La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 274 - Novela en Español

Capítulo 274 - Banquete (5)

—Desir. 

Una gentil voz. 

Desir miró a la glamorosa joven de cabello rubio platinado, ojos dorados y audaces y largos dedos blancos. 

Se quedó allí en silencio durante lo que pareció una eternidad. 

—... Adjest. 

Había una sonrisa floreciente en su rostro. 

Fue algo gracioso. 

Habían estado separados por solo unos días, pero se sentía como mucho más tiempo. 

—Espero con ansias... 

Adjest sostuvo suavemente la mano de Desir. 

Su suave toque y su calor se entregaron a través de sus manos. 

Adjest habló con una expresión de gratitud en su rostro. 

—Espero con ansias trabajar contigo, Desir. 

En ese momento, Desir pudo finalmente entender esta situación y lo que Guiltian quería decir. 

Por lo tanto, solo hubo una cosa que pudo decir. 

—Regresemos. Los demás están esperando. 

—Está bien. 

* * * * * 

—Lo siento. 

Esas fueron las primeras palabras de Adjest cuando se enfrentó a Romantica y a Pram. Su cabello rubio platinado se deslizó hacia abajo mientras bajaba la cabeza. 

Romantica y Pram la miraron por un momento. 

Ya no parecían sorprendidos, debieron lograr calmarse desde la última vez que Desir los vio. 

—Es incómodo tener una conversación mientras se está de pie, así que ¿por qué no te sientas? 

Cuando Romantica sonrió amargamente y le hizo señas para que se sentara en una silla, Adjest retiró una y se sentó en ella. 

—Quiero preguntarte algo. 

El momento había llegado. 

Adjest tragó con fuerza. Estaba preparada para cualquier condena. 

Sin embargo, las siguientes palabras de Romantica fueron inesperadas. 

—¿Quieres champán o un jugo de naranja? 

En ese momento, los ojos de Adjest se abrieron de par en par. 

—Hmm, yo... 

—Ah, solo bebe el champán. Ya lo he traído hasta aquí. 

Romantica le ofreció una copa a Adjest incluso antes de que terminara de responder, el champán fluía dentro de su recipiente. 

Adjest miró la copa distraídamente. 

Viéndola así, Romantica preguntó una vez más. 

—¿No estás bebiendo, Adjest? Es más dulce de lo que parece y es sabroso. ¿O quieres el jugo...? 

—Es extraño. 

—¿Qué es extraño? 

Las reacciones de Romantica y Pram fueron completamente diferentes de las que Adjest esperaba. 

—¿Por qué me tratas con normalidad? Los he engañado. ¿Cómo es que no me estás juzgando? 

Ya que sabían que ella les ocultó su identidad, deberían haberse molestado. 

Adjest estaba dispuesto a aceptar cualquier acusación. 

Sin embargo, Romantica y Pram se comportaban como siempre. Su actitud era la de gente normal que trataba a sus amigos que no habían visto en mucho tiempo. 

—Porque Adjest es Adjest. —Respondió Pram, sonriendo brillantemente. 

—Independientemente de tu identidad, el hecho de que Adjest estuviese con nosotros no cambiará. 

—Pe- pero... 

—Eres una princesa tan inflexible. —Romantica interrumpió a Adjest—. Te lo pregunto para estar segura, pero, ¿ocultaste tu identidad intencionalmente para que quedarámos sorprendidos? 

—No, lo juro. 

Adjest negó enfáticamente la posibilidad. No había forma de que esto fuera así. 

—Entonces simplemente puedes pensar “Supongo que están fingiendo que no lo saben” y dejarlo pasar. 

—¿No se sorprendieron? 

—Lo estábamos. Estábamos realmente sorprendidos, pero eso es todo. No es como si estuvieras tratando de engañarnos, y tampoco sufrimos ningún daño ni nada. Entonces, ¿no está resuelto el problema? 

Romantica se encogió de hombros como diciendo “Te lo dije”. 

—Así que, no hay necesidad de ser tan indulgente. 

Ella apartó la mirada como si hubiera terminado de hablar. 

El rostro de Adjest se iluminó de nuevo. 

«Eso es bueno». 

Desir estaba complacido. 

—¿Por qué no tomamos todos un trago? Un brindis por el regreso de Adjest. 

—¡Suena bien! 

Pram respondió con entusiasmo a la sugerencia de Desir, y Romantica y Adjest respondieron levantando sus copas frente a ellos. 

—¡Por la gloria eterna de Su Alteza, la Princesa Adjest! 

—¡Salud! 

Chocaron sus copas y bebieron vino. 

En medio de la atmósfera iluminada, comenzaron a sumergirse en animadas conversaciones. 

Una vez más, todo el cuerpo de Romantica se tiñó de un tono rojo brillante. Esta vez, tres personas no podían dejar de reírse. 

Hace unos meses, asistían a la Academia Hebrion. 

Desir recordó el momento en que los cuatro tenían conversaciones en la oficina de la party. 

Era un grato recuerdo. 

No hubo otros momentos en los que estuvieran tan felices y tranquilos como ese momento. 

«Nos las arreglamos para preservar nuestra vida de todos los días». 

Desir sintió que en este preciso momento estaba siendo recompensado por todo el trabajo que había hecho. 

En ese momento, el exterior se volvió brillante. 

Giraron su mirada hacia afuera simultáneamente. 

—Qué vista tan espectacular... 

—¡Fuegos artificiales! 

—Guau. ¡Es hermoso! 

Los fuegos artificiales que se elevaban al cielo adornaban el oscuro cielo nocturno. 

Los fuegos artificiales, cada uno de un color diferente, armonizaban hermosamente y el jardín mismo parecía un paisaje extraído de una majestuosa pintura. 

—Ahora que lo pienso, toda la capital está celebrando ahora mismo, ¿no es así? 

—Sí. Creo que esta celebración es aún más grande de lo que fue el Festival de la Fundación del Imperio. 

Desir respondió cuando algo de repente pasó por su mente. 

—Pensándolo bien, he oído que habrá una obra de Las Crónicas en este festival. 

—Oh, también me enteré de eso. Escuché que están invitando a algunos actores famosos para que lo interpreten. 

Pram respondió entusiastamente con aplausos. 

Desir los miró, uno tras otro, antes de continuar. 

—¿Recuerdan? Planeábamos ver la obra de Las Crónicas de Hebrion en el Día de los Fundadores, pero acabamos perdiéndonos la oportunidad. 

—¿Todavía lo recuerdas? 

No sin razón, Romantica se sorprendió. 

Después de todo, había sido un incidente relativamente insignificante de hace casi dos años. 

—Bueno, sí. Estuve bastante decepcionado. 

En aquel momento, Desir tuvo que retirarse para asistir al baile celebrado en el Palacio Imperial. 

La escala de la obra de Las Crónicas del Imperio era considerable y extremadamente impresionante que incluso los extranjeros venían a ver. 

Aunque pudo mantener estrechos lazos con Guiltian asistiendo al baile, el hecho de no poder ver la famosa obra de la crónica fue un recordatorio decepcionante para él. 

—Creo que la cuarta parte comienza en la Plaza Evening Star… 

—No puede ser, Desir, ¿estás...? 

Romantica se dio cuenta de lo que Desir estaba tratando de decir. 

—Ajá, sí, así es. Creo que podemos ver desde la cuarta parte si nos apuramos un poco. ¿Qué piensan? 

Los cuatro intercambiaron miradas. Sin embargo, nadie puso ninguna objeción. 

Más bien, se llenaron de expectativas. La idea de aplastar la persistente decepción que todos habían enterrado fue una idea muy atractiva. 

—Bien, creo que hemos disfrutado de suficientes banquetes para toda la vida. ¡Vamos a hacer algo divertido! 

No había necesidad de más persuasión. 

Cuando un camarero vino a verlos momentos después, los cuatro habían desaparecido. 

* * * * * 

* * * * * 

La Academia Hebrion declaró oficialmente su día de reapertura. 

Habían pasado siete meses desde el cierre de la academia, y dos semanas desde el final de la guerra. 

Al escuchar esta noticia, los estudiantes, que estaban dispersos por varias partes del continente, comenzaron a reunirse uno tras otro. 

La Academia Hebrion, que había estado letalmente tranquila después de que todos los estudiantes se fueran, comenzó a recuperar su vitalidad. 

Sin embargo, muchos de los estudiantes planeaban dejar la academia poco después. La ceremonia de graduación de Kelt, Radoria, y otros estudiantes de último año se iba a celebrar de inmediato. 

No solo eran los estudiantes de último año. A través de las adversidades de la guerra, muchos de los estudiantes de segundo año habían superado el nivel que la academia podía ofrecer. Quedarse solo obstaculizaría su crecimiento. 

Para ayudar a esos estudiantes, la Academia Hebrion preparó un examen de graduación especial para medir sus nuevos niveles de habilidad. 

Un número sorprendentemente grande de estudiantes tomó el examen, y la mayoría de los que emprendieron el régimen de entrenamiento de Desir pudieron aprobarlo. 

Por supuesto, Desir también lo tomó. 

Obviamente, la academia no tenía nada más que enseñarle. Ahora que había logrado todos sus objetivos, no tenía necesidad de quedarse. 

En el examen de graduación, Desir obtuvo el primer lugar en el estudio de la magia y Pram se mantuvo como el mejor estudiante en el estudio de la esgrima. 

Pram, que estaba en el umbral de alcanzar el Rango Rey, había alcanzado el potencial que Desir había presenciado en su vida anterior. 

Su posición era natural, especialmente porque Adjest ya se había graduado. 

La ceremonia de graduación se celebró poco después del examen. 

—Felicitaciones, Desir. 

—Gracias por todo lo que ha hecho por mí, Profesora. 

Bridget se acercó a él y le acarició la cabeza. 

Su tacto fue suave y cálido, como siempre. Desir se sentía como un niño cada vez que estaba delante de ella. 

—Me mantendré en contacto con frecuencia. Te invitaré a dar una clase cuando tenga la oportunidad. 

—Cuando guste, profesora. 

Desir prometió verla de nuevo y se despidió de ella. 

Ronde se acercó a él inmediatamente después de que su conversación con ella terminara. 

Desir sonrió y dijo, 

—Encárgate de la party por nosotros. 

—¡Por supuesto! 

Ronde Fizzlebang miró a Desir y le respondió con ojos llenos de envidia, igual que cuando ingresó a la academia. 

Ahora que la mayoría de los talentosos del segundo y tercer año se habían graduado, Ronde se había convertido naturalmente en uno de los mejores estudiantes de la academia. 

Siguió los pasos de Desir y asumió el papel de próximo líder de la Party Starling. 

—¡Me aseguraré de que permanezcamos en el primer lugar sin importar lo que pase y transmitiré tu voluntad a todos nuestros miembros! 

—No exageres. 

Desir despidió a Fizzlebang y se encontró con el profesor Pugman, la cabeza de los profesores aristocráticos. 

En el pasado, Desir había entrado en conflicto con él, pero su relación se había suavizado hacia el final de los días de academia de Desir. 

Cuando los ojos de Pugman se posaron en Desir, sus labios se movieron como si quisiera decir algo. Sin embargo, se quedó en silencio, aparentemente habiéndose rendido. En su lugar, se quitó el sombrero y bajó la cabeza. 

—… 

Fue lo mejor que pudo hacer para mostrar sus respetos. 

Desir sonrió. 

Tuvo conflictos con el profesor innumerables veces, pero Desir no era lo suficientemente miserable como para albergar ningún sentimiento enfermizo. 

—Espero con interés su gran liderazgo en la academia, profesor. 

Con estas palabras, Desir puso fin a cualquier incomodidad entre ellos. 

Su segunda ceremonia de graduación había oficialmente concluido. 

Tres semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos.