Capítulo 94 - Ellos Siguen Adelante (4)
El entrenamiento era duro, pero también fue muy gratificante para Pretzel ya que finalmente sentía que estaba aprendiendo algo nuevo. Finalmente se sentía como si estuviera asistiendo a la gran escuela conocida como la Academia Hebrion.
La party de Desir le enseñó muchas cosas y todo se convirtió en combustible para impulsar sus estudios. Por ejemplo, completó con éxito el conjuro de [Watering], el denominado hechizo de agua del 1° Círculo más difícil de emitir.
«¿Qué me espera mañana? ¿Qué aprenderé?»
La confianza de Pretzel había aumentado. Para sorpresa de quienes la conocían, ahora saludaba a todos con alegría. Se preguntaban cosas como “¿Realmente es Pretzel?”.
Pretzel pasó por un corredor y vio a una multitud de gente murmurando sobre algo. Sus pies la llevaron naturalmente al epicentro del problema.
Era el lugar donde se encontraban los casilleros. Una vez allí, vio una cara familiar. Se abrió paso entre la multitud y en cuanto vio la cara de la persona sentada en el centro de la multitud, no pudo evitar gritar.
—¡Arzay!
Arzay era una miembro de la anterior party de Pretzel. Era una joven agradable que siempre estaba rodeada de amigos. Por supuesto, Pretzel era una de sus amigas. Arzay miraba a su casillero con una cara pálida.
Pretzel se quedó sin palabras cuando vio el estado en que estaba el casillero.
Había un olor insoportable que salía de su interior. Los intestinos de algún tipo de animal fueron arrojados al armario y la sangre había salpicado por todas partes, incluso goteando en el suelo.
—Oh, esto...
Pretzel estaba familiarizada con la escena frente a ella. Le resultaba muy familiar.
—¡Arzay! ¿Estás bien? ¿Estás herida?
—¿Pretzel...?
Arzay giró la cabeza y encontró a Pretzel entre la multitud. Sus ojos cambiaron como si se hubiera encontrado de repente cara a cara con un enemigo mortal.
—¿Qué... qué pasa, Arzay?
Pretzel parecía entrar en pánico.
Arzay se secó las lágrimas con la manga antes de hablar.
—Eres tan hipócrita. Eres repugnante.
Pretzel no esperaba oír esto.
Ellas no eran las mejores amigas, pero aun así eran relativamente cercanas. Pretzel se encontró sin pistas de por qué la Arzay que estaba frente a ella estaba consumida por el odio. El rostro de Pretzel quedó perplejo ante esta actitud inesperada.
—Si no te hubieras ido, esto no me habría pasado a mí. —Contestó Arzay, sonriendo maniáticamente.
Sus palabras destrozaron el corazón de Pretzel.
—¿Por culpa de quién crees que estoy pasando por todo esto?
Todo esto. Acosos y bromas de mal gusto.
Esto era algo que Pretzel había sufrido hasta que se fue de esa party.
Después de que se cambiara a la party de Desir, el acoso cesó.
Pensó que había cesado.
No, no lo hizo. El objetivo había cambiado.
—Todo es por culpa tuya. Porque escapaste.
—…
El nuevo objetivo de la intimidación fue Arzay. El encanto que solía mostrar había desaparecido por completo.
—Vete al demonio. No necesito tu compasión.
Arzay se dio vuelta y comenzó a limpiar su casillero.
A Pretzel le dolió mucho el corazón. Ella había estado en esta misma situación, siendo acosada todo el tiempo hasta hace poco, y nadie la ayudó. Estaba completamente sola. Comprendía cómo se sentía Arzay.
Debía estar triste, miserable y resentida.
Pero eso era todo.
—Arzay, creo que te estás equivocando.
Arzay se sorprendió ante dichas palabras.
—No es a mí a quien debes odiar. No hice nada malo para merecer tu culpa.
—... ¿Qué? ¡Me convertí en el nuevo objetivo y todo porque te transferiste a otra party! ¿De qué diablos estás hablando? Tú…
—¿Por qué crees que es por mi culpa? ¡Te intimidan porque hay abusadores por ahí! Deja de intentar evitar la realidad.
*Tack, tack*
Una chica con uniforme escolar impecable se acercaba caminando por el pasillo.
—Te volviste más altanera, Pretzel. ¿Tu nueva party te enseña a sermonear a los demás?
Leda Iddel.
Una miembro de la party para la que trabajaba la anterior party de Pretzel y también era una de quienes la solían acosar.
—...Solo estoy diciendo las cosas como son. Deberíamos haber hablado de este tema antes. —Declaró Pretzel con absoluta determinación.
—¿En serio? ¿Qué diferencia hay en que ahora hablemos de ello? Digas lo que digas, solo me causará cosquillas. —Dijo Leda, mientras movía la mano como si espantara a una mosca—. Ya no tengo interés en ti. Será mejor que te mantengas fuera de mi camino y observes desde el margen. Esto no tiene nada que ver contigo.
—No, no puedo hacer eso.
—¿Qué? Tú...
—Ahora lo veo claramente. Eres una cobarde que solo se mete con los débiles.
Claramente, las apasionadas palabras de Pretzel habían molestado a Leda.
—Pretzel, parece que has malentendido algo.
Leda comenzó a invocar magia.
—El hecho de que ahora estés en la party de Desir no significa que tu sangre haya cambiado. Sigues siendo una sucia plebeya.
Era una violación de las reglas hacer magia en el edificio de la escuela, pero a Leda no le importó.
Un hechizo del 2° Círculo fue lanzado hacia Pretzel.
[Wooden Fist]
Pretzel emitió magia defensiva, pero solo era una maga del 1º Círculo. Su magia no podía bloquearlo.
[Escudo de agua]
—¡¡Owww!!
*Thud*
No sirvió de nada en absoluto. El hechizo defensivo de Pretzel fue atravesado como si fuera un fino trozo de papel.
Un puño de madera golpeó su abdomen y ella voló hacia los armarios.
—Arrgghh...
Leda había oído claramente a Pretzel quejarse de dolor, pero no le importó. Caminó hacia ella y la pisoteó en la espalda. No parecía que nadie fuera a dar un paso adelante para detenerla.
Retrocedió unos pasos y luego invocó otro hechizo del 2º Círculo.
[Root Binding] (Atadura de Raiz)
*Crack*
Desde el círculo mágico, ramas de árboles se extendieron y envolvieron el cuerpo de Pretzel. La presión que ejerció fue abrumadora.
—Ahora, repite después de mí. “Yo, como plebeya sin valor, acusé a una noble, y por lo tanto merezco la muerte”.
—... Eres de lo peor.
—Bueno, si tú lo dices.
Las ramas comenzaron a apretarse aún más alrededor del cuerpo de Pretzel. Sus huesos corrían el riesgo de romperse, suponiendo que pudiera soportar este dolor por mucho más tiempo.
Sin embargo, Pretzel no dejó escapar de sus labios ni un solo sonido de quejido.
—Suficiente.
*Snap*
Una fuerza desconocida destruyó instantáneamente la magia de Leda. Las ramas de los árboles alrededor de Pretzel desaparecieron.
—¡Tú!
—Aléjate de Pretzel.
Se trataba de Desir.
Caminó lentamente hacia las chicas y señaló con su mano. Leda se sintió humillada, pero sabía lo fuerte que era Desir. Dio un paso atrás.
Leda ni siquiera se dio cuenta del análisis de Desir. La magia y la capacidad de él eran tan abrumadoramente fuertes que su habilidad no era para nada grande frente a Desir.
—Desir...
Pretzel se levantó mientras tosía. Desir notó algunos moretones en su piel. También vio algunas marcas rojas aquí y allá.
—Me esforcé en no enfadarme con estudiantes…
Desir suspiró mientras seguía caminando.
Leda sintió la rabia que emanaba de Desir e instintivamente caminó hacia atrás en un intento de escapar. Pero se encontró contra una pared.
No había lugar a donde huir.
—Esto es demasiado.
[Slate] (Lámina)
[Crear Marsh] (Crear Pantano)
Leda sintió que su espalda comenzaba a humedecerse. Entonces se sintió como si la pared estuviera a punto de tragársela entera.
Ella movió su cuerpo para alejarse, pero al moverse su cuerpo se hundió en la pared aún más rápido.
—¡Espera! ¿Qué estás haciendo?
En el lapso de un segundo, su cuerpo estaba medio enterrado en la pared. Solo podía mover los dedos.
—¡Sácame de aquí!
—No hubiese enterrado si fuera a sacarte tan pronto.
Leda intentó desplegar magia para escapar, pero Desir simplemente movió su mano y analizó su magia.
Estaba verdaderamente indefensa.
—¿Crees que estarás bien después de esto? Si algún profesor viene, eres hombre muerto.
—Preocúpate por ti misma, niña. Tu cuerpo está atrapado en la pared bajo mi hechizo Slate. Puedes rasgar tu cuerpo en pedazos muy fácilmente si no tienes cuidado.
—¿Qué?
Desir comenzó a lanzar otro hechizo.
Leda sintió que estaba en peligro. Luchó en un intento de liberarse, sin embargo, todo fue en vano. Después de su forcejeo su cuerpo se encontró exactamente en el mismo lugar, en la misma pared.
La magia estaba casi completa.
—Y esta es magia de aumento. Normalmente uso esto para ampliar el tamaño de un objeto, pero hoy puedo usarla para rellenar los huecos y agujeros de la pared.
El dedo de Desir se movió en forma curva hacia donde Leda estaba enterrada en la pared.
—Imagina que tú fueras el agujero en esta pared. ¿Qué te pasaría si simplemente cerrara este agujero?
Ella moriría aplastada.
—¡…!
—Te garantizo que será un dolor en un nivel totalmente diferente a lo que has experimentado en tu vida hasta ahora.
*Sonrisa perversa*
La sonrisa de Desir dio a todos un escalofrío.
—¡Alto! ¡Esto es suficiente! ¡Entiendo lo que intentas decirme!
—¿Dejaste de torturar a los demás cuando te pidieron que pararas?
El hechizo mágico comenzó a brillar.
—¡Aeeeeeiik!
¿No tenía intención de detenerse?
Las lágrimas salieron de los ojos de Leda. Ella comenzó a sollozar incontrolablemente. Ya había sobrepasado el punto de preocuparse por lo vergonzosa que se vería. Luego gritó.
—¡Perdón! ¡Lo siento mucho! Por favor, ¡perdóname!
Su maquillaje se mezcló con sus lágrimas y comenzó a correr por su cara. Su cara se volvió más horrible mientras lloraba y gritaba.
A Desir no parecía importarle. Continuó con su magia.
—¡Lo siento mucho! Por favor... ¡Por favor perdóname!
El hechizo fue invocado y salió del dedo de Desir como si no existiesen dudas en su corazón.
Leda cerró los ojos con fuerza y gritó.
—¡Yaiiiikkkkkk!
Leda salió despedida de la pared como si la hubiera vomitado.
—¡Screeeek!
Leda no sintió ningún dolor. Fue extraño. Abrió los ojos con cuidado, y vio a Desir de pie frente a ella, mirándola con un aspecto sombrío.
—Así es como se dice.
—…
Desir se dio la vuelta y caminó hacia Pretzel. La ayudó a ponerse de pie.
—Te llevaré al centro médico.
—¿Cómo supiste que estaba aquí?
Pretzel preguntó con una mirada de curiosidad en su cara.
—Pasaba por aquí y sentí que alguien lanzó un hechizo Sólo vine a echarle un vistazo. No me esperaba que sucediera algo como esto.
Si Pretzel solo hubiese sufrido ataques físicos, Desir no se habría dado cuenta hasta que fuese demasiado tarde.
—Lo siento mucho, Pretzel. Sé que me dijiste que querías resolverlo tú sola, pero yo no pude evitar entrar en acción.
Pretzel fue golpeada sin piedad, su estado era terrible. Desir no podía pasar por alto de lo que vio.
—No, al contrario, muchas gracias Desir. Gracias por ayudarme.
Pretzel le sonrió a Desir.
Pero Desir vio un rastro inconfundible de agonía escondido detrás de su sonrisa.
Fue una sonrisa amarga.
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