Monday, November 16, 2020

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 264 - Novela en Español



Capítulo 264 - La Bestia del Apocalipsis (4)



La plaza central resultó parcialmente destruida debido al enfrentamiento entre los espadachines que representaban al Imperio Hebrion y al Reino de Divide, que entre ellos representaban la mayor parte del poderío militar de todo el continente. 

Todos los edificios en un radio de docenas de metros se habían derrumbado. 

—… 

Cuando el enfrentamiento finalizó, Brepon fue quien se rindió. 

Inmediatamente después de haber sido derrotado, la batalla entre la Guardia Lateral y los Janissaries concluyó. 

Fue la victoria de la Guardia Lateral. 

Los Janissaries y Brepon fueron atados con cadenas que obstruían su uso del Aura. 

«¿Todo fue en vano?». 

A pesar de comprender muchos de los principios del exquisito manejo de la espada, y pulir sus técnicas durante décadas, él no fue capaz de superar el mayor muro del continente, al Gran Maestro de la Espada. 

Brepon sonrió burlonamente ante este hecho. 

Rafael seguía asintiendo mientras se comunicaba con alguien. 

Fue fácil adivinar que se estaba comunicando con alguien sobre cómo tratar con los Janissaries, ahora derrotados. 

*Click* 

Parecía que habían llegado a una conclusión: Raphael se acercó a Brepon. 

La espada que sostenía reflejaba filosamente la luz del amanecer. 

«Como era de esperarse». 

Para las Fuerzas Aliadas, Pittsburg era el centro del territorio enemigo. No podían trasladar a los prisioneros por este tipo de lugar. 

«Pudo haber sido peor». 

Encontrar su muerte como resultado de un enfrentamiento con todas sus fuerzas contra el mejor espadachín del continente, el Gran Maestro de la Espada, era más que ideal. 

Cerró sus ojos y bajó la cabeza. 

«Tal vez subconscientemente esperaba un final así desde el momento en que pasé por alto que los Forasteros tomaran el control...». 

*Swish* 

La espada se blandió tal como se esperaba, pero lo que la espada cortó fue completamente diferente de lo que se esperaba. 

—¿Por qué me liberas? 

La espada de Raphael cortó con precisión la cadena que sujetaba a Brepon. 

Señalando a la ciudad del Palacio Real, Raphael respondió. 

—Mira allí. 

—¿…? 

Brepon volteó a mirar cuando se le dijo que lo hiciera, y no pudo ocultar su perplejidad. 

Ello se debió a aquello increíble que estaba sucediendo. 

El cielo se había partido en dos, y un enorme brazo se extendía desde tal brecha. 

—¿Q- Qué demonios... …? 

—Ese es el resultado de seguir ciegamente las órdenes. 

Un desastre sin precedentes se estaba desarrollando ante ellos. El débil sonido de los gritos fue transportado por el viento, y sin duda docenas de personas morían por minuto. 

El gigantesco brazo estaba transformando sin limitaciones su ciudad en una mezcla de polvo, gritos y carne. 

—¿Cómo es que esta clase de monstruo está en Pittsburg...? 

Brepon miró a la Guardia Lateral y observó sus reacciones. 

Los Guardias Laterales solían ser sumamente fríos, pero no había ni rastro de eso ahora mismo. 

Se habían puesto tensos y congelados o estaban visiblemente nerviosos con expresiones boquiabiertas, incapaces de pensar en cuál sería su próximo movimiento. 

Al menos esto no era obra de las Fuerzas Aliadas. 

«Entonces, seguramente, esto debe ser obra de los Forasteros». 

Nada sorprendente. 

Brepon había suprimido su frívolo presentimiento de que el Reino de Divide y los Forasteros estaban estableciendo secretamente algún tipo de relación. 

Pero como él desconocía las habilidades de Pierrot Mask, solo podía asumir que el rey estaba de alguna manera conectado con los Forasteros, y que Clora Baldershu aún tenía en mente los mejores intereses para su nación. 

Cuando tal monstruo apareció, y ni siquiera el comandante del ejército de Divide estaba enterado de ello, Brepon se dio cuenta de que había sido utilizado. 

Por lo tanto, llegó a la única conclusión lógica. 

—Parece que los Forasteros planean eliminar a las Fuerzas Aliadas y a Divide usando a esa criatura. 

*Boooom* 

Un ruido atronador hizo eco. 

Como si esto estuviese probando lo que Brepon meditaba. 

Los relámpagos repentinamente alfombraron el área, destruyendo todo indiscriminadamente. 

—Si tu lealtad realmente está con la Familia Real de Divide, creo que no hay razón para que sigamos luchando. 

—¿Está diciendo que unamos fuerzas y eliminemos a ese monstruo? 

A la pregunta de Brepon, Raphael asintió con firmeza. 

Brepon se levantó de su asiento. 

«Imposible…». 

Brepon se tragó las palabras que llegaron a su garganta. 

Muchos soldados de Divide, incluyendo el ejército de Wyverns, habían sido aniquilados por las Fuerzas Aliadas. Era cien veces mejor morir gloriosamente que unir fuerzas con el enemigo que mató a sus subordinados. 

Sin embargo, Brepon no pudo rechazar inmediatamente la propuesta de Raphael. 

La razón fue simple. 

El motivo fue que una parte de él admitía que la afirmación de Raphael era razonable. 

«Todavía hay cientos de miles de civiles no evacuados en Pittsburg...». 

Si ese gigantesco monstruo emergiese completamente de la grieta, ciertamente habría un número inimaginable de bajas y daños. 

Él no podía darles la espalda. 

Brepon se recompuso. 

De hecho, no había opción para él en este asunto. 

La elección que debía hacerse, la que podría resolver la situación actual, ya estaba decidida. 

—¿Has tomado tu decisión? —Preguntó Raphael. 

Brepon asintió en respuesta. 

—Matar a esa cosa es prioritario. 

Brepon finalmente abrió la boca. 

—El ejército de Divide cooperará con las Fuerzas Aliadas hasta entonces. 



* * * * * 


* * * * * 



El sonido de las armas chocando se había detenido y solamente el sonido de las pisadas colmaban Pittsburgh. 

El ejército de Divide, ayudado por las Fuerzas Aliadas, estaba evacuando la ciudad mientras hacía lo posible por mantener el orden. 

Al mismo tiempo, algunos soldados se movían entre los escombros de las casas cercanas. 

Entre ellos, las quejas comenzaron a surgir. 

—¿En serio? ¿Por qué estamos destruyendo nuestros propios edificios? ¡Estos son el orgullo de Divide! 

—Lo sé. 

A pesar de la considerable insatisfacción que tenían por el hecho de seguir órdenes que no comprendían, se movían con diligencia. 

Aunque la orden de cooperar con el enemigo, con el que habían estado luchando hasta ahora, podía haberse considerado indignante, hubo menos caos del esperado. 

—Cooperar con las Fuerzas Aliadas, esa es la orden del Comandante. Solo sigue las órdenes que se nos dan. 

Se podría decir que esto solo era posible para un reino como Divide, cuyo orden de gobierno se había construido sobre un sistema del tipo militar. 

Incluso en un gran caos como este, la cadena de mando era distintiva y bien gestionada. 

«Con esto, los primeros preparativos están completos». 

Desir miró a los atareados soldados y se sintió aliviado. 

Él había confiado en la reconciliación de Brepon con Raphael, pero tenía dudas sobre si ello fuese realmente plausible. Era increíblemente difícil perdonar a alguien que les quitó la vida a tus camaradas, y mucho menos trabajar codo a codo con ellos. 

Sin embargo, tuvo éxito. 

No fue un caso en el que no hubo oposición, pero debido a las circunstancias en las que se encontraban, formaron una sociedad en silencio, protestando en silencio todo el tiempo. 

«Probablemente podamos llegar a tiempo». 

*Crrrack* 

*Crrrrrrrrrrack* 

La grieta en el cielo se estaba agrandado. 

Afortunadamente, la grieta no se estaba expandiendo muy rápidamente, así que tuvieron mucho tiempo para evacuar a los ciudadanos y comenzar a prepararse. 

—Desir. 

Desir giró la cabeza. 

—Por fin han llegado. 

Había tres personas acercándose a él por detrás. Eran Raphael, Adjest y Brepon. 

Desir le ofreció su mano a Brepon. 

—En este momento, dejemos de lado cualquier mala voluntad y hagamos lo mejor por los ciudadanos de Pittsburg. 

—... Eso es lo que esperaba. 

Los comandantes de Divide y de las Fuerzas Aliadas estrecharon sus manos. 

Desir miró a toda la gente reunida mientras hablaba. 

—Voy a ir al grano, ya que nuestra situación es grave. Necesitamos que los tres emprendan misiones muy importantes. 

Inmediatamente después, Desir operó su pad de comunicación y mostró un mapa. 

Usando este mapa, Desir comenzó a explicar el plan que creó para destruir a la Bestia del Apocalipsis. 

—¡… … ! 

Los tres escuchaban en silencio su explicación. 

Cada una de sus expresiones faciales eran bastante cómodas, pero, a medida que continuaban escuchando a Desir, estas fueron transformándose. 

Brepon fue quien más cambió su expresión. 

Al principio, el lider de los Janissaries no tenía nada más que dudas. 

No solo había sido su enemigo hasta ahora, sino que lo poco que sabía del plan no parecía muy bien pensado. 

Para ser honestos, no sería una exageración decir que no confiaba en él en absoluto. 

—... Eso es todo. 

Sin embargo, cuando Desir terminó su explicación, Brepon no pudo evitar abrir la boca. 

Era consciente de que no era el tipo de comportamiento que debía tener frente a alguien que una vez fue su enemigo, pero no pudo ocultar su asombro. 

Entonces, abrió la boca con cautela. 

—¿Todo esto viene de una fuente confiable? ¿Cómo diablos obtendrías este tipo de información...? 

—Adjest y yo nos enfrentamos a ese monstruo en el Mundo de las Sombras. Esta información es la que descubrimos de ese encuentro. 

Para los que no entiendan la situación, fue una respuesta convincente. 

—Ya has detallado todos sus ataques. Tu capacidad para reunir información y planear es cosa de otro mundo, Desir. Parece como si ya lo hubieras matado antes. 

Raphael le dio una palmadita a Desir en la espalda. 

—Gracias a ti, nuestro trabajo será mucho más fácil. 

—Sólo hice lo que tenía que hacer. —Desir se estremeció por un segundo y sonrió amargamente. 

—... Increíble. Con este tipo de información, matarlo es definitivamente posible. 

Mientras Raphael y Brepon admiraban el plan de Desir, Adjest permanecía en silencio. 

Adjest observó a Desir en silencio. 

Las comisuras de su boca se estremecieron como si estuviese dudando. 

Finalmente, decidió hablar. 

—… 

En ese momento, cuando ella, que había estado dudando en hablar, abrió la boca. 

*CRAAASH* 

La grieta se extendió rápidamente, cubriendo el cielo: 

La Bestia del Apocalipsis había llegado. 




10 comments:

  1. ¿Adjest sigue dudando de Desir? Mas bien, creo que se muere de ganas de preguntar cómo es que realmente sabe todo eso...

    ReplyDelete
    Replies
    1. La pobre Adjest esta en plan "que mierda te fumaste Desir, apenas y sobrevivimos a su primer ataque"...no creo que ella dude del plan de Desir, creo que simplemente quiere preguntarle como sabe todo eso.

      Delete
    2. Es lo que dije xD
      Ahora se debe estar imaginando todo tipo de cosas...

      Delete
    3. "Como ganamos, incluso SUFRIMOS DEFENDER UN ATAQUE CON TODA NUESTRA FUERZA"

      Delete
  2. Rafael: Genial desir, hasta parece que ya mataste a este moustro antes
    Desir: lo que pasa es que Adjest e yo entramos a un mundo de sombras dónde combatimos contra ese mounstro
    Adjest: pero solo vimos si ataque ini...
    Desir: No, cállate Adjest
    Xd

    ReplyDelete
    Replies
    1. El monstruo: ataque inicial 🤔 si apenas estaba saliendo de mi letargo

      Delete
    2. This comment has been removed by the author.

      Delete
  3. Tranquila Adhest ese aún no es el Jefe final, todavía falta EL DRAGON

    ReplyDelete
  4. A este punto es más que obvio que Adjest sabe que Desir miente, pero no hay tiempo para dudas ni preguntas, eso vendrá después si todos sobreviven, con las explicaciones de Desir
    Espero esa confesión de parte de él, espero que no sea una escena tan fría o a las apuradas

    ReplyDelete
    Replies
    1. Espero que no muera nadie :(
      Desir les tiene que contar la verdad

      Delete