La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 271 - Novela en Español

Capítulo 271 - Banquete (2)

Oficina del Emperador 

Después de completar su informe, Alfred bajó la cabeza. 

Guiltian escuchó el informe en silencio. Las comisuras de sus labios se movieron y pronto comenzó a reír. 

Fue una risa animada, algo raro para alguien considerado un hombre de pocas palabras. 

Lo que Alfred reportó fue la placentera noticia de la victoria. Una muy larga guerra de medio año contra Divide había dado un giro en una sola noche y finalmente fue ganada por las Fuerzas Aliadas. 

—¡Excelente! 

Una exclamación de asombro salió de la boca de Guiltian. 

Desir Arman. 

Él fue la clave para revertir la desfavorable situación militar. 

Los héroes, la élite procedente de muchos países, participaron en la guerra y todos lograron resultados notables. Pero no fue exagerado decir que al final, fue Desir quien terminó la guerra. 

—Además de eso, ¿no se ha unido al más alto nivel de magos del continente? 

Demasiada gente presenció cómo Desir venció a la Bestia del Apocalipsis en Pittsburg. 

La historia se extendió rápidamente por todo el continente y la gente comenzó a alabar a Desir como el mago más fuerte del continente, más allá incluso que Zod Exarion. 

Contar con el mago más fuerte como uno de los suyos era algo que todos los países deseaban fervientemente. 

El Imperio ya había adquirido al espadachín más fuerte, el Gran Maestro de la Espada Raphael, y ahora también al mago más fuerte. 

Sin embargo, esto significaba más que simplemente poder fuerte. 

«Efectivamente, ellos son tesoros nacionales». 

Cuando Guiltian concedió la posición de Guardia Real al plebeyo Desir, atrajo la ira de numerosos nobles. Sin embargo, cuando Desir logró resultados y extendió el prestigio de Hebrion, la influencia de la familia imperial se fortaleció enormemente. Guiltian apoyó plenamente a Desir, un mero estudiante. 

Fue natural que la gente de todo el Imperio alabara a Guiltian por su perspicacia. 

Ahora, Desir se había establecido como una persona indispensable para el Imperio. 

«En ese caso, será tratado como tal». 

* * * * * 

* * * * * 

El portal de teletransportación siempre estaba lleno de comerciantes, pero hoy en día, estaba repleto de gente de todo el mundo. 

Las Fuerzas Aliadas se habían reunido en la Torre de Magia antes de volver de la guerra. Eran aquellos que respondieron a la petición de ayuda de Desir, así como aquellos que habían sido ayudados por él anteriormente. 

—Fue una experiencia inestimable haber luchado a su lado. 

El Caballero Real del Reino de Delphinian se inclinó ante Desir. 

—En toda mi vida, nunca imaginé que participaría activamente en una batalla tan épica. 

A pesar de que la mayoría de ellos tenían talentos excepcionales, habían estado languideciendo en pequeños y desconocidos países. Solo habrían podido dar a conocer sus nombres después de que llegase el Laberinto de las Sombras. 

Sin embargo, Desir encontró específicamente a estas talentosas personas y las condujo a una guerra en la que podían usar sus habilidades al máximo, permitiéndoles alcanzar la victoria con sus propias manos. 

Sus vidas de ahora en más serían marcadamente diferentes de sus vidas pasadas 

No solo el Caballero Real de Delphinian, sino que los héroes de cada país también se despidieron de Desir y se dirigieron hacia el portal de teletransportación. 

—Por favor, llámenos en cualquier momento si algo como esto vuelve a suceder. 

—Entendido. 

Se inclinaron ante Desir una vez más y regresaron a sus países. 

Después de que los caballeros de los distintos países se marcharan, un grupo de personas con cuerpos inusualmente grandes ingresaron por la puerta. 

Eran Donovan Asylan, el Rey de los Esteba y Gobernante del Norte, las fuerzas militares más fuertes bajo su mando, la Tropa de Caza, y su Vice capitana, Yuria. 

—Quería charlar contigo un poco más... 

Donovan se expresó solemnemente y se acercó a Desir. 

—Pero tendré que irme ahora… no puedo estar lejos mucho tiempo. 

—Fue un honor estar con usted, Señor. 

En el momento en que Desir estaba a punto de bajar la cabeza, Donovan rápidamente ofreció su mano, una carnosa lámina del tamaño de la tapa de un caldero. 

Era para un apretón de manos. 

Al darse cuenta de la razón de la acción de Donovan, Desir tomó su mano en lugar de inclinarse ante él. 

Enfrentados, ambos sonrieron simultáneamente. 

—Nuestra tierra, Harrowind, está siempre abierta para ti… por favor siéntete libre de acudir a nosotros cuando necesites ayuda. 

—Lo mismo digo. Nunca ignoraré las dificultades que pueda enfrentar el Norte. 

—... Eres osado hasta el final. Pero tienes derecho a serlo. 

Sus palabras sonaron como una reprimenda, pero estaba sonriendo. 

Con esta última conversación, Donovan y los que lo siguieron también se encaminaron al Monte Calcarus. 

Después de ellos, aparecieron los Santos Paladines de la Iglesia de Artemisa. 

«Los caballeros especiales que cada uno de ellos posee habilidades especiales y únicas...». 

Los Paladines de la Iglesia de Artemisa trataban a sus enemigos no sólo con magia y Aura, sino con su Bendición de Luz. 

Alineados en una formación, parecían tenaces más allá de toda descripción. 

Su formación se dividió de lado a lado en un instante y Priscilla salió de la misma. Tenía una cara bastante feliz. 

Desir comprendió que esto era natural. 

Mientras la guerra continuaba, ella patrullaba la vasta línea del frente más diligentemente que nadie. 

Sus esfuerzos nunca se quedaron atrás de los de Desir. 

Ahora, habiendo sido liberada de una carga de trabajo tan pesada, no había forma de que no se sintiese aliviada. 

—Hiciste un gran trabajo, Desir. 

—Usted también ha hecho un gran trabajo, Santa Priscilla. 

Priscilla rio suavemente y tomó la mano de Desir. 

Antes de que pudiera reaccionar, una tenue luz envolvió a Desir. 

En ese momento, Desir sintió que eso aliviaba su fatiga. 

—He oído que todavía llevas una vida muy ocupada. 

—Es por algo que tengo que hacer, pero no es nada comparado con lo que hice durante la guerra. 

A pesar de que Desir dijo esto, la tarea actual con la que se enfrentaba no era nada ligera. 

Desde lidiar con los hilos sueltos que necesitaban ser atados, hasta organizar los artefactos de Skull Mask. Había muchos asuntos que tratar después de la guerra. 

Como Priscilla sabía esto, sonrió amargamente y soltó su mano. 

—¿Todavía no hay ninguna llamada de la Princesa Imperial? 

—Nada de particular importancia. 

Poco después de que la guerra terminara, Desir fue a ver a Adjest, pero la encontró desaparecida. Tan pronto como Divide se rindió, ella regresó al Imperio. 

Tan desafortunado como había sido, ella tenía responsabilidades en Hebrion. 

—Una pena que no pudiera verla. 

—Asumo que solo puedes disfrutar de la verdadera paz cuando ella está a tu lado. 

—... ¿Qué quiere decir? 

—Jaja. Lo digo muy literalmente. 

Priscilla dio un paso atrás con una sonrisa peculiar. 

Solo entonces, Desir se dio cuenta de lo que quiso decir y se aclaró la garganta mientras apartaba sus ojos de ella. 

—Espero que disfrutes de esta paz.

Priscilla lo miró y sonrió. Luego regresó al Templo de Artemisa en Adenia con sus Santos Paladines. 

Con esto, todos habían regresado a sus respectivos hogares. 

Después de despedirse de todos, Desir se dirigió a su oficina. Pensaba en cómo se ocuparía de los asuntos pendientes. 

Sin embargo, en ese momento, Romantica vino corriendo hacia Desir desde el lado opuesto del pasillo. 

—¿Por qué llegas tan tarde? 

—Tuvimos una larga charla. ¿Qué pasa? 

Últimamente, era bastante raro que Romantica acudiese directamente a Desir. Después de todo, ahora estaba tan ocupada como Desir. Después de fundar un grupo de mercenarios, había asumido una carga incesante de tareas administrativas. 

—Corrí hasta aquí porque tengo buenas noticias. Ha habido una petición del Palacio Imperial de Hebrion. 

Romantica se alegró por él y le dijo alegremente. 

—Una petición para que participes en la celebración de la victoria, de la cual eres el invitado de honor. El héroe. 

* * * * * 

* * * * * 

—Esta celebración triunfal será recordada como la más espectacular de la historia. 

La ceremonia triunfal a la que Desir fue invitado en esta ocasión difería de todos los demás eventos en cuanto a tamaño y presupuesto. 

Numerosos magos se habían reunido para llenar las calles con luces deslumbrantes y los ciudadanos aclamaban al joven héroe del Imperio. 

La emoción del festival cubría toda la ciudad y la celebración dio lugar a un ambiente brillante. 

—Sir Desir, ¿cómo se siente al poner fin a la guerra y convertirse en el héroe principal de esta celebración? 

Actualmente se encontraba en la oficina central de Noticias Ayuls. Allí se estaban realizando entrevistas en vivo, transmitidas en tiempo real a través del Imperio Hebrion. 

Después de apagar su sed con el té frente a él, Desir respondió. 

—Estoy muy agradecido de que todos los ciudadanos sean tan acogedores. A cambio de su apoyo y esperanza, continuaré trabajando arduamente. 

—Esperamos ver su actuación en el futuro. Siguiente pregunta. Me gustaría hacerle una pregunta sobre el rumor... 

El reportero preguntaba a Desir con mucho entusiasmo. El reportero mismo parecía más nervioso que Desir, el entrevistado. Tal vez fue porque vio al hombre de los rumores con sus propios ojos. 

Desir guio al reportero de manera competente durante la entrevista y la entrevista terminó después de algunas preguntas más. 

Cuando la entrevista terminó y Desir salió, alguien se acercó a él como si lo estuviera esperando. 

—Nunca estás nervioso... como siempre, supongo. 

—Bueno, he hecho esto unas cuantas veces gracias a usted, Director. 

Vang Zar sonrió. El título de “Director” le hacía sentirse bien cada vez que lo escuchaba. 

Inmediatamente después de contactar y establecer una relación con Desir en la ceremonia de la medalla, fue de éxito en éxito y finalmente alcanzó el puesto de Director. 

Eso no fue todo. Gracias a la ayuda de Desir, Vang no solo se convirtió en el Director sino que la propia Corporación Ayuls pudo extenderse más allá del Imperio y crecer como un medio de comunicación que influenció a todo el continente. 

*Ring* 

Sonó el pad de comunicación de Vang. 

—Parece que las entrevistas de los demás también han terminado. 

Se refería a la Romántica y a Pram. 

Después de que el público supo que habían contribuido en gran medida, luchando junto a Desir para concluir la guerra, la atención fue naturalmente atraída hacia ellos. 

Gracias a los arreglos de Desir, sus entrevistas fueron conducidas exclusivamente por Ayuls News. 

—Esperaba cenar contigo, ya que ha pasado un tiempo, pero el Palacio Imperial está celebrando un banquete, por lo que supongo que esta vez tengo que dejarte ir. 

—Arreglaremos algo más adelante. 

Poco después, Romantica y Pram salieron de sus habitaciones. 

Asintieron con un gesto a Desir, indicando que estaban listos para marcharse. 

—Bueno, entonces, estaremos esperando un buen artículo. 

—Por supuesto. Haré lo mejor que pueda por los otros dos artículos también. 

Vang Zar era visto como un director de sangre fría por sus empleados. 

Sin embargo, parado frente a Desir, estaba lejos de esa descripción. 

«¡Asombroso!». 

«Nunca pensé que vería al Director sonriendo como un idiota». 

Los reporteros de Ayuls News, que lo estaban observando, se maravillaron con el hecho de que había una persona con la que el Director mostrara una actitud humilde.