Capítulo 111 - Hipócrita (1)
Hubo un extraño rumor circulando por el Reino de Divide.
—¿No crees que Su Majestad el Rey ha cambiado recientemente?
—Dicen que él ya no frecuenta los aposentos de Su Majestad la Reina. ¿Aparentemente, se ha encontrado una concubina?
—No solo eso, sino que también dicen que todas las noches invita a chicas jóvenes a dormir a sus aposentos.
El Jardín del Palacio Real.
Los jardineros que estaban reunidos allí intercambiaban rumores que habían escuchado mientras podaban los árboles.
Un lugar como el Palacio Real era un lugar terriblemente apartado, donde los rumores podían cultivarse y propagarse en el transcurso de una tarde.
—Las circunstancias se están volviendo cada vez más inquietantes. Ha estado contratando personas extrañas como guardias...
—Shh. Está viniendo para acá.
Ante las palabras del jardinero, todos se quedaron callados.
Un momento después, un hombre de buena contextura física y vistiendo una intrincada capa pasó delante de ellos.
Mientras tanto, los jardineros hicieron todo lo posible para no dejar escapar ni un solo suspiro y enfocarse en la poda de los árboles.
Una vez que el desfile de caballeros que lo seguían estuvo fuera de vista, los jardineros dejaron escapar un unánime suspiro de alivio.
No había escuchado nada. Sería difícil escuchar algo desde tan lejos.
Pero la suposición de ellos lamentablemente fue errónea.
Cuando dejaron escapar un suspiro de alivio, el hombre dio una orden a sus caballeros.
—Maten a todos los que hablen de más dentro del palacio.
—Sí, Su Majestad.
Todos los caballeros se dirigieron en masa hacia los jardineros.
Después de enfrentarse a la burla, despidió a sus sirvientes y caminó por el pasillo. Forrado de mármol, era extremadamente largo.
Momentos después, cuando llegó a su destino, murmuró para sí mismo mientras agarraba la perilla de la puerta.
[Los juramentos de los abandonados brillarán con intensidad incluso en las profundidades del mar]
Como si entendiera su idioma, la puerta se abrió.
El lugar finalmente revelado era una habitación que exudaba un siniestro aire, demasiado oscuro para ser considerado los aposentos del rey.
El Rey de la Divide.
Clora Ars F. Baldershu.
Al entrar a la habitación, abrió la boca.
—¿Es de tu agrado?
Una voz susurró tímidamente en su oído.
—Hm, comparado con lo que he pasado, esto es muy placentero.
Una mujer yacía sobre la enorme cama.
Ella no ocultaba su figura de enormes pechos ya que vestía un atuendo revelador, pero había algo más que llamaba la atención.
Una máscara que estaba ornamentada con complejas gemas y plumas.
Aunque no era evidente, definitivamente había un hermoso rostro oculto tras la máscara.
Habló en un tono gentil.
—Te estoy agradecido.
Se frotó la cara sobre una almohada suave.
—Realmente me gusta este lugar. Mantas suaves y comida extravagante, pero, sobre todo, estar provista de un interminable suministro de sangre de vírgenes.
Hacía mucho tiempo que no había criadas ni sirvientes, e incluso la reina condesa había sido expulsada.
Ni una sola persona dentro del palacio podía frecuentar los aposentos del rey.
El Rey de Divide se quitó su capa.
Tan pronto como lo hizo, su fuerte y robusto cuerpo se encogió como si nunca hubiera sido real, revelando un cuerpo mucho más delgado.
Ahora solo el rostro se parecía a la figura del Rey de Divide.
—Entonces eso es un alivio. Mi cabeza está a punto de partirse ya que trato de ocuparme de cosas que nunca antes he hecho.
Se quejó de espaldas a la mujer.
Se palpó el rostro, y se quitó la “cara del Rey de Divide”, colocándola sobre la mesa.
—No hay otra máscara que me convenga más que esta.
Pierrot Mask tenía su habitual sonrisa demencial en la parte inferior de su máscara.
Lo último que innumerables personas habían visto era esa sonrisa, justo antes de ser horriblemente asesinados.
Se acercó a la estantería y tiró de los libros colocados en varios puntos en un orden irregular.
Mientras lo hacía, un zumbido colmó la habitación, indicando que algún tipo de motor tenía que cobrar vida.
Con un crujido, la estantería se deslizó hacia un lado.
Un área oculta apareció a la vista.
Cuando Pierrot Mask y Feather Mask ingresaron, la puerta se cerró automáticamente.
En el cuarto oscuro, el joven Crow Mask y un viejo y canoso Skull Mask estaban sentados.
Un enorme espejo había sido colocado frente a ellos.
El espejo que cubría toda la longitud de la habitación mostraba no solo las principales instalaciones de cada nación, sino también información detallada que solo los locales sabrían.
En el momento en el que Pierrot Mask y Feather Mask tomaron asiento, el espejo tembló, mientras continuaba actualizando la información en tiempo real.
Pequeños y grandes eventos se mostraban en el espejo en tiempo real.
Pierrot Mask nunca había visto un artefacto tan extraordinario.
Típicamente, se referían a él como El Espejo que Contiene las Sombras.
Sin límites, podría recopilar información sobre cualquier 'evento' que ocurriese muy lejos.
Incluso comparado con todos los demás artefactos, su capacidad para recopilar información era asombrosa.
Este artefacto había jugado un rol importante al permitir a los Forasteros actuar con cuidado mientras se mantenían fuera de la vista.
Si no fuera por el artefacto, los Forasteros se habrían dispersado hace mucho tiempo.
Skull Mask tenía varios artefactos más de este nivel.
Para que alguien posea varios artefactos de este elevado nivel, artefactos que podrían dar vuelta las situaciones más adversas, evocaba una sensación un tanto asombrosa.
Pierrot Mask volteó a mirar al espejo.
La información continuaba apareciendo constantemente.
Mientras Crow Mask estudiaba la información que se mostraba en el espejo, utilizaba un dispositivo de comunicación a larga distancia para enviar órdenes a sus subordinados dispersos por varias naciones.
—Las tropas en Lintholin se unen a las tropas en Liheim. Habrá un movimiento a gran escala de las tropas pronto. Será una oportunidad para que ganemos una considerable cantidad de dinero.
—Las tropas de Hebrion se están reuniendo en el norte. Se espera una exhaustiva inspección. Detengan toda acción y ocúltense lo mejor posible.
—El recién nombrado comandante de Sodune Canyon no nos lo pondrá fácil. La información que ha sido identificada hasta ahora es probablemente una trampa, por lo que idealmente deberíamos...
Crow Mask lideraba a estas personas que individualmente no representaban mucho, pero en su conjunto desafiaban a todo el Imperio Hebrion.
Una vez fue un comandante que ocupó la capital del imperio, que demostró tácticas y estrategias que lo convirtieron en un contrincante muy temido en aquel entonces.
Ahora, como Forastero, reunía información utilizando el artefacto, que luego usaba para predecir los futuros resultados y diseñar con calma una estrategia para provocar lentamente la caída de los reinos.
Un vasto mar de información y un excelente comandante. La combinación de los dos factores era lo que realmente permitía a los Forasteros obtener resultados tan sorprendentes.
Pierrot Mask volteó para hablar con Crow Mask que se movía sin parar.
—Hoy llegó un mensaje oficial del Imperio Occidental.
*Clic*
Crow Mask apagó el dispositivo de comunicación y miró fijamente a Pierrot Mask, como si le instara a continuar.
Suprimiendo el deseo de hacer una broma, Pierrot Mask continuó hablando.
—Solicitaron el derecho de mando y también solicitaron soldados adicionales de las tropas de Avalon que designó Divide.
—¿Y su objetivo?
—La desaparición de los Forasteros.
Las palabras que Pierrot Mask dijo tan casualmente fueron una directa declaración de una guerra total por parte del Imperio Occidental.
Pero ni uno de los presentes se sorprendió.
Había llegado el momento.
Desde el evento en Prilecha, las cinco naciones del Imperio Occidental acordaron unánimemente unir fuerzas para deshacerse de los Forasteros.
Hasta ahora, solo habían sido promesas vacías de tales planes, sin más acciones, para apaciguar a sus ciudadanos.
Sin embargo, todo eso había cambiado. Finalmente habían comenzado a hacer un movimiento.
Pero ya era un poco tarde.
Ya habían encontrado un lugar dentro del Imperio Occidental.
No, no acababan de encontrar su lugar. Habían captado la totalidad del Imperio y su poder militar.
Tenían la totalidad del Reino de Divide en sus manos.
Pierrot Mask habló.
—Es mejor cumplir con sus peticiones por ahora… Solo lo suficiente para evitar sospechas.
Lo que tenían en sus manos era una sección del Imperio Occidental.
Su objetivo no se detenía allí.
Todavía necesitaban establecer una posición más fuerte desde el interior.
—¿Quién está enviando más tropas?
Pierrot Mask se burló mientras hablaba de la nación con la actitud más hostil.
—El Imperio de Prilecha. Todavía no se han recuperado de sus pérdidas, pero deben estar desbordando de rabia hacia los Forasteros. ¡Ja!
El sonido de las burlas resonó a través la habitación.
Pronto, ese sonido fue interrumpido por la orden de Crow Mask.
—Envíen el doble de tropas.
—¿Eh?
—¿Uh?
Pierrot Mask y Feather Mask pusieron sus cabezas de lado.
Era una orden que no entendían.
—¿Puedo preguntar por qué tomaste esa decisión? No afecta a nuestra organización establecida aquí en Divide, pero otras organizaciones podrían ser aniquiladas.
—Los otros aceptaron que la muerte estaba a solo un paso de distancia cuando decidieron unirse a los Forasteros. ¿Has olvidado la declaración de compromiso? Todos los Forasteros priorizan sus propios objetivos, y para lograr esos objetivos, nos usamos unos al otro.
Los Forasteros eran una organización compuesta por muchos grupos diferentes que habían unido fuerzas.
A medida que se fusionaban en un solo grupo, se hizo una sola declaración:
Para lograr un objetivo, uno puede utilizar a otros cuando sea necesario.
La organización había estado unida por los mismos ideales.
Individualmente, todos tenían diferentes motivos. Por lo tanto, dicha declaración de compromiso se había hecho.
Y esa declaración había amoldado a todos en humanos que no se detendrían ante nada para lograr sus objetivos.
Por supuesto, algunos ya habían sido así desde el principio.
Mientras Pierrot Mask escuchaba las justificaciones de Crow Mask, no pudo evitar sonreír con entusiasmo.
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