una sonrisa. 

Fue agradable ver, aunque sea por una vez, a alguien que lo admirara por sus talentos mágicos, en lugar de sus esfuerzos en la guerra. 

—Tengo una pregunta sobre la gema mágica y la fórmula veintitrés que has lanzado, ¿crees que...? 

Justo cuando Hephestus estaba a punto de continuar, Zod se interpuso entre ellos. 

—Ya es suficiente, Hephestus. Tendrás tiempo más que suficiente para hablar más tarde. ¿Por qué no lo dejas para otro día? 

—Hmmph. 

Cuando el portal empezó a cobrar vida, hubo un peculiar zumbido que cubrió los oídos de todos. 

—¡Oh! Disculpe, Sir. Podemos hablar más tarde. 

El ruido resonó mientras el portal se abría. 

El grupo de personas reunidas en esta sala comenzó a moverse uno por uno. 

Zod llevó a Desir a la parte de atrás. 

—Saldremos en último lugar. 

—¿Qué está ocurriendo? 

—Habrá un banquete de recepción. Es para celebrar la reunión de todos los reyes de la Unión del Reino Occidental después de derrotar a los Forasteros. 

La mayoría de la gente en la sala ya se había trasladado. 

—Cuidado con el Presidente de Arunbeth. Parece tener resentimientos ante la noticia de que te has convertido en un Guardia Real. 

Algunos líderes de la Unión del Reino Occidental fueron persistentes en sus intentos de reclutar a Desir, pero al final, él había rechazado todas las ofertas y pasó a prometer su lealtad al Emperador de Hebrion. 

—...Para mí, tales asuntos suenan un poco absurdos. 

Como ciudadano, ser leal a su patria no era nada extraño. No, incluso era bastante razonable. 

—Así es como te quería. No te hará daño estar allí como representante de la Torre de Magia, pero debes tener cuidado por si acaso. 

—Aprecio el consejo. 

Desir estaba agradecido a Zod por su consideración y por ocuparse de pequeñas cosas como esta. 

Cuando se pararon frente al portal después de charlar, la luz brillante los envolvió. 

* * * 

Saliendo a pasos agigantados y decisivos del portal, no había solamente personas de la Torre de Magia. La sala parecía estar llena de gente de diferentes países, todos ingresando por el portal. 

Todos eran de organizaciones y países que mantenían relaciones estrechas con la Unión del Reino Occidental. 

—Debido al ataque del año pasado, la seguridad parece mucho más estricta. Divide debe haber incurrido en una enorme carga financiera para ocuparse de toda esta gente. 

Mientras Desir los observaba de cerca, escuchó una voz que lo llamó. 

—¡Por aquí, Desir! 

Era Pram. 

Los miembros de la party Starling y Swan, quienes partieron primero, ya se habían reunido en un lugar cercano. 

Romantica murmuró mientras miraba el paisaje de Divide a través de las ventanas. 

—Es tan desolado. 

Por toda la ciudad, altos edificios de color oscuro se alzaban en lo alto. 

El humo de los edificios se elevaba hacia el cielo. La bruma del cielo era oscura debido al humo gris, incluso durante el día. 

*Estruendo* 

Algo atravesó el cielo gris a una velocidad asombrosa. 

Pram entrecerró los ojos. 

—Eso es... 

—Es la División de Dragones Voladores. 

Romantica intervino con conocimiento de causa. 

—Son una de las mejores órdenes de caballeros de las que Divide se enorgullece. Son considerados los mejores, en lo que respecta a las batallas aéreas. 

Era un gran espectáculo, la forma en que atravesaban el cielo con sus adiestrados Wyverns. 

El poder militar de Divide era sobresaliente en términos de calidad y cantidad, pero la División de Dragones Voladores desempeñaba un gran papel al tomar el control del aire. 

—No hay ningún país aparte de Divide que tenga las habilidades para domar y controlar a los Wyverns a esta escala y nivel. 

Mientras todos miraban fijamente a la División de Dragones Voladores, un grupo de personas vestidas completamente de uniforme apareció y los rodeó en un segundo. 

La gente de la Torre de Magia, que ya había sido advertida por Zod sobre la traición de Divide, mostraron abiertamente su hostilidad en sus rostros. 

Pero se les había ordenado que evitaran todo tipo de problemas, por lo que refrenaron sus impulsos, aunque aun así se prepararon para reaccionar rápidamente ante cualquier situación. 

Desir miró a la gente que los rodeaba. 

Sorprendentemente, cada uno de ellos estaba compuesto por hábiles artistas marciales de la Rango Torre. 

«Aun así, no hay manera de que esperen poder contenernos». 

Había dos Guardias Reales del Imperio y el propio Maestro de la Torre Mágica. Así como la gente que acompañaba a Zod y las tropas de la Torre de Magia. 

El número de su lado no era grande, pero su fuerza militar era más que suficiente para empezar y terminar una guerra con cualquier país pequeño. 

Como ya habían entregado su invitación para el uso del portal, el grupo que estaba delante de ellos no pudo ignorar su estatus de invitados. 

Sin embargo, el hecho de que tomaran tal medida mostraba su confianza en que la fuerza que presentaban era suficiente para enfrentar a Desir y su grupo. 

Uno de ellos dio un paso adelante. 

—Bienvenidos al Reino de Divide, gente de la Torre de Magia. Soy el líder de los caballeros, Siegfried.