Friday, June 26, 2020

La Magia de un Retornado Debe Ser Especial - Capítulo 145 - Novela en Español




Capítulo 145 - Retorcido (1)


La luz se desvaneció cuando el cielo se oscureció rápidamente.


Ahora estaba en algún lugar entre el crepúsculo y la oscuridad.

A medida que las farolas se encendían una a una y los contornos de la calle eran gradualmente consumidos por la noche, si uno miraba hacia el cielo vería una aeronave que se dirigía hacia el palacio.

Aquellos que estaban de pie sobre la aeronave podían escuchar varios ruidos. El sonido del viento silbando, el sonido de la nave crujiendo, así como y el rugido del motor mágico.

*Whuuush*

Los soldados estaban de pie con los rostros marcados de absoluta determinación. La aeronave se sentía como si estuviera desgarrando el aire a una extremadamente alta velocidad, el aire cortando por ellos como una espada. Sus mejillas ardían y los lóbulos de las orejas se sentían como si estuvieran siendo arrancados.

Pero todos se mantenían erguidos. Preservando su formación.

—Todos ustedes son orgullosos soldados de Kuma Merilson, Reino Mágico.

Kei Hazumaryun. Su voz no era alta, pero su voz distintiva no era enterrada bajo los diferentes ruidos.

—No fuimos bendecidos con el maná del que los magos se jactan orgullosamente. Utilizamos herramientas afiladas que este Reino mira con desprecio. Si muriéramos en el campo del deber, nadie nos recordaría. La historia puede retratarnos como malvados traidores.
Pero nada de eso importa. No importa lo que el pueblo diga, ni lo que digan las generaciones futuras, no importa si ganamos o perdemos, estamos aquí en este momento por el bien del Reino.

La multitud permanecía en silencio.

*Ruush*

Bajó su arma con un simple movimiento para golpear la cubierta del barco.

—Puede que sostengamos las espadas del Reino, ¡pero estas espadas son para eliminar al mal! ¡En nombre de Su Majestad, ruego para que eliminemos al mal de este Reino!

*Ruuush*

Las armas, al unísono, golpearon la cubierta. Los soldados gritaron. Gritaron juntos como si fuesen uno solo.

—¡Sus espadas son nuestros corazones; sus voluntades son el propósito de nuestras vidas!

Todos estos soldados habían sido salvados por Kei.

Eran personas que dedicaban sus vidas solo a él. Su fervor era tal que parecía probable que incluso se quitaran la vida si él se los ordenaba.

—Mayor, pronto entraremos en el rango de la defensa antiaérea del palacio.

El crepúsculo se había desvanecido casi por completo. El palacio, situado en el centro de la capital, fue lentamente consumido por la oscuridad.

Kei Hazumaryun dio su primer comando para la misión.

—Prepárate para la entrada.

Desir asintió. Mientras se ponía al frente de los soldados, miró hacia abajo.

En la superficie de la tierra, había muchos hechiceros esperando. Eran soldados que custodiaban el Palacio Real.

Sumaban unos seiscientos en total.

También se podía distinguir un cañón mágico dirigido a la aeronave y varios magos de aspecto fuerte ocupados calculando y formulando hechizos.

Cuando la aeronave entró en su rango efectivo, un número increíble de hechizos fueron lanzados en su dirección.

Debajo, incontables “rosas” de maná florecían con tallos de maná aparentemente plantados en el suelo.

Estos hechizos eran fuertes, como se podía esperar de la defensa invocada por el país con la magia más poderosa y avanzada del continente en esta época de la historia.

*Bang*

Hubo hechizos de fuego, de hielo e incluso de rayo.

Los magos trabajaban juntos y disparaban todo lo que tenían a la aeronave por todos lados.

La escena era impresionante, algo parecido los fuegos artificiales de un festival.

—…Qué espectáculo para los ojos.

El gran número de hechizos fue abrumador.

La aeronave avanzó en secreto y viajó a gran velocidad para llegar al palacio. No le llevó más de diez minutos despegar y llegar al palacio.

Era bastante impresionante que la defensa del palacio ya se hubiera preparado hasta este punto y montado una defensa capaz de interceptarlos a este nivel en tan poco tiempo.

Además, los hechizos que los soldados del Reino Mágico invocaban para proteger el palacio eran lo suficientemente buenos como para aniquilar a una legión entera de cualquier otra nación.

Todos estos hechizos que actualmente llenaban el cielo, descendieron sobre la solitaria aeronave como si fuesen una inundación.

Desir cerró los ojos y extendió los brazos hacia el suelo.

Confirmó las técnicas de hechizo que se utilizaron para formar los diversos hechizos que se lanzaban contra ellos.

No pudo impedir murmurar para sí mismo.

—Qué calidad tan mala.

Esos hechizos eran ampliamente utilizados 100 años antes de la época en la que vivía Desir. El poder de ellos era diferente y la forma también variaba mucho.

Sufrían carencias en todos los aspectos y estaban muy por detrás de sus versiones modernas equivalentes.

Las técnicas utilizadas aquí todavía tenían una montaña de desarrollo para aproximarse lo que era común en los tiempos modernos. Durante esa época, el poder de un mago estaba determinado puramente por la fuerza de los hechizos que podrían desplegar.

Con un enfoque tan limitado acerca de lo que significaba la fuerza, las técnicas de inversión de hechizos escarbando en sus debilidades ni siquiera se habían aplicado todavía. Simplemente no estaban preparados en este campo en lo absoluto.

En comparación con las técnicas modernas de hechizo que codificaban los cálculos de los hechizos en complicadas y oscuras matrices para protegerse contra el análisis y la inversión de hechizos, sus técnicas de hechizo eran transparentes hasta la médula.

—Los hechizos que no están preparados adecuadamente no son más que una presa fácil.

Solo se necesitaría un mínimo esfuerzo de Desir para invertir todos los hechizos que se dirigían hacia ellos.

No sentiría ninguna amenaza de cientos de hechizos disparando hacia él.

Desir abrió sus ojos.

*Crack*

El hechizo que se acercaba con mayor velocidad a la aeronave había sido analizado. Desapareció sin dejar más rastro que débiles fragmentos de partículas de maná.

Fue solo el comienzo.

*Crack*

*Crack*

Muchos hechizos que disparaban hacia la aeronave comenzaron a desaparecer.

En apenas unos momentos, la avalancha de hechizos había sido eliminada de forma significativa.

El cielo nocturno comenzaba a volver a su original estado oscuro.

Una segunda oleada de hechizos llegó una vez más.

—… No sirve de nada.

El resultado fue el mismo.

Sin embargo, esta vez, los hechizos fueron neutralizados mucho más rápido. Incluso antes de que los hechizos fuesen totalmente invocados, las técnicas de los mismos fueron interrumpidas y convertidas en partículas de maná.

Los que estaban en el suelo se quedaron atónitos.

Este fenómeno era una especie de fuerza que estaba completamente fuera de su alcance y fuera de cualquier sentido común.

No había nadie que pudiera llevar a cabo tal ataque, si es que pudiera llamarse así.

—Por supuesto, no podemos bloquear cada ataque simplemente analizándolo...

Después de la oleada de numerosos hechizos, el cañón mágico fue disparado a la aeronave, dejando un haz de luz a medida que se dirigía hacia ellos.

Debido a que el cañón mágico funcionaba disparando una ráfaga de maná puro, analizarlo era imposible. Normalmente, era necesario desplegar diversos hechizos defensivos, pero no en esta aeronave.

Kei se acercó a Desir y blandió su espada hacia el cañón mágico que acababa de disparar.

El maná que se había comprimido a una densidad tan alta se dividió en dos corrientes debido a la técnica de Kei.

Quienes presenciaron este poder abrumador se quedaron sin palabras.

No hubo un segundo intento.

Se habían dado cuenta de que no podían hacer nada para detener el avance de esta aeronave. Simplemente no había nada que pudieran hacer mientras la aeronave se deslizaba por su línea de defensa.

Seguir atacando sería un desperdicio de maná; solo podían mirar con frustración.



* * * * *



La Brigada de la Rosa.

Una unidad formada por los mejores hechiceros que habitaban el Reino Mágico.

Afiliarse a la misma era suficiente para demostrar las habilidades de un mago. Servir en la unidad sería un honor para cualquiera.

El Coronel Darren era el líder del batallón Red Rose, una división de esa unidad. Su oficina era uno de los lugares más lujosos del castillo.

Darren leía un informe y tomaba café; algo así como una rutina diaria para él.

Frente a él había una encantadora dama con uniforme militar.

—Entonces, ¿los hechizos de comunicación no estarán operativos hasta mañana?

—Correcto, señor. Hay un problema con los arreglos de comunicación que están instalados en todo el palacio. Se espera que la restauración se complete mañana.

—Que extraño. Pensé que no habría problemas por un tiempo después de que se realizaran reparaciones tan extensas el año pasado.

Después de que se instalaron los arreglos de comunicación, el sistema de información del reino dependía en gran medida del uso de hechizos de comunicación.

Debido a su extrema dependencia, cada vez que había problemas con estos arreglos de comunicación, quedaban casi completamente aislados de su red de comunicación.

Darren pasó a la siguiente página del informe. Leyéndolo línea por línea, su rostro se arrugaba más y más hasta que frunció el ceño.

—... Bueno, aquí no hay ninguna buena noticia. La sensación de los ciudadanos es el peor.

—Señor, es evidente que hay inocentes entre ellos. Me preocupa un poco el hecho de que los estén deteniendo sin un juicio formal.

—¿Que acabas de decir? —preguntó Darren con dureza.

—Mire, teniente. Simpatiza con ellos, ¿verdad?

—¡No señor!

La teniente rápidamente sacudió su cabeza.

Con un tono ligeramente más suave, Darren volvió a hablar.

—No, debería ser comprensiva como ser humano, por supuesto. Pero usted es un teniente. Si olvida su lugar, eso dificultaría las cosas. Es una soldado después de todo.

—Eso es correcto, señor.

—Bien. Solo siga las órdenes dadas por la autoridad. Solo adhiérase a cumplir sus órdenes, retírese y viva con la pensión que recibe. Puedes simpatizar, pero no cruce esa línea. No es muy difícil, ¿verdad?

En ese momento...

*¡Bang!*

Una explosión resonó por todo el palacio. Incluso la mesa tembló como si hubiese un terremoto.

Alguien apresuradamente abrió la puerta y entró sin siquiera tocar. Era un mago bajo el mando de Darren.

—Mis disculpas por esta mala conducta, Coronel.

Saludó a Darren, pero este solo frunció el ceño con evidente desagrado por la manifiesta violación a la etiqueta.

—Soy alguien ocupado. No soy una persona cualquiera a quien una persona insignificante como usted pudiera reportarse sin observar la debida formalidad.

—Pero, señor, es urgente.

—No quiero escucharlo. Salga. Tengamos una conversión adecuada después de que haya seguido el procedimiento adecuado.

—Eso no es posible, coronel. Realmente lamento mi mala conducta, pero el palacio está siendo atacado.

—… ¿¡Qué!?

—En estos momentos, la fuerza ubicada en el patio exterior está respondiendo al ataque, pero los soldados están siendo neutralizados a gran escala. Lo mismo ocurre con el batallón Red Rose que está apostado allí.

Un pesado silencio cayó sobre ellos. Darren dejó su taza. El contenido de la taza tembló ligeramente, indicando una gran perturbación en algún lugar de los terrenos del palacio.

Esto dio credibilidad al informe, incluso si el sonido y el terremoto fuesen ignorados.

—¿Es el Imperio Hebrion el que está invadiendo? No han emitido ninguna proclamación de guerra.

—No es una guerra. Solo hay una aeronave acercándose al palacio.

Luego agregó, como si se tratase de una ocurrencia de último momento.

—Es una aeronave comandada por el Gran Maestro Espadachín, el Mayor Kei Hazumaryun.




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