La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 129 - Novela en Español

Capítulo 129 - Los Viajeros del Cielo Azul (4)

El calor del sol era abrasador.

No hace falta decir que el calor del desierto era extremo durante el día. La arena hervía y el aire seco quemaba la garganta cada vez que se respiraba.

Peor aún eran los cambios de temperatura.

Mientras que hacía calor durante el día, la temperatura bajaba a grados de congelación por la noche.

El clima del desierto era simplemente demasiado inhóspito. Se podría decir que no era un hábitat adecuado para el ser humano.

Desir y Romantica caminaban a lo largo de ese mismo desierto.

Si les dolían las piernas, se tomaban un descanso, y si necesitaban agua, creaban un poco de ella con magia.

Para todos aquellos que viajaban por el desierto, encontrar agua era la mayor preocupación, pero los magos que sabían cómo invocar magia de agua no tenían que preocuparse por eso.

Romantica miraba fijamente la espalda de Desir mientras lo seguía. Abrió la boca unas cuantas veces en un intento de hablar, pero se rindió en cada ocasión.

Ya había perdido el momento adecuado para expresar su gratitud. Ahora, Romántica no era lo suficientemente directa como para agradecerle.

Pero el único hecho obvio la hizo titubear.

«Arriesgó su vida para salvarme».

Si él no hubiese saltado en cuanto ella cayó, no habría llegado a tiempo.

En pocas palabras, Desir no tuvo ni un solo momento de vacilación.

Cada vez que recordaba este hecho, su cara ardía como si el sol hubiese aumentado de temperatura.

Mientras tanto, Desir estaba pensando en sus próximos pasos.

«Esto fue inesperado».

En este momento, todavía deberían estar en la aeronave llevando a cabo su misión.

Había otras amenazas esperándolos, pero en general, el Mundo de las Sombras habría sido fácil de despejar con la ayuda del Gran Maestro. Pero ni siquiera Desir esperaba que las cosas salieran de esta manera.

«Dijeron que se tomarían un descanso en el medio».

Probablemente, esa era su única oportunidad de volver a la aeronave. El problema era si serían capaz de llegar a esa ciudad a tiempo.

«Es imposible de llegar a pie».

Incluso si iban a viajar en carruaje, no había esperanza. En ese caso, solo tenían otra opción.

«Estoy bastante seguro de que había una ciudad por aquí en algún lugar...»

—Desir, ¿qué es eso?

Una inmensa estructura se encontraba donde apuntaba Romántica.

Era un poste de servicios públicos. El largo poste se extendía hacia otro en algún lugar a la distancia.

La estructura que estaba colocada torpemente en medio del ardiente desierto era tan absurda que casi los sorprendió.

Construir algo así en el medio de la nada fue toda una hazaña.

—El “Ala de Hermes”. Es un poste mágico de servicios públicos. Fue utilizado frecuentemente por el Imperio antes del desarrollo de la magia de la comunicación. También se usó para muchos otros fines además de la comunicación. Permitía que las redes mágicas se conectaran entre ciudades

—No puedo creer que estén conectando ciudades con algo así.

—Siendo realistas, es imposible conectar todos los lugares donde vive la gente. Por eso es bastante raro verlos fuera de las grandes ciudades.

Solo había un lugar en el desierto del sur que podría llamarse una gran ciudad.

—Desert Flower City debe estar en algún lugar por aquí. Llegaremos allí si seguimos hacia donde conduce el poste de servicios públicos.

Desir dejó escapar un suspiro de alivio.

Si fuese Desert Flower City, no habría dudas de que todas las condiciones estarían presentes para permitirles que se reagruparan. Si perdiesen esta oportunidad, probablemente no tendrían otra.

«Debe haber un portal de teletransportación allí».

A diferencia de los tiempos modernos, los portales de teletransportación eran casi imposibles de hallar, pero si se tratase de Desert Flower City, no habría duda de que encontrarían una.

«Después de reorganizarnos, usaremos el portal de teletransportación».

Habiendo decidido su próximo curso de acción, comenzó a dirigirse hacia el poste de servicios públicos, en el calor abrasador, una vez más.

Finalmente llegaron a Desert Flower City y debieron ser inspeccionados por los guardias, pero Desir y Romántica ya habían hecho tarjetas de identificación para cada período de tiempo importante antes de ingresar al Mundo de las Sombras.

Se escabulleron fácilmente a la ciudad.

La mayoría de los edificios de la ciudad se construyeron a base de rocas o arena endurecida, lo que explicaba la falta de edificios más altos.

—Desir, la gente sigue mirándonos fijamente.

Los ciudadanos los miraron con desconfianza, pero eso era de esperarse, ya que llevaban trajes negros. Tanto el atuendo como el color no eran adecuados para el ambiente desértico.

No tuvieron más remedio que pasar por una tienda para comprar algo de ropa. Afortunadamente, todavía conservaban el dinero que Kei les había dado como anticipo.

—¿Así es como viajaron a través del desierto?

—Así es.

—...Hmm.

El comerciante exudaba claramente hostilidad hacia estos forasteros. Exigió que pagaran el doble que los locales.

Romántica estaba furiosa pero después de evaluar las consecuencias de causar una escena aquí, terminó pagando el precio solicitado.

Habiéndose adaptado de alguna manera, Desir y Romántica se detuvieron en un restaurante cercano para comer.

Romántica devoró su comida ya que no habían podido obtener un plato decente desde que se embarcaron en su viaje a través del desierto.

Pero algo parecía fuera de lugar. Había muchos asientos en el restaurante, pero nadie se atrevió a sentarse cerca de ellos.

Desir llamó a un empleado.

—Disculpe, ¿por qué aquí son todos tan cautelosos con los extraños?

—No puedo dejar que se me escape la lengua frente a un forastero como tú.

—Le sugiero que lo piense de nuevo.

Desir le arrojó 10 monedas de plata.

El empleado las tomó rápidamente y las escondió antes de que alguien pudiera notarlo.

—Es porque últimamente ha habido un aumento de misteriosas desapariciones. Cada noche, desaparecen uno por uno.

No podemos evitar desconfiar de los extraños.

—Con que es eso…

Así que eso era lo que sucedía. Si ese fuera el caso, su hostilidad estaba justificada.

Desir determinó que debían abandonar el lugar lo antes posible.

—Quiero ir al castillo del Lord. ¿Por dónde es?

—Tan solo pase por el mercado del norte y gire a la derecha. Pero antes de conocer al Lord, tendrá que encontrarte con el Sabio. Los plebeyos como nosotros no podemos verlo a menos que tengamos la aprobación del Sabio.

—¿El Sabio?

—Es un sabio increíble que convierte el plomo en oro. Ni siquiera un mago podría hacer eso.

Desir fue capaz de obtener más información después de eso.

Una vez que el empleado se alejó, Romántica susurró.

—¿Escuchaste eso, Desir? El Sabio es definitivamente un alquimista.

Alquimistas.

Personas cuyas profesiones mayormente habían desaparecido cuando la alquimia fue reemplazada por magia. Los fundamentos de la alquimia se podían aplicar a la magia después de todo, por lo que la idea de ella aún perduraba.

Sin embargo, sus aplicaciones en los tiempos modernos eran limitadas.

Independientemente de quién era su oponente, no tenían otra elección.

Era normal tener que obtener la aprobación del Lord para hacer uso de los portales de teletransportación.

Parecía que no tenían más remedio que conocer a este Sabio.

Desir y Romántica se dirigieron primero a la residencia del Sabio, a la que el empleado les indicó la dirección.

La casa del Sabio era extremadamente inmensa. Estaba situada justo frente al castillo del Lord, haciendo estructuralmente imposible encontrarse con el Lord sin antes pasar por ella.

Ante ellos había una larga fila que los hizo suspirar de solo de verla.

Mientras se dirigían de mala gana al final de la fila, el hombre parado al frente contempló a Desir y Romántica con ojos hostiles, pero después de enterarse de su situación, no los molestó más.

Aproximadamente una hora había pasado cuando estaban a punto de pasar por la puerta principal.

Desir pudo confirmar que se habían instalado detectores de maná en la puerta. Habrían enviado una señal adentro después de detectar el maná de Desir y Romántica.

«Ellos esperaban a que aparecieran magos».

Efectivamente, uno de los sirvientes se acercó a Desir y Romántica momentos después.

—Ustedes dos, por favor, vengan por aquí.

Salieron de la fila y pasaron por la puerta trasera de la residencia, llegando a una enorme habitación.

Allí, el sirviente inclinó la cabeza.

—Mi maestro los está esperando.

En el momento en que entraron a la habitación, el olor a pólvora se esparció. La habitación estaba llena de soluciones varias y metales.

Desde la habitación que parecía ser un laboratorio, un hombre los saludó.

—Que todas las creaciones de bienes estén con ustedes.

—¿...?

—Este es el saludo de los alquimistas.

—Así que eso.

Ante su explicación, Desir y Romántica también se inclinaron para saludarlo.

Siendo el primero en levantar la cabeza, Desir le habló.

—El Lord debe poner mucha fe en usted, ya que todos deben obtener la aprobación de un Alquimista antes de verlo.

—Eso es de esperarse. La ciudad funciona sin problemas porque estoy presente.

—He oído que usted hace oro. Según tengo entendido, hacer oro parece ser una forma muy avanzada de alquimia.

Cuando Desir declaró la información que había escuchado del mozo, el Alquimista se echó a reír.

—Todo se llevó a cabo por medio de una investigación legítima. Estos son los libros, y estos son los materiales que se utilizaron durante la investigación.

Por favor, siéntanse libre de echar un vistazo.

Desir miró fijamente los documentos que se le presentaron.

—¿Cuál es la razón por la que me está mostrando todo esto?

—¿Disculpe?

Su cara se puso tensa momentáneamente. Luego se echó a reír y guardó los documentos que le había presentado a Desir.

—Ja, ja, ja, asumí que tendría curiosidad. ¿No lo llaman la sed de conocimiento de un mago?

Una sed de conocimiento. Una excusa ridícula.

Desir se dio cuenta de inmediato de lo que significaban sus acciones.

«Nos ha confundido con investigadores».

El Sabio había presentado el material de presentación, como si esperara que lo pidieran.

«Debe haber algo de lo que se sienta culpable».

En ese momento, sonó una alarma.

[Se ha detectado una segunda misión principal]

[A partir de ahora, es solo una intuición.

Recopilar información más detallada te permitirá comenzar una nueva misión principal]