Friday, June 12, 2020

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 118 - Novela en Español



Capítulo 118 - Festival de la Fundación del Imperio (2)


Como cualquier gran evento, no fueron solamente los turistas los que esperaron ansiosamente el Festival de la Fundación del Imperio.

Mercaderes locales, dueños de restaurantes y comercios apenas podían contenerse a medida que se acercaban los días más rentables del año.

Entre estos negocios, los adivinos eran los que más se beneficiaban del auge turístico.

En Dresde, un gran número de personas se harían cola para recibir una consulta, desesperados por conocer su destino y la suerte para el año venidero.

Por supuesto, no todo el mundo aceptaría completamente lo que los adivinos dirían, pero aun así probarían su suerte una o dos veces por simple diversión.

Confiando en esta tendencia, muchos adivinos se habían posicionado en las esquinas disponibles de las calles.

Davinachon, uno de estos clarividentes, se había instalado junto al árbol de laurel.

Había estado viajando con su abuela.

—Hay trenes que circulan por vías férreas de acero. Los magos se desplazan por portales de teletransportación. ¿Y qué hay de nosotros? No tenemos nada.

Sus quejas cayeron en oídos sordos; sus palabras nunca pudieron hacer la diferencia.

Su abuela era muy anticuada y no viajaría con otra cosa que no fuese un carromato tirado por caballos, hecho con la tecnología de sus antepasados.

Aunque se quejaba, Davinachon ya se había dado por vencido con ella hace mucho tiempo.

En realidad, los carros eran probablemente la herramienta perfecta para los adivinos.

Estos lectores de la fortuna eran nómadas que se desplazaban de ciudad en ciudad en busca de clientes.

Los carromatos servían tanto como sus piernas para caminar como así también sus pies para descansar.

Cuando encontraban un buen lugar, podían detener su carro y rápidamente establecer su negocio utilizando al mismo como base de su tienda.

El único inconveniente era que, debido al espacio que ocupaba el carromato, no podían establecer una tienda en medio de una ciudad.

—No, ese no es nuestro mayor problema.

No tenían clientes.

La celebración del Festival de la Fundación del Imperio era extraordinariamente grande, pero no había ni una sola persona a la vista.

La razón del porqué era obvia.

Todas las calles de Dresde celebraban eventos especiales para las festividades del Festival de la Fundación del Imperio, y los demás comerciantes ya habían tomado los mejores lugares de las calles.

Por lo tanto, era innecesario que la gente caminara hasta una choza destartalada alejada del resto de las festividades.

—Te lo dije. Teníamos que habernos deshecho de esta reliquia e instalarnos en el centro de la ciudad. Maldición.

Cuando terminó de quejarse, comenzó a oír una espeluznante canción que emanaba del otro lado de la tienda.

La piel de gallina se extendió rápidamente por todo su cuerpo.

Aunque la había escuchado cientos de veces, nunca dejaba de ponerle nervioso.

El tono bajo de la canción solo servía para aumentar este efecto.

—Hoy ya me siento como la mierda. ¿Puedes dejar de cantar? Si tenemos la suerte de tener clientes, tu canto los asustará...

La presagiadora canción se detuvo inmediatamente.

Una anciana, con el rostro lleno de profundas arrugas, sacudió la cabeza.

—¡Tsk!, ¿por qué culpas a la canción? ¡Si la gente no viene, es por tu falta de fe!

—Bien, ¿y qué si me falta fe? ¡Esa canción es antinatural! ¡Cada vez que la escucho, mi cuerpo se siente empapado en sudor y mi corazón se siente como si se hubiese convertido en piedra!

—¡Sacrilegio! ¿Cómo te atreves a menospreciar nuestras tradiciones? Tus ancestros han cantado esta canción desde hace mucho tiempo. Nuestra clarividencia está profundamente arraigada en esta canción.

Davinachon no pudo responder porque sabía que ella tenía razón; no era una canción ordinaria.

La letra de la canción estaba compuesta por misteriosas e indescriptibles palabras y la extraña melodía sacudía las emociones del oyente.

Aunque no había estado viajando por mucho tiempo, Davinachon había visitado una gran parte del continente.

No importaba a dónde fuese, nada de lo que escuchaba se aproximaba a esa miserable canción.

—Desde los inicios, esta es una canción que cantamos cuando decimos la suerte. Tuvimos la fortuna de heredar esta canción de nuestros antepasados. Y es ridículo que tú, un adivino, no quiera escuchar esta canción solo porque no te gusta la melodía. ¡Tsk!, tu habilidad de adivinación nunca estará completa sin esta canción.

Antes de que Davinachon pudiera responder, alguien llamó a la carreta.

Frunció el ceño disgustado.

—Lo que digas. Solo no lo cantes cuando un cliente esté aquí.

Escupió su respuesta y caminó hacia la cortina.

«Creo que eso fue suficiente para detenerla».

Davinachon se aclaró la garganta antes de dirigirse a sus potenciales clientes.

—Sí, adelante. La puerta está abierta.

Tan pronto como vio a los clientes ingresar, sonrió. Era una pareja joven.

«Ajá, son estudiantes de la Academia Hebrion».

Davinachon pudo decir que eran de la Academia Hebrion a primera vista.

Dresde era una ciudad especial porque tenía la Academia de Hebrion, la más grande del continente.

Muchos magos y caballeros habían estudiado y entrenado allí y, en consecuencia, habían alcanzado gran fama y poder.

«Sin embargo, los estudiantes siguen siendo estudiantes».

Sus aspectos insinuaban nobleza. Probablemente entraron para entretenerse.

Davinachon pensó que podría endulzarlos con algunas palabras bonitas.

Entonces deberían pagar felizmente una gran suma de dinero.

Eran presa fácil ante sus ojos.

«Tienen sus brazos unidos. Deben ser una pareja».

Era incluso más fácil estafar a las parejas.

Simplemente tenía que animar su relación y acumular comentarios positivos sobre ellos.

Como resultado, la mayoría de las parejas quedarían satisfechas.

Davinachon se frotó las manos mientras sus labios se curvaban en una gran sonrisa.

—¡Bienvenidos! Soy Davinachon, el clarividente. ¡Puedo echar un vistazo a su futuro y prever su destino, medir la fuerza de su relación o cualquier otra cosa que deseen!



* * * * *



Desir ya se había puesto en contacto con todos en la party utilizando su Pad.

Acordaron reunirse en el teatro donde se presentaría la primera parte de Las Crónicas. De todos modos, este era su destino original.

Desafortunadamente, para tomar la ruta más directa al teatro, Desir y Adjest tendrían que atravesar el centro de la ciudad: La Plaza Dawn Star.

Cuando Desir vio el enorme tamaño de la multitud que se verían obligados a atravesar, sintió que su corazón se tiraba abajo.

—No quiero pasar por eso otra vez.

—Estoy de acuerdo.

—Es imposible pasar por eso.

—Tomemos un desvío.

—Me gusta esa idea.

Fue una idea inteligente. El distrito exterior de la ciudad estaba prácticamente desprovisto de todas las festividades.

Podían oír la débil música de un violín que se desplazaba por las paredes desde el distrito central, y veían muchas flores hermosas que florecían a los lados de las calles.

Este desvío terminó siendo una ruta bastante pintoresca.

—Me gusta lo vacío que se ve.

Fue un largo desvío, pero podrían llegar a su destino mucho más rápido sin tener que abrirse paso entre toneladas de personas.

Mientras caminaban por la calle, Adjest de repente se detuvo.

—¿Adjest?

No hubo respuesta.

Desir giró la cabeza y observó a dos caballos respirando ruidosamente.

A su lado había un carro muy viejo y desgastado con un letrero colocado en el frente.

“Eche un vistazo a su futuro y prevea su destino y sus relaciones amorosas: Davinachon”

«Futuro de las parejas...»

Una pareja.

En una relación.

Adjest suspiró profundamente. Estas palabras vagaron por su mente y la dejaron aturdida.

—Adjest, todos nos están esperando. Démonos prisa.

Desir intentó ansiosamente hacer que volviera a moverse. El sudor comenzó a acumularse en su frente.

—Espera...

Adjest tiró del brazo de Desir.

Lo hizo sin darse cuenta de lo que estaba haciendo.

Razonó con calma con Desir.

—No creo que tome tanto tiempo.

—¿Qué cosa?"

—Eso de la adivinación.

Y así fue como tranquilamente dio su primer paso entrando al carromato.



* * * * *



El interior del carro era increíblemente pequeño.

—Ya puedo prever para qué estás aquí.

El interior estaba lleno de aromas extraños.

Un enorme cristal de mármol reflejaba conjuntos de luces en un rincón de la habitación.

Un cráneo con un gran agujero en medio de la frente y una espada rota... …creaban un ambiente despreocupado pero espeluznante.

Davinachon se dirigió a la pareja que estaba frente a él.

—¿Están aquí para obtener una lectura de su relación?

Un joven de cabello oscuro se rio de él.

—Lo siento, pero estás muy lejos de la marca.

La chica rubia respondió rápidamente. Ella asintió enérgicamente con la cabeza haciendo que el chico cerrara la boca.

«Nuevos enamorados. Uno tímido y la otra avergonzada. Esto será fácil».

—¿Cuáles son sus nombres?

—Desir Arman.

—Adjest Kingscrown.

—Grandiosos nombres.

En la imaginación de Davinachon, planeaba alentar su relación para hacerlos felices y tomar su dinero a cambio de excesivos halagos.

Para esto, necesitaba desempeñar bien su papel, aunque también tenía que actuar un poco.

—Les costará uno de plata. Por supuesto, pueden pagar más si gustan. Sería una gran inversión para su fortuna.

Desir le entregó tres monedas de platas antes de cruzar los brazos frente a su pecho.

«Este chico es osado».

Davinachon se rio en silencio.

—Ciertamente, es lo que se esperaba de un noble. Tengo un buen presentimiento sobre ustedes dos.

Davinachon balbuceó asombrado mientras comenzaba a barajar el mazo de cartas.

Sus manos se movían rápida y hábilmente.

Era bien conocido por engañar a los ojos de las personas con su ágil juego de manos.

Echó un vistazo rápido para asegurarse de que la pareja frente a él estaba observando las cartas.

Luego puso la carta que “pretendía que escogieran” en la parte superior de la pila.

—Bien, ¡Les leeré la fortuna de tu relación!

Davinachon exclamó grandiosamente al comenzar su espectáculo.

—¡¿Cómo te atreves a engañar a tus clientes?!

* ¡Zas! *

—¡Auch!

Algo crujió en las manos de Davinachon y la pila de cartas se cayó.

—¿Abu… abuela? ¿Qué quieres decir?

—¡Déjate de tonterías! ¡Eres el último descendiente de nuestro clan! ¡No deberías fingir una adivinación solo porque estás cansado o eres un perezoso!

Una anciana de cabello plateado entró repentinamente en la cabina y comenzó a gritarle al adivino.

Blandía un largo palo en su mano como si fuera una lanza. Su movimiento hacía un fuerte ruido, casi parecía partir el aire.

—¿Quién demonios es el que profana el sagrado arte de la clarividencia engañando a los invitados? ¡Maldito seas! ¡Eres tú! ¡Esa estúpida cabeza de hojalata tuya lo hizo!

Ella continuó su agresión verbal y física sin tomar un respiro.

—Es... ¡Espera! ¡Abuela!

Davinachon trató de bloquear el palo con los brazos en alto, pero sorprendentemente, el palo siempre se las arreglaba para atravesar sus defensas y golpearlo con precisión en la cabeza.

* ¡Plaf! *

—¡Uiiiggghhh!"



4 comments:

  1. Jajaj me quede bien picado xD...

    ReplyDelete
    Replies
    1. Perdón, voy actualizando en Facebook los nuevos capítulos (o en la sección de "capítulos" aquí en el Blog) 😅
      Pero para ganar tiempo puse las publicaciones de los demás capítulos.

      Hasta alcanzar a la versión inglesa (posiblemente en sólo un par de días), voy a publicar de 2 a 4 capítulos diarios

      Delete
    2. Hasta me perdí la promo de código facilito, por andar leyendo xD... Muy buena crack

      Delete