La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 217 - Novela en Español

Capítulo 217 - Divide (6)

—Vinimos aquí para nada... No podemos disfrutar de esto. No de esta manera. 

Susurró Romantica. 

Este banquete no era en absoluto agradable para ellos. 

En el banquete había muchas personalidades con las que una persona normal no podría hablar en toda su vida. Familias reales, nobles de diferentes países, e incluso presidentes de corporaciones exitosas. Eran muy influyentes dentro y fuera de sus respectivos países. 

Desir mostró una sonrisa irónica al ver a los desanimados Romantica y Pram. 

«No estoy en posición de preocuparme por los demás». 

El mayor motivo por el que Desir vino a Divide fue para recoger información relacionada con los Forasteros. 

Pero había más que eso. 

«Necesito establecer mi posición en la Unión del Reino Occidental». 

Desir obtuvo una sólida influencia en el Imperio después de obtener el puesto de Guardia Real. Su reputación también era decente en la Unión del Reino Occidental, pero había un límite para lo que podía hacer como alguien del Imperio. 

Este banquete era una gran oportunidad para socializar con los altos funcionarios de la Unión del Reino Occidental. 

—¡Ejem-ejem! 

Cuando Clora Ars F. Baldershu, Rey de Divide, se aclaró la garganta, toda la atención de la sala se dirigió a él. 

Su soberbia apariencia, al igual que el año pasado, a la gente le recordaba a un león. 

—En primer lugar, gracias a todos por asistir a este evento. 

Miró alrededor de la audiencia, y luego continuó. 

—Nuestra Unión del Reino Occidental ha sufrido numerosas dificultades en su larga historia, pero hemos superado todas ellas y ahora, gracias a ello, somos más fuertes. 

Su discurso era un resumen de lo que pasó el año pasado, incluyendo lo que ocurrió en la guerra entre los Forasteros y la Unión del Reino Occidental, hasta el ataque terrorista en Prilecha y la batalla en los Llanos de Lagrium. 

—Por lo tanto, nuestra Unión del Reino Occidental ha derrotado plenamente a los Forasteros. Este banquete se lleva a cabo para celebrar que hemos superado la crisis con éxito, recuperando la paz y pudiendo convocar al Gran Consejo una vez más. ¡Por favor, disfruten! 

Una vez que Clora levantó su copa, la audiencia levantó sus copas en respuesta. 

Con eso, el banquete comenzó oficialmente. 

Desir se puso de pie como si hubiera estado esperando este momento. 

«Debería empezar». 

Cuando el banquete comenzó, Desir se dedicó a saludar a la gente. 

Empezó con los líderes de la Unión del Reino Occidental. 

—Pero miren quién está aquí, ¡Desir Arman! 

Incluso cuando ellos se encontraban en medio de una conversación, hablaban con Desir cuando él se les acercaba. 

Él dirigía con habilidad cualquier conversación en la que se unía, ya sea con los pequeños nobles o con los diversos líderes de la Unión del Reino Occidental. 

Era simple ganarse el favor de ellos, usando una combinación del conocimiento futuro que solo Desir conocía y el de asuntos de actualidad que obtuvo de Ayuls News. 

En particular, una persona trató a Desir de la forma más cordial entre las demás personas con las que interactuaba. Ese fue el Rey de Prilecha. 

—¡Cuánto tiempo sin verte, Desir Arman! 

Estrechó su mano de manera amistosa. 

El Rey de Prilecha y Desir sólo se habían reunido una vez en persona en el Gran Consejo del año pasado. Sin embargo, era muy amigo de Desir. 

Aunque no se habían asociado mucho físicamente, habían establecido una relación a través de las cartas que intercambiaban frecuentemente. 

—Tus increíbles logros son el tema de conversación de Prilecha. Deberías visitarla una vez en algún momento. El océano dorado de Deltaheim que protegiste ha vuelto a ser como antes. 

La capital de Prilecha, Deltaheim, había sido destruida por el resucitado Dadeneuf. 

Desir respondió rápidamente, recordando el mar de Eastakar con su dorado atardecer. 

—Lo siento. He tenido muchas cosas que hacer recientemente, así que no pude encontrar tiempo para visitarla. Lo visitaré pronto. 

—Entiendo. Ahora que te convertiste en Guardia Real, debes estar ocupado. 

Si se pensaba en la relación entre el Imperio Hebrion y la Unión del Reino Occidental, estar cerca de un miembro de la Guardia Real, los más cercanos al Emperador de Hebrion, debería hacer que los líderes de la Unión del Reino Occidental se sintieran incómodos. 

Pero el Rey de Prilecha lo mencionó tan directamente. No parecía importarle mucho esas nimiedades. 

—No parece entusiasmado con que me haya unido a la Guardia Real. 

—Bueno, no necesito hablar de algo que está decidido. Por mucho que me gustaría que vinieses a Prilecha, has tenido un gran éxito a pesar de todo. Debería celebrar estos éxitos. 

Gried esbozó una sonrisa. 

—Eres el salvador de Prilecha. Siempre te apoyaré. Pero, cuando te canses de esa posición, espero que consideres venir aquí. 

Él apoyaba a Desir sin segundas intenciones, y claramente llevaba sus esperanzas bajo la manga. 

Desir bajó la cabeza, sintiéndose agradecido por su favor. 

—Sí, señor. 

Algunos eran favorables a Desir, mientras que otros mostraban una hostilidad manifiesta. 

Uno de ellos era el Presidente de Arunbeth, Anous. 

Desir caminó hacia donde estaba sentado Anous. 

Decidió intentar ganarse su confianza con el fin de alcanzar su objetivo. 

Aunque era agradable encontrarse con aquellos que ya se llevaban bien con él, Desir sintió que era mucho más importante reunirse con aquellos que lo miraban con abierta hostilidad e influir en sus ideas. 

Anous tenía una apariencia modesta, a diferencia de otros reyes de la Unión del Reino Occidental. Iba vestido con un traje negro sin llevar ningún accesorio en particular. 

—Hola, Sr. Presidente. 

Cuando Crow Mask, Ícaro Quirgo, comenzó su revuelta de plebeyos, probablemente quiso implementar un sistema político similar al de Arunbeth. 

Como la única república de la Unión del Reino Occidental, Arunbeth se refería al líder de su nación como el “Presidente”. Era un funcionario que se elegía regularmente a través de un proceso conocido como elección. 

—Sí, encantado de verte. 

El saludo de Anous fue normal, pero su boca parecía retorcida. 

«Como era de esperarse». 

Parecía que la información de Zod era exacta. 

Definitivamente estaba descontento con la elección de Desir de unirse a la Guardia Real. 

Desir se inclinó educadamente. 

—Soy consciente de que alberga un resentimiento hacia mí. Si es posible, me gustaría mitigarlo y establecer una buena relación con su nación. 

Desir habló tan francamente que podía herir los sentimientos de la mayoría de la gente. 

Sin embargo, este asunto no se iba a resolver si se movía con sutileza, y Desir sintió que esta era la mejor manera de hacer las cosas para mejorar su relación a largo plazo. 

Anous estudió a Desir en silencio durante un tiempo. 

Luego abrió la boca con cuidado, como si sintiera algo en la actitud de Desir. 

—Soy un hombre de la República, Desir. En la República no existe el estatus. Lo único que define tu lugar en la vida es tu capacidad. 

La afirmación de Anous de que no existía el estatus era, en el mejor de los casos, una afirmación parcial. 

Todavía había discriminación en la República, pero seguramente era un país mucho más justo comparado con el Imperio, donde todo se decidía al nacer. 

Desir apretó el puño, pensando en la Clase Beta de la Academia Hebrion. 

—Creo que el Imperio y los otros países de la Unión del Reino Occidental deberían romper el modelo de rangos y títulos en un futuro. Esperaba que hicieras grandes cambios dentro del Imperio. Esperaba ansiosamente lo que harías a continuación. No como el presidente de Arunbeth, sino como alguien que se esfuerza por la igualdad. 

La mirada que Anous lanzó a Desir estaba llena de decepción. 

—Sé cuán grave era la discriminación por estatus social en la Academia Hebrion. A pesar de eso, alguien se las arregló para hacer un cambio social radical. Esa persona eras tú. Claro, tenía grandes expectativas de ti, pero ¿has considerado las expectativas que los plebeyos del Imperio tenían para ti, Desir Arman, su héroe? 

Estaba usando el tiempo pasado. 

—...Y luego te uniste a la Guardia Real. Una posición honorable, por supuesto. Mis felicitaciones. Pero traicionaste las esperanzas de la gente que creía en ti a cambio del poder. Qué decepción. 

La razón por la que Anous tenía animosidad hacia Desir no era simplemente porque se convirtió en Guardia Real después de rechazar las ofertas de la Unión del Reino Occidental. 

Tenía grandes expectativas en Desir, que había logrado hazañas que cambiaron el mundo y se las ingenió para cambiar a la Academia Hebrion, donde la discriminación de estatus era severa. 

Se sintió muy decepcionado de que Desir hubiera abandonado todo eso para jurar lealtad al Emperador. Todo por el bien de obtener autoridad. 

Sentía que las acciones de Desir traicionaron las expectativas de la plebe. Gente que confiaba en él para cambiar al Imperio. 

«Así que era eso...». 

Una sonrisa se extendió por su cara. 

Si era un simple malentendido, entonces esto era algo fácil de arreglar. 

—Creo que es demasiado pronto para que sus expectativas se desmoronen. 

Anous miró fijamente a Desir en silencio, tácitamente permitiéndole continuar. 

—…Nunca dejé de corregir la discriminación dentro del Imperio. Estoy trabajando en ello a mi manera, y ya he conseguido resultados. 

La Academia Hebrion era muy diferente hace sólo un año. Ahora la brecha entre la Clase Beta y la Clase Alfa se estaba reduciendo. 

—Sin embargo, hay un límite para lo que puedo hacer como estudiante. No me convertí en miembro de la Guardia Real tan solo por el poder. La influencia que tengo como Guardia Real me ayudará, y eventualmente, ayudará mucho a los plebeyos. 

Después de prestarle atención sin decir una palabra, Anous habló: 

—Esas afirmaciones son mucho más fáciles de plantear que de cumplir. 

—Pronto descubrirá si son simples palabras. Lo que persigo en última instancia es no defraudar a nadie. 

—… 

Anous estuvo inmerso en sus propios pensamientos por un tiempo. 

En ese momento, Desir pensó que era suficiente. 

Había algo de espacio para la consideración. Aunque no podía cambiar de opinión completamente ahora, habría posibilidades en un futuro próximo. 

Anous entonces habló, su tono se suavizó ligeramente. 

—...Muy bien, Desir Arman. Tienes mi interés. Tal vez fui ingenuo al renunciar a ti tan rápidamente. Seguiré observando tu actuación con entusiasmo.