La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 256 - Novela en Español

Capítulo 256 - Divide y Vencerás (6)

[—Movimiento enemigo detectado desde el oeste de la capital. ¡El enemigo se aproxima por tierra, no por aire!] 

Mientras las Fuerzas Aliadas se acercaban a Pittsburg por el oeste, el centro de mando que recibió el informe no pudo ocultar su entusiasmo. 

—Habíamos planeado nuestras estrategias pensando que se acercarían con una aeronave... 

—Esto es algo bueno. De hecho, es más ventajoso para nosotros. 

—Pero el enemigo no avanzaría así sin algún tipo de estrategia. 

Nadie en la sala estuvo en desacuerdo. 

La sala se quedó en silencio, todas las mentes ponderaban las opciones de su enemigo. 

En el antes animado centro de mando, Brepon abrió la boca. 

—Podría ser una distracción. Envíen las tropas aéreas estacionadas en todo el país a la 7° División Mágica para mantener la aeronave bajo control. 

Las órdenes de Brepon llegaron rápidamente, y en un instante, fueron enviadas a todos los ejércitos de Divide por medio de la magia de la comunicación. 

—¿Cómo está la situación de las tres torres que están siendo atacadas? 

—No podrán resistir mucho más tiempo. 

—... ¿De verdad? 

Con los ojos llenos de sospecha, Brepon miró hacia el espejo que iluminaba su sombra. En el espejo se mostraba todo tipo de información sobre los acontecimientos de Divide. 

«¿Por qué el enemigo está tras el Palacio?». 

Era difícil para ellos entender por qué el enemigo avanzaba imprudentemente hacia Pittsburg con solo un puñado de tropas. 

Esta guerra no podía terminar simplemente con la ocupación de la capital enemiga. 

Incluso entonces, si fallaban, los riesgos que las Fuerzas Aliadas afrontarían serían demasiado grandes. 

«La prioridad de las Fuerzas Aliadas debería ser destruir las torres que crean los Mundos de las Sombras...». 

Con esto en mente, habría tenido más sentido dirigirse hacia las torres dispersas en Divide en lugar de movilizarse hacia Pittsburg. 

Sin embargo, las Fuerzas Aliadas únicamente apuntaron a cuatro torres, y el resto se movilizó hacia Pittsburg. 

«Tienen algo más importante en mente que destruir las torres». 

El enemigo era excepcional. Nunca actuarían sin un motivo. 

Brepon estaba seguro de esto. 

Definitivamente había una razón para que las Fuerzas Aliadas vinieran, una razón que actualmente le era desconocida. 

De la nada... 

*THUD* 

En ese momento, todo el edificio se estremeció. 

La copa sobre la mesa se cayó, y los documentos volaron por todas partes. Nunca había habido un terremoto de esta magnitud en Pittsburgh. ¿Y el momento? Ciertamente no fue un simple terremoto. 

*RETUMBE* 

Brepon apenas se mantuvo firme tras el temblor y miró por la ventana. Estaba demasiado oscuro para que una persona normal viera algo, pero esto no era un problema para la vista de un espadachín de Rango Rey. 

Pronto pudo ver una neblina de humo que ascendía en su visión. 

Venía del oeste. 

Brepon gritó urgentemente. 

—¡Contacta con la 7° División Mágica y averigua qué está pasando inmediatamente! 

—He- Hemos perdido contacto. Según los informes de la unidad de observación, el enemigo ha atravesado los muros. 

Ante esa noticia, el centro de mando se puso muy nervioso. 

Un comandante se puso pálido mientras gritaba. 

—No han pasado ni cinco minutos desde que detectamos a las Fuerzas Aliadas, ¿¡pero ya han aniquilado a la 7ª División Mágica!? 

Nunca habían bajado la guardia. Habían admitido que su enemigo tenía talento, y por eso habían apostado su unidad mágica allí. 

Sin embargo, era difícil de creer que los muros del castillo se hubieran derribado tan fácilmente. 

«Debería haber un límite a lo increíble que son». 

Brepon frunció el ceño cuando emitió una orden. 

—Si esto va de acuerdo con la información del artefacto, el objetivo de las Fuerzas Aliadas es el Palacio de Divide. Callithus, lidera un grupo de Wyverns para impedir que el enemigo se acerque, y agota su energía. 

Callithus, el nuevo comandante de la Brigada de Dragones Voladores, bajó la cabeza al responder. 

—¡Por favor, déjenmelo a mí! 

Las Fuerzas Aliadas poseían más poder del que ellos imaginaban. Era seguro afirmar que la información que tenían ahora mismo no tenía sentido. 

Tanto la fuerza del enemigo como sus motivos eran desconocidos. 

Era realmente una situación desesperada. 

Pero fue por eso que Brepon pensó que tenían que hacer todo lo posible. 

«Solo por el hecho de que no sepamos el número del enemigo no significa que debamos esperar hasta averiguarlo». 

Estar encerrado en el centro de mando ideando tácticas y estrategias no era lo suyo. 

Brepon se levantó de su asiento y habló. 

—Yo también guiaré a los Janissaries hacia las líneas frontales. 

* * * * * 

* * * * * 

—¡La primera línea de defensa no debe caer! 

En el escenario de batalla. 

Una feroz contienda estaba en marcha. 

Los soldados de Divide hacían todo lo posible para luchar contra los invasores. 

Bajo el mando de sus superiores, tomaron sus espadas e invocaron la magia para proteger su ciudad. 

*SLASH* 

—¡HRRK! 

Sin embargo, a pesar de sus valientes esfuerzos, las Fuerzas Aliadas combatían con calma a través de su defensa. 

No tenían otra opción más que hacerlo. 

La organización militar que estaba ingresando a Pittsburg esta vez era una coalición de poderosos grupos armados. Incluso excluyendo a las actuales fuerzas de mayor rango, a saber, Desir Arman y algunos otros, el nivel de tropas que entraban a Pittsburg era algo nunca visto. 

Esto se debía a que el grupo estaba formado por caballeros y magos de alto nivel que Desir había seleccionado personalmente después de haber recorrido el continente. 

Habían puesto su fe en Desir y habían acudido a su pedido. 

A pesar de que su número era pequeño, no se dejaban intimidar de ninguna manera por las fuerzas de Divide. 

Con los soldados de Divide poco preparados, sería casi imposible derrotar al ejército de Desir. 

«Con esto, debería ser capaz de pagar parte de la deuda que le debemos». 

Eso es lo que pensaba Kuros, el caballero comandante del Imperio Kelin. 

Junto con los otros caballeros, tomó la iniciativa para someter a las tropas de Divide. 

Cuando el frente del enemigo se derrumbó hasta cierto punto, activó su pad de comunicación. 

—La vanguardia ha caído en cierta medida. 

[—Buen trabajo, Comandante Kuros.] 

El que había recibido su llamada fue Desir Arman. 

[—Vamos a lanzar un ataque de artillería a las unidades subsiguientes, así que por favor esperen sin avanzar más.] 

Las fuerzas de Divide estaban restringiendo el asedio en tiempo real. 

En términos de calidad, las Fuerzas Aliadas eran superiores, pero con sus interminables refuerzos, las tropas de Divide no dejaban que las Fuerzas Aliadas atravesaran el asedio. 

Si esto continuaba, estaba claro que habría una gran demora en su avance hacia el palacio. 

—Todos los magos de Hebrion, por favor liberen su poder de fuego. 

Los que formaban la unidad de magia de las Fuerzas Aliadas tampoco eran nada ordinarios. 

—Definitivamente los incendiaré. 

—He estado esperando esto. 

Los incontables talentos que Desir había seleccionado incluían: Radoria Von Dorich, Kelt Nifleka, y muchos más, todos ellos resultados de la Academia Hebrion, la mejor institución de entrenamiento del continente. 

Sus habilidades eran comparables a las de los magos decentes de alto rango. 

Poderosos hechizos cayeron sobre los refuerzos que habían llegado. 

*BAAANG* 

Los refuerzos de Divide comenzaron a sufrir graves daños por el bombardeo de la Academia Hebrion. 

Entre los magos de Hebrion, el que más se destacaba era Ronde Fizzlebang. 

Solamente tenía tres círculos de maná, pero la magia de explosión que lanzaba, su tipo de hechizo especial, abrumaba la potencia de fuego de los magos de 4º Círculo. 

[Chain Bomb] 

Invocó un hechizo en un área específica. 

Aunque no pasó nada inmediatamente, el polvo parecía acumularse en un solo lugar. 

Poco después, se produjo una chispa que causó una explosión masiva que generó aún más polvo, dando así inicio a una reacción en cadena de acumulación de polvo y explotando, una cadena de explosiones que atravesó el área, cada explosión dando lugar a otra explosión. 

El interminable festín de explosiones se tragó al resto de las fuerzas defensivas de Divide que apenas habían logrado sobrevivir. 

Cuando sus refuerzos también sufrieron graves daños, se formó una enorme brecha en la línea de defensa de Divide, y las Fuerzas Aliadas comenzaron a cargar hacia adelante. 

Fueron despiadados. 

Y detrás de escena, estaba el meticuloso comando de Desir Arman. 

[—Galliand, se observaron biorreacciones desde ambos lados. Asegúrate de atacar primero antes de que noten a las Fuerzas Aliadas.] 

[—Comando recibido.] 

Hombres enmascarados comenzaron a moverse. Pertenecientes a la unidad de inteligencia, eran muy hábiles en el asesinato. 

Había pasado menos de un minuto desde que se habían movilizado. 

[—El objetivo ha sido eliminado.] 

Cada orden que Desir daba era devuelta con un mensaje de éxito. 

El ejército de Divide trató de detener a las Fuerzas Aliadas con varias emboscadas, pero en cada oportunidad, las Fuerzas Aliadas lidiaban con ello perfectamente. Desir había comprendido plenamente la situación del campo de batalla, y al mismo tiempo, movilizó a las tropas más adecuadas de la manera más conveniente. 

Esto era algo imposible de hacer a menos que hubiera analizado toda la información para encontrar lo que quería, y hubiera comprendido plenamente las fortalezas y debilidades de las docenas de unidades que había movilizado. 

A pesar del incontable número de grupos diferentes, cada uno acostumbrado a operar de forma independiente, su comunicación y coordinación era impecable. 

Normalmente, durante una guerra, los países reclutaban uno o dos grupos de mercenarios y les daban independencia en el campo de batalla, ya que era imposible intentar gestionar múltiples grupos de mercenarios junto con un ejército completo. 

Únicamente alguien como Desir, que compartió años con estos grupos dentro del Laberinto de las Sombras, podía comandar tal unión como si fuese algo perfectamente normal. 

Bajo su experto comando, el ejército de Desir continuó avanzando, pero aun así la mente de Desir estaba plagada de una creciente ansiedad. 

«De ninguna manera tenemos la ventaja». 

En el momento en que tuviesen la ventaja, nadie lo discutiría. 

Pero viendo la situación general, su posición no podía ser calificada de buena. 

«Las tropas dispersas por todo Divide continúan reuniéndose. Cuanto más esperemos, más tropas llegarán». 

La operación esta vez consistió en un ataque sorpresa compuesto por un pequeño grupo de personas. No importaba cuán hábiles fuesen, sería imposible enfrentarse al gran ejército de Divide con este grupo. 

Hubo otra desventaja. 

Desir de repente miró hacia arriba. Cuando hizo contacto visual con un civil que los observaba a través de las cortinas, retrocedió sorprendido. 

«Los civiles todavía no han sido evacuados». 

Los civiles estaban en el edificio. 

«Así, será imposible invocar magia del 7º Círculo». 

Si se hubiera tratado de un área abierta como una plaza, habría sido posible invocar algo de magia de alto círculo, pero en un área concentrada con edificios, esto sería imposible sin graves daños colaterales. 

Las tropas de las Fuerzas Aliadas detuvieron sus pasos por primera vez, pero no porque se preparasen para asediar otra defensa. 

—Es una encrucijada. 

Raphael habló. 

—Tenemos que elegir qué camino tomar. 

Había dos caminos. 

Por supuesto, ambos eran iguales en cuanto a que ambos llevaban al Palacio. 

Sin embargo, el camino de la izquierda conducía directamente a la puerta principal del Palacio de Divide después de pasar por la plaza central, mientras que el camino de la derecha conducía a la puerta trasera del Palacio, a través del distrito del mercado en el sur. 

—¿Qué es lo que vamos a hacer? 

—Ya que los Janissaries no han aparecido todavía, creo que sería mejor separarnos. 

El hecho de que los Janissaries no hayan aparecido todavía significa que deben estar esperando en formación en algún lugar. 

Eran el grupo mejor armado de Divide. Si se encontraban con los Janissaries, probablemente obtendrían la victoria, pero a costa de perder tiempo que finalmente los llevaría a la derrota. 

—Los Janissaries estarán esperando en uno de los caminos. Si terminamos divididos, al menos la mitad llegará al Palacio rápidamente. 

—Eso tiene sentido, pero la otra mitad tendrá que enfrentarse contra los Janissaries... 

—¿Cuál es el problema? No me digas que no tienes confianza en ti mismo. 

Ante el comentario, Raphael sonrió. 

—Por supuesto que no, solo lo dije por preocupación por ti. 

—¡Ustedes, bastardos...! 

Quien los interrumpió fue el comandante de Divide, que los esperaba con impaciencia donde el camino se separaba. 

Había gritado indignado al ver a Desir y Raphael charlando frente a él, pero su conversación continuó. 

—Me llevaré a los caballeros y a las tropas de Hebrion. 

—Entonces la Guardia Lateral quedará de este lado. Oh, ¿Pram está incluido con ellos? 

—Pram ha trabajado mucho conmigo, así que creo que estará mejor en mi unidad. En su lugar, ¿podrías llevarte al líder de la Guardia Lateral? 

—Es un compromiso justo. 

Viendo a los dos continuar su conversación con tanta calma, el comandante de Divide les gruñó. 

—Si ustedes, bastardos, fueran soldados de verdad, entonces no... 

Fue irritante. 

Deteniendo su conversación, Desir y Raphael sacaron cada uno sus respectivas armas. 

—Ocupémonos de ese tipo escandaloso antes de decidir quién irá en qué dirección. 

—Hagámoslo. 

Poco después, la magia y el Aura se elevaron.