Monday, November 30, 2020

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 279 - Novela en Español



Capítulo 279 - Catástrofe (5)



Al oír la respuesta de Priscilla, la voluntad de Zod se fortaleció de nuevo. 

«Ella debe ser detenida aquí». 

Primero, necesitaba romper su aislamiento. Podía escapar, pero en el momento en que lo hiciera, Priscilla restauraría el portal y comenzaría a perseguir a Desir. 

Esa no era una opción. 

[Trinity Lightning] 

Zod invocó uno de los más fuertes hechizos del 6º Círculo. 

Un triángulo de rayos se formó sobre la cabeza de Priscilla. 

Poco después, una vasta cantidad de luz que provocaría epilepsia comenzó a caer en cascada sobre ella, creando una escena tan resplandeciente que incluso Zod tuvo que apartar la vista. 

Aunque sus ojos se habían salvado, sus oídos fueron afectados por el ensordecedor bramido que siguió. 

—¿No te dije que era inútil, viejo? 

Una vez que las secuelas de la conmoción se calmaron, Zod vio a cuatro caballeros de pie frente a Priscilla. La estaban protegiendo como un muro, cada uno de sus escudos cargados de Aura, posicionados para defender a su líder. 

Ninguno de ellos había recibido una herida mortal. 

—¿Su defensa es igual, o quizás incluso mayor que el Sistema Aurora? 

Entre su Bendición de Luz, el Aura y el trabajo en equipo, eran un oponente extremadamente formidable, uno al que Zod nunca quiso enfrentarse en un combate serio. 

A pesar de que estaba agitado, Zod no dudó. Antes de que la tormenta se levantara, ya había empezado a preparar otro hechizo. 

[Arcane Blaster] 

Magia explosiva del 6º Círculo. 

*Booom* 

Una enorme explosión arrasó con todo, pero los caballeros se mantuvieron en su lugar y solidificaron sus defensas. 

Los Paladines Sagrados se defendieron con calma de su ataque, pero no contraatacaron inmediatamente. 

Hasta ahora, habían estado luchando por una rápida resolución, esperando derrotar rápidamente a Zod para poder comenzar la persecución de Desir, pero se habían dado cuenta de que ya no era una opción. 

El contraataque de Zod se había intensificado, y actuar precipitadamente contra el Gran Sabio probablemente resultaría en una derrota. En este punto, Desir podría estar en cualquier lugar del continente, por lo que era mejor asegurarse de que Zod fuese eliminado, aunque les llevara mucho tiempo hacerlo. 

Zod tenía que luchar con el limitado maná que le quedaba en su cuerpo, ya que el Canto del Coro le impedía recoger maná de la atmósfera. 

Sin embargo, no tuvo otra opción que luchar en esta situación desfavorable. No podía permitirse el lujo de dejar de lanzar hechizos. Tan pronto como lo hiciera, repararían el portal e irían tras Desir. Cada momento en que luchaba era un segundo más que Desir tenía para formular y ejecutar un plan. 

Priscilla y sus paladines podían simplemente obtener la victoria defendiéndose del ataque de Zod y esperando a que su maná se agotara. 

Sin embargo, a pesar de la situación desfavorable, la expresión de Zod permaneció en calma. 

«Como era de esperarse». 

Era una pelea que Zod comenzó sabiendo que sería desventajosa para él. Ya decidido, estaba más tranquilo que nunca. 

[Elemental Punishment] (Castigo Elemental) 

Zod Exarion era el único mago en todo el continente que era capaz de desplegar hechizos multielementos. 

Materiales de diferentes propiedades resonaban en armonía. Las llamas y el viento rugían al unísono, seguidos por enormes bloques de hielo que golpeaban a los paladines por todos lados. 

*Booom* 

El hechizo de 7º Círculo, su tremendo poder destructivo sin igual, sacudió a toda la ciudad. Los restos de la Torre de Magia, que apenas había estado en pie hasta ahora, finalmente se desplomaron en serio. 

Pero los paladines que tenía delante se mantuvieron firmes, aunque algo peor debido al desgaste. 

Priscilla se agitó ligeramente dentro del edificio que se derrumbó. 

Un halo rodeó a la torre y la devolvió al estado en que se encontraba antes de que el hechizo la rompiera. 

Ella restauró al mismísimo edificio. 

Zod tuvo la intención de derribar toda la torre y acertar un golpe sucesivo, pero fue frustrado por la habilidad de ella. 

*Wheeze* 

*Wheeze* 

Zod intentó desesperadamente desarrollar más hechizos, su aliento irregular le rascaba la garganta, pero sus hechizos no se produjeron. 

*Corte* 

La sangre salpicó en todas direcciones, y el cuerpo de Zod cayó de repente a un lado. 

* Goteo * 

* Goteo * 

La sangre se filtró de su pierna izquierda cortada. 

Tal vez fue por la continua invocación de magia. Su invocación del hechizo se retrasó un momento, y los paladines no perdieron ese hueco. 

—Es un error muy inapropiado. 

Fue un tono lleno de burlas. 

—Bueno, en primer lugar, no es como si un calculador anciano continuase una lucha tan desfavorable. 

—No como yo. 

Zod pensó que las palabras de Priscilla no estaban equivocadas. No habría intentado luchar en primer lugar si sus posibilidades fueran inciertas. 

La sangre goteaba de sus dos miembros cortados. Sus ropas habían sido teñidas de rojo por la sangre, y el piso había sido manchado con ella. 

No habría sido extraño que ya hubiera respirado por última vez, considerando la cantidad de sangre que había perdido. 

[Lighting Road] (Camino de la Iluminación) 

A pesar de que las posibilidades de victoria ya se habían inclinado decididamente en su contra, él resistió. Consiguió mantener su postura con el báculo en la mano izquierda, y continuó invocando magia, decidido a hacerlo hasta que muriese. 

Estaba a las puertas de la muerte. El hecho de seguir viviendo debía de ser doloroso. 

No obstante, mirando su serena expresión, la Santa levantó sus cejas en exceso. 

Los ojos de Zod brillaban con la arrogancia de alguien que estaba a punto de aferrarse a la victoria desde las fauces de la derrota. ¿Cómo podía ser tan temerario? 

—De verdad, no lo entiendo. 

—Priscilla, me has estado observando durante mucho tiempo, pero evidentemente, todavía no me conoces. 

—¿…? 

—¿Realmente pensaste que yo libraría una batalla sin sentido? 

En el momento en que Zod terminó de hablar, la atmósfera cambió. 

*Roar* 

Para ser exactos, el flujo de maná a su alrededor cambió. 

Era imposible. 

El Canto del Coro debería haber detenido completamente el flujo de maná. Cada uno de los cuatro paladines, que habían estado esperando su próximo ataque, sintieron el peligro que se avecinaba y se lanzaron a atacar. 

Pero fue demasiado tarde. 

Había pasado mucho tiempo desde que Zod había terminado todos sus preparativos. 

*Boom* 

*Tormenta* 

Una inconmensurable cantidad de maná comenzó a acumularse alrededor de Zod, cada gota vibrando con energía. Incluso los Paladines Sagrados, sin aptitud para el maná, sintieron como si su piel fuese arrastrada en respuesta. 

El mero movimiento del maná generaba una intensa presión. 

Los asaltantes que cargaban comenzaron a doblegarse bajo la presión. La carga se redujo a una caminata, que luego decayó a pasos simples, hasta que todos se arrodillaron ante él, incapaces de moverse. 

—No hay manera... ¿Acaso esto es posible? ¿Cómo estás manipulando el maná? Y más aún, ¿de dónde diablos sacaste tanto de ello? No deberías ser capaz de detener a los paladines con solo maná crudo, ¡maldita sea! ¡¿Cómo?! 

Priscilla comenzó a arremeter con una rabia inusual, pero en realidad su cara estaba pálida y blanca. Estaba aterrorizada. 

Había estado tan segura de su ventaja absoluta, que ahora se había convertido en una absoluta tonta. 

* Crujido * 

Una extraña sensación se acumuló a sus pies, y sus ojos fueron inconscientemente arrastrados hacia ella. 

Un pequeño trozo de plata estaba clavado a sus pies. 

Se trataba de un trozo del Canto del Coro, que había comenzado a agrietarse. El artefacto había excedido su límite, incapaz de detener el imposible diluvio de maná, y se estaba desmoronando. 

Los ojos de Priscilla se abrieron de par en par, horrorizados. Aunque dañado, el Canto del Coro seguía funcionando: el maná había surgido del interior de Zod. 

Aunque era la única explicación, era igualmente imposible. Claramente ya había gastado la mayor parte de su maná. 

—¿Cómo diablos...? 

Priscilla obtuvo su respuesta. 

El fuerte crujido de los huesos rompiéndose surgió de Zod, mientras hacía un gesto de dolor extremo. 

—Él acaba de... utilizar un círculo... 

Correcto. 

Esa sería la respuesta que Zod habría dado, pero la más mínima apertura de su boca le hacía llorar de dolor y vomitar sangre. Como resultado, cerró la boca y respondió con la mirada. 

Los círculos de maná eran un órgano de maná ultra denso. Necesitaban formarse a partir del maná para extender el control sobre él, para cumplir con su deber como una batería y permitir a su propietario realizar hechizos. 

La cantidad de maná necesaria para forjar un nuevo Círculo aumentaba exponencialmente, lo que a su vez permitía al mago invocar incluso más maná para realizar hechizos más poderosos. 

Zod había desatado una ráfaga de hechizos momentos antes, drenando completamente sus círculos de maná. Estaba listo para usar su más importante órgano como sacrificio por una cantidad inimaginable de maná. 

Ordenó la alineación de sus círculos mágicos. 

Habiendo llegado tan lejos, todos sus preparativos estaban ahora completos. 

*Crash* 

Siete círculos comenzaron a colapsar como si fueran piezas de dominó. 

Primero se derrumbó el 7º Círculo, seguido por el 6º y el 5º Círculo. 

Los círculos de maná se desintegraron y volvieron a ser sencillamente maná. Al mismo tiempo, el maná que brotaba de su cuerpo se hizo más y más poderoso. 

*Toser* 

La sangre que Zod tosió estaba mezclada con trozos de otros órganos. 

Luchó por recuperarse. 

El dolor ya no era una puñalada de angustia; se había transformado en un dolor agonizante. 

A cada momento, su cuerpo suplicaba por la muerte, ya que su propio ser había olvidado hace mucho tiempo cualquier cosa tan ingenua como la preservación humana. Ni siquiera alguien como Zod tenía la fuerza mental para contenerlo. 

Así que no lo hizo. Las lágrimas le arrancaron los ojos y su boca olvidó lo que era no probar la sangre. Aceptó abiertamente la ola de miseria, y como recompensa, apenas se aferró a su cordura. 

«Estuve con la guardia baja». 

Priscilla se culpó a sí misma. 

Había menospreciado demasiado la determinación de los humanos. 

Juzgó que, si le quitaba el maná a Zod, un mago, sería capaz de someterlo con tan solo arrastrarlo de sus pies. 

Eso fue un error de juicio. Su oponente era el mago más importante del continente. Fue arrogante de su parte creer que tenía una oportunidad de una victoria fácil. 

Incluso si sufrían pérdidas al hacerlo, tenían que tomar una decisión rápidamente. 

«Esto es peligroso». 

El maná que Zod había invocado estaba formulando un solo hechizo, algo tan fuerte como el que Desir había empleado sobre la Bestia del Apocalipsis, o al menos el ataque que utilizó para matar a Dadeneuf. 

De cualquier manera, este ataque era completamente diferente de cualquiera de los hechizos que Zod había invocado hasta ahora. 

Priscilla emitió un juicio: 

Esta magia estaba más allá del umbral de lo que los humanos eran capaces de hacer, sin precedentes tanto antes como después de la catástrofe. 




6 comments:

  1. Pero que de demonios... Será que zod desarrollo un nuevo sistema mágico?

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  2. Zod tu sacrificio será recordado para la posteridad T_T ahora bien espero y la perra reciba su merecido y viendo cómo está la cosa y desir se entere de esto creo que se me romperá el corazón

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    1. Creo que habrá una sorpresa en el siguiente capítulo... 👀

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  3. Es el tercer capítulo que leo al hilo, apenas puedo parar a comentar, prepare mi corazón por meses pero cuesta, ahora sigamos...

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  4. Incluso si Zod sobrevive será incapaz de usar magia ya que sacrifico sus círculos para obtener esa cantidad de mana :(

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