La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 268 - Novela en Español

Capítulo 268 - La Bestia del Apocalipsis (8)

La luz se había ido. 

La marcha de los soldados continuaba por la calle principal de Pittsburg, que ahora estaba cubierta por la oscuridad. 

El ejército de Divide y las Fuerzas Aliadas que asediaban a la Bestia del Apocalipsis comenzaron a retirarse. 

En el momento en que la Bestia había liberado su poder, Desir ordenó a todos que retrocedieran. 

Los soldados que marchaban no pudieron evitar girar sus cabezas hacia la Bestia, echándole ansiosas miradas. 

Los rayos se reunían continuamente y formaban una enorme esfera. Era difícil especular qué tipo de poder poseía tal esfera. 

*Crrraaash* 

*Crrrrrash* 

Los relámpagos salían de la fuente de luz que brillaba como un sol en miniatura. 

Era una vista que recordaba al final del siglo. 

—¿Cómo va a detener eso por sí mismo..." 

La mayoría de las personas allí presentes tenían pensamientos similares. 

Ya había quedado demostrado que las habilidades de Desir no dejaban lugar a dudas, pero no podían imaginar cómo él sería capaz de detener a la Bestia por sí mismo. 

Justo cuando muchos de ellos estaban desesperados, algo cambió en la torre plateada. 

Innumerables símbolos aparecieron en el lugar donde se desplegaba una extraña serie de hechizos. 

*Cliiiiing* 

Y con el tiempo, la luz tomó forma de algo. 

—... ¿Un arco? 

En el momento en que la atención de todos se centró en los murmullos de alguien, la Bestia del Apocalipsis comenzó a moverse. 

*Zzzzzzzzap* 

Una esfera hecha de rayos se distorsionó y fue lanzada repentinamente hacia Desir a una velocidad impresionante. 

*Baaaaaaang* 

Cuando el rayo, comprimido hasta el límite, fue disparado, Pittsburg, que había estado inmerso en la oscuridad, se cubrió de una luz deslumbrante. 

Los rayos se convirtieron en una ola y se tragaron todo a su paso. 

Los soldados, incapaces de hacer otra cosa que no sea mirar, se paralizaron del miedo. 

Sin embargo, Desir miró con calma el desastre que se avecinaba y respondió con indiferencia. 

[Arrow of Destruction] (Flecha de la Destrucción) 

En ese momento, una flecha de luz salió del arco que se había formado frente a Desir. 

*Crrrrrrrrash* 

Un sonido rugiente resonó casi al mismo tiempo. 

La flecha que se lanzó, que parecía ser capaz de dividir al mundo, creó una línea roja de la que surgió una llamarada rojiza. 

Todo lo que tocaba esta llama desaparecía sin dejar rastro. 

*Crrrrash* 

La oleada de rayos no fue una excepción. 

Los humanos estaban incrédulos. 

Las llamas de color rojo ardiente devoraron a las oleada de rayos. 

Los enormes rayos perdieron su forma y desaparecieron en el calor de las llamas rojizas que salían de la flecha. 

El núcleo de la enorme ola de rayos se estaba dispersando. 

La flecha continuó atravesando y perforó a la Bestia del Apocalipsis. 

*Baaaaang* 

En el momento en que la flecha atravesó a la Bestia, un enorme pilar de llamas se elevó desde donde aterrizó. 

Un calor ardiente cubrió todo Pittsburg. 

—Dios mío... 

Murmuró alguien. 

Todos los que estaban contemplando este espectáculo se sintieron de la misma manera. 

Todas las personas involucradas en la retirada se detuvieron en sus lugares y no fueron capaces de apartar las miradas de la abrumadora vista. 

El hechizo de Desir estaba claramente más allá del 7º Círculo, el nivel considerado como el más alto que los humanos podían alcanzar. 

—Con eso... 

—Puede ser posible. 

No pasó mucho tiempo antes de que el calor disminuyera gradualmente y las llamas desaparecieran. 

En medio de las espesas nubes de humo, los humanos ansiaban verdaderamente ver algo de la nada. 

[Una y otra vez, no me decepcionan.] 

La voz grave que penetró en sus mentes destruyó sus esperanzas. 

[Pero, una vez más, no es suficiente.] 

La Bestia del Apocalipsis, ahora reducida a la mitad de su tamaño original, apareció entre las llamas que se apagaban. 

El mítico monstruo no pudo ser detenido a pesar de que Desir demostró un poder milagroso más allá de los límites de la humanidad. 

—...Todo se acabó. 

Las grandes esperanzas de los humanos se derrumbaron y estos se vieron afectados por una desesperación aún mayor. 

Fue una larga batalla ciertamente. 

La Bestia del Apocalipsis comenzó a acercarse a la torre plateada para poner fin a la misma. 

Sin embargo, no mucho después, se detuvo. 

Su asombroso pensamiento resonó. 

[¿¡Qué... ...!?] 

La luz se reunió una vez más y formó un arco en la cima de la torre. 

*¡Baaaaaaang!* 

Un enorme pilar de llamas se elevó y un rugido similar a un grito estalló casi simultáneamente. 

En la cima de la torre plateada. 

Desir habló al ver a la Bestia del Apocalipsis emitir un grito penetrante. 

—Si no es suficiente, te dispararé varias veces. 

Una vez más, una flecha fue disparada por Desir. 

[Arrow of Destruction] era un hechizo que usaba la energía del sol, la mayor fuente de energía disponible en el mundo. 

Mientras hubiera un sol, era posible usar su infinito poder una y otra vez. 

La luz en Pittsburg se atenuó una vez más mientras Desir aprovechaba todo su poder. 

*B- B- B- B- B- Bang* 

El sonido de las explosiones no se detuvo. 

Con cada flecha disparada, otro pilar de fuego se elevaba y destrozaba el cielo. 

El tamaño de la Bestia del Apocalipsis disminuyó gradualmente debido al increíble calor que quemaba incluso los rayos. 

Un monstruo mítico. 

Un mítico ser que destruyó innumerables civilizaciones estaba siendo asolado por un solo ser humano. 

«Hay dos maneras de destruir el Arrow of Destruction». 

El primer método consistía en analizar la técnica del hechizo en sí misma, el núcleo mismo del Arrow of Destruction. En su vida anterior, Desir y sus camaradas habían hecho precisamente eso cuando lucharon contra Boromir Napolitan, presionando al dragón para darle a Desir el tiempo necesario. 

Sin embargo, esto fue posible solamente porque fue Desir quien lo hizo. Por lo tanto, era una elección imposible para la Bestia del Apocalipsis. 

El segundo método era bastante simple. Sólo había que matar al mago que estaba arreglando el hechizo. 

Matar a Desir, la persona que organizaba el hechizo, o destruir la propia torre, que se utilizaba para mantener el hechizo, lo terminaría. 

Este segundo método era mucho más simple en relación al primero. 

«Pero…». 

*Crrrrash* 

Una cola formada por rayos disparó, penetrando la columna de llamas acompañada por el sonido del trueno. 

Sin embargo, no pudo alcanzar a Desir. 

La ráfaga de rayos se desintegró gradualmente y pronto desapareció como si se hubiera evaporado. 

«Eso también debería ser imposible». 

Con el proyectil detenido y el fuego comenzando a apagarse, se reveló una gigantesca figura derretida y negra. Había sufrido tanto que ya no podía mantener su Forma de Origen por más tiempo. 

Había consumido la mayor parte de su maná y ya no tenía ningún poder para atacar. 

—Este es el fin. 

Justo antes de que la flecha fuese disparada, la Bestia y Desir intercambiaron miradas. 

Fue un momento de tranquilidad. 

La Bestia del Apocalipsis no mostró más resistencia; ya sea que hubiese agotado todas sus opciones o no, había admitido su derrota. 

[Al final, fui yo el único que no era lo suficientemente bueno.] 

Su pensamiento resonó una vez más, y Desir tensó su arco. 

* * * * * 

* * * * * 

Palacio de Pittsburg. 

Había una cueva profunda a cientos de metros de profundidad. 

—Eso es imposible. 

El murmullo de Skull Mask resonó en la cueva. 

La cueva había sido reacondicionada, instalada con numerosos tubos de ensayo y herramientas científicas de aspectos futuristas, junto con una multitud de artefactos. Los arreglos de hechizos se alineaban en el interior de la cueva, claramente arcaicos en su arreglo. 

Skull Mask estaba mirando un espejo, el Espejo de las Sombras, que había sido trasladado desde la sala de mando central. 

El interior de la cueva tembló, junto con el sonido de una explosión que se podía oír incluso desde las profundidades. 

Pero eso fue todo. 

A pesar de la gran colisión entre la Bestia del Apocalipsis y Desir, este lugar seguía ileso. 

Después de todo, esto era la fuente de energía. 

Este era el lugar más importante de Divide. El lugar más importante del continente. 

Aquí, en esta sala, estaba la fuente de energía de todas las torres que había construido, la herramienta más necesaria para cumplir su propósito. 

Skull Mask había reforzado el sistema de defensa de la instalación utilizando todos los métodos a su disposición, todo para proteger a la fuente. 

Sin embargo, todas estas medidas estaban a punto de perder sentido. 

Incluso si se construían poderosos sistemas de defensa, sería imposible detener a las Fuerzas Aliadas si atacaban la cueva directamente. 

Skull Mask se mostró renuente. 

—¿Cómo destruyeron a la Bestia del Apocalipsis con tecnología de esta era…? 

No importaba cuanto se hubiese preparado Desir Arman, nadie conocía más sobre la Bestia del Apocalipsis que Skull Mask. 

Él había retrasado su plan, a pesar de que se acercaba a su culminación, con el fin de deshacerse de sus enemigos de una vez por todas. 

—Desir Arman... 

Sin embargo, Desir superó todas las expectativas. 

Aunque incluyó a Desir como una variable impredecible, capaz de derrotar a Dadeneuf y realizar otras hazañas imposibles, las Fuerzas Aliadas no deberían haber sido capaces de derrotar a la Bestia del Apocalipsis. 

El Espejo que Alberga Sombras le informó que dos flotas se acercaban a Pittsburg. 

«¿El Maestro de la Torre de Magia, la Santa y el Gobernante del Norte?». 

La situación se estaba volviendo cada vez peor y peor. Ya estaba abrumado con solo los presentes en Pittsburg, pero pronto tendría que enfrentarse a la gente más fuerte del continente. 

Ahora era imposible detenerlos con el ejército de Divide. 

Esto se hizo aún más difícil puesto que Brepon, el comandante en jefe, incluso se había vuelto en su contra. 

Divide ya no estaba de su lado. 

Skull Mask no pensaba que fuese posible enfrentarse a todo el ejército de Divide y a las Fuerzas Aliadas, sin importar cuán fuerte él fuera. 

La fuente de energía tenía que ser protegida a toda costa. Si no podía ganar luchando, tenía que huir y planear a futuro. 

Desir Arman. 

Si Desir desapareciera, no habría nadie que detuviese su plan. 

Aunque sería bueno si pudiera eliminarlo inmediatamente, Skull Mask, un inmortal, tenía otra manera. 

Ni siquiera Desir sería capaz de superar el paso del tiempo mientras fuese un ser humano. Todo lo que Skull Mask tenía que hacer era esperar a que muriese de viejo y empezar a planear una vez más. 

Sin embargo, Skull Mask no eligió hacerlo. 

Él guardaba un intenso rencor. 

Skull Mask nunca había sentido un odio tan intenso durante su larga vida. 

Había abandonado todos sus sentimientos personales, para transitar el camino que cumpliría la voluntad de la Diosa. 

Pero no ahora. 

—Te mataré ahora mismo sin falta. 

Skull Mask se puso de pie con determinación. 

Se dirigió hacia la fuente de energía. 

Puso su mano sobre ella. 

Sus ojos dementes se iluminaron en la oscuridad. 

Las matrices de hechizos brillaban débilmente dentro de la cueva… 

La sombra de alguien apareció detrás de Skull Mask.